Monasterio trata de implicar a una antigua colaboradora en la falsificaci¨®n de visados
El Colegio de Aparejadores defiende a su colegiada y no descarta acciones legales
La l¨ªder de Vox en la Comunidad de Madrid, Roc¨ªo Monasterio, ha tratado este viernes de implicar a una aparejadora que colabor¨® en el despacho de arquitectos que lleva su nombre en el caso de la falsificaci¨®n de visados, dos d¨ªas despu¨¦s de que el Ayuntamiento de Madrid ratificara que la documentaci¨®n presentada por la pol¨ªtica de Vox era irregular. "Si se fijan ustedes, el visado del proyecto del que hablan pone un nombre que es Esther Navarro, no Roc¨ªo Monasterio. Pero a esa parte los periodistas parece que no le est¨¢n prestando atenci¨®n", dijo la pol¨ªtica durante una visita a Fitur, la feria de turismo que se celebra en Madrid. Sin embargo, el Colegio de Aparejadores, horas despu¨¦s, defendi¨® la legalidad del procedimiento de Navarro y ratific¨® la falsificaci¨®n en la que incurri¨® Monasterio. La instituci¨®n no descarta presentar acciones legales.
En efecto, el visado manipulado lleva el nombre de Esther Navarro, una excompa?era de universidad, pero no porque ella quisiera. Monasterio le pidi¨® a Navarro que colaborara con ella en la reforma de un loft que hab¨ªa comprado el presentador Arturo Valls, en 2005. La aparejadora vis¨® uno de los planos de ese proyecto con apego al procedimiento. No hizo nada ilegal. Despu¨¦s dej¨® de trabajar para Monasterio. Sin embargo, como ha ratificado el Ayuntamiento, el Colegio de Aparejadores y se explica con detalle en la demanda que M¨¢s Madrid present¨® la semana pasada en la Fiscal¨ªa, ese visado despu¨¦s fue reutilizado por Monasterio en 2011 y 2016 en otros planos. En las fechas en las que necesit¨® de la ayuda de Navarro para visar el primer plano, Monasterio no hab¨ªa acabado la carrera de arquitectura, pese a lo que ella dec¨ªa en p¨²blico, a sus clientes y a los medios que la entrevistaban. No pod¨ªa visar planos, una herramienta indispensable para hacer una obra de ese calado.
Cuando este peri¨®dico revel¨® la falsificaci¨®n de visados hace dos meses contact¨® con la aparejadora, que no quiso hacer declaraciones. Por respeto a su privacidad no se public¨® su nombre. No es la primera vez que Monasterio o su marido, Iv¨¢n Espinosa de los Monteros, revelan el nombre de alguien afectado colateralmente por el caso que los persigue. Cuando EL PA?S descubri¨® un caso de obras ilegales en una antigua f¨¢brica en el barrio de Ventas, Espinosa mostr¨® en Twitter un pantallazo con el nombre de uno de los clientes afectados.?La semana pasada, Monasterio divulg¨® el DNI de Arturo Valls, tambi¨¦n en Twitter. Este viernes, hizo p¨²blico por primera vez el nombre de la aparejadora que en su d¨ªa la ayud¨® en los comienzos de una obra.???
El Colegio de Aparejadores, la primera instituci¨®n que revel¨® la mala praxis de Monasterio, ha salido a defender a Navarro tras las alusiones de la pol¨ªtica en un comunicado que ha mandado a este peri¨®dico: "El Colegio de Aparejadores de Madrid se ratifica en el reciente comunicado que dejaba constancia de la alteraci¨®n del documento presentado. La instituci¨®n est¨¢ siguiendo el desarrollo del caso con todo detenimiento, incluida la posibilidad de ejercer las acciones legales que le puedan corresponder en defensa del visado, un instrumento b¨¢sico para el funcionamiento profesional de nuestro colectivo".
Siete cuestiones pendientes en el ¡®caso Monasterio¡¯
Los casos de irregularidades urban¨ªsticas de la l¨ªder de Vox en Madrid, Roc¨ªo Monasterio, y su marido, el promotor inmobiliario Iv¨¢n Espinosa de los Monteros, portavoz de la formaci¨®n en el Congreso, revelan un mismo modus operandi. En los casos descubiertos por este peri¨®dico, obras realizadas entre 2003 y 2007, en pleno boom del ladrillo, transformaban suelo industrial en viviendas bajo la ambigua denominaci¨®n de loft, cuando en realidad no admit¨ªan uso residencial. En el contrato nunca pon¨ªan "vivienda", sino "local", que es lo que era. Pero ten¨ªan cocina, ba?os y lo vend¨ªan a precio de vivienda. De ese modo ahorraban tiempo (el que requiere el cambio de uso, que de todos modos en muchos casos era inviable) y, sobre todo, ganaban m¨¢s dinero. LEER M?S.?
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