Las pelis de pandemias nos vacunan frente al miedo

¡°En alg¨²n lugar del mundo, el cerdo equivocado se encontr¨® con el murci¨¦lago equivocado". Estas palabras de la epidemi¨®loga que interpreta Kate Winslet en Contagio se escuchan estas semanas tanto como cuando Steven Soderbergh estrenara su pel¨ªcula en 2011. En diciembre de 2019, esta cinta ocupaba el puesto 270 de las m¨¢s vistas de Warner Bros y en febrero de 2020 ya estaba la segunda, y en el top ten de iTunes. No es la ¨²nica: otros filmes de epidemias y brotes infecciosos, como Virus o Estallido, est¨¢n viviendo una segunda juventud. ?Por qu¨¦ nos gustan las pel¨ªculas de pandemias y por qu¨¦ volvemos a verlas en plena crisis sanitaria global, entre noticias de muertes y hospitalizaciones? Estas ficciones permiten vivir indirectamente el mism¨ªsimo apocalipsis, prepararse mentalmente, pensar lo impensable y analizar cu¨¢l ser¨ªa la reacci¨®n apropiada. Un ensayo emocional de lo que nos pasa.

¡°Puede que algunas personas encuentren consuelo en estas pel¨ªculas, ya que algunas terminan con una nota positiva¡±, apunta Walter Dehority, especialista en infecciones pedi¨¢tricas de la Universidad de Nuevo M¨¦xico. Dehority acaba de publicar un estudio que analiza el fen¨®meno de las pel¨ªculas de epidemias en la revista de la Asociaci¨®n M¨¦dica Estadounidense (JAMA), en el que se observa que es una tem¨¢tica que siempre ha atra¨ªdo el inter¨¦s de cineastas. ¡°Quiz¨¢s ver a los personajes de ficci¨®n atravesando muchas de las mismas dificultades que ellos mismos est¨¢n experimentando puede proporcionar alivio en cierta medida¡±, apunta Dehority, quien cree que estas pel¨ªculas tambi¨¦n pueden servir como puntos de referencia para entablar una conversaci¨®n o una reflexi¨®n sobre lo que nos est¨¢ sucediendo.

¡°El cine es como una vacuna emocional, te expones al miedo o a otras emociones en peque?as dosis atenuadas para ganar resiliencia. La ficci¨®n es como un entrenamiento sentimental en bajas dosis¡±

Mariano Sigman, neurocient¨ªfico

¡°El cine nos ayuda a gestionar esa emoci¨®n adversa para resignificarla; sientes un miedo que puedes controlar, aprender a gestionar tus emociones¡±, explica el neurocient¨ªfico Mariano Sigman. Los humanos y otros animales realizamos actividades que sirven para prepararnos para el futuro, como los juegos, los sue?os y la imaginaci¨®n, que son ensayos para experimentar emociones. ¡°El cine es como una vacuna emocional, te expones al miedo o a otras emociones en peque?as dosis atenuadas para ganar resiliencia. La ficci¨®n es como un entrenamiento sentimental en bajas dosis¡±, asegura Sigman, autor de La vida secreta de la mente (Debate). ¡°Te expones voluntariamente, te imaginas los peores escenarios, como en las pesadillas, que son un simulacro en el que te preparas cognitivamente para las adversidades¡±. Por eso, para Sigman es normal que a la gente se le quede mal cuerpo tras ver Contagio: ¡°Exponerte en dosis atenuadas tambi¨¦n duele, como la vacuna, que te genera ese malestar para prepararte¡±.

Las pel¨ªculas de cat¨¢strofes y pandemias sirven como catarsis y como lecci¨®n de vida. ¡°Gran parte de nuestro aprendizaje no es por ensayo y error o por instrucci¨®n o por lecciones en libros: aprendemos mirando a los dem¨¢s, a los adultos, nos fijamos en modelos a seguir. No tenemos modelos en esta pandemia, por lo que las pel¨ªculas nos sirven como simulaci¨®n de aprendizaje vicario, para buscar pistas de c¨®mo reaccionar¡±, explica Susana Mart¨ªnez-Conde, directora del laboratorio de Neurociencia Integrada de la Universidad del Estado de Nueva York. ¡°Normalmente imaginamos, simulamos en el cerebro c¨®mo actuaremos en cada decisi¨®n; en este caso aprovechamos la imaginaci¨®n de los profesionales de la cultura tomando prestados los escenarios que plantean para aprender con ellos¡±, resume.

¡°Aprovechamos la imaginaci¨®n de los profesionales de la cultura tomando prestados los escenarios que plantean para aprender con ellos¡±

Susana Mart¨ªnez-Conde, neurocient¨ªfica

Las pel¨ªculas m¨¢s antiguas, en la era anterior a los antibi¨®ticos, retrataban las infecciones y los brotes como algo a lo que se deb¨ªa temer: eran el malo de la pel¨ªcula, como en Luz de esperanza y Vinieron las lluvias. ¡°El miedo a estos brotes no es nuevo. La enfermedad espec¨ªfica cambia con el tiempo, pero el mensaje central segu¨ªa siendo esencialmente el mismo: hay que temer las infecciones. Creo que nosotros hab¨ªamos olvidado esta realidad, pero probablemente cambie despu¨¦s de la covid-19¡±, asegura Dehority. Entre las ochenta pel¨ªculas de contagios m¨¢s notables de la historia del cine, Dehority identifica varias tem¨¢ticas que suelen repetirse: deshumanizaci¨®n de los contagiados y estigmatizaci¨®n de los otros, estados y gobiernos fallidos que recurren al autoritarismo, brecha social que divide a la poblaci¨®n... Estas pel¨ªculas sol¨ªan funcionar m¨¢s como f¨¢bulas de los peligros que acechan a las sociedades modernas, como la mercantilizaci¨®n de la salud o el progreso sin ¨¦tica, que como advertencias espec¨ªficas sobre el riesgo de tocarse la cara si hay un virus suelto.

Pero algo cambi¨® en el siglo XXI: no solo se multiplicaron las pel¨ªculas de esta tem¨¢tica, adem¨¢s se empez¨® a ver al zombi, al otro, como un contagiado, no una simple amenaza deshumanizada en forma de muerto viviente. ¡°Eso realmente cambi¨® con 28 d¨ªas despu¨¦s en 2002. En esa pel¨ªcula, a los zombis se les llama los 'infectados¡¯, ya no son cad¨¢veres reanimados, son personas que han sido contagiadas por un virus¡±, explica el cr¨ªtico de la BBC Nicholas Barber. Tambi¨¦n en series, como en The Strain o en la coreana Kingdom, los vampiros y los zombis son v¨ªctimas de un par¨¢sito que se estudia y analiza como tal. El a?o pasado, el doctor Jeffrey Sartin publicaba un estudio sobre las pel¨ªculas de contagios en el que se?alaba que la amenaza se focaliza ahora m¨¢s en c¨®mo los ¡°hombres y mujeres de ciencia, en su arrogancia, han creado las condiciones para brotes monstruosos¡±. ¡°La amenaza ha progresado a pesar de las frecuentes Cassandras que emiten advertencias sobre la crisis. Los sistemas de control han demostrado ser inadecuados para los desaf¨ªos de la era moderna, una ansiedad fundamental que ensombrece nuestro tiempo¡±, describ¨ªa Sartin. El progreso no nos salva y, como en este caso, las autoridades no escuchan los avisos de los especialistas.

En tiempos de incertidumbre, las personas tratan de agarrarse a certezas buscando relatos que den sentido a lo que ocurre, como pasa con las teor¨ªas de la conspiraci¨®n y con los mensajes pol¨ªticos simplistas

En tiempos de incertidumbre, las personas tratan de agarrarse a certezas buscando relatos que den sentido a lo que ocurre. Es lo que pasa con las teor¨ªas de la conspiraci¨®n y con los mensajes pol¨ªticos simplistas: explicaciones sencillas para lo complejo. La ficci¨®n tambi¨¦n ayudar¨ªa en ese sentido. ¡°Nos cuesta lidiar con la incertidumbre, nos resulta muy inc¨®moda, y las pel¨ªculas tienen algo que las hace predecibles, entiendes las reglas y todo se desarrolla en ese marco... Tomamos distancia, perspectiva: siento una emoci¨®n y el cine me deja verla de lejos, en los protagonistas, y me ayuda a procesarla¡±, apunta Sigman.

Coincide con lo que dijo recientemente Tracey McNamara, pat¨®loga y asesora cient¨ªfica de la pel¨ªcula Contagio: ¡°En tiempos de incertidumbre, creo que la gente est¨¢ tratando de entender qu¨¦ esperar y c¨®mo de mal pueden ponerse las cosas¡±. ¡°La arquitectura neural del cerebro hace que no funcione con absolutos, no hay blancos o negros, el color depende del contexto. En situaciones de estr¨¦s, estas pel¨ªculas sirven para normalizar y poner en perspectiva nuestra situaci¨®n¡±, a?ade Mart¨ªnez-Conde, autora de Los enga?os de la mente (Destino).

El cine nos hace creer que en estas crisis la gente tiene una reacci¨®n inmoral y ego¨ªsta, y que los gobiernos responden con medidas brutales, injustas y violentas

En diciembre de 2019, dos investigadores publicaban en la p¨¢gina de los Centros de Control de Enfermedades de EE UU un estudio que advierte de la influencia enga?osa que las pel¨ªculas pueden tener en la respuesta social de la gente. Seg¨²n explican, el cine nos hace creer que en estas crisis la gente tiene una reacci¨®n inmoral y ego¨ªsta, y que los gobiernos responden con medidas brutales, injustas y violentas. ¡°La imagen de una turba aterrorizada produce im¨¢genes emocionantes en pel¨ªculas de desastres, pero enturbia la amplia gama de posibles reacciones sociales¡±, escriben, y apuntan que la percepci¨®n p¨²blica de c¨®mo nos comportamos en epidemias ¡°est¨¢ sustancialmente influenciada por los medios y la cultura popular y partes de esta percepci¨®n a veces se adoptan como hechos cient¨ªficos¡±.

¡°Estas pel¨ªculas inmediatamente derivan hacia el caos social y el colapso completo, algo que no est¨¢ pasando en ning¨²n pa¨ªs. Pero nuestro imaginario nos lleva a abastecernos con ansiedad, porque el ¨²nico modelo que tengo es el del colapso social. Eso explica en parte que aqu¨ª, en EE UU, haya habido un fen¨®meno muy importante de compra de armas, ante ese esperado colapso y el ataque de los otros¡±, explica Mart¨ªnez-Conde. Esta neurocient¨ªfica a?ade otro factor importante: la sensaci¨®n de control. ¡°Sirve para focalizar la respuesta al estr¨¦s, porque la pandemia es una amenaza vaga, difusa, y en las pel¨ªculas hay una situaci¨®n concreta controlable, por lo que se puede focalizar esa ansiedad hacia una situaci¨®n an¨¢loga a la que estamos padeciendo, pero la pel¨ªcula la podemos parar¡±.

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