Octavio Avenda?o, polit¨®logo: ¡°En cualquier momento vamos a tener un autoritarismo de izquierda o de derecha en Chile¡±

Chile est¨¢ en la cuenta regresiva para elegir a los 50 miembros que redactar¨¢n la segunda propuesta constitucional para enterrar la Carta Magna heredada de la dictadura de Augusto Pinochet, sometida a decenas de reformas en democracia. El proceso anterior acab¨® con el 62% de la ciudadan¨ªa rechazando el texto, en septiembre pasado. Este segundo intento, marcado por la desafecci¨®n de los chilenos y el control de los partidos, llega en medio de una crisis de seguridad y econ¨®mica. La campa?a se ha volcado en el tema del orden p¨²blico en un intento por vincular la Constituci¨®n a la principal preocupaci¨®n de la ciudadan¨ªa, que acudir¨¢ este domingo a las urnas.

¡°Es pol¨ªticamente incorrecto insistir en el tema constitucional cuando las personas est¨¢n en otra sinton¨ªa¡±, sostiene el polit¨®logo y acad¨¦mico de la Universidad de Chile Octavio Avenda?o, experto en antipartidismo, en esta entrevista que se realiza en una cafeter¨ªa de Providencia, en la zona oriente de Santiago de Chile.

Es una elecci¨®n con votos obligatorio dif¨ªcil de predecir, aunque los pron¨®sticos revelan que el p¨¦ndulo ha girado desde la izquierda hacia la derecha. Del padr¨®n de 15,1 millones de electores, existen casi cinco millones que no han votado en una elecci¨®n con representantes de partidos pol¨ªticos en los ¨²ltimos a?os, un asunto clave para el acad¨¦mico.

Pregunta. ?Qu¨¦ se juega Chile en las elecciones del 7 de mayo?

Respuesta. Se juega la proyecci¨®n de algunos de los bloques pol¨ªticos que se han configurado entre 2017 y 2021. Compiten cinco listas. Si a la de Gobierno le va muy mal, por ejemplo, tal vez sus socios del Partido Socialista se replanteen si seguir dentro de la lista oficialista integrada por el Partido Comunista (PC), el Frente Amplio (FA) y el resto de Apruebo Dignidad (AD) y busque fortalecer el Socialismo Democr¨¢tico en las pr¨®ximas municipales y parlamentarias de manera independiente. Por el lado de la derecha, est¨¢ en juego la consolidaci¨®n del proyecto desde [la extrema derecha del] Partido Republicano (PR). Podr¨ªamos hablar de un terremoto pol¨ªtico si es que el PR obtiene mayor presentaci¨®n que Chile Vamos [los partidos tradicionales de derecha].

P. ?Cu¨¢les son sus proyecciones?

R. Est¨¢ la inc¨®gnita del electorado que se incorpora por primera vez a una elecci¨®n partidaria con varias alternativas. Pero las proyecciones indican que la primera opci¨®n ser¨¢ Chile Vamos de la derecha tradicional, despu¨¦s la oficialista (los comunistas, el Frente Amplio y los socialistas), pero b¨¢sicamente por el peso electoral que aportar¨ªan los socialistas, no porque se consolide un proyecto de izquierda. Pero ser¨ªa un fracaso rotundo para el Gobierno que la lista vinculada al presidente quedara en un tercer lugar, tras las dos derechas.

P. ?Qu¨¦ es el Partido de la Gente?

R. Una fuerza pol¨ªtica a la que se le dio poca importancia, pero que en 2021 logr¨® construir una base, mayoritariamente de tuiteros y espectadores de programas de redes sociales. Se apropiaron de un discurso que hasta entonces hab¨ªa asumido el Frente Amplio: antipartidos, anti-elites, anti-privilegios. El PDG lo arrebata y logra representar al electorado que no se hab¨ªa movilizado en todos estos a?os. Sintoniza con un perfil que no cree mucho en las soluciones del Estado, sino en el emprendimiento. Es una nueva derecha, m¨¢s al centro.

P. ?Cu¨¢nto se proyecta para el PDG?

R. La sorpresa positiva para el PDG ser¨ªa quedar en cuarto lugar. Estamos hablando de m¨¢s de un 20%. Los consolidar¨ªa como una fuerza alternativa.

P. ?En qu¨¦ pie quedar¨ªan los partidos tradicionales si le va muy bien al Partido Republicano o al PDG?

R. Ser¨ªa el inicio de la descomposici¨®n. Podr¨ªamos hablar ah¨ª de que han vivido una muerte lenta, pero que se acelera a partir de ese momento.

P. ?Cu¨¢n presente est¨¢ el apartidismo en esta elecci¨®n?

R. Muy presente. El apartidismo est¨¢ arraigado desde hace muchos a?os. En 1989 Francisco Javier Err¨¢zuriz irrumpi¨® con un discurso anti-partido y obtuvo un 15% en la primera elecci¨®n post dictadura. Los fen¨®menos se fueron acentuando y surgi¨® a fines de los noventa Joaqu¨ªn Lav¨ªn, que promet¨ªa solucionar los problemas de la gente dejando de lado los temas de car¨¢cter pol¨ªtico. Lo que observamos despu¨¦s es una proliferaci¨®n de caudillismos anti-partidos como el de Franco Parisi -l¨ªder del PDG-, o el Partido Republicano que trata de canalizar a los sectores m¨¢s pinochetistas.

P. ?C¨®mo se explica que el apartidismo est¨¦ tan presente?

R. Por la presencia de un electorado muy desafectado, que ahora adquiere fuerza y relevancia. Tambi¨¦n por la invisibilidad de los partidos. Est¨¢n ausentes, a diferencia del plebiscito del 88, cuando eran ellos los que estaban detr¨¢s. La ausencia obedece sobre todo al debilitamiento organizativo de los partidos. En los a?os noventa, un 86% se identificaba con un partido y hoy es menos de un 20%. Ya no tienen la fuerza de estar presentes en todo el territorio. Existe un descr¨¦dito, porque no hay compromiso program¨¢tico. El v¨ªnculo tradicionalmente no era solamente de tipo clientelar, sino tambi¨¦n program¨¢tico.

P. Su pr¨®ximo libro aborda el apartidismo

R. El foco es la antipol¨ªtica y el antipartidismo, planteando que estamos en un escenario de la diversificaci¨®n del antipartidismo que es pura denostaci¨®n hacia el sistema democr¨¢tico, las instituciones y eso va a tener enormes repercusiones en el futuro. El sistema democr¨¢tico en Chile no est¨¢ garantizado. En cualquier momento vamos a tener un autoritarismo de izquierda o de derecha.

P. ?C¨®mo se puede evitar eso?

R. Apostando por mayor solidez institucional. Por eso es importante el fortalecimiento de los partidos, porque son los ¨²nicos que pueden negociar o llegar a acuerdo. Y aprovechar el proceso constituyente para establecer unas normas que impidan aten¨²an a sectores antidemocr¨¢ticos o derechamente que plantean opciones autoritarias. De ah¨ª la importancia que tiene la elecci¨®n. No es lo mismo que gane Chile Vamos a que gane el Partido Republicano, incluso simb¨®licamente es una se?al muy negativa.

P. En esta campa?a los partidos han estado bastante ocultos

R. Aqu¨ª nadie est¨¢ pensando en la convenci¨®n. Ni siquiera la campa?a. La contingencia se apropi¨® del proceso. De partida, no hay ambiente electoral. Hay comunas completas sin propaganda. No hay presencia territorial de los partidos, gr¨¢fica o simb¨®lica. No se ven los logos. Los temas que est¨¢n en juego no se est¨¢n discutiendo. Tampoco se ha informado. Hay personas que no saben que el voto es obligatorio o cu¨¢les son las listas. No hay un bombardeo comunicacional, en parte, por la frustraci¨®n que dej¨® el proceso anterior. Hay una suerte de temor a chocar con la realidad. El tema de la seguridad es real, pero est¨¢ sobredimensionado. Es pol¨ªticamente incorrecto insistir en el tema constitucional cuando las personas est¨¢n en otra sinton¨ªa.

P. ?Cu¨¢les son las grandes diferencias de propuestas entre las cinco listas?

R. En el proceso anterior estaba muy fuerte la idea de la Constituci¨®n de Pinochet versus una en democracia. Ahora eso pierde relevancia. La fractura es m¨¢s Estado y mercado. Se habla de instalar el Estado social de derecho, un mayor papel del Estado en la protecci¨®n de los recursos naturales, a prop¨®sito del litio. El oficialismo versus derecha, incluyendo el PDG. Desde la derecha buscan mantener un Estado subsidiario, que no est¨¢ expl¨ªcito en la Constituci¨®n del 80 y ahora podr¨ªa quedar consagrado.

P. ?Por qu¨¦ pas¨® a segundo plano enterrar la Constituci¨®n de Pinochet?

R. El tema constitucional pierde fuerza despu¨¦s del plebiscito de septiembre. Y pierde fuerza el principal relato. En parte porque los sectores que asumieron ese discurso se sintieron derrotados y no han logrado procesarlo de manera adecuada. Pero tambi¨¦n hay puntos de acuerdo. Una de las principales fuentes de crisis en los ¨²ltimos 15 a?os es el presidencialismo, que termina formando gobiernos de minor¨ªa. Lo vemos en el resto de Am¨¦rica Latina, donde deviene en semi autoritarismo o genera crisis de gobernabilidad. Estamos frente a dos problemas: un presidencialismo sin liderazgos para mantener el respaldo en el Congreso y el de la representaci¨®n parlamentaria, que hoy son caudillos, no obedecen. Ponen en riesgo concretar una agenda legislativa y m¨¢s a¨²n en un contexto de fragmentaci¨®n con 21 partidos representados.

P. ?La reforma al sistema pol¨ªtico va bien encaminada en el borrador constitucional?

R. A m¨ª me seduce el tema de los umbrales para los partidos. Ahora hay parlamentarios que se eligen con menos del 1%. Algunos figuras nacionales fueron electos con menos del 2%. A lo mejor el umbral del 5% es muy elevado, pero no menos de un 3%. De otra manera es inducir a la fragmentaci¨®n.

P. ?Cree que el proyecto puede canalizar las problem¨¢ticas que se manifestaron en el estallido en 2019?

R. La gran pregunta es si logra resolver la crisis pol¨ªtica. Si se agudiza, no va permitir enfrentar nada de los dem¨¢s. La propuesta constitucional anterior no la solucionaba y, por ende, se rechaz¨®. Esta todav¨ªa no sabemos, pero por lo que se ha anunciado hasta el momento, no.

P. ?Qu¨¦ pasa si se rechaza?

R. En el corto plazo, nada. Pero veremos fen¨®menos que nos van a impactar mucho m¨¢s que ahora: comportamientos an¨ªmicos, acciones de tipo nihilistas, el descr¨¦dito hacia todo se va a acrecentar. Tambi¨¦n la violencia. No solo la criminalidad, sino la violencia cotidiana, la que hay en el mundo laboral, en los espacios p¨²blicos, porque de alguna forma la energ¨ªa se tiene que canalizar.

P. ?A qui¨¦n le sirve que se rechace?

R. Desde luego a la derecha, principalmente a los republicanos. Para ellos no es una problem¨¢tica la soluci¨®n de tipo autoritaria. Tambi¨¦n te dir¨ªa que le sirve a sectores del Frente Amplio y del PC que est¨¢n buscando una nueva oportunidad a partir de la agudizaci¨®n de la crisis.

P. ?C¨®mo podr¨ªa afectar el resultado al Gobierno, pensando que ha tomado distancia versus el primer proceso?

R. Una enormidad. Ser¨ªa una derrota aunque tomen distancia del resultado porque llegan al Gobierno prometiendo una nueva Constituci¨®n y ser¨ªa un fracaso rotundo si no se logra.

P. ?Cu¨¢nto va a importar la participaci¨®n?

R. Mucho. Hay proyecciones que hablan de un 75%, lo que bajo las actuales circunstancias ser¨ªa un ¨¦xito. La participaci¨®n en este momento est¨¢ indicando qui¨¦n gana. Si es alta, el triunfo de la derecha est¨¢ anunciado. Si la participaci¨®n baja del 60%, las condiciones son distintas y ah¨ª puede pasar cualquier cosa.