El Gobierno de Boric deja vacante la coordinaci¨®n de los 50 a?os del golpe

Tras la renuncia del escritor Patricio Fern¨¢ndez como asesor de la conmemoraci¨®n de los 50 a?os del golpe Estado en Chile, el presidente de izquierdas, Gabriel Boric, opt¨® por no reemplazarlo. Por ello, los actos y actividades en torno a la fecha, que se realizar¨¢n hasta el 11 de septiembre, el d¨ªa que las Fuerzas Armadas lideradas por Augusto Pinochet (1973-1990) derrocaron al ...

Tras la renuncia del escritor Patricio Fern¨¢ndez como asesor de la conmemoraci¨®n de los 50 a?os del golpe Estado en Chile, el presidente de izquierdas, Gabriel Boric, opt¨® por no reemplazarlo. Por ello, los actos y actividades en torno a la fecha, que se realizar¨¢n hasta el 11 de septiembre, el d¨ªa que las Fuerzas Armadas lideradas por Augusto Pinochet (1973-1990) derrocaron al mandatario socialista Salvador Allende (1970-1973) bombardeando el Palacio de La Moneda, quedaron sin un rostro a cargo del proceso, sino en manos de distintas reparticiones, coordinados por el Ministerio de las Culturas y las Artes.

La dimisi¨®n de Fern¨¢ndez fue exigida a Boric por un grupo de parlamentarios del oficialismo, varios de ellos del Partido Comunista (PC), colectividad que forma parte importante del Ejecutivo chileno, y de organizaciones civiles y de derechos humanos, que lo acusaron de relativizar el golpe de Estado durante un programa radial conducido por el soci¨®logo Manuel Antonio Garret¨®n. Ha sido una imputaci¨®n que Fern¨¢ndez rechaz¨® y que, adem¨¢s, ha provocado un fuerte debate en el pa¨ªs y ha dividido a las izquierdas chilenas.

Influyentes columnistas, entre ellos el rector de la Universidad Diego Portales, Carlos Pe?a, publicaron textos en defensa del escritor. El propio Garret¨®n se?al¨® que ¡°muchas de las interpretaciones que se han hecho no consideran ni el conjunto ni el fondo de la conversaci¨®n¡±. ¡°Patricio Fern¨¢ndez y yo concordamos en que el golpe militar no tiene ninguna justificaci¨®n, ni explicaci¨®n ni contexto que permitan legitimarlo¡±, asegur¨® el soci¨®logo.

La abogada de derechos humanos y diputada Carmen Hertz, l¨ªder de los que pidieron la salida de Fern¨¢ndez, ha explicado: ¡°Jam¨¢s hemos pretendido que no pueda debatirse sobre el Gobierno de la Unidad Popular (1970-1973). Pero la obligaci¨®n ineludible es aceptar como m¨ªnimo civilizatorio en una sociedad la condena al golpe de Estado contra un Gobierno democr¨¢tico. Sostener lo contrario es aceptar al crimen como instrumento regulador de los conflictos pol¨ªticos¡±, escribi¨® en una columna en EL PAIS, donde asegura que el asesor presidencial disoci¨® el golpe de Estado de las consecuencias criminales contra la poblaci¨®n.

La presi¨®n por la salida del escritor, que ha ganado el PC y m¨¢s de 160 organizaciones de derechos humanos, ha generado un fuerte debate en las izquierdas chilenas. El Gobierno, que enfrenta un momento complejo en diferentes frentes ¨Csobre todo por el Caso Convenios, una trama ligada al Frente Amplio donde se investiga un presunto fraude al Fisco¨C ha debido resignarse a la salida del asesor de Boric.

Un gesto de La Moneda

Fern¨¢ndez es independiente de izquierda. En 1998, fund¨® la revista The Clinic mientras Pinochet estaba detenido en la London Clinic, de Londres, por orden de la justicia espa?ola acusado de cr¨ªmenes de lesa humanidad. Llam¨® as¨ª a la publicaci¨®n para festinar la privaci¨®n de libertad del dictador. Entre 2021 y 2022 fue convencional adscrito al Partido Socialista durante el fallido primer proceso constitucional chileno.

Boric lo nombr¨® como asesor en la conmemoraci¨®n de los 50 a?os del golpe en noviembre del a?o pasado, aunque los actos siempre han estado coordinados por el Ministerio de las Culturas. La cercan¨ªa entre Fern¨¢ndez y el presidente chileno naci¨® cuando el mandatario era l¨ªder universitario del movimiento estudiantil de 2011, del que surgieron varios miembros de su actual gabinete, entre ellos la vocera Camila Vallejo (PC). El escritor trabajaba en su libro La calle me distrajo, que relata ese momento del pa¨ªs. ¡°No tengo ninguna duda, porque lo conozco, que Patricio Fern¨¢ndez es una persona que no solo es tremendamente respetuoso con los derechos humanos, sino que jam¨¢s justificar¨ªa el quiebre de la democracia en un golpe de Estado¡±, dijo Boric despu¨¦s de la renuncia.

Pero, adem¨¢s, el presidente se?al¨® que, ¡°m¨¢s all¨¢ de las pol¨¦micas, las agrupaciones de memoria y derechos humanos han sido las principales responsables de que en Chile hayamos logrado avanzar en un poco, aunque sea un poco, porque todav¨ªa es insuficiente, en justicia respecto a las atrocidades que ha cometido la dictadura militar¡±.

En paralelo, el mismo d¨ªa que acept¨® la renuncia del escritor, Boric nombr¨® al soci¨®logo Manuel Guerrero en un puesto clave de su Gobierno, como jefe de contenidos, sum¨¢ndolo al grupo de asesores clave que trabajan en el influyente segundo piso de La Moneda. El militante de Convergencia Social, el mismo partido del presidente chileno, ten¨ªa 14 a?os cuando su padre, Manuel Guerrero Ceballos, fue degollado en 1985 por carabineros, por orden de la dictadura, junto a Jos¨¦ Manuel Parada y Santiago Nattino. Las tres v¨ªctimas eran militantes del Partido Comunista.

En junio pasado, Fern¨¢ndez fue parte de una de las actividades clave de las conmemoraciones, cuando un grupo de expresos pol¨ªticos del centro de detenci¨®n de la Armada que funcion¨® en el extremo sur de Chile, viaj¨® junto a miembros de la Marina y al ministra de Defensa, Maya Fern¨¢ndez, nieta de Allende, a una ceremonia en la que se instal¨® un memorial.

Uno de los pr¨®ximos actos conmemorativos del golpe de Estado ser¨¢ el lanzamiento del proyecto ?rboles por la memoria, que estaba programado para la primera semana de julio, pero que se suspendi¨® luego de que la red de Sitios de Memoria se negara a participar exigiendo la salida de Fern¨¢ndez. El 30 de agosto, el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, que lidera el abogado Luis Cordero, presentar¨¢ adem¨¢s el Plan de B¨²squeda de Detenidos Desaparecidos, considerado el proyecto m¨¢s relevante del Ejecutivo pues pretende consagrarse como una pol¨ªtica p¨²blica.

En Chile a¨²n hay 1.469 v¨ªctimas de desaparici¨®n forzada. De ellas, 1.092 son detenidas desaparecidas, mientras que otras 377, que fueron ejecutadas, est¨¢n en la misma condici¨®n. Solo 307 personas han sido identificadas.