Chile alumbra una nueva propuesta de Constituci¨®n con tintes conservadores y sin consenso pol¨ªtico

El Consejo Constitucional de Chile, compuesto por una mayor¨ªa conservadora, ha aprobado este lunes en su pleno la propuesta de nueva Constituci¨®n que ser¨¢ plebiscitada por la ciudadan¨ªa el pr¨®ximo 17 de diciembre. Ha sido un proceso de m¨¢s de cuatro meses de trabajo de este ¨®rgano, marcado por la polarizaci¨®n entre el oficialismo del presidente Gabriel Boric y la oposici¨®n, que ha sido protagonista de este segundo intento de Chile por reemplazar la Constituci¨®n vigente de 1980, de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990), pero sometida a unas 60 modificaciones en democracia. Es la derecha, la tradicional y la extrema, la que ha liderado este proceso con una mayor¨ªa en el consejo (33 de los 50 redactores), lo que explica que el texto haya sido aprobado tal cual su integraci¨®n: por 33 votos a favor y 17 en contra, del oficialismo. El texto que se someter¨¢ a refer¨¦ndum en menos de siete semanas, por lo tanto, llega a los ciudadanos sin consenso pol¨ªtico.

Tras la aprobaci¨®n de la propuesta, la nueva Constituci¨®n ser¨¢ entregada el pr¨®ximo martes 7 de noviembre al presidente Boric para que cumpla el mandato de convocar al plebiscito, de car¨¢cter obligatorio para la ciudadan¨ªa.

La votaci¨®n del pleno de este lunes estuvo cruzada por un debate entre la oposici¨®n y el oficialismo, con recriminaciones de ambos bandos de no haber logrado un acuerdo amplio, como era el objetivo de este segundo intento en cuatro a?os. No hubo tampoco novedades en la votaci¨®n, pues en los temas clave e ideol¨®gicos que divid¨ªan a ambos sectores hace meses que las deliberaciones eran a favor con los 33 votos de las derechas, de ellos 22 del Partido Republicano de la derecha extrema, y 17 de las izquierdas.

Este es el segundo intento de Chile en cuatro a?os de cambiar la actual Carta Fundamental que, aunque naci¨® en la dictadura en 1980, ha sido reformada unas 60 veces desde 1989. En 2005, en el Gobierno del socialista Ricardo Lagos, se llevaron adelante las principales modificaciones, por lo que el texto vigente lleva la firma del expresidente que gobern¨® Chile entre 2000 y 2006. El pa¨ªs debi¨® emprender un nuevo proceso en 2023 luego que, la anterior propuesta fuera rechazada por un 62% de la ciudadan¨ªa. A diferencia del texto actual, en el frustrado proceso anterior la propuesta fue elaborada por una Convenci¨®n Constitucional dominada por una izquierda identitaria y radical.

Este segundo intento tom¨® forma en noviembre de 2022, tras el fiasco anterior. Impulsado por el presidente Boric y apoyado por la derecha tradicional, tuvo caracter¨ªsticas muy diferentes al primer proceso. Arranc¨® con un primer texto acordado por una Comisi¨®n Experta de todos los sectores con representaci¨®n en el Congreso, que trabaj¨® entre marzo y 6 de junio pasado. El Consejo de 50 miembros, sin embargo, realiz¨® cambios importantes, porque las derechas hicieron valer su mayor¨ªa.

Este proceso ha estado marcado, adicionalmente, por un constante desinter¨¦s de la ciudadan¨ªa. La mayor¨ªa de las encuestas, desde que comenz¨® en marzo el trabajo de los expertos, ha ido revelando que m¨¢s del 50% de los chilenos consultados ha estado persistentemente inclin¨¢ndose para votar en contra de la nueva Constituci¨®n, y lo ha hecho a¨²n sin conocer la propuesta. El ¨²ltimo sondeo del domingo, de la encuestadora Cadem, mostr¨® que la opci¨®n a favor subi¨® tres puntos con respecto a una semana atr¨¢s, con un 34%, pero que la opini¨®n en contra llega al 51%.

Pero tambi¨¦n este nuevo intento, ha estado cruzado por otra caracter¨ªstica: si en la convenci¨®n anterior las derechas, que eran minor¨ªa, alegaron falta de di¨¢logo, hoy son las izquierdan las que se han quejado de falta de acuerdos.

La nueva propuesta de Constituci¨®n ha sido catalogada por las izquierdas desde hace meses con dos conceptos: identitaria y dogm¨¢tica. Este lunes se repitieron en el debate del pleno previo a una votaci¨®n que tuvo como ¨²nica sorpresa el hecho de que los consejeros del oficialismo de Boric, por primera vez, transparentaron que votar¨¢n en contra del texto en el pr¨®ximo plebiscito. Uno de ellos fue el socialista Alejandro K?hler: ¡°No tenemos otra opci¨®n que rechazar este texto. Se impuso una mayor¨ªa circunstancial con un texto dogm¨¢tico. Optaron por imponer un texto excluyente, dogm¨¢tico, retrogrado y polarizante, que representa un riesgo de inestabilidad pol¨ªtica y social, precisamente, por dejar sin espacio democr¨¢tico a otras ideas democr¨¢ticas¡±.

Antonia Rivas, abogada e integrante de la Comisi¨®n Experta de Convergencia Social, el partido de Boric, dijo: ¡°Fracasamos en ofrecerle a Chile una Constituci¨®n de consenso. Por el contrario, le ofrecemos un texto con letra chica, maximalista y partisano, que pone en riesgo la estabilidad¡±.

En cambio, el consejero Luis Silva, del Partido Republicano, colectividad que lidera el excandidato presidencial Jos¨¦ Antonio Kast, dijo que el nuevo texto que proponen ¡°es mejor que la actual, mucho mejor, porque se hace cargo de los desaf¨ªos de un Chile muy diferente al de 1980¡å y que ¡°robustece las capacidades del Estado para hacer frente a la delincuencia, al terrorismo, a la corrupci¨®n¡±. ¡°Al votar A favor, tengo la seguridad de qu¨¦ es lo que pasar¨¢: s¨¦ que se cierra un proceso y conozco las reglas con que se gobernar¨¢ a Chile en adelante. Al votar En contra, en cambio, se abre un camino de pura incertidumbre. ?Seguir¨¢ vigente la Constituci¨®n actual, por cu¨¢nto tiempo?¡±. Y a?adi¨®: ¡°Enfrentados a esta alternativa, espero que la gran mayor¨ªa elija el primer camino, el de la seguridad. Por esto que yo voto A Favor y los invito a votar A Favor¡±.

Un elemento de este proceso constitucional ha sido el papel del Partido Republicano, que nunca estuvo por cambiar la Constituci¨®n actual y, de hecho, no estuvo en el acuerdo de noviembre de 2022 que buscaba una segunda oportunidad. Luego de obtener la mayor¨ªa de los cupos en la elecci¨®n de mayo pasado, sin embargo, comenz¨® a proponer una serie de enmiendas, muchas de ellas de car¨¢cter conservador, que se fueron aprobando por el camino con los votos de la derecha tradicional. Por ello, durante m¨¢s de tres meses fue una inc¨®gnita si esta fuerza pol¨ªtica conservadora se manifestar¨ªa a favor o en contra del texto. Esto, hasta que su l¨ªder, Kast, anunci¨® el 3 de octubre que en el pr¨®ximo plebiscito ¡°tenemos una gran oportunidad para cambiar el futuro¡±.

Luego, toda la oposici¨®n se ha sido sumando al voto A favor, entre ellos la principal figura pol¨ªtica de la derecha tradicional, la alcaldesa de Providencia de la UDI, Evelyn Matthei. La economista, que solo unos d¨ªas antes hab¨ªa criticado la propuesta, anunci¨® luego su apoyo.

Un gran dilema para las izquierdas

El texto que ser¨¢ plebiscitado contiene una serie de art¨ªculos que para las izquierdas chilenas representan un retroceso. Y el llamado a rechazar la propuesta ha supuesto en un dilema complejo, pues manifestarse en contra significa, de alguna forma, visar o defender precisamente la Carta Magna actual cuyo reemplazo ha sido empujado durante a?os por este sector. Le achacan como pecado de origen que surgiera en la dictadura de Pinochet.

Entre los principales puntos que le critican la izquierdas al nuevo texto es que, si bien se consagr¨® en el texto el Estado social, que ha sido su aspiraci¨®n hist¨®rica, no qued¨® tal cual como quer¨ªan. Las derechas, con su mayor¨ªa ¡ªal que el oficialismo le impugna que es circunstancial¡ª logr¨® mantener en la propuesta tambi¨¦n el modelo de Estado subsidiario, que est¨¢ impl¨ªcito en la Carta Fundamental vigente, y que ratifica un papel clave a los privados en la provisi¨®n de derechos sociales, como en el sistema de pensiones y salud. Se suma otra norma aprobada que se?ala que ¡°la ley protege la vida de quien est¨¢ por nacer¡±, una de las m¨¢s complejas para este sector que prev¨¦ que podr¨ªa colisionar con la ley aborto tres causales que rige desde 2017 en Chile.

El Gobierno de Boric ha mantenido una cuidada prescindencia durante los siete meses en que se ha llevado a cabo el proceso, lo que se ha traducido en que desde el Ejecutivo han emitido escasas opiniones sobre su curso. Sin embargo, hoy, mientras suced¨ªan las intervenciones de los consejeros y los expertos, el ministro secretario general de Gobierno, el socialista ?lvaro Elizalde, dijo que ¡°en alguna medida, creo que se deber¨ªa haber hecho un mayor esfuerzo para arribar a un texto que representara la diversidad de la sociedad chilena para no repetir los errores del pasado¡±. Y agreg¨® que ¡°una Constituci¨®n debe ser un espacio de encuentro y proyectarse por d¨¦cadas y para eso debe ser expresi¨®n de consenso sustantivo de nuestra sociedad y, por tanto, se debi¨® hacer un esfuerzo adicional en la materia¡±.

Lo dicho que por Elizalde ha sido un tono similar al del presidente Boric de la semana pasada, que dijo sobre el proceso que ¡°sin acuerdos amplios, Chile no avanza¡±. ¡°Podemos ser adversarios en muchas cosas, podemos tener diferencias de opini¨®n que nos enriquezcan, podemos agarrarnos de las mechas [el cabello] en alg¨²n proyecto espec¨ªfico, pero no puede ser que por la incapacidad de quienes estamos en pol¨ªtica profesionalmente, perjudiquemos a nuestros habitantes¡±, asegur¨® el mandatario, que enfrentar¨¢ un nuevo plebiscito antes de cumplir dos a?os en La Moneda, de los cuatro de su gesti¨®n que acaba en marzo de 2026.

Dos principales figuras de las izquierdas, los expresidente socialistas Ricardo Lagos y Michelle Bachelet (2006-2010; 2014-2019), tambi¨¦n han manifestado sus discrepancias con el texto. Lo han hecho mientras a¨²n se realizaban las deliberaciones de las normas. El exmandatario dijo hace dos semanas que no estaba ¡°disponible para, de nuevo, hacer una Constituci¨®n donde un sector tiene un veto privilegiado¡±. Bachelet, advirti¨® en septiembre que ¡°no se aprendi¨® la lecci¨®n que nos hizo fracasar la vez anterior¡±. ¡°Una Constituci¨®n no es el espacio para darle rango nacional a identidades pol¨ªticas particulares, ni para hacer sentir ni perpetuar el triunfo de unos sobre otros. Una Constituci¨®n es el conjunto de reglas b¨¢sicas aceptadas por todos que nos permite procesar democr¨¢ticamente nuestras diferencias¡±, dijo la socialista.

Los partidos del oficialismo y otros de centro no dan a conocer todav¨ªa su posici¨®n oficial respecto del refer¨¦ndum. En tanto, desde que se inici¨® este segundo intento, Boric adelant¨® que en su Administraci¨®n no habr¨¢ ¡°condiciones para llevar adelante un nuevo proceso¡±. De no aprobarse, Chile tendr¨ªa que llevar adelante cambios a la actual Carta Fundamental a trav¨¦s de reformas.