El virus del ¨¦bola se esconde en algunos supervivientes y puede iniciar brotes a?os despu¨¦s
La reaparici¨®n de la enfermedad en 2021, asociada a la reactivaci¨®n del pat¨®geno en un sobreviviente de la epidemia de 2016, pone el foco en las m¨¢s de 18.000 personas que superaron esta peste
El mort¨ªfero virus del ¨¦bola puede esconderse en algunos supervivientes y reactivarse incluso cinco a?os despu¨¦s, seg¨²n revela el an¨¢lisis de un enigm¨¢tico brote detectado a comienzos de 2021 en Guinea, un pa¨ªs hasta entonces considerado libre de la enfermedad desde 2016. El descubrimiento obliga a redise?ar la estrategia contra este asesino microsc¨®pico, un organismo de 0,001 mil¨ªmetros de longitud que hasta ahora ha matado a uno de cada dos infectados. Los dos mayores brotes de la historia, registrados en la ¨²ltima d¨¦cada en ?frica occidental y en Rep¨²blica Democr¨¢tica del Congo, acabaron con la vida de unas 13.000 personas, pero hay m¨¢s de 18.000 supervivientes. ¡°Esto significa que el riesgo de reaparici¨®n es mayor que nunca¡±, ha alertado en la revista Nature un equipo internacional de cient¨ªficos, encabezado por el m¨¦dico guineano Alpha Kabinet Keita.
La antrop¨®loga espa?ola Almudena Mar¨ª S¨¢ez ha sido uno de los especialistas que han pasado dos meses en la ciudad guineana de Gou¨¦ck¨¦ investigando el origen del ¨²ltimo brote. La paciente cero fue una mujer de 51 a?os, matrona del centro de salud local, que fue ingresada este 21 de enero con dolor de cabeza, n¨¢useas y retortijones. En un pa¨ªs libre de ¨¦bola, los m¨¦dicos no sospecharon del virus y la mujer se llev¨® un diagn¨®stico de malaria y salmonelosis. Muri¨® pocos d¨ªas despu¨¦s. Y, tras ella, fallecieron los familiares que la cuidaron: su madre y tres de sus hermanos.
¡°El ¨¦bola es la enfermedad del amor, porque solo la gente a la que quieres se contamina. Si una persona est¨¢ enferma, con diarrea por encima, ser¨¢ su pareja, su madre o quien viva con ella quien la lavar¨¢ y se contaminar¨¢. Y lo mismo con los v¨®mitos y las hemorragias. Es un contacto estrecho y afectivo¡±, explica Mar¨ª S¨¢ez, del Instituto Robert Koch, en Berl¨ªn. La antrop¨®loga hace un llamamiento a no estigmatizar a las personas que han superado la enfermedad. Los supervivientes del ¨¦bola no son bombas de relojer¨ªa capaces de desencadenar una epidemia tras coger el metro en cualquier ciudad del mundo. Por el momento, los casos de reactivaci¨®n parecen ¡°relativamente excepcionales¡± y, adem¨¢s, el virus no se transmite tan f¨¢cilmente.
El ¨¦bola se detect¨® por primera vez en 1976, cerca del r¨ªo ?bola, en Rep¨²blica Democr¨¢tica del Congo, y desde entonces ha provocado al menos 30 brotes. El mayor de todos se inici¨® en Guinea en diciembre de 2013 y se extendi¨® r¨¢pidamente por Liberia y Sierra Leona, con casos aislados incluso en Espa?a, donde la auxiliar de enfermer¨ªa Teresa Romero se infect¨® tras atender a dos misioneros enfermos repatriados de ?frica occidental. El virus mat¨® a 11.000 personas y aparentemente se esfum¨® en junio de 2016, dejando unos 17.000 supervivientes. Los an¨¢lisis gen¨¦ticos muestran ahora que la variante detectada este a?o, con unas mutaciones muy caracter¨ªsticas, es la misma que la del gran brote anterior, lo que hace ¡°muy improbable¡± que su origen sea un salto reciente desde un murci¨¦lago, un simio u otro reservorio animal del virus.
El equipo de la antrop¨®loga espa?ola ha entrevistado a los familiares y compa?eros de la matrona fallecida, para intentar averiguar c¨®mo se infect¨®. No consta que la mujer sufriera el ¨¦bola en el brote de 2013-2016, aunque los cient¨ªficos no descartan que hubiese tenido una infecci¨®n leve, sin darse cuenta. El virus mat¨® entonces a 20 de sus parientes lejanos. Otra posibilidad es que se contagiara este a?o en su centro de salud, al entrar en contacto con fluidos corporales de alg¨²n superviviente con el virus reactivado. Y la tercera hip¨®tesis es la transmisi¨®n sexual, a trav¨¦s del semen de un sobreviviente, aunque tampoco consta que su marido ¡ªpol¨ªgamo, con otra esposa y una amante¡ª se infectase en la anterior epidemia. Todav¨ªa no hay soluci¨®n al enigma.
Los cient¨ªficos proponen ¡°la vigilancia continua¡± de los m¨¢s de 18.000 supervivientes del ¨¦bola, sin estigmatizarlos
Cuando el ¨¦bola apareci¨® en Guinea en 2013, la antrop¨®loga Almudena Mar¨ª S¨¢ez ya estaba all¨ª investigando otro virus hemorr¨¢gico, el causante de la fiebre de Lassa. Su equipo rastre¨® entonces el brote de ¨¦bola y plante¨® que pudo iniciarse por un ni?o infectado tras jugar con murci¨¦lagos en el hueco de un ¨¢rbol en Meliandou, una aldea en el sur de Guinea. Mar¨ª S¨¢ez recuerda que los supervivientes de aquella epidemia ¡°sufrieron el ostracismo en sus comunidades, perdieron sus trabajos, la gente no se acercaba a ellos, ten¨ªan que ir a los bares con su propia taza e iban a comprar y no les vend¨ªan comida¡±. La antrop¨®loga teme ¡°una reestigmatizaci¨®n¡± de unas personas que ¡°al mismo tiempo fueron vistas como h¨¦roes¡±.
El vir¨®logo Rafael Delgado estudia fragmentos del virus del ¨¦bola en su laboratorio del Hospital 12 de Octubre, en Madrid. El experto recuerda que el brote de febrero de 2021 en Rep¨²blica Democr¨¢tica del Congo ya se vincul¨® a una posible transmisi¨®n sexual del virus por un superviviente de la anterior epidemia en el pa¨ªs, dada por finalizada en junio de 2020. ¡°El nuevo estudio en Guinea es una confirmaci¨®n que se esperaba. Lo especial ahora es el tiempo: esos cinco a?os¡±, se?ala.
Delgado afirma que ya est¨¢ ¡°absolutamente claro¡± que el virus del ¨¦bola es capaz de permanecer en estado latente en ¡°santuarios inmunol¨®gicos¡± del cuerpo humano, como los test¨ªculos o el ojo, a salvo de las defensas del organismo durante a?os. Las cifras oficiales del brote de 2013-2016 hablan de 28.000 infectados, pero Delgado cree que pudieron ser cientos de miles. ¡°Hasta ahora, por lo que sabemos, [las reactivaciones de virus latentes] son casos excepcionales, pero pueden existir y hay que tenerlos en cuenta¡±, advierte el vir¨®logo, que no ha participado en el nuevo estudio. A su juicio, el riesgo de que aparezca la enfermedad en un pa¨ªs como Espa?a es ¡°extraordinariamente bajo¡±.
¡°Son casos excepcionales, pero pueden existir y hay que tenerlos en cuenta¡±, advierte el vir¨®logo Rafael Delgado
Delgado recuerda adem¨¢s que ya hay dos vacunas contra el ¨¦bola, fabricadas por Merck y Janssen, y algunos tratamientos relativamente eficaces, como el Inmazeb, de la empresa estadounidense Regeneron. ¡°Seguramente es conveniente hacer una campa?a de vacunaci¨®n extensa para evitar que el virus pueda volver a circular en las zonas en las que ha habido transmisi¨®n muy activa¡±, apunta el investigador.
El m¨¦dico Alpha Kabinet Keita, director adjunto del Centro de Investigaci¨®n y Formaci¨®n en Infectolog¨ªa de Guinea, y su equipo consideran que ¡°est¨¢ justificada la vigilancia continua de los supervivientes del ¨¦bola¡± para evitar posibles reca¨ªdas. La antrop¨®loga Almudena Mar¨ª S¨¢ez insiste en que hay que evitar la estigmatizaci¨®n de las v¨ªctimas como sea. La superviviente espa?ola Teresa Romero describi¨® en 2017 el calvario que sufri¨® tres a?os antes. ¡°Sent¨ªa que la muerte me acechaba, un ente apoyado en mi hombro me esperaba tranquilo. Algo que no se puede explicar con palabras. Todav¨ªa hoy en d¨ªa no s¨¦ c¨®mo pude salir de ah¨ª¡±, relat¨® la auxiliar en la revista Enfermer¨ªa Cl¨ªnica. ¡°Nadie puede imaginar lo que yo viv¨ª en octubre de 2014, exceptuando los supervivientes de ¨¦bola¡±.
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