Las revueltas en la c¨¢rcel m¨¢s segura de Chile marcan un hito en la custodia del crimen organizado
El Gobierno impulsa cambios en el penal, reinaugurado por Boric en 2023, y ha dispuesto que sic¨®logos, soci¨®logos y crimin¨®logos observen su interior. Es primera vez que internos, la mayor¨ªa del Tren de Aragua, destruyen la infraestructura de una c¨¢rcel chilena
El Recinto Penitenciario Especial de Alta Seguridad (REPAS), la principal c¨¢rcel de alta seguridad en Chile, ubicada en el barrio del Centro de Justicia en Santiago, en menos de un mes ha enfrentado cuatro episodios in¨¦ditos de des¨®rdenes y destrucci¨®n de sus dependencias que han sido protagonizados por 18 internos. Gran parte de ellos son miembros de el Tren de Aragua, la banda transnacional del crimen organizado de origen venezolano que opera aproximadamente desde 2022 en el pa¨ªs sudamericano. El l¨ªder de la primera revuelta, la principal del 6 de junio, fue Hern¨¢n Landaeta Garlotti, alias ¡®Satan¨¢s¡¯, sindicado como sicario de la organizaci¨®n e imputado por los tribunales chilenos por varios delitos, entre ellos secuestros extorsivos. Ese d¨ªa, un grupo de seis internos logr¨® salir al patio del penal, rompi¨® una mesa de ping pong, sac¨® sus patas y atac¨® a los custodios. Tres reos y 12 gendarmes resultaron heridos.
El ¨²ltimo incidente de gravedad, del que tambi¨¦n fueron parte miembros de Los Gallegos, tent¨¢culo de el Tren de Aragua en Arica, en el extremo norte del pa¨ªs, fue el 27 de junio, cuando uno de los reos destruy¨® el servicio sanitario de su celda, cav¨® con sus manos hasta llegar a una ca?er¨ªa, entr¨® por el shaft y con golpes de metal logr¨® liberar a otros seis internos, que salieron al pasillo. Los episodios han tra¨ªdo una serie de consecuencias, entre ellas la remoci¨®n de su alcaide, Fabiola Valladares, reemplazada por Patricio Roa, quien ya ha dirigido otras c¨¢rceles de la Regi¨®n Metropolitana de Santiago, la de Puente Alto y Colina, y del jefe de r¨¦gimen interno del REPAS. Pero fundamentalmente, ha obligado a Gendarmer¨ªa, el servicio de prisiones que depende del Ministerio de Justicia, a empujar nuevas medidas en un penal que era considerado modelo, el m¨¢s seguro de Chile, y en el que nunca antes, ni en ninguna c¨¢rcel chilena, se hab¨ªa destruido la infraestructura.
El recinto tiene una larga historia en Chile, pues all¨ª en 1996 cuatro reos protagonizaron una cinematogr¨¢fica fuga en helic¨®ptero. Fue creado hace 30 a?os y, hasta marzo de 2023, cuando fue reinaugurado por el presidente de izquierdas Gabriel Boric y rebautizado como REPAS, se le conoc¨ªa como la C¨¢rcel de Alta Seguridad (CAS). Es un penal que fue construido en 1994, inicialmente, para albergar a antiguos subversivos que tomaron las armas contra la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990) y que con los a?os se le fue adaptando para alojar a condenados por terrorismo, a narcotraficantes, asaltantes de grandes atracos e integrantes de bandas de crimen organizado chileno. Sin embargo, ante la irrupci¨®n de una nueva delincuencia desde 2022, una parte de sus dependencias y mobiliario no ha resistido los ataques. Esto, pese a que cuenta con inusuales medidas con respecto a otras c¨¢rceles, entre ellas, el uso de locutorios para las visitas y c¨¢maras de vigilancia en todos sus sectores.
¡°Un comportamiento altamente refractario¡±
Precisamente, parte de los destrozos han sido en protesta por el uso de locutorios para las visitas. Adem¨¢s, los internos se han quejado de que algunos de sus familiares no puedan ingresar, pero desde Gendarmer¨ªa han se?alado que, por el reglamento que rige a todos los penales chilenos, solo pueden entrar como visitas personas que tengan documentaci¨®n.
Para el ministro de Justicia de Boric, Luis Cordero, los incidentes ¡°obligan a reenfocar el trabajo penitenciario dado el perfil que tienen no solo las organizaciones, sino la violencia que han demostrado como medio de reacci¨®n. Por lo tanto, hay que adecuar protocolos y estructuras. Tambi¨¦n, esto refuerza una c¨¢rcel que, adicionalmente, ya ten¨ªa muchos refuerzos¡±.
Y a?ade a EL PA?S: ¡°Esto obliga al Estado de Chile, esencialmente, a transmitir que personas de este perfil van a cumplir condenas por largo tiempo. Por lo tanto, estas penas se deben cumplir tanto en este recinto como en otros que el Estado de Chile decida construir para este tipo de organizaciones. Este caso es excepcional y relevante porque permite focalizar y readecuar protocolo, infraestructura y dotaci¨®n especializada para este tipo de perfil en el sistema penitenciario¡±.
Tras los sucesos, V¨ªctor Provoste Torres, director de Gendarmer¨ªa subrogante, dice a este peri¨®dico que, ¡°evidentemente, estamos ante internos de alto compromiso delictual y recluidos por delitos de alta connotaci¨®n p¨²blica, que resienten un sistema que limita el que puedan organizarse y seguir delinquiendo desde la c¨¢rcel¡±. Y agrega: ¡°Son personas con nula o escasa valoraci¨®n por la vida, lo que se traduce en la forma en que se relacionan entre s¨ª y tambi¨¦n con el sistema, recurriendo siempre a la violencia como ¨²nica v¨ªa para obtener sus objetivos, lo que explica en gran medida este comportamiento altamente refractario¡±.
Seg¨²n Provoste, pese al revuelo que ha causado tanto el incidente del 6 de junio como los tres que le siguieron, que estos hechos ¡°no pueden ser categorizados como un mot¨ªn, ya que en ning¨²n momento los internos toman el control del establecimiento o de un espacio estrat¨¦gico de ¨¦ste¡±.
Crimin¨®logos, soci¨®logos y sic¨®logos
Tras los in¨¦ditos destrozos, y ante un perfil nuevo de internos (algunos ya se hab¨ªan fugado de c¨¢rceles de Venezuela), adem¨¢s del reforzamiento de nuevas medidas de seguridad, es que un equipo de crimin¨®logos, soci¨®logos, sic¨®logos y oficiales de Gendarmer¨ªa observar¨¢n por un periodo el comportamiento de quienes est¨¢n privados de libertad en el REPAS.
La c¨¢rcel tiene celdas individuales, cada una con tres peque?as ventanas antibalas. Adem¨¢s, como explica Provoeste, es un r¨¦gimen ¡°mucho m¨¢s severo y estricto que en cualquier otro recinto del pa¨ªs. Y eso, claramente, est¨¢ impactando en este tipo de poblaci¨®n penal, que va a intentar por todos los medios vulnerar o afectar su normal funcionamiento¡±.
Despu¨¦s de los da?os, Gendarmer¨ªa present¨® cuatro querellas. Una de ellas, por el ¨²ltimo incidente del 27 de junio, fue bajo Ley de Seguridad Interior del Estado, una legislaci¨®n que implica que, en caso de condenas, las penas sean m¨¢s altas pues implican delitos contra el orden p¨²blico. Es una acci¨®n legal que recoge los hechos de los tres libelos anteriores, entre ellos, las amenazas de muerte de un interno a los custodios del REPAS.
Provoste detalla que, en paralelo a la v¨ªa legal ¡°para que estos actos no queden impunes¡±, que se han intensificado gradualmente las medidas de seguridad, ¡°espec¨ªficamente para limitar el accionar de estas personas, en algunos casos y de forma muy puntual, mediante el uso de elementos coercitivos, con el debido resguardo de los derechos humanos. De este modo, se busca reducir su movilidad y as¨ª minimizar que atenten contra su propia vida, contra otros internos y contra el personal, aminorando adem¨¢s que se produzcan nuevos destrozos y da?os a la infraestructura¡±. Y agrega que tambi¨¦n se ha determinado la reubicaci¨®n de internos dentro del mismo recinto, que, ¡°junto con ser una medida disciplinaria, permite avanzar con el plan de reparaci¨®n de las celdas da?adas¡±.
En febrero, el REPAS estuvo en la controversia luego de que el juez de garant¨ªa de Santiago Daniel Urrutia autorizara que un grupo de internos del Tren de Aragua realizaran videollamadas a sus familiares, en circunstancias que en el penal de extrema seguridad solo se permiten visitas por locutorios desde que fue reinaugurado por el presidente Boric. El magistrado adem¨¢s hab¨ªa visado que un narcotraficante de origen colombiano tuviera visitas ¨ªntimas con su pareja. Pero Gendarmer¨ªa impugn¨® la medida y en marzo la Corte de Apelaciones de Santiago ech¨® abajo su determinaci¨®n.
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