La huella de Kissinger en Chile: 17 a?os de dictadura y una herida a¨²n sin cerrar
El ex secretario de Estado estadounidense desempe?¨® un papel crucial en la pol¨ªtica de Washington para derrocar en 1973 al presidente socialista Salvador Allende y apoyar la instalaci¨®n de la dictadura de Augusto Pinochet
La injerencia de Estados Unidos en el derrocamiento del socialista Salvador Allende el 11 de septiembre de 1973 ha quedado acreditada por la historia. La Administraci¨®n del presidente Richard Nixon (1969-1974) y su entonces asesor de Seguridad Nacional y posteriormente secretario de Estado, Henry Kissinger, fallecido este mi¨¦rcoles a los 100 a?os, no solo busc¨® impedir el arribo de Allende al poder en 1970. Washington emprendi¨® m¨¢s tarde diversas maquinaciones para desestabilizarlo en los 1.000 d¨ªas que dur¨® la Administraci¨®n de la Unidad Popular. El objetivo era impedir que Chile fuera un ejemplo que trascendiera Am¨¦rica Latina con su experiencia de un marxismo que llegaba al poder por la v¨ªa democr¨¢tica.
En Chile, nadie duda de la voluntad de Nixon para que Allende no terminase su mandato. Pero el propio Nixon y Kissinger ¨Cque en sus memorias hace una referencia muy breve a Chile¨C siempre negaron un papel activo de Estados Unidos. Durante d¨¦cadas, Washington explic¨® que su intenci¨®n no fue desestabilizar a Allende, sino impulsar a los partidos opositores con miras a las elecciones de 1976. En definitiva, para ¡°preservar¡± la democracia y sus instituciones. El propio Kissinger asegur¨® que Estados Unidos no ten¨ªa relaci¨®n con quienes impulsaron el golpe, un hecho que provoc¨® el suicidio del propio Allende y dio inicio a 17 a?os de cruel dictadura, donde al menos 3.200 personas fueron asesinadas o hechas desaparecer. En septiembre pasado, Chile conmemor¨® los 50 a?os del quiebre democr¨¢tico que sigue dividiendo a la ciudadan¨ªa.
La versi¨®n de Kissinger no concuerda con la evidencia. En septiembre de 1974, The New York Times revel¨® las operaciones encubiertas de la CIA para derrocar a Allende. El Congreso estadounidense abri¨® una investigaci¨®n y el esc¨¢ndalo internacional deriv¨® en las primeras audiencias p¨²blicas sobre las operaciones de la CIA. Se public¨® entonces el estudio Covert Action in Chile 1963-1973, escrito por un comit¨¦ especial del Senado, presidido por el senador Frank Church (la comisi¨®n Church). Pero el Ejecutivo estadounidense retuvo parte de la documentaci¨®n y los senadores que investigaron no tuvieron acceso al registro completo de las deliberaciones y decisiones de la Casa Blanca en los d¨ªas previos y posteriores a la toma de posesi¨®n de Allende.
La estrategia de desestabilizaci¨®n contra Allende ha quedado acreditada en los cientos de documentos desclasificados por Estados Unidos tras la detenci¨®n en Londres de Augusto Pinochet en 1998, a trav¨¦s de la organizaci¨®n sin ¨¢nimo de lucro Archivo de Seguridad Nacional, con sede en Washington, bajo el liderazgo del analista Peter Kornbluh. De acuerdo con estos documentos ¨Cque han mostrado conversaciones privadas, llamadas telef¨®nicas, operaciones pol¨ªticas de diversa ¨ªndole¨C, la Administraci¨®n estadounidense entre noviembre de 1970 y septiembre de 1973 discuti¨® c¨®mo lograr el derrocamiento del Gobierno socialista. Los papeles, difundidos por esta ONG que investiga y disemina los documentos sobre Chile desclasificados, evidencian una agresiva estrategia de hostilidad y presi¨®n.
¡°Creo firmemente que esta l¨ªnea es importante con respecto a su efecto en la gente del mundo¡±, le dijo Nixon a Kissinger en una conversaci¨®n telef¨®nica en noviembre de 1970, seg¨²n los papeles que public¨® por primera vez en 2020 el Archivo de Seguridad Nacional. ¡°Si [Allende] puede demostrar que puede establecer una pol¨ªtica marxista antiamericana, otros har¨¢n lo mismo¡±, expres¨® el presidente estadounidense. Kissinger estuvo de acuerdo: ¡°Tendr¨¢ efecto incluso en Europa. No solo en Am¨¦rica Latina¡±.
Los documentos divulgados muestran que Kissinger influy¨® de manera decisiva en la pol¨ªtica que el Gobierno estadounidense despleg¨® hacia Chile, que incluy¨® un frustrado intento de golpe de Estado para impedir que en 1970 Allende asumiera la presidencia. As¨ª, cuando el 22 de octubre de 1970 el comandante en jefe del Ej¨¦rcito de Chile, el general Ren¨¦ Schneider, todav¨ªa agonizaba en el Hospital Militar de Santiago por tres disparos de extremistas de derecha, Nixon llam¨® a Kissinger. El objetivo era supervisar las operaciones que buscaban impedir la toma de posesi¨®n del presidente electo, fijada para el 3 de noviembre. Luego de que los militares no tomaran el poder tras el atentado contra Schneider, Kissinger le dijo al mandatario de EE UU que el Ej¨¦rcito chileno result¨® ser ¡°un grupo bastante incompetente¡±, seg¨²n los documentos desclasificados que public¨® en agosto pasado el Archivo de Seguridad Nacional estadounidense y que Kornbluh, analista de la instituci¨®n, recoge en su libro Pinochet, desclasificado (Catalonia-Un D¨ªa en La Vida).
Kissinger hizo gestiones de alto nivel para influir en Nixon y que ganara el enfoque agresivo a largo plazo hacia el Gobierno socialista. ¡°Chile podr¨ªa terminar siendo el peor fracaso de nuestra Administraci¨®n: ¡®nuestra Cuba¡¯ en 1972¡å, destac¨® en un memor¨¢ndum. En un encuentro de noviembre de 1970, a horas de que Allende asumiera el cargo, le advirti¨® a Nixon: ¡°Su resoluci¨®n sobre qu¨¦ hacer al respecto puede ser la decisi¨®n de asuntos exteriores m¨¢s hist¨®rica y dif¨ªcil que tendr¨¢ que tomar este a?o¡±. Y agreg¨®: ¡°Lo que suceda en Chile durante los pr¨®ximos seis a 12 meses tendr¨¢ ramificaciones que ir¨¢n mucho m¨¢s all¨¢ de las relaciones entre Estados Unidos y Chile¡±.
El estratega se refer¨ªa a la influencia mundial de la v¨ªa chilena al socialismo. ¡°El ejemplo de un exitoso Gobierno marxista electo en Chile seguramente tendr¨ªa un impacto en ¨Ce incluso un valor precedente para¨C otras partes del mundo, especialmente en Italia. La propagaci¨®n imitativa de fen¨®menos similares en otros lugares a su vez afectar¨ªa significativamente el equilibrio mundial y nuestra propia posici¨®n en ¨¦l¡±, analiz¨® Kissinger, seg¨²n los documentos desclasificados y otros in¨¦ditos publicados en los libros de Kornbluh.
El 9 de noviembre de 1970, Kissinger distribuy¨® un memor¨¢ndum secreto con la decisi¨®n adoptada en el consejo de Seguridad Nacional. Se titulaba Pol¨ªtica hacia Chile. ¡°El presidente ha decidido que la postura p¨²blica de Estados Unidos ser¨¢ correcta, pero fr¨ªa, para evitar darle al Gobierno de Allende una base sobre la cual reunir apoyo nacional e internacional para la consolidaci¨®n del r¨¦gimen¡±, resum¨ªa el asesor estadounidense. ¡°Pero Estados Unidos buscar¨¢ maximizar las presiones sobre el Gobierno de Allende para evitar su consolidaci¨®n y limitar su capacidad para implementar pol¨ªticas contrarias a los intereses de Estados Unidos y del hemisferio¡±, agregaba.
El documento detalla los m¨¦todos empleados: funcionarios estadounidenses colaborar¨ªan con otros Gobiernos de la regi¨®n ¨Cen particular Brasil y Argentina¨C, para coordinar esfuerzos contra Allende; se bloquear¨ªan silenciosamente los pr¨¦stamos de los bancos multilaterales a Chile y se cancelar¨ªan los cr¨¦ditos y pr¨¦stamos a la exportaci¨®n de Estados Unidos; se reclutar¨ªa a empresas estadounidenses para que abandonaran Chile; y se manipular¨ªa el valor del mercado internacional de la principal exportaci¨®n de Chile ¨Cel cobre¨C para da?ar su econom¨ªa. Se autoriz¨® a la CIA, adem¨¢s, a preparar planes de acci¨®n relacionados con la futura implementaci¨®n de la estrategia.
Tambi¨¦n hubo una llamada telef¨®nica entre Nixon y Kissinger donde comentaron el discurso de la toma de posesi¨®n de Allende, del 3 de noviembre de 1970. ¡°[Richard] Helms [director de la CIA] tiene que llegar a esta gente¡±, dijo el presidente. Kissinger respondi¨®: ¡°Lo hemos dejado claro¡±. Fue un di¨¢logo que qued¨® transcrito y que el Archivo de Seguridad Nacional difundi¨® en 2020.
Kissinger fue clave, adem¨¢s, en el apoyo estadounidense para consolidar la dictadura militar de Augusto Pinochet en Chile (1973-1990). En la transcripci¨®n de una reuni¨®n privada sostenida en Santiago en 1976, el estadounidense, cuyos asesores le hab¨ªan recomendado mostrarse cr¨ªtico ante el dictador por las violaciones a los derechos humanos, le dio un espaldarazo: ¡°Queremos ayudarlo, no perjudicarlo¡±, dicen los papeles que el Archivo de Seguridad Nacional de EE UU public¨® por los 100 a?os de Kissinger, en mayo pasado.
¡°Simpatizamos con lo que est¨¢n tratando de hacer aqu¨ª¡±, afirm¨® Kissinger en el encuentro privado con Pinochet, ¡°hizo un gran servicio a Occidente al derrocar a Allende¡±. Y a?adi¨® su visi¨®n personal: ¡°Mi evaluaci¨®n es que usted es v¨ªctima de todos los grupos de izquierda del mundo y que su mayor pecado fue derrocar a un Gobierno que se estaba volviendo comunista¡±. Lo dijo en los peores a?os de represi¨®n.
La reuni¨®n se produjo cuando se celebraba la Asamblea General de la Organizaci¨®n de Estados Americanos (OEA) en Santiago. Kissinger tambi¨¦n coment¨® a Pinochet que retras¨® su discurso de aquel d¨ªa para advertirle con anticipaci¨®n que en su intervenci¨®n se referir¨ªa, brevemente, al informe elaborado por la Comisi¨®n de Derechos Humanos de la OEA sobre la situaci¨®n en el pa¨ªs sudamericano. El representante de Nixon se excus¨® en que lo har¨ªa para evitar que el Congreso estadounidense, donde hab¨ªa ¡°problemas¡± por el tema de derechos humanos, aprobase sanciones en contra de Chile. ¡°Quer¨ªa que entendiera mi posici¨®n. Queremos tratar con persuasi¨®n moral, no con sanciones legales¡±, agreg¨® ante Pinochet.
Kissinger intent¨® desconocer el papel que cumpli¨® respecto de Chile hasta el fin de sus d¨ªas.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.