Seis l¨ªderes pendientes del examen a sus jefes en las elecciones generales

Las elecciones generales de este domingo no deciden solo el pr¨®ximo Gobierno de Espa?a. Act¨²an como el percutor de un efecto domin¨® que tambi¨¦n afectar¨¢ a los l¨ªderes regionales de Madrid. Los pesos pesados de la pol¨ªtica en la Comunidad han invertido gran parte de su prestigio en hacer campa?a en favor de sus l¨ªderes nacionales. El resultado de los comicios no solo medir¨¢ su capacidad movilizadora a trav¨¦s de los votos que coseche su formaci¨®n en la regi¨®n. Tambi¨¦n marcar¨¢ su futuro. Esto es lo que se juega cada uno de los n¨²meros uno de las seis fuerzas con representaci¨®n en la Asamblea de Madrid en las elecciones generales.

El liderazgo de Diaz Ayuso. La presidenta regional se ha volcado en la campa?a de Pablo Casado, al que ha acompa?ado en m¨ªtines y desayunos informativos. La Comunidad de Madrid siempre ha sido uno de los graneros electorales m¨¢s fiables del PP. Sin embargo, en los ¨²ltimos comicios generales, el PSOE se impuso en la regi¨®n por primera vez desde 1986. Nada cambi¨® un mes despu¨¦s en las elecciones auton¨®micas: con D¨ªaz Ayuso como sorprendente y casi desconocida candidata, el PP sufri¨® su primera derrota desde 1991.

Desde entonces, la pol¨ªtica popular ha demostrado su habilidad para tejer alianzas consiguiendo un dif¨ªcil pacto a tres entre el PP, Cs y Vox para ser investida presidenta regional. Eso le ha permitido ganar peso interno en un partido con menos cuotas de poder institucional que nunca; y para intentar proyectarse como una referencia en la pol¨ªtica auton¨®mica (viajando, por ejemplo, a Barcelona) y nacional (intentando confrontar con Pedro S¨¢nchez a cuenta de los impuestos).

Aunque ahora ella no es la candidata, las generales son el primer term¨®metro para medir la valoraci¨®n que hacen los madrile?os de su trabajo y de esa estrategia. Tambi¨¦n pueden ser un trampol¨ªn: el PP afrontar¨¢ pr¨®ximamente la elecci¨®n del nuevo presidente de la formaci¨®n en Madrid, lo que dar¨¢ a D¨ªaz Ayuso la oportunidad (si as¨ª lo quiere) de intentar acumular tanto poder como el que tuvieron en su d¨ªa Esperanza Aguirre o Cristina Cifuentes.

El futuro de Gabilondo. En mayo, ?ngel Gabilondo se convirti¨® en el primer socialista en ganar las elecciones auton¨®micas en Madrid desde 1987. El resultado, muy similar al obtenido en 2015, no le sirvi¨® para gobernar. Y eso rodea de inc¨®gnitas su futuro: ?se presentar¨¢ una tercera vez a la presidencia regional? ?Le ofrecer¨¢ Pedro S¨¢nchez un puesto en su Gobierno si consigue la mayor¨ªa suficiente para mantenerse en La Moncloa? En ese caso, y si aceptara, ?qui¨¦n le sustituir¨ªa?

Gabilondo mantiene firme e inalterada su vocaci¨®n de trabajar por Madrid. Ni busca ni pide otro destino que el de seguir en la Asamblea regional, ni siquiera reclama mantener la portavoc¨ªa, como dijo en una entrevista con EL PA?S. Pero algunos cargos socialistas ya elucubran sobre cu¨¢l podr¨ªa ser el futuro del partido en Madrid si S¨¢nchez cuenta con el exministro de Educaci¨®n para la pol¨ªtica nacional.

Jos¨¦ Manuel Rodr¨ªguez Uribes, exdelegado del Gobierno en la Comunidad y hoy diputado, tiene un gran peso especifico en el grupo parlamentario, seg¨²n apuntan fuentes del PSOE regional, que destacan su labor como portavoz adjunto. Tambi¨¦n Pilar Llop, exdelegada del Gobierno para la violencia de g¨¦nero y actual diputada, es destacada por otros interlocutores. Y la diputada Pilar S¨¢nchez Acera se ha consolidado como referente interno de una federaci¨®n que ya demostr¨® con Gabilondo que estaba dispuesta a abrir sus puertas a independientes.?

En la organizaci¨®n regional, que dirige Jos¨¦ Manuel Franco, consideran que si hay alg¨²n cambio no ser¨¢ inmediato.

Examen para Aguado. En las ¨²ltimas elecciones generales, con Albert Rivera al frente, Ciudadanos super¨® al PP en Madrid por 85.000 votos. Un mes despu¨¦s, con Ignacio Aguado al frente, qued¨® por detr¨¢s, a casi 90.000 papeletas de la formaci¨®n conservadora. El balance de hoy medir¨¢ cu¨¢nto de esos resultados tuvo que ver con el cabeza de cartel y cu¨¢nto con la coyuntura pol¨ªtica. Tambi¨¦n, las conclusiones que han sacado los votantes de Ciudadanos de su pacto con el PP y con Vox para llegar al Gobierno de la Comunidad de Madrid.

Es todo un examen para el l¨ªder regional, que ha consolidado su posici¨®n interna al convertirse en vicepresidente regional y ascender a la Ejecutiva permanente de su partido.

Esa suma de poder institucional y org¨¢nico permiten a Aguado afrontar con tranquilidad relativa la crisis interna que se puede abrir en Ciudadanos si se cumplen los sondeos, que pronostican un dr¨¢stico empeoramiento de su representaci¨®n en el Congreso de los diputados.

En ese caso, todas las miradas del partido se dirigir¨¢n hacia Rivera, In¨¦s Arrimadas y hacia Madrid. Es aqu¨ª donde el partido ha asentado sus bases m¨¢s s¨®lidas (con Catalu?a) en n¨²mero de afiliados; y es aqu¨ª, aprovechando su gobierno de coalici¨®n con el PP, donde intenta construir un escaparate desde el que ense?ar sus propuestas a toda Espa?a.

La continuidad del M¨¢s Madrid postErrej¨®n. La retirada de Manuela Carmena, la previsible entrada de ??igo Errej¨®n al Congreso y la dimisi¨®n de Clara Serra obligan a M¨¢s Madrid a buscar nuevos liderazgos regionales. Pablo G¨®mez Perpiny¨¤ ser¨¢ el portavoz, Tania S¨¢nchez se encargar¨¢ de orquestar con ¨¦l la oposici¨®n al gobierno regional de PP y Cs, y Rita Maestre ser¨¢ el gran referente del partido en Madrid.

No es un cambio menor. Errej¨®n sum¨® 471.000 votos en toda la Comunidad en las ¨²ltimas elecciones regionales (14,6%). Carmena se fue hasta los 503.000 solo en la capital (30,9%). Nada resume mejor la influencia decisiva de los candidatos, m¨¢s en un partido que naci¨® alrededor de ambos, hasta el punto de ilustrar con sus rostros sus papeletas.

Es seguro que Errej¨®n intentar¨¢ hacer pol¨ªtica madrile?a desde la C¨¢mara Baja, y que intentar¨¢ combinar el proyecto nacional de M¨¢s Pa¨ªs con el regional de M¨¢s Madrid.

El l¨ªder, sin embargo, ya no podr¨¢ estar en el d¨ªa a d¨ªa. Y M¨¢s Madrid necesita echar ra¨ªces en los principales municipios de la regi¨®n, construir una organizaci¨®n y establecer su marca en todos los rincones de la Comunidad para consolidarse como alternativa auton¨®mica. El reto de combinar ese proyecto con el de hacer oposici¨®n en el Ayuntamiento de la capital y la Asamblea pondr¨¢ a prueba la estructura de la plataforma.

El precio de los votos de Vox. Todos los sondeos apuntan a que el partido de extrema derecha puede ser el gran beneficiado de la repetici¨®n electoral. Si eso ocurre, Madrid, Comunidad en la que est¨¢ el coraz¨®n de la organizaci¨®n y el grupo m¨¢s numeroso de sus afiliados, habr¨¢ jugado un papel fundamental. En consecuencia, Roc¨ªo Monasterio recibir¨ªa un espaldarazo justo en un momento de m¨¢ximas dudas, cuando las investigaciones de EL PA?S han revelado sus pol¨¦micos lofts o que lider¨® su estudio de arquitectura sin haber entregado el trabajo de fin de carrera.

La l¨ªder del partido en Madrid no ha tenido un papel menor en la campa?a de las generales. Al contrario. Por ejemplo, represent¨® a la formaci¨®n de extrema derecha en el ¨²ltimo debate electoral?de la campa?a.

Tanto el PP como Cs, socios en el gobierno de coalici¨®n de la Comunidad, vivir¨¢n pendientes del resultado de Vox durante la noche electoral. Dependen del partido de Monasterio para aprobar los Presupuestos y cualquier otra ley durante lo que queda de legislatura. Y el precio de esos votos se encarecer¨¢ o abaratar¨¢ en funci¨®n de la coyuntura pol¨ªtica, que en las pr¨®ximas semanas quedar¨¢ definido por cuatro factores clave: el resultado electoral, Catalu?a, la evoluci¨®n de la econom¨ªa y la formaci¨®n del Gobierno de Espa?a.

Bal¨®n de ox¨ªgeno para Serra. El partido de Pablo Iglesias apenas logr¨® grupo propio en las ¨²ltimas auton¨®micas, herido por la escisi¨®n de M¨¢s Madrid y penalizado por la p¨¦rdida de su candidato (Errej¨®n) a solo unos meses de las elecciones. Ahora, se?alan hasta sus rivales, es previsible que recupere espacio electoral en Madrid, mejorando su resultado de las auton¨®micas en detrimento de la plataforma rival. Ser¨ªa un bal¨®n de ox¨ªgeno para Isabel Serra, que lucha por darse a conocer entre el gran p¨²blico, y su grupo parlamentario, en el que conviven Podemos e Izquierda Unida.