Las luces est¨¢n trastocando la vida animal
La tecnolog¨ªa LED ha aumentado la radiaci¨®n lum¨ªnica alterando la fisiolog¨ªa, conducta o gen¨¦tica de los animales y plantas
Con la llegada de la tecnolog¨ªa LED, con su mayor eficiencia y capacidad para regularla, se esperaba una reducci¨®n de la iluminaci¨®n artificial. Sin embargo, las luces no han dejado de aumentar haciendo que las noches sean cada vez m¨¢s brillantes y los humanos vean cada vez menos estrellas. Ahora, una revisi¨®n cient¨ªfica muestra el enorme impacto que est¨¢ teniendo tanta luz en el resto de los seres vivos: los p¨¢jaros cantan a destiempo, las hojas duran m¨¢s en los ¨¢rboles o las tortugas no encuentran el camino del mar.
Un grupo de cient¨ªficos ha revisado m¨¢s de un centenar de estudios sobre el impacto de la luz artificial en la vida animal. La mayor¨ªa se centraban en una especie o ¨¢rea geogr¨¢fica. Con este trabajo, publicado en Nature Ecology & Evolution, re¨²nen todo lo que sabe la ciencia. Han comprobado que la iluminaci¨®n humana est¨¢ alterando patrones de la actividad diaria tan b¨¢sicos como el momento en el que se despiertan unas especies o se van a dormir otras. Algunos impactos son tan profundos que alteran la producci¨®n hormonal o los propios genes. Otros son muy complejos y con consecuencias a¨²n por determinar, como la interacci¨®n entre presas y depredadores en una noche tan iluminada.
¡°Creo que lo m¨¢s impresionante es la gran variedad de efectos. Los vemos en sistemas terrestres, de agua dulce y marinos, en los microbios, plantas y animales, y desde el nivel molecular hasta el de comunidad¡±, dice en un correo el investigador del Instituto Ambiental y de Sostenibilidad de la Universidad de Exeter (Reino Unido) y principal autor de esta revisi¨®n Kevin Gaston.
Entre los efectos de mayor impacto est¨¢ el de las hormonas. ¡°La supresi¨®n de la melatonina es un efecto fisiol¨®gico destacado. Debido al papel central que tiene la melatonina en la fisiolog¨ªa, esto tiene muchos efectos colaterales¡±, detalla Gaston. La melatonina es una hormona que producen casi todos los seres vivos y que, entre otras cosas, es clave en el control del ciclo diario del sue?o. Cambios en los niveles de estr¨¦s, la capacidad de permanecer en alerta o el sistema inmunitario son otros de los impactos fisiol¨®gicos m¨¢s comunes.
Como sucede con el cambio clim¨¢tico, la mayor cantidad de luz est¨¢ perjudicando a unas especies, pero favoreciendo a otras. ¡°Lo que probablemente sea m¨¢s importante es que la consecuencia neta es una gran alteraci¨®n de los ecosistemas, con impactos tanto positivos como negativos que tienen efectos en cascada¡±, sostiene Gaston. ¡°Tomemos a los murci¨¦lagos como ejemplo. Hay especies que evitan las ¨¢reas iluminadas artificialmente, pero tambi¨¦n las que se alimentan alrededor de las farolas porque atraen insectos a los que cazan. Pero en ambos casos la luz artificial est¨¢ alterando el comportamiento de estas especies y cambiando los patrones de su depredaci¨®n¡±, a?ade el investigador brit¨¢nico.
El impacto se produce tanto en especies diurnas como nocturnas aunque sus consecuencias son muy diferentes. ¡°Para los roedores, entre los que la mayor¨ªa son, la duraci¨®n de la actividad tiende a verse reducida por la luz nocturna¡±, cuenta en una nota el coautor del estudio Dirk Sanders, tambi¨¦n de la Universidad de Exeter. ¡°Los p¨¢jaros, por el contrario, que son en su mayor¨ªa diurnos, la iluminaci¨®n artificial los empuja a un ampliaci¨®n de la duraci¨®n de su actividad, en especial adelantando su canto y forrajeo¡±, a?ade.
La revisi¨®n muestra tambi¨¦n que aunque la intensidad lum¨ªnica modula el impacto, pero basta con unos pocos lux (unidad de iluminancia) para provocar un desastre. En la costa de Woongarra, en el sur de Australia, las cr¨ªas de tortuga que nacen en las playas m¨¢s cercanas a las ciudades tienden a irse tierra adentro. Solo en las noches de luna llena, giran hacia el mar.
¡°Al comienzo de mi carrera como investigador, ten¨ªa la esperanza de que los LED provocar¨ªan una reducci¨®n en el uso total de luz¡±, comenta el investigador del Centro Alem¨¢n de Investigaci¨®n en Geociencias de Potsdam (Alemania) Christopher Kyba, que lleva m¨¢s de dos d¨¦cadas estudiando la contaminaci¨®n lum¨ªnica. ¡°Pero, por desgracia, parece que no ha sido as¨ª. Seg¨²n los datos desde el sat¨¦lite, la mayor¨ªa de los pa¨ªses del mundo son cada vez m¨¢s brillantes a pesar de la llegada de los LED¡±, a?ade. ¡°Me preocupa que la introducci¨®n de esta tecnolog¨ªa est¨¦ haciendo que la gente use la luz en nuevas formas que no hac¨ªan antes, en particular, en la iluminaci¨®n de fachadas y luminosos publicitarios¡±, concluye.
Las farolas de Tucson
Kyba ha tenido la rara ocasi¨®n de medir la contaminaci¨®n lum¨ªnica tanto desde tierra como desde el espacio. La ciudad de Tucson (EE UU), con m¨¢s de medio mill¨®n de habitantes, cambi¨® a LED sus casi 20.000 farolas en 2018. Como esta tecnolog¨ªa permite graduar la intensidad lum¨ªnica, fijan su intensidad al 90% en las primeras horas de la noche y la rebajan al 60% a las 00:00.
El a?os pasado, en un experimento liderado por Kyba, rebajaron su intensidad a¨²n m¨¢s, hasta el 30% a partir de medianoche. Adem¨¢s de que nadie se quej¨®, pudieron determinar qu¨¦ porcentaje del exceso de luz se deb¨ªa a las farolas municipales. Para su sorpresa, apenas el 20% de la contaminaci¨®n lum¨ªnica procede de la luminarias p¨²blicas. El resto viene de un sinf¨ªn de otras actividades humanas: luminosos, las luces de las casas, las de los campos deportivos y los parques, las de los coches...
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