?scar Landerretche: ¡°?La Constituci¨®n de Kast firmada por Boric? No, gracias. Prefiero la de Jaime Guzm¨¢n reformada y firmada por Lagos¡±
El economista socialista explica por qu¨¦ votar¨¢ en contra de la propuesta de nueva Constituci¨®n en el plebiscito. Dice que el Gobierno de Boric ¡°prometi¨® el para¨ªso terrenal y termin¨® entreg¨¢ndole la pol¨ªtica chilena a la ultraderecha¡±
![Antonieta de la Fuente](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/https%3A%2F%2Fs3.amazonaws.com%2Farc-authors%2Fprisa%2Fd5df8c2c-d895-4c46-bffb-38abcc8d0f62.png?auth=048738ca711225c307b612ae734e7dca7eb8fdefb9f2d6ef7ef5472c8ece8c61&width=100&height=100&smart=true)
![Oscar Landerretche](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/AYYMBHTBAZGO7I6JHA6EEUOB2E.jpg?auth=41f742749f00a40044c300f6a38121f4dcb924f320ff5ca07283f81142b455cb&width=414)
En la puerta blanca del piso 15 de la torre de la Facultad de Econom¨ªa y Negocios de la Universidad de Chile, en el centro de la capital chilena, un cartel con el nombre de ?scar Landerretche indica que ah¨ª es donde trabaja el economista, acad¨¦mico, expresidente de la cupr¨ªfera estatal Codelco y escritor. Landerretche (51 a?os, Santiago) aparece tomando mate y absorto en una antigua lectura del matem¨¢tico y economista ingl¨¦s Ken Binmore sobre la teor¨ªa de juegos y el contrato social. Es un libro que est¨¢ revisitando para trabajar en un posible proyecto editorial o, tal vez, acad¨¦mico. No lo tiene claro a¨²n. De fondo, m¨²sica cl¨¢sica. Libros en repisas, luz c¨¢lida y un enorme tapiz bordado en la pared.
Lo que nos convoca es la actualidad. La semana pasada, Landerretche dio su veredicto frente a la propuesta constitucional que ser¨¢ plebiscitada el 17 de diciembre pr¨®ximo: votar¨¢ por la opci¨®n En contra. Es decir, rechazar¨¢ un texto que ha sido empujado por las derechas. Militante del Partido Socialista, el a?o pasado fue parte de un pu?ado de economistas de su sector pol¨ªtico que, a diferencia del grueso del oficialismo, vot¨® Rechazo frente al fallido texto nacido de la Convenci¨®n Constitucional, en un proceso liderado, entonces, por la izquierda radical. El primer intento de Carta Magna fue echado abajo por el 62% de los chilenos.
Ahora nuevamente estar¨¢ por rechazar. Y entrega razones. No estuvo de acuerdo con que este nuevo proceso no tuviera un plebiscito de entrada y no concuerda con quienes piensan que el primer refer¨¦ndum de 2020 ¨Cdonde se defini¨® que la gente quer¨ªa una nueva ley de leyes¨C haya dejado la puerta abierta para continuar con la redacci¨®n de una nueva Carta Fundamental, tras el fiasco del primer intento. Su segundo argumento es que ninguno de los cambios importantes que ¨¦l habr¨ªa querido incorporar en el texto quedaron dentro. ¡°Yo soy federalista, parlamentarista y creo que s¨ª debe haber un nuevo trato con las naciones originarias de Chile. Hay pa¨ªses como Nueva Zelanda y Canad¨¢ que lo hacen bien y no es cierto que hacer este nuevo trato sea una locura chavista¡±, dice.
Lo ¨²nico de la propuesta actual que le despertaba algo de afecto, reconoce, es lo relativo al sistema pol¨ªtico. Pero considera que la forma en que qued¨® plasmado en el texto es tibia. ¡°Para empezar, el umbral electoral de 5% (el porcentaje de votaci¨®n que debe tener cada partido para poder acceder a un esca?o en la C¨¢mara de Diputados) est¨¢ aplazado en el tiempo y tiene mucha letra chica. Por eso yo no le adjudico las propiedades m¨¢gicas que le est¨¢n dando¡±, explica Landerretche.
Dice que la nueva propuesta parece la campa?a presidencial de uno de los candidatos de la derecha. ¡°Y yo no estoy ni ah¨ª con eso [sin inter¨¦s]¡±, agrega.
Pregunta. ?Cu¨¢l es la diferencia entre el texto vigente y el que se plebiscitar¨¢ en menos de poco m¨¢s de dos semanas?
Respuesta. Tengo dos constituciones con pocas diferencias. Una [la vigente] tiene sus or¨ªgenes en Jaime Guzm¨¢n, una persona con la cual yo tengo muchos desacuerdos, pero fue un monstruo intelectual. Adem¨¢s, fue profundamente reformada y luego firmada por Ricardo Lagos, otra persona a la que tengo mucho respeto. Y ahora ?qu¨¦ nos est¨¢n ofreciendo? ?La Constituci¨®n de Kast, firmada por Boric? No, gracias. Yo prefiero la de Guzm¨¢n reformada y firmada por Lagos¡±.
P. ?Qu¨¦ ocurre para el Partido Republicano si el texto se rechaza?
R. Yo creo que se est¨¢n jugando un poquito el pellejo [arriesgar la vida], porque b¨¢sicamente la derecha completa se pleg¨®, incluyendo a Evelyn Matthei [la dirigente de la derecha tradicional con mayores posibilidades para la presidencial de 2025] a la idea de hacerles caso para ver si tienen ¨¦xito. Pero si no lo tienen, no s¨¦ si les van a seguir haciendo caso. Todos escuchamos a Matthei decir al principio que no le gustaba. Y despu¨¦s dijo: ¡°Bueno, en funci¨®n de este proyecto pol¨ªtico, veamos c¨®mo nos va¡±. Imagino que si eso fracasa, no s¨¦ si van a seguir a Kast en el siguiente proyecto.
P. ?Cree que el escenario de un triunfo del En contra es el m¨¢s probable?
R. No creo para nada que el resultado est¨¦ determinado. Llevamos reci¨¦n dos elecciones con el voto obligatorio de vuelta y no sabemos lo suficiente sobre qu¨¦ significan estos nuevos votantes. Hay dos hip¨®tesis: una, que es la que les gustar¨ªa creer a los sectores de la extrema derecha, es que todos estos votantes nuevos son de derecha, gente muy conservadora. Y la otra es que este votante es muy vol¨¢til y que puede cambiar de voto r¨¢pidamente. No tenemos suficientes elecciones bajo este r¨¦gimen como para discriminar entre esas dos hip¨®tesis. Si me dice, ?a qu¨¦ apostar¨ªa plata? No estoy seguro de qu¨¦ opci¨®n va a ganar el 17 de diciembre.
P. Ha planteado que el ciclo de crecimiento de Chile se agot¨® hace m¨¢s de 10 a?os y que para que el pa¨ªs vuelva a crecer es necesario tener una nueva estrategia de desarrollo. ?Por qu¨¦ no ha ocurrido?
R. Lo que le ha pasado a Chile es que la estructura exportadora de hoy es la misma que ten¨ªamos a mediados de los a?os 80. Entonces, no hay manera de que un pa¨ªs que sigue haciendo lo mismo, siga creciendo a la misma tasa. Lo que le hace falta a Chile es una nueva estrategia de desarrollo, pero yo francamente no veo nadie discutiendo eso.
P. ?Por qu¨¦ no se discute?
R. Yo creo que la raz¨®n es que hay un problema ideol¨®gico en Chile, y ah¨ª s¨ª yo culpo la pol¨ªtica. Tanto la derecha como la izquierda est¨¢n atrapados en una nostalgia por un modelo econ¨®mico obsoleto. En la derecha lo vemos con la primac¨ªa del proyecto republicano. Est¨¢n atrapados con la nostalgia de los Chicago boys. Y la izquierda est¨¢ atrapada en la nostalgia de los a?os 50, de la industrializaci¨®n de sustituci¨®n de importaciones. En este Gobierno tuvieron un subsecretario de Comercio Exterior que quer¨ªa plebiscitar nuestros tratados de libre comercio, una locura.
P. Desde un principio, usted fue muy cr¨ªtico del Gobierno de Gabriel Boric. ?Ha cambiado algo su percepci¨®n en estos casi 20 meses de Administraci¨®n?
R. No s¨¦ lo suficiente sobre la intimidad del grupo gobernante como para hacer un juicio sobre qu¨¦ es lo que realmente creen. A medida que uno envejece, se vuelve bien esc¨¦ptico de lo que la gente dice. Y yo prefiero juzgar a la gente por c¨®mo act¨²a. El problema es que uno ha visto alguna de estas personas actuando de una manera muy coherente y clara en una direcci¨®n equivocada, casi por dos d¨¦cadas. Y ahora me dicen otra cosa. Puede ser, pero no s¨¦.
P. ?No les cree?
R. No es que no les crea, es que no s¨¦. Si no fue hace tanto tiempo que el TPP-11 [acuerdo comercial entre 11 pa¨ªses que Chile firm¨® a fines de 2022 con bastante dificultad] mataba gente y ahora no. Y no s¨¦. Porque entremedio lo que ocurri¨® es que cambiaron las condiciones pol¨ªticas y, en el fondo, en el Gobierno han sido obligados a hacer ciertas cosas. Me cuesta mucho creerle a gente que cambia tan r¨¢pido y convenientemente de opini¨®n, para ser sincero. Creo s¨ª que lo que se llama ahora el Socialismo Democr¨¢tico, que es b¨¢sicamente el Partido Socialista y lo que va quedando del PPD [ambos de izquierda moderada], han sido generosos y en cierta medida responsables de que este Gobierno no sea un desastre total. Eso es bueno para Chile, pero mi partido, el PS, el Socialismo Democr¨¢tico y las personas que han entrado a este Gobierno, van a asumir un costo, porque prometi¨® el para¨ªso terrenal y termin¨® entreg¨¢ndole la pol¨ªtica chilena a la ultraderecha. Esa cuenta va a llegar. Los votantes son muy brutales en ese sentido.
P. ?C¨®mo observa el surgimiento de derechas extremas en Latinoam¨¦rica?
R. Creo que tiene que ver con el fracaso de las izquierdas, con el fracaso de esta ola que tuvimos de izquierdas identitarias, s¨²per de clase alta, preocupadas de las inquietudes de los j¨®venes universitarios. Y lo veo en un pa¨ªs que me importa mucho, porque viv¨ª parte de mi exilio ah¨ª, que es Inglaterra. El Partido Laborista abandon¨® a los trabajadores. De hecho, los desprecian, los encuentran racistas, machistas.
P. ?Y por qu¨¦ esos grupos fueron capturados por grupos conservadores?
R. Porque se dieron una vuelta de carnero gigantesca [un cambio de posici¨®n]. Las derechas de esos pa¨ªses siempre fueron partidarias de los mercados abiertos y la inmigraci¨®n libre, de hecho, para abaratar la mano de obra. Pero de repente se convirtieron en proteccionistas, porque se dieron cuenta de que a su electorado puede que le guste el capitalismo, pero tambi¨¦n es conservador, culturalmente. Y no solo eso, sino que todos estos trabajadores tambi¨¦n son conservadores en el sentido de les gustar¨ªa que sus pueblos se parecieran a los de su infancia.
P. ?C¨®mo explica el triunfo de Milei en Argentina?
R. Yo creo que Milei es distinto. Pa¨ªses como Brasil, M¨¦xico, Argentina algo de correlaci¨®n tienen con fen¨®menos globales, pero en realidad son mundos tan grandes que tienen sus din¨¢micas propias. En Argentina colaps¨® de manera muy violenta una apuesta muy irresponsable que se hizo en los tiempos del superciclo de los commodities, que tambi¨¦n vivimos los chilenos. Y se le sali¨® completamente de madre el gasto fiscal. Los gobiernos peronistas estiraron tanto el chicle [forzaron las cosas] que hicieron inevitable que lo que viniera fuera alg¨²n tipo de propuesta de tratamiento de shock.
P. ?Cu¨¢nto de lo que pase en Argentina con Milei puede contagiar a la apuesta de Kast?
R. Creo que Milei es muy diferente de Kast. En la frivolidad de Twitter, se sacan fotos juntos, pero Kast no es un anarco capitalista, es un conservador chileno de la UDI. Eso que el analista Hugo Herrera llama el Chicago gremialismo: la uni¨®n entre esta cosa Opus Dei que se dio en la Universidad Cat¨®lica con los Chicago boys m¨¢s liberales. Esa s¨ªntesis nost¨¢lgica no es Milei. Milei no tiene nada de conservador. No lo vas a ver nunca cantando con su familia como los Von Trapp [en referencia a una aparici¨®n de Kast y su familia en un programa de televisi¨®n]. Que se definan en conjunto como similares, porque ambos tienen como enemigos a ciertas izquierdas, eso es para Twitter. Pero a m¨ª me parecen objetos muy diferentes.
P. ?Qu¨¦ pasar¨¢ despu¨¦s del 17 de diciembre en Chile? ?Entraremos en un nuevo ciclo?
R. Creo que la elecci¨®n no resuelve el problema que tenemos hoy. Lo m¨¢s probable es que tengamos un resultado estrecho en una u otra direcci¨®n y, por lo tanto, no va a quedar resuelto el problema constitucional. Pero las chilenas y chilenos no quieren saber nada con m¨¢s procesos constitucionales. Entonces, creo que es perfectamente compatible creer que no est¨¢ resuelto, pero dedicarnos a eso en 10 a?os m¨¢s. Por el momento, mejor nos preocupamos de los torsos que aparecen descabezados en las calles de Santiago.
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