Los cient¨ªficos quer¨ªan entender c¨®mo salta una ardilla. Y les sorprendi¨® haciendo ¡®parkour¡¯
Una serie de experimentos demuestra que la capacidad de estos animales para ¡®volar¡¯ entre las ramas a gran velocidad depende no solo de su f¨ªsico, sino tambi¨¦n de su inteligencia
Dec¨ªa el cineasta Alfred Hitchcock que no hab¨ªa que trabajar con ni?os ni animales (ni con Charles Laughton); el resultado era demasiado imprevisible. Lo mismo sucede con los experimentos que realizan los cient¨ªficos, como puede demostrar el grupo que trataba de entender c¨®mo saltan las ardillas. Este equipo de investigadores planteaba retos a los roedores para probar su capacidad para los brincos, intentando que fallaran. No solo no se cayeron, sino que innovaron con piruetas de parkour, descifrando las pruebas por caminos tan sorprendentes que han merecido que sus logros se publiquen en la revista Science. Junto a su magn¨ªfica fuerza y agilidad, es su inteligencia la que les permite examinar, aprender y decidir con ¨¦xito.
Para simular las dificultades naturales de los ¨¢rboles, el equipo cient¨ªfico liderado por Lucia Jacobs, de la Universidad de California en Berkeley, coloc¨® a las ardillas sobre unas ramas flexibles que a simple vista no permit¨ªan identificar su resistencia. Algunas m¨¢s firmes, otras m¨¢s blandas, la ardilla deb¨ªa encontrar el punto id¨®neo para saltar desde la falsa ramita hasta el premio de su objetivo. M¨¢s cerca de la base de la rama otorga m¨¢s consistencia al salto, pero obliga a volar m¨¢s lejos; m¨¢s cerca del objetivo da menos estabilidad al impulso. Las ardillas prefer¨ªan la primera opci¨®n y garantizarse mayor firmeza bajo sus pies al impulsarse. Los cient¨ªficos mov¨ªan el objetivo en el que deb¨ªa aterrizar el animal, para observar c¨®mo modulaba su respuesta ante el reto cambiante. Y entonces, lleg¨® la sorpresa.
¡°Fue una sorpresa total: nuestras ardillas del campus boscoso de Berkeley no hab¨ªan tenido experiencia previa con una superficie vertical¡±Lucia Jacobs, Universidad de California en Berkeley
¡°De forma inesperada, las ardillas percibieron la superficie vertical del aparato como una posibilidad adicional¡±, explica el estudio. Utilizaron una estrategia innovadora: en lugar de saltar directamente de rama a rama, incorporaron la pared vertical que las sujetaba para realizar contra ella ¡°una maniobra de parkour¡±, el deporte callejero que consiste en aprovechar la arquitectura urbana para desplazarse con saltos y cabriolas.
Jacobs reconoce por email que no se lo esperaban: ¡°Fue una sorpresa total: nuestras ardillas, nacidas y criadas en el campus boscoso de Berkeley, no hab¨ªan tenido experiencia previa con una superficie vertical plana colocada cerca de una rama¡± y tampoco hab¨ªan observado nunca una ardilla usando el tronco del ¨¢rbol de esta manera. ¡°Por lo tanto¡±, deduce esta especialista en cognici¨®n animal, ¡°interpretamos esto como otro ejemplo de presi¨®n selectiva para la innovaci¨®n en los ¨¢rboles en esta especie, que se ha adaptado tan bien a vivir en h¨¢bitats diversos, por ejemplo, urbanos¡±.
La trampa con la que superaron el reto fue una prueba de su inteligencia. ¡°A pesar de nuestros mejores esfuerzos, las ardillas nunca cayeron porque se adaptaron muy r¨¢pidamente a cualquier alteraci¨®n. Esto incluy¨® agregar un movimiento de parkour cuando aumentamos la altura vertical del objetivo: las ardillas rebotaron en la pared de escalada, para controlar su velocidad y aterrizar con precisi¨®n en el objetivo¡±, explica Jacobs. Con esta maniobra, reorientaban su impulso, generando fuerzas que permit¨ªan modular su velocidad y su trayectoria. ¡°Su actuaci¨®n demuestra as¨ª la importancia de la cognici¨®n en el rendimiento f¨ªsico en un animal salvaje en condiciones seminaturales¡±, concluye la neurocient¨ªfica.
Este es el primer estudio que estudia c¨®mo las ardillas aprenden a saltar, y la importancia de hacerlo se debe, seg¨²n Jacobs, a su capacidad para superar desaf¨ªos repentinos en el entorno. Este superpoder de las ardillas para ir de rama en rama por entre los ¨¢rboles a grandes velocidades en un escenario inestable y cambiante debe haber surgido de una fuerte presi¨®n por selecci¨®n natural, ya que las ardillas deben escapar de los ataques de las aves rapaces en ese contexto.
El superpoder de las ardillas para ir de rama en rama a grandes velocidades surge de la selecci¨®n natural: sirve para evitar a las rapaces y para aparearse
¡°Probablemente tambi¨¦n est¨¦ determinado por la selecci¨®n sexual: los machos de las ardillas compiten entre s¨ª por el acceso a las hembras durante las intensas persecuciones de apareamiento, que duran horas¡±, a?ade Jacobs. La hembra se aparea con los ganadores de esa carrera, por lo que los machos deben correr r¨¢pido y saltar con precisi¨®n entre el follaje. ¡°Esta es la ¨²nica vez que he visto a una ardilla macho adulta caer a una altura significativa desde un ¨¢rbol, cuando participaba en esta competencia¡±, se?ala la experta de Berkeley. Durante el experimento, las ardillas hicieron todo tipo de piruetas en el aire o al aterrizar en la rama, colgando de las patas traseras, pero siempre fueron capaces de evitar la ca¨ªda.
Seg¨²n describen en el estudio, realizado por Nathaniel Hunt, ¡°la sinergia entre la gesti¨®n de la energ¨ªa biomec¨¢nica y la informaci¨®n aprendida para el salto y el aterrizaje probablemente determina la forma de saltar y el camino a trav¨¦s del follaje¡±. Ese aprendizaje es la pieza que quieren encajar ahora, una parte del estudio que se vio interrumpida por la pandemia: c¨®mo aprenden a saltar desde cr¨ªas. ¡°Esperamos que se deba a un instinto de aprender, la motivaci¨®n para saltar moldeada por el aprendizaje constante de prueba y error¡±, adelanta Jacobs.
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