El litio, una oportunidad para Chile
Debemos actuar con urgencia, porque la alta demanda en el mundo, los elevados precios y nuestras reservas nos permiten ser optimistas, pero no podemos confiarnos, porque el mineral no es exclusivo de nuestro territorio
En el a?o 2014, al comenzar mi segundo mandato como Presidenta de Chile, establecimos la Comisi¨®n Nacional del Litio con el prop¨®sito de proponer una pol¨ªtica de Estado destinada al desarrollo de este mineral. Fue una instancia transversal y t¨¦cnica que entreg¨® amplios acuerdos, que tienen continuidad en la propuesta actual.
Entre las propuestas que se acordaron en cinco meses de discusi¨®n, se reafirm¨® el car¨¢cter estrat¨¦gico del litio y se recomend¨® mantener su car¨¢cter no concesible, as¨ª como fortalecer el rol del Estado en su explotaci¨®n y generar asociaciones p¨²blico-privadas para maximizar el valor agregado y la rentabilidad social. Tambi¨¦n se propuso fortalecer la institucionalidad p¨²blica relacionada con los salares y crear una empresa estatal para su aprovechamiento.
La Estrategia Nacional del Litio, presentada recientemente, es parte de una conversaci¨®n que viene desarroll¨¢ndose hace m¨¢s una d¨¦cada.
Chile transita una senda responsable y sostenible en t¨¦rminos econ¨®micos, ambientales y sociales, que no solo tiene en el centro a los chilenos y chilenas sino tambi¨¦n los salares que concentran las reservas nacionales del mineral y que son ecosistemas complejos y ¨²nicos; reservas de agua en el desierto y hogar de pueblos y culturas milenarios que debemos respetar y cuidar.
El desarrollo de la industria ser¨¢ liderado por el Estado e involucrar¨¢ al sector privado en todo el proceso productivo, velando por altos est¨¢ndares socioambientales, de transparencia, y de libre competencia.
Pese a los cuestionamientos que se levantaron por la participaci¨®n del Estado en las operaciones, el inter¨¦s de las empresas que creen en las alianzas p¨²blico-privadas es mayor. Desde la presentaci¨®n por cadena nacional de la Estrategia Nacional del Litio, en s¨®lo dos semanas, 46 empresas de 12 pa¨ªses se contactaron con InvestChile porque est¨¢n interesadas en participar en los distintos eslabones de la cadena de valor del litio en nuestro pa¨ªs.
El n¨²mero de firmas interesadas es clave, porque constata que en el exterior entienden que Chile, que emplea la modalidad m¨¢s com¨²n de explotaci¨®n de recursos naturales no renovables en el mundo, quiere y debe ser parte de las decisiones estrat¨¦gicas y del desarrollo de la industria en su territorio. Y, adem¨¢s, enfrentan con evidencia las inquietudes que viralizan quienes, falsamente, intentan instalar que esta es una nacionalizaci¨®n del litio.
Lo que hace la Estrategia es agregar otra modalidad con asociaciones p¨²blico y privadas para desarrollar en empresas conjuntas esa actividad, especialmente para desarrollar nuevos proyectos.
No es lo ¨²nico a considerar: debemos ser h¨¢biles y evitar los evidentes riesgos geopol¨ªticos que el litio puede generar a nivel multilateral. Ser¨¢ estrat¨¦gico diversificar las conversaciones y alianzas con actores que representen distintos pa¨ªses, porque en la pluralidad de las negociaciones estar¨¢ nuestra virtud comercial.
Tenemos litio para todos, contamos con m¨¢s de 60 salares y lagunas salinas. Podemos proteger y explotar, podemos trabajar en conjunto con privados que tengan conocimiento del mercado y cuenten con la tecnolog¨ªa, para que vengan a Chile y construyamos una industria sostenible y que d¨¦ garant¨ªas, porque la Estrategia presentada por el Presidente Gabriel Boric comprende que el extractivismo no es un proyecto sostenible en el largo plazo.
La colaboraci¨®n p¨²blico-privada es la forma de aprovechar esta oportunidad hist¨®rica. En concreto, el Estado pondr¨¢ visi¨®n estrat¨¦gica de largo plazo en todo el ciclo productivo, desde la exploraci¨®n hasta la agregaci¨®n de valor, adem¨¢s de regulaciones claras para asegurar la sostenibilidad y la reinversi¨®n en el desarrollo del pa¨ªs. Por su parte, los privados aportar¨¢n capital, innovaci¨®n tecnol¨®gica y redes en el mercado.
Pero debemos actuar con urgencia, porque la alta demanda en el mundo, los elevados precios y nuestras reservas nos permiten ser optimistas, pero no podemos confiarnos, porque el mineral no es exclusivo de nuestro territorio.
Ya en 1983 se defini¨® que el litio no era concesible, porque era de alto valor estrat¨¦gico por ser constitutivo de la energ¨ªa nuclear. Treinta a?os despu¨¦s sigue siendo de alto valor estrat¨¦gico, porque pas¨® a ser un elemento importante para la transici¨®n energ¨¦tica.
En medio de los desaf¨ªos y debates en torno al litio, es importante destacar su potencial para generar avances significativos en diversos campos. Esta vers¨¢til y valiosa fuente de energ¨ªa tiene el poder de impulsar la transici¨®n hacia un futuro m¨¢s sostenible y pr¨®spero. Con sus m¨²ltiples aplicaciones en bater¨ªas de almacenamiento, veh¨ªculos el¨¦ctricos, energ¨ªas renovables y tecnolog¨ªas innovadoras, el litio nos brinda la oportunidad de construir un mundo m¨¢s limpio, eficiente y respetuoso con el medio ambiente.
La promoci¨®n de una industria del litio bien gestionada y sostenible puede generar empleo, impulsar la investigaci¨®n y la innovaci¨®n. Al fomentar el valor compartido, es posible conciliar el aprovechamiento de los recursos con el bienestar de las comunidades y el cuidado del entorno.
El litio, adem¨¢s, nos brinda una oportunidad para repensar nuestro modelo energ¨¦tico y abrir las puertas a una sociedad m¨¢s consciente y comprometida con la preservaci¨®n del planeta. Aprovechar este recurso de manera responsable y equitativa puede ser el punto de partida para forjar un futuro en el que el progreso y la sostenibilidad vayan de la mano.
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