Desvelado el encuentro sexual m¨¢s antiguo de nuestra especie
Hace unos 300.000 a?os, antepasados de los sapiens salieron de ?frica, se encontraron con los neandertales y tuvieron hijos con ellos, seg¨²n desvela un nuevo estudio con participaci¨®n espa?ola
El an¨¢lisis gen¨¦tico de un pu?ado de f¨®siles humanos de hace decenas de miles a?os acaba de desvelar un cap¨ªtulo totalmente desconocido de la historia de nuestra especie, los Homo sapiens.
Los restos analizados provienen de un tiempo hace entre 70.000 y 35.000 a?os, cuando en la Tierra hab¨ªa no una, sino hasta seis especies humanas diferentes. El inter¨¦s en este caso se centra en tres de ellas: los sapiens, que se originaron en ?frica, los neandertales, oriundos de Europa, y su grupo hermano, los denisovanos, que habitaron en Asia. An¨¢lisis anteriores del ADN de f¨®siles de estas especies han demostrado que se encontraron y tuvieron sexo e hijos en varias ocasiones. Hasta ahora se pensaba que sapiens y neandertales se cruzaron dos veces, una hace unos 100.000 a?os, posiblemente en Oriente Pr¨®ximo, y otra hace unos 50.000.
De aquellos encuentros nacieron hijos mestizos. Sabemos que en general los beb¨¦s fueron aceptados en la tribu, queridos, cuidados fueran de la especie que fueran porque crecieron y tuvieron a su vez hijos, nietos y as¨ª sucesivamente hasta hoy, cuando ya solo existe una sola especie humana en la Tierra, los sapiens. Fruto de ello el ADN de muchos sapiens actuales lleva un peque?o porcentaje de ADN neandertal y, en menor medida, denisovano.
El equipo internacional de investigadores ha analizado restos de tres neandertales, incluido el cr¨¢neo de un beb¨¦ neandertal de un a?o que muri¨® en Rusia hace 44.000 a?os y un adolescente de la misma especie que muri¨® en la cueva asturiana de El Sidr¨®n hace unos 49.000. Tambi¨¦n hay dos dientes de denisovanos adultos hallados en la cueva de Siberia donde se hallaron los restos de la primera h¨ªbrida conocida: una hija de madre neandertal y padre denisovano.
Los investigadores se han centrado en restos masculinos porque quer¨ªan analizar el cromosoma Y, la marca gen¨¦tica de la paternidad que pasa de padres a hijos. Hasta ahora, las ¨²nicas secuencias gen¨¦ticas completas de neandertales y denisovanos disponibles han sido de mujeres, con lo que no se sab¨ªa casi nada del aporte paterno. Y esta marca es importante para entender qui¨¦n ten¨ªa hijos con qui¨¦n: ?fueron los corpulentos machos neandertales los que se acostaron con las sapiens o fueron los delgaduchos sapiens los que buscaron como madres a las neandertales? Tambi¨¦n podr¨ªa aparecer una posible marca de cruce violento en el que los hombres de una especie borraron a los de la otra.
Los resultados, reci¨¦n publicados en la revista Science, desvelan un nuevo cap¨ªtulo de cruce entre los antepasados de los sapiens y neandertales que ocurri¨® hace unos 300.000 a?os. Se trata del cruce entre especies humanas m¨¢s antiguo del que hay constancia y sucedi¨® antes incluso de que nuestra especie fuese nuestra especie, pues los Homo sapiens propiamente dichos no surgir¨ªan hasta unos 100.000 a?os despu¨¦s.
Sabemos que en general los beb¨¦s fueron aceptados en la tribu, queridos, cuidados fueran de la especie que fueran porque crecieron y tuvieron a su vez hijos, nietos y as¨ª sucesivamente hasta hoy, cuando ya solo existe una sola especie humana en la Tierra
Carles Lalueza-Fox, genetista del CSIC y coautor del estudio, cree que la evidencia de este cruce hallada en el cromosoma Y prueba que hubo una migraci¨®n fuera de ?frica de los ancestros del Homo sapiens. Estos pre-sapiens ¡ªgente mucho m¨¢s corpulenta que nosotros con un cerebro sensiblemente menor¡ª se encontraron con los neandertales en un lugar que la gen¨¦tica no puede identificar. ¡°Es imposible saber d¨®nde sucedi¨®, pero lo m¨¢s plausible es que fuese en Oriente Pr¨®ximo o, con menor probabilidad, en los Balcanes¡±, explica Antonio Rosas, investigador del CSIC y tambi¨¦n coautor del estudio.
Aunque los autores del trabajo no la aceptan como tal, hay una posible prueba f¨ªsica de esto: un yacimiento en el que supuestamente se hall¨® la calavera de un neandertal y la de un sapiens a pocos cent¨ªmetros de distancia; precisamente en Apidima, Grecia, muy cerca de los Balcanes.
Lo que demuestra el cromosoma Y es que en estos cruces participaron tanto hembras como machos sapiens y neandertales. Este encuentro dej¨® una huella imborrable en los neandertales. El cromosoma Y de esta especie qued¨® reemplazado por el sapiens. Aunque se desconoce la raz¨®n es posible que se deba a un efecto evolutivo natural potenciado por el hecho de que ya por aquel tiempo los neandertales eran muy pocos, probablemente no m¨¢s de 10.000 individuos en total, seg¨²n Rosas.
Un estudio previo demostr¨® que la marca gen¨¦tica materna que llevaban los neandertales ¡ªel genoma mitocondrial que pasa de las madres a sus hijos¡ª era sapiens, es decir que un cruce hizo que las hembras sapiens legasen a los neandertales su marca gen¨¦tica inconfundible. La dataci¨®n de este cruce es casi id¨¦ntica al actual: unos 300.000 a?os, por lo que lo m¨¢s probable es que todo sucediese en el mismo encuentro, razona Mikkel Schierup, investigador de la Universidad de Aarhus, en Dinamarca.
En este cruce fueron los sapiens quienes pasaron sus genes a los neandertales, lo contrario de lo que sucedi¨® hace unos 50.000 a?os, cuando fueron primordialmente los neandertales los que nos pasaron sus genes a nosotros. En resumen, un toma y daca gen¨¦tico que dibuja una vena mestiza en una y otra especie. Tambi¨¦n desvela una compatibilidad biol¨®gica, sexual, que parec¨ªa una locura hace unos a?os, antes de que existiesen las modernas t¨¦cnicas para recuperar y leer ADN de f¨®siles milenarios que han cambiado para siempre la comprensi¨®n de nuestros or¨ªgenes.
El estudio actualiza y enmara?a nuestro ¨¢rbol geneal¨®gico. Si tenemos solo en cuenta los cromosomas sexuales de los padres y el genoma mitocondrial de las madres, sapiens y neandertales somos los parientes m¨¢s cercanos. Si analizamos el resto de ADN no sexual, los neandertales est¨¢n mucho m¨¢s hermanados con los misteriosos denisovanos. Adem¨¢s el an¨¢lisis del cromosoma Y confirma el estrecho parentesco por v¨ªa paterna entre este grupo y los hom¨ªnidos que habitaron la sierra de Atapuerca, en Burgos, hace 400.000 a?os.
Neandertales y denisovanos se extinguieron hace decenas de miles de a?os, pero de alguna forma siguen vivas. Todos los humanos de fuera de ?frica tienen un 2% de ADN neandertal vivo y funcionando en cada una de sus c¨¦lulas. Algunos sapiens de Australia y Nueva Guinea llevan a¨²n una pizca de ADN denisovano. Y m¨¢s all¨¢, algunas poblaciones de ?frica y de India llevan ADN de ¡°poblaciones fantasmas¡±, especies humanas sin identificar, pero cuya marca sigue ah¨ª decenas de miles de a?os despu¨¦s.
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