M¨¢s de 3.600 mujeres abortaron en Chile en los ¨²ltimos seis a?os: 822 lo hicieron por violaci¨®n

La ley del aborto en tres supuestos b¨¢sicos (riesgo para la madre, inviabilidad fetal y violaci¨®n), promulgada en Chile el 17 de septiembre de 2017, ha permitido abortar a 3.609 mujeres desde enero de 2018 hasta septiembre de este a?o. Los datos, procedentes del Ministerio de Salud y revelados por un medio local, recogen que 1.077 mujeres abortaron por estar en riesgo, 1.710 por inviabilidad del embarazo y 822 por violaci¨®n.

Seg¨²n la titularidad de los centros de salud donde se practicaron estos abortos, 3.110 fueron en hospitales p¨²blicos, mientras que los 496 restantes fueron en privados. En total, fueron 4.272 mujeres las que se acogieron a la ley, que contempla tanto la v¨ªa del aborto como seguir con el embarazo. De ¨¦stas, el 84,5 % decidi¨® interrumpirlo voluntariamente y el 15,5 % continu¨® con la gestaci¨®n. ¡°Es muy necesario mejorar la implementaci¨®n de la ley y en eso hemos estado enfocados desde que asumimos como Gobierno¡±, expres¨® la ministra de la Mujer y Equidad de G¨¦nero, Antonia Orellana, a medios locales.

La normativa present¨® algunos obst¨¢culos desde el inicio, como poca informaci¨®n sobre la ley y los derechos que reconoce; falta de capacitaci¨®n de los profesionales sobre los procedimientos; la ausencia de mecanismos de fiscalizaci¨®n; y la falta de regulaci¨®n de la objeci¨®n de consciencia. ¡°Nos interesa es que las mujeres que lo necesiten y lo requieran puedan acceder efectivamente a la posibilidad que les otorga esta normativa¡±, a?adi¨® Orellana.

La ley se aprob¨® durante el segundo Gobierno de la socialista Michelle Bachelet (2014-2018), tras varios a?os de insistencia por parte de organizaciones feministas y de mujeres. Hasta entonces, las interrupciones voluntarias del embarazo estaban totalmente penalizadas, algo que estableci¨® la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990) poco antes de que el general dejara el poder.

Seis a?os despu¨¦s la norma sigue siendo resistida por los sectores de la derecha y la extrema derecha del Partido Republicano. La semana pasada, la formaci¨®n conservadora, que tiene mayor¨ªa en el Consejo Constitucional que redacta la nueva Constituci¨®n, present¨® una enmienda para proteger la vida del ¡°ni?o que est¨¢ por nacer¡±. Aunque la derecha tradicional, agrupada en la coalici¨®n Chile Vamos, asegura que sus intenciones pasan por acordar que el texto constitucional no d¨¦ margen para modificaciones respecto a la legislaci¨®n vigente, organizaciones feministas ya han alertado de la posibilidad de que la nueva Carta Magna traiga ¡°retrocesos¡± para los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres.

En la sociedad chilena, sin embargo, existe cierto consenso y una mayor liberalizaci¨®n sobre las interrupciones del embarazo. La encuesta del Centro de Estudios P¨²blicos (CEP), cuyos resultados fueron revelados el pasado julio, mostraron que si en 1999 un 35% dec¨ªa estar a favor de la interrupci¨®n del embarazo en casos especiales, en 2023 esa cifra llega al 49%. Mientras, quienes creen que debe ser una opci¨®n de las mujeres en cualquier caso, se han triplicado, pues pasaron, en el mismo periodo, del 10% al 30%. Al reverso, los que piensan que el aborto debe estar siempre prohibido, si antes fueron 55%, hoy bajaron al 19%.