La precariedad de la emergencia social: huelga del Samur Social el mismo d¨ªa que comienza la campa?a del fr¨ªo

El servicio del Samur Social, financiado por el Ayuntamiento de Madrid, se organiza de la misma manera desde hace m¨¢s de diez a?os. No se ha adecuado a los grandes cambios sociales que han ocurrido en Madrid y que han requerido de una intervenci¨®n que no ha estado a la altura: el aumento de los desahucios durante los a?os m¨¢s duros de la crisis econ¨®mica, la llegada de ni?os solos migrados a Madrid?que al cumplir la mayor¨ªa de edad se quedan en la calle, el?repunte de mujeres sin hogar o la crisis actual de las familias de refugiados durmiendo en la calle frente al Samur por la falta de plazas. Esta es la reivindicaci¨®n principal de la mayor¨ªa de la plantilla del Samur Social. "La calidad del servicio ha empeorado, no podemos llegar a los ciudadanos que nos necesitan y ofrecerles garant¨ªas, no estamos haciendo una intervenci¨®n de calidad", explica Azucena P¨¦rez, del comit¨¦ de empresa del servicio de emergencia municipal.?

Los trabajadores del Samur Social han convocado una huelga de 24 horas este lunes, el mismo d¨ªa que se activa la campa?a de fr¨ªo. Afirman que la secunda el 90% de la plantilla (que no llega a los 200 profesionales) que sufren las carencias del servicio "desde hace muchos a?os". A las 12 de la ma?ana se concentrar¨¢n frente a la sede central del Samur Social (San Francisco, 10), epicentro de la emergencia que sufre la ciudad desde hace meses: decenas de demandantes de asilo duermen frente a la verja del edificio del Samur cada noche, en ocasiones acompa?ados por ni?os y respaldados por la solidaridad de los vecinos que se ocupan de ellos all¨ª donde la Administraci¨®n no llega. "Estamos sobrecargados", concluye P¨¦rez.

Las ¨²ltimas mejoras datan de 2016 cuando aument¨® el presupuesto y la plantilla: 14 millones de euros. La Junta de Gobierno actual aprob¨® la pr¨®rroga de este contrato hasta octubre de 2021. Los trabajadores denuncian que este presupuesto no se adecua a las necesidades de Madrid. "El contrato no es modificable ni se puede adaptar a los cambios de la ciudad", explican los trabajadores.

La funci¨®n del Samur Social es tratar a personas que sufren una emergencia temporal, "que tienen una alternativa de salida y pueden regresar a su red ordinaria al cabo de un par de semanas", explican los trabajadores. Ante el aumento de demanda que ha provocado las decenas de familias refugiadas que llaman a su puerta, los trabajadores se quejan de la falta de planificaci¨®n para acogerles. "No hay comunicaci¨®n entre la plantilla del Grupo 5 y las personas que dan indicaciones en el Ayuntamiento", explica P¨¦rez. Ella misma y otros?trabajadores del Samur afirman que cada d¨ªa le dicen a una media de 15 o 20 familias que no hay plazas. Sin excepci¨®n.?"Esta huelga tambi¨¦n es para minimizar los da?os psicosociales que est¨¢ sufriendo la plantilla", a?ade P¨¦rez.

"Nos est¨¢n convirtiendo en maltratadores institucionales", comenta otra trabajadora de la sede central en La Latina que secunda la huelga. "Ni siquiera nos dejan permitir que entren al ba?o o que esperen en el zagu¨¢n, con este fr¨ªo y esta lluvia", a?ade. Los trabajadores consultados confirman que la situaci¨®n es peor que el a?o pasado, cuando ya comenzaron a dejar a familias con ni?os en la calle por falta de plazas. Cuentan que no dan a basto, que muchos trabajadores est¨¢n de baja y que sufren ataques de ansiedad. "Estamos hechos una mierda, tomando ansiol¨ªticos y tranquilizantes. ?C¨®mo decides qui¨¦n es m¨¢s vulnerable entre un ni?o de 10 a?os o uno de 3 para darle la plaza y no dejarle en la calle?". Adem¨¢s, a?aden: cuando hay bajas no se cubren y la precarizaci¨®n se acent¨²a.

Los trabajadores piden a la empresa privada gestora de la plantilla del Samur Social, Grupo 5, aumentar el personal, el presupuesto y actualizar los servicios sociales b¨¢sicos a la alta demanda de intervenci¨®n social de Madrid. "No queremos llegar a un punto en el que solo hagamos asistencialismo: que demos un caf¨¦ como mucho y un papel". Defienden su trabajo: "Nosotros no solo damos alojamiento, tambi¨¦n orientamos, hacemos seguimiento, encaminamos a las personas para que no se haga cr¨®nica su situaci¨®n de calle, para que consiga su autonom¨ªa... " Por eso piden m¨¢s recursos para poder cumplir su funci¨®n.?

"Estamos en precario y vamos a peor", denuncia P¨¦rez. Adem¨¢s, temen que si el Ministerio de Migraciones da una respuesta a los refugiados y les saca de los siete metros de acera frente al Samur Social donde ahora pasan la noche para encontrar una cama, la atenci¨®n medi¨¢tica se marchar¨¢ con ellos. "Por desgracia las personas sin hogar no generan tanto inter¨¦s en los ciudadanos y volveremos a ser los olvidados hasta que haya otra emergencia que vuelva a sacar a la luz las carencias de este servicio".