La derecha de misa y voto no falta a la cita con las urnas
?Fatiga por la repetici¨®n de elecciones? El barrio conservador de Montecarmelo, en el norte de la capital, tuvo el r¨¦cord de participaci¨®n en abril y nadie dice estar cansado de votar
El colegio con el r¨¦cord de participaci¨®n en Madrid en las elecciones generales de abril era de nuevo un hervidero de votantes este domingo al mediod¨ªa, la hora punta, cuando muchos feligreses salen de misa en tres iglesias cercanas. El Antonio Font¨¢n es un centro escolar de Montecarmelo, en el norte de la capital, donde est¨¢n censadas familias acomodadas de este barrio joven, creado la d¨¦cada pasada, pero tambi¨¦n muchos mayores que han llegado en autob¨²s desde residencias y militares del cercano cuartel del Goloso. [Elecciones generales en Espa?a: la ¨²ltima hora del 10-N]
Aqu¨ª la participaci¨®n es tan alta que roza el pleno del censo, como en pa¨ªses donde multan a quien no vota. En las dos mesas de la secci¨®n 8-176 votaron en abril el 93% de los 1.719 censados. Casi ocho de cada diez de los que participaron, el 78%, apoyaron a uno de los tres partidos de derecha (Cs, PP y Vox).
El 93% de participaci¨®n de esa secci¨®n censal supone 18 puntos m¨¢s que la media nacional del 75.7 %. Son tantas las papeletas que el conteo en abril se retras¨® hasta las dos de la ma?ana. Lo de Montecarmelo no es una excepci¨®n. El norte rico de Madrid vota mucho m¨¢s que el sur pobre. En esta repetici¨®n electoral la abstenci¨®n parece m¨¢s decisiva que nunca.
Muchos en Montecarmelo llegaban este domingo en coche al colegio, porque as¨ª se desplaza la gente en este vecindario que parece una ciudad dormitorio de avenidas anchas y pisos grandes. Una veintena de vecinos hac¨ªa cola antes de que el colegio abriera las puertas, soportando los seis grados de temperatura. "Tenemos muchos ni?os peque?os y lo hacemos por ellos", dec¨ªa Nuria Mart¨ªnez, una doctora de 37 a?os, que lleg¨® temprano porque ten¨ªa turno en el hospital La Paz. "Si vengo pronto voto en un periquete. Luego esto se masifica".
Poco despu¨¦s del mediod¨ªa sal¨ªan del colegio Luis Andreu, trabajador de 41 a?os en un laboratorio farmac¨¦utico, su esposa y sus tres peque?as. Nunca han faltado a unas elecciones. "Hemos votado siempre. Es un derecho y una obligaci¨®n", dice Andreu.
Su esposa, Bego?a Echevarr¨ªa, de 39 a?os y tambi¨¦n trabajadora farmac¨¦utica, resopla cuando se le pregunta si no siente algo de hast¨ªo. Admite el tedio pero repone: "Si no votas, luego no puedes quejarte".
El cintur¨®n ¡®naranja¡¯ de la capital
Montecarmelo ser¨¢ clave para saber si se derrumba el fort¨ªn de Ciudadanos en el norte de Madrid. Es parte del cintur¨®n naranja, una serie de barrios del norte donde Ciudadanos se impuso el 28-A y que el PP o Vox aspiran a robarle ahora con el declive de esta formaci¨®n en las encuestas.
El representante de Cs, C¨¦sar Mart¨ªn, lleg¨® una hora tarde y los apoderados de Vox y el PP ya especulaban con que la ausencia se deb¨ªa a la crisis del partido. Esperaban con buen ¨¢nimo los resultados. Joaqu¨ªn Torremocha, delegado del PP de 22 a?os, dec¨ªa que hab¨ªan hecho una campa?a intensa en el barrio, con el foco en el voto cat¨®lico. "Pusimos una mesa el otro d¨ªa en la puerta de la parroquia y el cura nos la bendijo, pero no es de ning¨²n partido", dec¨ªa Torremocha se?alando hacia la parroquia Santa Mar¨ªa La Blanca.
Grupos de monjas llegaban al colegio en el Skoda Fabia gris de sor Mar¨ªa Dolores. Sentada al volante durante una parada, le mostraba al periodista una de sus manos con la palma bien abierta: "?Ya he hecho cinco viajes! Me queda uno m¨¢s".
Las apoderadas del PSOE aspiraban a que su partido ara?e unos pocos votos. "Esto es territorio hostil para nosotras", dec¨ªa la abogada mercantil Cristina Pav¨®n, de 44 a?os. "Es un barrio donde la gente no pide nada. Tenemos tres iglesias pero nos faltan un instituto, un centro de salud y una biblioteca", se lamenta.
Seg¨²n ella vivir en este barrio ha reforzado sus convicciones porque la falta de servicios p¨²blicos les hace moverse. Su hija de 11 a?os, que va a un colegio concertado, tambi¨¦n se siente una extra?a. "El otro d¨ªa me dice: 'Mam¨¢, en mi clase son todos de Vox".
En Madrid, la jornada no hab¨ªa registrado a las 14.30 horas grandes incidentes. Los principales l¨ªderes pol¨ªticos ya han votado, y tuiteado. Los n¨²meros uno de cada formaci¨®n tambi¨¦n se la juegan en unos comicios en los que han invertido su prestigio en la movilizaci¨®n del votante. Los colegios est¨¢n abiertos hasta las 20.00. Aqu¨ª puede seguir toda la informaci¨®n sobre las elecciones generales.
El resultado de Vox y otras cinco sorpresas posibles, seg¨²n las encuestas del 10-N
An¨¢lisis de Kiko Llaneras de las inc¨®gnitas de las elecciones: el auge del partido de Abascal (o su pinchazo), la resistencia de Ciudadanos y el ascenso imprevisto de la izquierda.
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