Ni?ez: la voz silenciada en la propuesta constitucional

Mis padres nos contaban que, cuando eran peque?os, no pod¨ªan hablar a la hora de almuerzo y en el internado donde estudiaban, pasaban otras tantas horas en silencio como parte de su formaci¨®n. Mis hijos fueron criados en un espacio de di¨¢logo, no exento de pol¨¦micas, sobre hasta d¨®nde llegaban sus derechos, deberes y autonom¨ªa: uno de ellos quer¨ªa un a?o sab¨¢tico en el Tercero Medio, el que fue negado.

En una conversaci¨®n con una exdiputada, me relat¨® que cuando visit¨® uno de los Centros de Reparaci¨®n Especializada de Administraci¨®n Directa del Servicio Nacional de Menores, una ni?a le entreg¨® un papel peque?o que dec¨ªa: ¡°T¨ªa, s¨¢queme de aqu¨ª¡±. Sin duda alguna, tenemos una dolorosa deuda que no ha sido saldada y donde los derechos de ni?os, ni?as y adolescentes siguen siendo vulnerados.

En otro lugar y momento de 2022, un total de 199 ni?os, ni?as y adolescentes, representativos de la diversidad que existe en Chile, participaron en los di¨¢logos que dieron origen al libro Voces de NNA para el proceso constituyente. En ¨¦l aportaron en temas tan diversos como g¨¦nero, salud, migraci¨®n, educaci¨®n, vivienda y crisis clim¨¢tica, entre otros. Posteriormente, un grupo present¨® sus aportes a las diferentes comisiones de la Convenci¨®n Constitucional.

Al leer la nueva propuesta de 2023 concluyo que hay una arraigada visi¨®n adultoc¨¦ntrica, la ausencia de un enfoque de derechos y, en la forma, un lenguaje ausente de inclusi¨®n en cuanto al g¨¦nero.

En el art¨ªculo 14, el nuevo texto plantea definiciones erradas sobre el inter¨¦s superior del ni?o, dejando su resguardo solo a la familia, sin considerar el rol fundamental del Estado en su protecci¨®n, cumplimiento y respeto a sus derechos.

El texto aprobado en septiembre de este a?o por el Consejo Constitucional, que recibi¨® a su vez modificaciones por parte del Comit¨¦ de Expertos, nos muestra que arriesgamos nuevamente que ni?eces y adolescencias no sean reconocidos como sujetos de derecho.

La autonom¨ªa progresiva de ellas y ellos, que se entiende como su capacidad para ejercer sus derechos en la medida que se desarrollan mental y f¨ªsicamente, se desconoce en el art¨ªculo 16- N¡ã13, que aborda el derecho a la libertad de pensamiento, de conciencia y de religi¨®n.

?Qu¨¦ plantea respecto a ni?os, ni?as y adolescentes migrantes? Con esta propuesta se deja en evidencia que podr¨ªan ser expulsados del pa¨ªs, a pesar de lo que indica la Ley 21.430, sobre garant¨ªas de protecci¨®n integral de los derechos de la ni?ez y adolescencia, vigente desde marzo del 2022, en su art¨ªculo 19 sobre el principio de inclusi¨®n: ¡°Los ni?os, ni?as y adolescentes extranjeros que se encuentren en territorio chileno, con independencia de su situaci¨®n administrativa, deben disfrutar de los mismos derechos que los ni?os, ni?as y adolescentes nacionales¡±.

No menciono en detalle el rechazo a las enmiendas que aseguraban un piso m¨ªnimo de participaci¨®n en diferentes instancias y de adolescentes mayores de 16 a?os en elecciones. Tengo la total convicci¨®n que este nuevo texto no conversa con la Convenci¨®n de Derechos del Ni?o ratificada en 1990 ni con la Ley 21.430 dejando a ni?os, ni?as y adolescentes. Los deja como personas sin capacidad alguna de ejercitar sus derechos e invisibilizados en sus demandas.

Silenciar las voces es parte de otro tiempo en Chile. Un nuevo pacto social y una nueva Constituci¨®n deben unir todas las voces en di¨¢logo constructivo y maduro. Ni?os, ni?as y adolescentes van formando su pensamiento cr¨ªtico, expresando ideas y construyendo nuevos relatos para explorar el mundo que incluye a dragones y princesas en Juegos de Tronos, a Rosal¨ªa y Bad Bunny y donde sus derechos y voces se conviertan en el nuevo y mejor cimiento para el futuro que merecen.