Camila Vallejo: ¡°El Gobierno de Chile no torcer¨¢ su direcci¨®n sea cual sean los resultados de la elecci¨®n¡±

En el Gobierno de Gabriel Boric observan con una estrat¨¦gica distancia la elecci¨®n de este domingo en Chile, como se advierte al escuchar a la ministra portavoz, Camila Vallejo (Santiago, 35 a?os), que ha recibido este viernes a EL PA?S en la sala de reuniones de su Gabinete en La Moneda, a horas del evento electoral. A diferencia de lo que ocurri¨® en el plebiscito de septiembre pasado, cuando el Ejecutivo chileno apoy¨® abiertamente el texto que fue rechazado por un 62% de la ciudadan¨ªa, la Administraci¨®n esta vez no ha jugado un papel protag¨®nico en este proceso. No obstante, el resultado es crucial para uno de los objetivos fundamentales de la izquierda chilena: la consolidaci¨®n de un Estado social y que derechos como la educaci¨®n y la salud est¨¦n consagrados y garantizados constitucionalmente, no en manos prioritarias del mercado. Superar, en definitiva, la Constituci¨®n de 1980, redactada en la dictadura de Augusto Pinochet, aunque reformada decenas de veces en democracia.

La posici¨®n cautelosa de La Moneda se explica por los aires que corren en la escena pol¨ªtica chilena. Como si la opini¨®n p¨²blica fuera un p¨¦ndulo, esta nueva elecci¨®n encuentra al pa¨ªs sudamericano con aires a favor de los conservadores, de la derecha tradicional y la extrema, que podr¨ªan en conjunto quedarse con 30 esca?os ¨Ctres quintos del ¨®rgano¨C que los dejar¨ªan en una posici¨®n inmejorable para imponer sus t¨¦rminos, seg¨²n los sondeos de opini¨®n. Aunque no se descartan las sorpresas, el oficialismo y la izquierda saben que resulta posible que la lista del Gobierno y otra de centroizquierda no alcancen en conjunto los 21 puestos en el consejo, los que los dejar¨ªa sin capacidad de veto al interior de la constituyente. Todo, con un clima electoral casi inexistente, con el silencio del propio presidente Boric, aunque la obligatoriedad del voto hace proyectar buenos niveles de participaci¨®n.

¡°Hay un ambiente que quiz¨¢s tiene menos ¨¦pica que la vez pasada, pero creemos que la gente acudir¨¢ a votar¡±, asegura la ministra Vallejo, compa?era de ruta del presidente Boric desde las movilizaciones universitarias de 2011.

De las elecciones de este domingo en Chile habla la ministra Vallejo, militante comunista, que esta semana estuvo en Nueva York, donde particip¨® de la conmemoraci¨®n de los 30 a?os de la proclamaci¨®n del D¨ªa Mundial de la Libertad de Prensa en la sede de la ONU. Fue ah¨ª donde anunci¨® que la UNESCO nomin¨® a Chile como sede del D¨ªa Mundial de la Libertad de Prensa en 2024.

Pregunta. ?Qu¨¦ importancia le concede a esto?

Respuesta. Es de gran importancia. La elecci¨®n de Chile como pa¨ªs sede del D¨ªa Mundial de la Libertad de Prensa en 2024 se da en el contexto de los 50 a?os del golpe de Estado de 1973. Para nosotros, el eje de la libertad de prensa, derecho a la informaci¨®n, libertad de expresi¨®n, est¨¢n en el marco de la profundizaci¨®n democr¨¢tica. Por lo tanto, desde este debate podemos contribuir en la reflexi¨®n de c¨®mo fortalecer la democracia, mirando el pasado, pero tambi¨¦n el presente. Es interesante ver cu¨¢les son los d¨¦ficit que existen en el mundo y en Chile.

P. ?Una eventual nueva Carta Magna chilena seguir¨¢ garantizando el derecho a la libertad de expresi¨®n?

R. Va a depender del trabajo y del debate que haga el consejo constitucional que se elegir¨¢ este domingo. Como Gobierno, creemos que lo que espera la ciudadan¨ªa es que las fuerzas democr¨¢ticas presentes puedan ponerse de acuerdo en las normas constitucionales que nos permitan, primero, tener una Constituci¨®n que represente a las grandes mayor¨ªas y, en segundo lugar, profundizar y fortalecer la democracia chilena.

P. ?A usted le gusta el dise?o de este segundo intento constituyente?

R. M¨¢s all¨¢ de que si me gusta o no, es el resultado que se logr¨® a partir de un debate intenso en el Congreso, donde las fuerzas pol¨ªticas, de manera transversal, lograron ponerse de acuerdo en un camino que le diera a Chile una segunda oportunidad de contar con un proceso constitucional para una nueva Constituci¨®n.

P. A diferencia del anterior, est¨¢ controlado por los partidos y fuertemente delimitado, por lo que hay poco espacio para las sorpresas.

R. Efectivamente es un proceso m¨¢s moderado, pero en el que la ciudadan¨ªa tiene la ¨²ltima palabra: va a elegir a sus consejeros o consejeras y, al final del proceso, va a poder determinar si le convence o no le convence, si le gusta o no le gusta, si cree que la propuesta de texto constitucional es la que requiere nuestro pa¨ªs o no. La ciudadan¨ªa termina siendo la soberana de este proceso.

P. Un compa?ero de partido suyo, el exdiputado Hugo Guti¨¦rrez, dijo que este proceso constituyente era un ¡°fraude democr¨¢tico¡±. ?Qu¨¦ opina?

R. M¨¢s all¨¢ de que sea militante de mi partido ¨Cel propio partido tendr¨¢ que se?alar si esa frase lo representa o no¨C, para nuestro Gobierno se trata de un proceso democr¨¢tico que demuestra, una vez m¨¢s, que en Chile podemos canalizar nuestras diferencias. Y eso es relevante. No es f¨¢cil en un pa¨ªs donde existe fragmentaci¨®n pol¨ªtica.

P. Ha sido una campa?a extra?a, porque, pese a la relevancia, no hay ambiente ni motivaci¨®n. El mismo Gobierno ha sido criticado por no haber empujado la participaci¨®n.

R. Cr¨ªticas y opiniones hay de todo tipo y son leg¨ªtimas. Lo cierto es que, claro, hay un ambiente que quiz¨¢s tiene menos ¨¦pica que la vez pasada, pero creemos que la gente acudir¨¢ a votar. Y no solo porque es obligatorio, sino porque tiene la convicci¨®n de que su voto es importante. Y que determina algo clave: nada m¨¢s y nada menos que elegir a quienes escribir¨¢n una propuesta constitucional.

P. ?Qu¨¦ se juega el Gobierno y la izquierda en esta elecci¨®n?

R. Nosotros tenemos una tarea principal: gobernar. Tenemos mucho trabajo en ser Gobierno. Y lo que se juega en este proceso es que haya una representaci¨®n de la mayor¨ªa, que exista un debate a la altura, que el resultado de ese debate sea de acuerdos, que las normas representen a las grandes mayor¨ªas y que podamos al final del proceso tener una nueva Constituci¨®n. Pero nuestra tarea como Gobierno es seguir gobernando.

P. Les interesar¨¢ que a la lista oficialista en competencia, Unidad para Chile, le vaya bien.

R. Pero es una tarea de los partidos, que se pusieron de acuerdo en las listas, la conformaci¨®n de sus listas, definieron sus campa?as y est¨¢n haciendo sus propios balances. No es algo que le corresponda al Gobierno. El protagonismo lo ha tenido el Parlamento, el Congreso y, hoy en d¨ªa, la ciudadan¨ªa al momento de elegir.

P. El Gobierno no puede ser indiferente a los resultados.

R. Lo que nos interesa sobre los resultados es que las fuerzas democr¨¢ticas se pongan de acuerdo al interior del consejo. Y que el debate est¨¦ a la altura, entendiendo que se est¨¢ jugando el futuro de nuestra sociedad. Lo principal est¨¢ ah¨ª y no abanderarse en listas y candidaturas, porque no es nuestro papel.

P. Est¨¢n en juego asuntos por las que su sector pol¨ªtico ha luchado por d¨¦cadas, como los derechos sociales consagrados constitucionalmente.

R. Por eso no somos indiferentes y consideramos que es un proceso importante. Pero el Gobierno debe seguir gobernando.

P. La aparente indiferencia respecto de los resultados, ?es una muestra de que se est¨¢n preparando para una derrota del oficialismo y la izquierda?

R. No comparto en absoluto esa mirada. Lo que pasa es que tenemos que hacer el trabajo que nos corresponde y hay papeles distintos. La ciudadan¨ªa tiene que elegir a sus consejeros, el consejo tiene la tarea de redactar la propuesta de nueva Constituci¨®n y la ciudadan¨ªa tendr¨¢ que decidir en diciembre si el resultado de su trabajo le gusta o no.

P. ?Por qu¨¦ la derecha tradicional y la extrema aparecen como favoritas en estas elecciones?

R. Los an¨¢lisis es tarea de los analistas pol¨ªticos. Para nosotros lo prioritario es que las fuerzas que participan de este proceso ¨Cque, entendemos, est¨¢n ah¨ª para hacer un cambio en la Constituci¨®n que tenemos¨C logren tener un texto que pueda representar a las grandes mayor¨ªas. Esperamos que tengan vocaci¨®n de democr¨¢tica todos los que han querido ir colectivamente a cambiar una Constituci¨®n y que no sea una l¨®gica de imposiciones.

P. El Partido Republicano, de la derecha extrema, se ha opuesto a cambiar la Constituci¨®n actual. ?Qu¨¦ papel jugar¨¢n dentro de la constituyente??De boicot, como dicen incluso desde la derecha tradicional?

R. Uno esperar¨ªa que ninguna fuerza que lleva candidaturas a un ¨®rgano que redactar¨¢ una nueva Constituci¨®n tenga el ¨¢nimo de boicot, sino de ponerse a disposici¨®n del di¨¢logo democr¨¢tico para conseguir un texto que nos represente a todos y todas y no solo a un sector, sobre todo despu¨¦s de la experiencia que tuvimos en el proceso anterior.

P. Un senador de su bloque, Juan Ignacio Latorre, ha dicho que el texto podr¨ªa quedar peor que la Constituci¨®n vigente, con lo que habr¨ªa que rechazarla en diciembre, en el plebiscito de salida. ?Est¨¢ por ello?

R. Como Gobierno no nos corresponde ni adelantarnos al resultado de las elecciones de este domingo ni adelantar escenarios respecto al plebiscito de salida. Lo que esperamos es que el ¨®rgano constitucional pueda entregarle al pa¨ªs una propuesta lo m¨¢s representativa de la realidad y de sus aspiraciones.

P. ?Y el Gobierno espera que esa propuesta sea aprobada en diciembre?

R. Eso depende del trabajo que haga el consejo.

P. Tras el rechazo de la primera propuesta en el refer¨¦ndum de septiembre, se le pidi¨® al Gobierno cambiar el rumbo [hizo a los pocos d¨ªas un cambio de Gabinete y entraron fuerzas moderadas del socialismo]. El resultado de la elecci¨®n de este domingo, ?implicar¨¢ alg¨²n tipo de giro para esta Administraci¨®n?

R. El Gobierno de Chile no torcer¨¢ su direcci¨®n sea cual sean los resultados de la elecci¨®n. Imag¨ªnese que nuestro Gobierno dependiera de cada elecci¨®n. Ser¨ªa de una incertidumbre tremenda.