Sergio Mu?oz, el influyente juez chileno en medio de una acusaci¨®n constitucional que incomoda a la izquierda
La oposici¨®n ha sumado al magistrado, considerado por el oficialismo como parte del ala progresista de la Corte Suprema, al mismo libelo de la ministra ?ngela Vivanco, involucrada en la trama del ¡®caso Audios¡¯
La Corte Suprema chilena enfrenta una de sus m¨¢s graves crisis institucionales desde la llegada de la democracia en Chile en 1990, luego que tres de sus jueces enfrenten acusaciones constitucionales presentadas por diputados tanto del oficialismo de izquierdas como de la oposici¨®n. De ellos dos est¨¢n involucrados, en distintos grados, en el esc¨¢ndalo del caso Audios, ?ngela Vivanco y Jean Pierre Matus, quienes mantuvieron conversaciones por WhatsApp con el protagonista de la trama, el abogado Luis Hermosilla. El tercero es Sergio Mu?oz quien, aunque no aparece en los chats del penalista, el conglomerado Chile Vamos, de la derecha tradicional, tambi¨¦n le imputa ¡°notable abandono de deberes¡±, pero por dos hechos de 2022: la posible entrega de informaci¨®n anticipada de un fallo sobre un proyecto inmobiliario a su hija Graciel Mu?oz, con la que habr¨ªa intentado desistirse de la compra de dos departamentos, y y por no haber alertado que durante la pandemia ella, quien es jueza de garant¨ªa, dirigiera audiencias judiciales telem¨¢ticas desde Italia, es decir, fuera de la jurisdicci¨®n chilena.
De los tres magistrados, ?ngela Vivanco es quien est¨¢ en la situaci¨®n m¨¢s compleja, pues sus pares de la Corte Suprema le han abierto un expediente de remoci¨®n, en buena parte por sus chats con Hermosilla, y la Fiscal¨ªa la investiga por su posible intervenci¨®n en la tramitaci¨®n de causas, entre ellas una en que fall¨® a favor de una empresa de capitales bielorrusos y chilenos y en contra de la cupr¨ªfera estatal Codelco.
En el caso de Vivanco, tanto la oposici¨®n como el oficialismo interpusieron dos acusaciones constitucionales en su contra, lo que refleja que hab¨ªa consenso en iniciarle un juicio pol¨ªtico en el marco del caso Audios. Sin embargo, Chile Vamos llam¨® la atenci¨®n de la izquierda al incluir, en el mismo libelo a Mu?oz, aunque no estuviera mencionado en la trama de los chats.
El hecho de que Vivanco y Mu?oz sean parte del mismo texto acusatorio implica que podr¨ªa afectar el destino de ambos al mismo tiempo. La incomodidad para varios parlamentarios de las izquierdas es por al menos dos razones. Por un lado, hay quienes consideran que el juez ya respondi¨® ante la Suprema por los hechos de 2022 relacionados con su hija; por otro, que al tratarse de un magistrado que suele emitir fallos de corte progresista, que la oposici¨®n, al incluirlo en el libelo, ha intentado hacer un empate pol¨ªtico (Vivanco es de sensibilidad de derecha y en 1997 fue candidata a diputada por Renovaci¨®n Nacional, uno de los partidos de Chile Vamos).
El intento de interrogatorio a Pinochet
?ngela Vivanco y Jean Pierre Matus llegaron a la Corte Suprema, en 2018 y 2021, respectivamente, propuestos por el expresidente Sebasti¨¢n Pi?era (2010-2014, 2018-2022), de la derecha tradicional. Ambos tienen cupos de abogados externos, es decir, no ven¨ªan de la carrera judicial, y fueron ratificados en sus cargos por el Senado. Sergio Mu?oz, en cambio, fue propuesto en 2005 por el expresidente socialista Ricardo Lagos (2000-2006), despu¨¦s de m¨¢s de 20 a?os en el Poder Judicial, en el que parti¨® como juez del crimen.
Mu?oz ascendi¨® a la Suprema cuando ten¨ªa 46 a?os. Para ese entonces era el m¨¢s joven del pleno, cuando el promedio de sus pares era de 60 a?os, a lo menos. R¨¢pidamente, adquiri¨® liderazgo entre los jueces y en 2013 se convirti¨® en presidente del m¨¢ximo tribunal, un cargo que dura dos a?os.
Previo a su arribo a la Suprema, era reconocido como uno de los mejores investigadores de la Corte de Apelaciones de Santiago (desde 2005 esa funci¨®n qued¨® en manos de los fiscales tras una reforma al proceso penal). En esa calidad indag¨® varias causas de violaciones a los derechos humanos cometidas por la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990) en contra de sus opositores. Fueron pesquisas que realiz¨® a partir de 1999, cuando los tribunales chilenos todav¨ªa eran t¨ªmidos frente al poder militar.
Fue en ese contexto que lleg¨® a las manos de Mu?oz el caso del crimen de Tucapel Jim¨¦nez, un importante dirigente sindical chileno que lideraba la oposici¨®n de los trabajadores a Pinochet y que fue asesinado en febrero de 1982 en Santiago. Era una causa que hab¨ªa estado 17 a?os a cargo de otro juez, pero sin avances. Mu?oz logr¨® esclarecer el homicidio y adem¨¢s de identificar a los asesinos, exagentes de la dictadura que eran parte del Ej¨¦rcito, y tambi¨¦n logr¨® la confesi¨®n del principal inculpado: Carlos Herrera Jim¨¦nez, en prisi¨®n hasta hoy en el penal de Punta Peuco.
En ese tiempo, con algunas de sus resoluciones el juez provoc¨® varios dolores de cabeza a la Administraci¨®n de Lagos. A inicios de la d¨¦cada de los 2000 las relaciones entre el poder pol¨ªtico y los militares todav¨ªa eran complejas, y estaban cruzadas por la detenci¨®n de Pinochet en Londres por orden de la justicia espa?ola. Mu?oz, en el marco del caso Tucapel Jim¨¦nez, proces¨® a un importante exjefe de inteligencia y exmiembro de la Junta Militar: Humberto Gordon. Tambi¨¦n envi¨® a prisi¨®n al primer general en servicio activo el Ej¨¦rcito.
Precisamente, fue en la investigaci¨®n del asesinato de Jim¨¦nez que Mu?oz, apenas asumi¨® el caso, intent¨® interrogar v¨ªa exhorto a Pinochet en su detenci¨®n en Londres. Se adelant¨®, incluso, a las diligencias que hac¨ªa en ese entonces el juez Juan Guzm¨¢n Tapia, a cargo de las querellas en Chile contra el exgeneral.
Los fallos contra las isapres
Sergio Mu?oz es considerado desde hace una d¨¦cada uno de los jueces m¨¢s influyentes del Poder Judicial. Es presidente la tercera sala constitucional, que resuelve recursos de protecci¨®n en asuntos clave para la ciudadan¨ªa: causas sobre libertades p¨²blicas, proyectos que impactan el medioambiente; materias de seguridad, casos de libre competencia y de derecho a la salud.
Los fallos de la sala constitucional, que varias veces han sido aplaudidos por las izquierdas, suelen provocar dolores de cabeza tanto a los gobiernos como a los empresarios. Uno de ellos, de noviembre de 2022, provoc¨® un terremoto al sistema privado de salud, las isapres, cuando una sentencia las oblig¨® devolver a sus afiliados cobros en exceso que hab¨ªan realizado durante a?os.
Mu?oz adem¨¢s es conocido por ser de los magistrados que consideran que la ley no se aplica en forma literal. En una entrevista que concedi¨® en 2015, se?al¨® que ¡°hoy el juez tiene mayores antecedentes para determinar cu¨¢l es el sentido y alcance de la norma. Y de esa manera, yo he jurado respetar la Constituci¨®n y la ley viva, no el texto escueto de sus disposiciones, sino lo que la inspir¨®. Sus garant¨ªas, sus principios, en todos los aspectos. Entonces, si hay algunas personas a las que no les parece, es lamentable¡±. Y agreg¨®: ¡°Es que esto es igual que la pintura. Antes era rupestre, luego en doble plano. Despu¨¦s se fue creando la perspectiva. Posteriormente nacieron otras formas, como el realismo, el cubismo. Despu¨¦s pasa que usted es la concepci¨®n de la figura y no necesariamente de una forma. Esto es igual. Es una interpretaci¨®n. Porque interpretar el derecho es un arte, no es una ciencia¡±.
En la v¨ªspera de que se presentara la acusaci¨®n constitucional en su contra, el juez hab¨ªa tomado unos d¨ªas libres hasta la segunda semana de octubre. Pero el diario La Tercera ha informado que decidi¨® adelantar su regreso para este mi¨¦rcoles para integrar la sala constitucional.
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