El aceite de los dioses

Cuenta la mitolog¨ªa que, ante la disputa entre Atenea y Poseid¨®n sobre la ciudad de Atenas, los dioses les pidieron un regalo para los hombres que les permitiera decidir cu¨¢l de los dos era merecedor de proteger a los atenienses. Poseid¨®n golpe¨® con su tridente el suelo, del que surgi¨® un pozo de agua salada o un caballo, seg¨²n las versiones. Atenea hizo brotar un olivo, que fue el elegido por los dioses como el obsequio que merec¨ªa el patronazgo. El fruto de este ¨¢rbol m¨ªtico ha sido ampliamente estudiado, pero la variedad procedente del acebuche, el olivo silvestre (Olea europaea var. sylvestris), hab¨ªa quedado relegada en los laboratorios. Una investigaci¨®n de la Universidad de Sevilla ha desvelado ahora que el aceite de acebuchina tiene propiedades para reducir la hipertensi¨®n, una de las patolog¨ªas m¨¢s comunes que afecta a entre el 30% y el 45% de la poblaci¨®n.

La investigaci¨®n, financiada con fondos p¨²blicos en su totalidad y publicada en Antioxidants, ha sido desarrollada por el grupo Fisiopatolog¨ªa Cardiovascular de la Universidad de Sevilla. ¡°El aceite de oliva es beneficioso y ha sido muy estudiado, pero el de acebuchina no ha sido muy investigado, probablemente por tratarse de un producto gourmet¡±, explica ?lvaro Santana-Garrido, autor de la investigaci¨®n junto a los tambi¨¦n profesores de Farmacia Carmen Mar¨ªa V¨¢zquez y Alfonso Mate. Un litro de aceite de acebuchina puede oscilar entre los 50 y los 100 euros de media.

Un antiguo trabajo publicado por la Universidad de Sevilla ya identific¨® que el aceite de acebuchina tiene m¨¢s tocoferoles (un compuesto org¨¢nico con efectos anticoagulantes y sobre el sistema inmunitario, entre otros), esteroles (reductor del colesterol) y triglic¨¦ridos.

Una dieta enriquecida con aceite de acebuchina reduce los valores de presi¨®n arterial y el estr¨¦s oxidativo ocular producido por la hipertensi¨®n

La reciente investigaci¨®n ha observado, adem¨¢s, que una dieta enriquecida con aceite de acebuchina reduce los valores de presi¨®n arterial y el estr¨¦s oxidativo ocular producido por la hipertensi¨®n. Estos beneficios del aceite de acebuchina, seg¨²n la investigaci¨®n, ¡°podr¨ªan ser atribuibles a un mayor contenido de esteroles, tocoferoles, triterpenos y secoiridoides¡± en comparaci¨®n con otros aceites.

El trabajo del grupo, que lleva 20 a?os investigando los mecanismos fisiopatol¨®gicos implicados en el desarrollo de la hipertensi¨®n arterial, se ha centrado de forma especial en el da?o que genera esta dolencia en enfermedades cardiovasculares, renales, cerebrales y oftalmol¨®gicas.

En este ¨²ltimo campo, la hipertensi¨®n supone un importante factor de riesgo para el desarrollo de enfermedades vasculares de la retina, como son la retinopat¨ªa hipertensiva y las obstrucciones arteriales y venosas retinianas, las cuales se asocian con patolog¨ªas oculares de alta prevalencia como son las cataratas, el glaucoma, la degeneraci¨®n macular asociada a la edad y las coroidopat¨ªas.

El resultado del estudio ha llevado al grupo de investigaci¨®n a patentar el uso del aceite de acebuchina en el da?o en la retina asociado a la hipertensi¨®n arterial

¡°El uso racional de las dietas enriquecidas con aceite de acebuchina puede ofrecer una novedosa estrategia retinoprotectora¡±, seg¨²n concluye el estudio, porque la hipertensi¨®n produce una variaci¨®n en la morfolog¨ªa de la retina que puede ser contrarrestada parcialmente gracias a la dieta enriquecida con la grasa del olivo silvestre. El resultado del estudio ha llevado al grupo de investigaci¨®n a patentar el uso del aceite de acebuchina en el da?o en la retina asociado a la hipertensi¨®n arterial.

Santana-Garrido ha usado una ingesta de aceite de acebuchina para obtener los beneficios de su composici¨®n de entre un 10% y 15% en su modelo animal, lo que supone, seg¨²n el investigador, que se extrapola a humanos en unos 1,3 y 1,5 mililitros por kilogramos de peso, o lo que es lo mismo, alrededor de una ingesta m¨¢xima de 50-70 mililitros de esta grasa al d¨ªa.

El acebuche u olivo silvestre est¨¢ presente en los nueve millones de hect¨¢reas de olivar de Andaluc¨ªa, aunque se puede encontrar en toda Espa?a y en otras zonas del Mediterr¨¢neo. Sin embargo, el menor uso de sus frutos frente al aceite de oliva se debe a que el rendimiento es muy inferior, con una media del 6%, lo que significa que pueden hacer falta el triple de kilos de acebuchinas que de olivas para producir un litro de aceite.

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