Chile avanza en la conservaci¨®n de sus r¨ªos en la Patagonia: Futaleuf¨² y Puelo ser¨¢n los primeros caudales protegidos

Las nubes se pasean gordas y amenazantes por los cielos de Futaleuf¨², la remota localidad de la Patagonia chilena, ubicada en la cordillera de Los Andes, a solo 10 kil¨®metros de la frontera con Argentina. La lluvia de la noche dej¨® un viento helado que sopla desde las nevadas monta?as que rodean el r¨ªo Futaleuf¨², considerado uno de los tres mejores del planeta para practicar rafting, que serpentea por un verde valle manchado de amarillo por la flor del retamo.

En la rivera de la laguna Espejo, a un costado del pueblo, se re¨²nen autoridades, activistas del medioambiente, kayakistas, gu¨ªas de rafting y la comunidad local para celebrar uno de los hitos m¨¢s esperados de los ¨²ltimos a?os por los habitantes de la zona: la declaraci¨®n de su principal r¨ªo como reserva de caudal para preservaci¨®n del ecosistema. Es una figura legal que no exist¨ªa hasta 2022, cuando la reforma al C¨®digo de Aguas incluy¨® la conservaci¨®n como una nueva causal para proteger sus principales cursos de agua superficial.

Ha sido un cambio sustancial, pues la anterior herramienta solo permit¨ªa denegar solicitudes de derechos de aprovechamiento de aguas; la nueva protege efectivamente el r¨ªo de cualquier actividad productiva que pueda da?ar su caudal.

Entre los visitantes hay expectaci¨®n. Parte del hito de celebraci¨®n es bajar en rafting por el r¨ªo Azul, uno de los afluentes del Futa, como le dicen los locales a su principal caudal. El r¨ªo grande Futaleuf¨² (la traducci¨®n en lengua mapuche) est¨¢ tan crecido por la abundante nieve que cay¨® en el invierno, que por estos d¨ªas no es recomendable para el turismo aventura. Todos abrigados de pies a cabeza, escuchan las instrucciones de los gu¨ªas y cuentan historias de c¨®mo aunaron fuerzas para lograr la protecci¨®n del r¨ªo.

La solicitud de reserva lleg¨® hace un a?o a la oficina de Rodrigo Sanhueza, director General de Aguas (DGA) del Ministerio de Obras P¨²blicas. Despu¨¦s de revisar los antecedentes presentados por organizaciones de la sociedad civil y la comunidad, decidi¨® seguir adelante con el proceso. En septiembre, la DGA ingres¨® un informe a la Contralor¨ªa General de la Rep¨²blica, el organismo que debe cursar la toma de raz¨®n de los decretos que emanan de la administraci¨®n p¨²blica, para avanzar hacia la conservaci¨®n de los r¨ªos Futaleuf¨² y Puelo, ubicado algunos kil¨®metros m¨¢s al norte. Hoy es la Contralor¨ªa la que tiene la ¨²ltima llave para que puedan ser declarados los primeros caudales protegidos de Chile.

¡°Esta va a ser una de las primeras reservas que se ejecutar¨¢n con esta normativa, por lo tanto, tambi¨¦n marca un precedente. El r¨ªo Futaluef¨² es reconocido a nivel internacional por sus condiciones para hacer rafting y turismo, pero tambi¨¦n una cuesti¨®n muy particular es c¨®mo se desarrolla la vida del pueblo en torno al r¨ªo, que es algo que cuesta cuantificar en t¨¦rminos de n¨²meros. Cuando empiezas a mirar la experiencia de vida de la gente, ella no ve que en este sector se desarrolle una empresa hidroel¨¦ctrica, que es el gran temor en este tipo de cauces¡±, explica Sanhueza a EL PA?S, pocos minutos antes de dar un discurso y celebrar el hito.

La abogada P¨ªa Weber lleg¨® a vivir hace dos a?os a Futaleuf¨². Se enamor¨® del r¨ªo, del paisaje y de su gente y decidi¨® quedarse. Como encargada de Agua Dulce de The Pew Charitable Trusts, una ONG que apoya pol¨ªticas p¨²blicas e investigaci¨®n global en temas medioambientales, es parte de la iniciativa R¨ªos Protegidos, que re¨²ne a varias organizaciones de la sociedad civil bajo un mismo objetivo y que fue una pieza clave para lograr la reserva ecosist¨¦mica. Explica que lo clave de este proyecto fue trabajar con la comunidad para llegar a los tomadores de decisiones: ¡°El factor tur¨ªstico de ambos r¨ªos es muy importante¡±, explica. ¡°Los r¨¢pidos del Futa son fundamentales para los deportes de aguas blancas, el rafting, el kayak, pero tambi¨¦n para la peque?a agricultura. Finalmente, todo este aspecto recreacional o esc¨¦nico es el que la gente disfruta. Si hoy vinieran grandes proyectos hidroel¨¦ctricos o inmobiliarios que tuvieran un efecto en el cauce, no podr¨ªan desarrollarse¡±.

En Futaleuf¨² viven casi 3.000 habitantes, pero en temporada alta, entre diciembre y marzo, la poblaci¨®n puede llegar a duplicarse. Turistas de todo el mundo arriban para disfrutar de sus enormes bosques de coig¨¹es, cipreses y lengas y, si tienen suerte, a encontrarse con sus zorros culpeos, pumas y huemules. Tambi¨¦n algunos logran avistar c¨®ndores que sobrevuelan las cimas de la Reserva Nacional Futaleuf¨², reconocida por la Unesco. Las celestes aguas del Futaleuf¨² son adem¨¢s un im¨¢n para los amantes del rafting, el kayak y la pesca con mosca, actividades que se han posicionado como unas de las fuentes econ¨®micas m¨¢s importantes de esta remota zona de Chile.

Walter Saavedra naci¨® en Futaleuf¨². Tiene 29 a?os y desde hace ocho que se dedica al r¨ªo. Sus padres trabajaron en una de las primeras empresas de rafting de la zona, hace unos 15 a?os. Cuenta que por mucho tiempo han vivido alarmados de que se instale una gran represa que termine cambiando su estilo de vida. ¡°Todo el pueblo gira en torno al r¨ªo, sobre todo en el verano. Y la llegada de una hidroel¨¦ctrica fue una amenaza para toda la comunidad, la gente ten¨ªa el temor que llegaran empresas gigantes, intervinieran nuestro ecosistema y cortaran el r¨ªo, pues era como si nos cortaran un brazo. Ahora, saber que va a estar protegido es una tranquilidad¡±, dice.

Una batalla de a?os

La historia medioambiental del Chile de los ¨²ltimos a?os ha estado escrita por la lucha para preservar sus r¨ªos. Las grandes represas de hidroelectricidad fueron un dolor de cabeza para las comunidades del Alto Biob¨ªo donde se levantaron tres proyectos entre los a?os 1996 y 2014. En la Patagonia, la megacentral Hidroays¨¦n que intervendr¨ªa las aguas del Baker, el r¨ªo m¨¢s caudaloso del pa¨ªs, motiv¨® la confluencia de una serie de organizaciones nacionales e internacionales bajo el lema Patagonia sin represas. El megaproyecto, finalmente, no prosper¨®: en 2014 el Comit¨¦ de Ministros chilenos vot¨® en contra de su construcci¨®n y la generaci¨®n el¨¦ctrica fue migrando desde la hidroelectricidad a la energ¨ªa solar y e¨®lica, que hoy son las protagonistas del exitoso proceso de transici¨®n energ¨¦tica del pa¨ªs. Endesa, la compa?¨ªa de electricidad de capitales espa?oles que por esos a?os controlaba gran parte de la torta de la energ¨ªa en Chile, empez¨® entonces a renunciar a sus derechos de agua en los r¨ªos de la Patagonia. En agosto de 2016, tras intensas campa?as de organizaciones y de la comunidad, la empresa cedi¨® sus derechos en varios de los cauces de r¨ªos australes, entre ellos el Futaleuf¨².

El ge¨®logo Paulo Urrutia, cofundador de Bestias del Sur Salvaje, un colectivo de deportistas y exploradores dedicados a la comunicaci¨®n y la educaci¨®n ambiental, sigui¨® de cerca ese proceso. Amante de la naturaleza y de los deportes de aguas blancas, lleg¨® a Futaleuf¨² por casualidad mientras recorr¨ªa la Carretera Austral. Luego de trabajar en geoparques en Europa y de conocer la experiencia de conservaci¨®n de r¨ªos como el So?a en Eslovenia, donde una ley de protecci¨®n de r¨ªos se convirti¨® en un ejemplo de desarrollo sostenible desde la comunidad local, quiso exportar ese modelo a Chile. ¡°Part¨ª apoyando con la organizaci¨®n. Ven¨ªamos, hac¨ªamos talleres y otras cosas, pero cuando vimos la oportunidad de avanzar con estas nuevas herramientas legales, empezamos a organizarnos con la comunidad para poder lograr la protecci¨®n ecosist¨¦mica del Futaleuf¨²¡±.

Futaleuf¨² Riverkeeper es otra de las organizaciones que jug¨® un papel central en la protecci¨®n del futa. Su trabajo en la zona arranc¨® hace 10 a?os, cuando surgieron las primeras amenazas de represas. Cuenta Raimundo Vives, ge¨®grafo y coordinador del programa de monitoreo de amenazas ambientales de la fundaci¨®n, que hoy trabajan para preservar el desarrollo sustentable de ese sector de la Patagonia. ¡°La reserva de caudal garantiza que, en un contexto de cambio clim¨¢tico donde el resto del pa¨ªs est¨¢ con escasez h¨ªdrica, en Futaleuf¨² tenemos todav¨ªa una fuente de agua importante que necesitamos que se mantenga fluyendo libre¡±, dice.

Pero la declaraci¨®n para conservar el Puelo y el Futaleuf¨² es solo la primera parte de una estrategia que busca que muchos m¨¢s r¨ªos de Chile est¨¦n protegidos. ¡°Hay una conciencia importante de que este es un primer y peque?o paso para un desaf¨ªo que es mucho m¨¢s grande y que abarca r¨ªos en otras zonas del pa¨ªs, r¨ªos con otros desaf¨ªos, con otros problemas, con derechos de agua probablemente asignados, reasignados, riberas degradadas, dificultades de acceso, etc¨¦tera. Esto es simplemente como un primer pasito para algo que creemos que es un desaf¨ªo a nivel nacional¡±, explica P¨ªa Weber.

Las nubes ya se han despejado en el valle de Futaleuf¨² y los gu¨ªas recogen las balsas despu¨¦s de capear los r¨¢pidos. Los activistas, autoridades y miembros de la comunidad se re¨²nen para compartir su experiencia en el r¨ªo y buscar nuevas formas de colaboraci¨®n para que Futaleuf¨², que cada a?o recibe m¨¢s y m¨¢s turistas, mantenga su ritmo al comp¨¢s de la naturaleza.