Aguado, vicepresidente de Madrid, tambi¨¦n fue v¨ªctima de los ¡®lofts¡¯ ilegales de Monasterio

Ignacio Aguado, l¨ªder de Ciudadanos en Madrid y vicepresidente de esta comunidad aut¨®noma, vivi¨® cerca de cuatro a?os en un loft ilegal de un edificio construido en suelo industrial en Madrid en 2006, otro proyecto del estudio de Roc¨ªo Monasterio. Es el s¨¦ptimo caso de irregularidades urban¨ªsticas en las obras de la l¨ªder de Vox en Madrid, ahora diputada auton¨®mica y portavoz de su grupo en el parlamento madrile?o. Ciudadanos, que gobierna la comunidad con el PP, tiene una alianza con Vox que asegura la mayor¨ªa parlamentaria.

Desde que comenz¨® el goteo de casos de Monasterio y su esposo, Iv¨¢n Espinosa de los Monteros, promotor inmobiliario y n¨²mero tres de Vox por el Congreso en Madrid, tanto Ciudadanos como el PP no han querido manifestarse. Lo han calificado de ¡°asunto personal¡±. No obstante, Aguado conoc¨ªa bien el modus operandi de Monasterio, porque lo sufri¨® en persona. Su padre, que fue presidente de la comunidad de vecinos, compr¨® uno de los lofts en 2007 y acab¨® denunciando, como el resto de los propietarios, al arquitecto del estudio de Roc¨ªo Monasterio que firm¨® el proyecto, aunque perdieron el juicio. Era su hermano, Antonio Monasterio, ingeniero industrial, quien vis¨® el proyecto en el colegio de ingenieros. Los dos dirigentes de Vox no han querido dar explicaciones a este peri¨®dico.

Tambi¨¦n Aguado se ha negado a hablar con EL PA?S. A trav¨¦s de su jefa de prensa solo ha transmitido lo siguiente: ¡°Esto es tema de una comunidad de vecinos que todos se ven afectados, no solo de un particular¡±. No desminti¨® que haya vivido all¨ª, aunque sobre la demanda su portavoz puntualiz¨® que era colectiva. Este peri¨®dico ha contactado tambi¨¦n con su padre, Jes¨²s Aguado, a trav¨¦s de su abogado, pero despu¨¦s de dos d¨ªas no ha obtenido respuesta. Varios vecinos han corroborado que Ignacio Aguado acud¨ªa regularmente a las reuniones de comunidad y estaba totalmente al corriente de lo sucedido.?

El l¨ªder de Ciudadanos en Madrid viv¨ªa en uno de los mejores lofts, de dos plantas. Aunque la inscripci¨®n en el registro es clara: ¡°Descripci¨®n: no es susceptible de uso residencial¡±. Estuvo all¨ª hasta 2017, coinciden el resto de residentes. La que ha sido durante a?os presidenta de la comunidad, Mercedes Hurtado, confirma que el padre de Aguado fue presidente un a?o. Seg¨²n recuerdan los vecinos, Aguado padre lamentaba haber comprado "esta ruina". Seg¨²n los vecinos, dio una se?al para tener un acceso de mercanc¨ªas a su empresa, situada en la parcela contigua, pero despu¨¦s descubri¨® que hab¨ªan levantado un edificio. Como hab¨ªa dado una se?al, relatan, se vio obligado a comprar uno de los locales.

Las dos novedades relevantes de este caso respecto a los anteriores son que ya se trata de un n¨²mero elevado de lofts, un total de 26, y es un edificio de nueva planta, en el n¨²mero 58 de la calle Albarrac¨ªn. Tres plantas y dos subterr¨¢neas de garaje. El edificio aparece ahora mismo en la web del estudio de Roc¨ªo Monasterio con esta descripci¨®n: ¡°Nos encargaron un edificio industrial con oficinas para profesionales relacionados con tecnolog¨ªa y la producci¨®n audiovisual. Levantamos un edificio de nueva planta funcional y arquitect¨®nicamente austero¡±. Metaphore, la empresa de Espinosa de los Monteros, hizo de agencia inmobiliaria en la venta de los inmuebles. La construcci¨®n corri¨® a cargo de la empresa Masal Desarrollos Integrales SL, que luego entr¨® en concurso de acreedores y figuraba en el listado de Hacienda de 2016 entre los mayores morosos de Espa?a, con una deuda de m¨¢s de un mill¨®n de euros.

El esquema es el de casos anteriores: sobre el papel son locales para uso industrial, pero en la pr¨¢ctica eran viviendas, que se vendieron a precios entre 300.000 y 500.000 euros. Afirman, como en otros casos, que Monasterio fue diciendo a los compradores que ten¨ªa contactos en el Ayuntamiento y acabar¨ªan consiguiendo una c¨¦dula de habitabilidad. En esta historia hay un elemento distintivo, decisivo en comparaci¨®n con otros casos, que demuestra c¨®mo los locales fueron construidos como viviendas: hubo dos inspecciones municipales en noviembre y diciembre de 2007 que pillaron la obra con las manos en la masa.??

Uno de los informes de los inspectores al que ha tenido acceso este peri¨®dico dice as¨ª: ¡°El edificio consta de dos plantas bajo rasante para uso de garaje-aparcamiento y tres plantas sobre rasante para uso industrial, disponiendo de un total de 26 locales industriales en los cuales no es admisible el uso residencial (¡­). En dichas visitas se pueden observar en la mayor¨ªa de los locales que est¨¢n instaladas cocinas en las cuales existe vitrocer¨¢mica y horno; en otro local se puede observar muebles de dormitorio infantil. Todos los elementos observados son propios de un uso residencial que est¨¢ prohibido (¡­). A otros locales no se puede acceder porque los propietarios tienen la llave y est¨¢n pendientes de hacer la mudanza; tambi¨¦n se hace constar la existencia de varios carteles, en uno de los cuales se anuncia alquiler de loft¡±. Es decir, se construyeron directamente como vivienda. Sin embargo, Monasterio lo niega. "Yo no promov¨ª la construcci¨®n de viviendas. Probablemente, tengo que ver con el expediente, son locales industriales. Quien entre a vivir ah¨ª, si lo utiliza para otro uso, tampoco yo puedo responder por eso", ha dicho este jueves, tras publicarse esta informaci¨®n, a su llegada al pleno de la Asamblea, informa Juan Jos¨¦ Mateo. Adem¨¢s, Monasterio ha vuelto a amenazar con querellarse contra EL PA?S.

Pero hab¨ªa m¨¢s. Las obras fueron mucho m¨¢s all¨¢ de lo que estaba proyectado sobre plano. ¡°Cuando te ense?aban el loft le faltaba el piso de arriba, el altillo, eran d¨²plex. Entonces te explicaban que despu¨¦s de que pasara la inspecci¨®n lo a?adir¨ªan¡±, explica una de las propietarias. Lo cierto es que la licencia de ocupaci¨®n, tras el fin oficial de las obras, se obtuvo en agosto de 2007, seg¨²n el expediente urban¨ªstico municipal al que ha tenido acceso este diario.

Pero cuando tres meses despu¨¦s aparecieron por all¨ª los inspectores municipales, adem¨¢s de encontrar gente viviendo, descubrieron lo siguiente: ¡°Se comprueba asimismo que en al menos siete de los locales situados en planta baja y en los locales [el documento cita los n¨²meros de cuatro de ellos de la primera planta] seg¨²n plano sellado por el Ayuntamiento se est¨¢n ejecutando obras de formaci¨®n de entreplanta con estructura met¨¢lica, tabiquer¨ªa interior y escalera de acceso, no ajust¨¢ndose a la licencia concedida¡±. Y en el garaje encontraron todav¨ªa m¨¢s: ¡°En la planta s¨®tano aparecen 26 estancias que no figuran en licencia¡±. Eran trasteros que construyeron luego para venderlos despu¨¦s. En resumen, se super¨® la superficie m¨¢xima edificable. Aqu¨ª empezaron las pesadillas de los vecinos, pues llovieron los requerimientos municipales para advertirles de que no pod¨ªan vivir ah¨ª y que demolieran los altillos. Algunos locales llegaron a ser precintados y sus propietarios los abandonaron, dejaron de pagar la hipoteca.

Hubo varios pleitos, porque varios propietarios compraron despu¨¦s de los apercibimientos municipales sobre la ilegalidad de las entreplantas, pero no fueron informados. Una empresa que hab¨ªa comprado uno de los locales decidi¨® ir a los tribunales, por lo penal, con una acusaci¨®n de estafa. Denunci¨® que la empresa de Espinosa de los Monteros, Metaphore, les ense?¨® el loft sin advertirles de los requerimientos de Urbanismo, pero tambi¨¦n perdieron el juicio. Seg¨²n los autos de ese procedimiento, varias reuniones entre los compradores y la constructora se celebraron en el estudio de Monasterio, que tambi¨¦n era la sede de Metaphore.

A otros vecinos les mostr¨® el local la propia Roc¨ªo Monasterio. ¡°Ella nos dec¨ªa siempre que era la arquitecta¡±, aseguran. ¡°Los vecinos aseguraron que todos los tratos fueron con ella y su estudio¡±, confirma el abogado de la comunidad de vecinos que llev¨® la causa contra el arquitecto. Recuerda que Antonio Monasterio, el hermano de la dirigente de Vox, compareci¨® en el juicio: ¡°Parec¨ªa que no ten¨ªa ni idea de la obra, ni de los planos que hab¨ªa firmado¡±. Es lo mismo que ocurri¨® en un caso anterior que tambi¨¦n lleg¨® a los tribunales, el de un local en la calle San Marcos 24, tambi¨¦n en Madrid. En las fechas de la obra de la calle Albarrac¨ªn, Antonio Monasterio, de acuerdo a su curr¨ªculum de LinkedIn, trabaj¨® en dos empresas distintas. En la segunda estuvo destinado entre Sevilla y Mil¨¢n en un periodo de coincide con los ¨²ltimos seis meses de la obra.

Entre 2007 y 2008 se vendieron todos los locales, pero tambi¨¦n empezaron problemas con la obra en s¨ª. ¡°Dejaron el edificio sin terminar, una chapuza, y nos gastamos m¨¢s de 100.000 euros en obras pendientes, de la cubierta, del patio¡­ Es que cuando llegu¨¦ no hab¨ªa ni luz. Fui a Uni¨®n Fenosa y el edificio para ellos no exist¨ªa, no ten¨ªa ni luz de obra¡±, contin¨²a la presidenta de la comunidad. En el juicio trataron de que la aseguradora de Antonio Monasterio y el otro t¨¦cnico de la obra les compensara esos gastos, pero perdieron. Todav¨ªa los est¨¢n pagando. ¡°Ha sido el peor negocio de mi vida¡±, a?ade otra vecina. Muchos vendieron y perdieron dinero. Otros siguen viviendo all¨ª, maldiciendo a la constructora, a Espinosa de los Monteros y a Monasterio en cuanto oyen su nombre, pero aterrorizados de que un d¨ªa les puedan echar. Entre los nuevos compradores hay de todo, algunos son conscientes de los problemas y otros no. Nadie est¨¢ empadronado en ese edificio, porque no pueden.

"He recordado a Monasterio cada d¨ªa desde hace 12 a?os", ahonda Mercedes Hurtado. A ella, personalmente, fue la ahora pol¨ªtica quien le ense?¨® el loft. Hurtado lo compr¨® a trav¨¦s de su estudio, como corroboran los emails que ense?a. Una empleada del estudio le mand¨® el cat¨¢logo con los inmuebles disponibles, los precios, los metros y las condiciones hipotecarias del Banco Pastor de la calle Alberto Alcocer. "Lo compr¨¦ y fue mi perdici¨®n", abunda.

Almudena Mart¨ªn, entonces una empresaria inform¨¢tica, sostiene que comprar uno de los loft fue una "p¨¦sima inversi¨®n". "Nos mintieron desde el primer momento. Fuimos los ¨²ltimos compradores [en 2009], pero no nos dijeron que ya hab¨ªa una denuncia de demolici¨®n de los altillos. Nos ocultaron todo. Mi socio y yo nos arrepentimos profundamente de la compra. Fue un desastre", dice Mart¨ªn, que estuvo varios a?os investigando el proceso de compra para intentar pleitear, pero lo dej¨® en manos de su socio, que acab¨® vendi¨¦ndolo.

Con este nuevo episodio, ascienden a siete los casos de irregularidades urban¨ªsticas del matrimonio de dirigentes de Vox descubiertos hasta ahora, todos en Madrid: en el propio chal¨¦ del matrimonio, en el barrio de Chamart¨ªn, revelado por eldiario.es antes del verano y en septiembre; en un bloque de ocho lofts en la calle Pedro Heredia, 6; en tres lofts en la calle Villafranca, 6; en un local en San Marcos 24; en un loft en Amalia 19; en el loft donde vivieron en la calle Menorca, seg¨²n inform¨® la Cadena Ser. Salvo negar que ellos hubiesen prometido permisos de habitabilidad en sus lofts, como sostienen algunos de sus compradores, no han desmentido el resto de anomal¨ªas.

El concejal de Mas Madrid Jos¨¦ Manuel Calvo, arquitecto colegiado, ha enviado dos cartas al Colegio Oficial del Arquitectos de Madrid (COAM) para que abra una investigaci¨®n a Monasterio. Una a la decana, Bel¨¦n Hermida, y otra, al presidente de la Comisi¨®n de Deontolog¨ªa Profesional. En ambas, Calvo pide que ordenen la apertura de una investigaci¨®n para aclarar "los hechos conocidos a trav¨¦s de los medios de comunicaci¨®n sobre las actuaciones, presuntamente irregulares o ilegales, que haya podido realizar Roc¨ªo Monasterio" y en caso de que se demuestren, se apliquen las sanciones correspondientes, informa la SER.

Cuestiones pendientes en el 'caso Monasterio'

Preguntas y respuestas sobre las otras seis irregularidades urban¨ªsticas del matrimonio de los dirigentes de Vox destapadas en las ¨²ltimas semanas.