En Espa?a se registraron cambios de presi¨®n atmosf¨¦rica sin precedentes tras la erupci¨®n del volc¨¢n de Tonga
Los cambios de presi¨®n generados por el estallido tambi¨¦n provocaron oscilaciones de 20 cent¨ªmetros en el nivel del Mediterr¨¢neo
El s¨¢bado 15 de enero, hacia las ocho de la tarde, los bar¨®metros que la Agencia Estatal de Meteorolog¨ªa (AEMET) tiene instalados por toda Espa?a comenzaron a registrar vaivenes extra?os que se intensificaron hacia la medianoche del 15 al 16. En Pontevedra, en Alicante o en San Fernando (C¨¢diz) se midieron subidas y bajadas de presi¨®n de tres milibares y en Fuerteventura la oscilaci¨®n lleg¨® a los siete. ¡°Si veo eso y no tengo una explicaci¨®n, pensar¨ªa que es un error o que el observador le ha dado un golpe¡±, afirma Cayetano Torres, portavoz de la AEMET. La explicaci¨®n a esas oscilaciones se encontraba en la erupci¨®n de un volc¨¢n, horas antes, a m¨¢s de 17.000 kil¨®metros de distancia.
Una onda de presi¨®n, como la que se produce al rasgar las cuerdas de una guitarra y genera el sonido, pero infinitamente m¨¢s potente, recorri¨® el planeta en todas las direcciones dejando su se?al en los aparatos que registran los cambios de presi¨®n atmosf¨¦rica. Cuando cambia el tiempo, entre las borrascas y los anticiclones, las variaciones ¡°pueden alcanzar los 20 o 30 milibares¡±, seg¨²n explica Torres, algo peque?o comparado con lo que se observ¨® tras el estallido en Tonga, en lo que es la segunda mayor explosi¨®n de la que se tiene registro desde la del Pinatubo, en 1991. Sin embargo, dado su origen, este fen¨®meno es algo que no tiene precedentes. ¡°Ha sido un fen¨®meno extraordinario que los meteor¨®logos no hemos visto en 30 a?os¡±, a?ade.
Como el sonido que sale de la guitarra, a unos 1.000 kil¨®metros por hora, las ondas recorrieron la Tierra en pocas horas y quedaron registradas por los servicios meteorol¨®gicos de todo el mundo. En algunos puntos, como en Valencia o en Baleares, los mare¨®grafos de puertos del Estado detectaron una oscilaci¨®n en el nivel del mar de 20 cent¨ªmetros. A diferencia del tsunami que bati¨® las costas m¨¢s cercanas a la erupci¨®n, donde se vieron olas de algo m¨¢s de metro y medio, el origen no fue la sacudida del subsuelo. En las costas espa?olas, ¡°fueron las subidas y bajadas de presi¨®n las que ocasionaron esas oscilaciones en el nivel del mar¡±, apunta Torres. ¡°Es como si la explosi¨®n tan brutal hubiese dado una sacudida en esa ba?era grand¨ªsima que es el Mediterr¨¢neo que se qued¨® picado¡±, a?ade.
Desde la AEMET consideran lo sucedido el fin de semana algo completamente excepcional, aunque no vaya a tener repercusiones desde el punto de vista meteorol¨®gico. ¡°Otra cosa son las part¨ªculas que pueda soltar el volc¨¢n, que si se produjesen en gran cantidad podr¨ªan producir un enfriamiento planetario. Pero en este caso, el enfriamiento producido por el volc¨¢n de Tonga ser¨¢ muy peque?o¡±, concluye el portavoz de la agencia meteorol¨®gica.
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