?Es posible medir el envejecimiento biol¨®gico?

En 2018, un empresario holand¨¦s de 69 a?os inici¨® una batalla legal para intentar cambiar su edad: quer¨ªa quitarse 20 a?os de encima al asegurar que, seg¨²n sus m¨¦dicos, ten¨ªa el cuerpo de un hombre de 49. Nuestra edad cronol¨®gica ¡ªlos a?os que hemos vivido¡ª puede diferir de la biol¨®gica, que mide el grado de envejecimiento de las c¨¦lulas, tejidos y ¨®rganos. A medida que crece la esperanza de vida, m¨²ltiples investigadores exploran el potencial de los relojes epigen¨¦ticos para comprender el envejecimiento y prevenir enfermedades.

Para explicar las diferencias entre la edad cronol¨®gica y la biol¨®gica, Matt Kaeberlein, investigador de los mecanismos biol¨®gicos del envejecimiento en la Universidad de Washington (EE UU), sugiere considerar la diferencia entre perros y humanos. Cronol¨®gicamente, el envejecimiento de los perros es el mismo que el de los humanos. Es decir, un perro que ha vivido 10 a?os tiene 10 a?os, al igual que un ni?o que ha vivido el mismo periodo de tiempo. Pero, tal y como indica el experto, un perro que ha vivido un decenio tiene biol¨®gicamente unos 70 a?os. ¡°Un a?o humano equivale a siete a?os caninos¡±, a?ade. O lo que es lo mismo, los perros envejecen biol¨®gicamente unas siete veces m¨¢s r¨¢pido que las personas.

La edad es un factor de riesgo para m¨²ltiples enfermedades cr¨®nicas. En teor¨ªa, tener una edad biol¨®gica m¨¢s baja o alta puede significar tener menos o m¨¢s probabilidades de padecer algunas patolog¨ªas propias de la vejez, seg¨²n Kaeberlein. Por ejemplo, el experto se?ala que el riesgo de tener enfermedad de Alzheimer se multiplica por 10 cada 15 a?os de edad biol¨®gica: ¡°Una persona de 70 a?os con una edad biol¨®gica de 55 tendr¨ªa 100 veces menos probabilidades de desarrollar la enfermedad de Alzheimer que una persona de 70 a?os con una edad biol¨®gica de 85¡å.

Calcular la edad biol¨®gica

¡°La edad biol¨®gica es el estado general de tu cuerpo en comparaci¨®n con el estado promedio de los individuos dentro de una poblaci¨®n a una edad determinada¡±, afirma Tamir Chandra, experto en biolog¨ªa del envejecimiento de la Universidad de Edimburgo (Escocia). Hay diferentes modos de calcularla, pero todos tienen sus limitaciones. Christopher Bell, investigador de epigen¨®mica humana en la Universidad Queen Mary de Londres, explica que actualmente ¡°no existe un patr¨®n oro para medir la edad biol¨®gica y puede que ni siquiera sea posible hacerlo, principalmente porque se trata de un caj¨®n de sastre para una gran cantidad de procesos relacionados con el envejecimiento simult¨¢neos¡±.

Algunos m¨¦todos para estimar la edad biol¨®gica tienen en cuenta una medida fisiol¨®gica determinada que cambia con la edad y la comparan con el promedio dentro de la poblaci¨®n. Por ejemplo, la velocidad al caminar o la funci¨®n pulmonar. ¡°Esto es f¨¢cilmente interpretable, ya que se comprende exactamente lo que se est¨¢ midiendo¡±, afirma Chandra. Eso s¨ª, tiene un inconveniente: este enfoque se basa en un solo par¨¢metro que cambia con la edad.

Para estimar la edad biol¨®gica con una mayor precisi¨®n, en la ¨²ltima d¨¦cada varios investigadores han desarrollado relojes epigen¨¦ticos que tienen en cuenta m¨²ltiples facetas del proceso de envejecimiento. Este tipo de predictores mide los cambios en la metilaci¨®n del ADN que se producen con la edad. La metilaci¨®n, seg¨²n explica Bell, es un proceso por el que se agrega un grupo metilo (una mol¨¦cula formada por un ¨¢tomo de carbono y tres de hidr¨®geno) en algunas bases del ADN, ¡°lo que puede influir en la funcionalidad de los genes¡±. El experto a?ade que los relojes ¡®¡®funcionan midiendo una peque?a cantidad de estos sitios metilados en el genoma que cambian a lo largo del tiempo y funcionan bien juntos para estimar la edad¡±. Una revisi¨®n publicada en la revista cient¨ªfica Nature Reviews Genetics indica que los biomarcadores del envejecimiento basados en datos de metilaci¨®n del ADN han permitido realizar estimaciones precisas de la edad de cualquier tejido.

Pero los relojes epigen¨¦ticos tambi¨¦n tienen limitaciones. Adem¨¢s de que no est¨¢ claro si miden de forma fiable la edad biol¨®gica, faltan investigaciones para saber con certeza qu¨¦ mecanismos impulsan estos cambios en la metilaci¨®n y hasta qu¨¦ punto est¨¢n involucrados o no en el envejecimiento, seg¨²n una revisi¨®n publicada en la revista Aging Cell. ¡°?Qu¨¦ pasar¨ªa si evit¨¢ramos que se produjeran estos cambios? ?Habr¨ªamos cambiado la rapidez con la que envejecemos o simplemente habr¨ªamos roto nuestro cron¨®metro?¡±, pregunta Bell. A ello se suma que ninguno de estos relojes ha sido capaz de predecir con precisi¨®n la esperanza de vida o informaci¨®n futura sobre la salud a nivel individual.

Comprender el envejecimiento

Pese a todas estas limitaciones, hay varias razones por las que estos relojes han suscitado un gran inter¨¦s. Cada vez vivimos m¨¢s a?os, lo que ha dado lugar a una carga global de enfermedades en la vejez, tal y como indica una revisi¨®n publicada en la revista Nature. Si en 2019 la esperanza de vida al nacer era de unos 72 a?os, Naciones Unidas espera que en 2050 ascienda hasta los 77 a?os. Varios investigadores destacan que el aumento de la esperanza de vida en las ¨²ltimas d¨¦cadas no ha ido acompa?ado de una reducci¨®n de las enfermedades cr¨®nicas.

Un enigma clave en biolog¨ªa es el de entender por qu¨¦ y c¨®mo envejecemos, y los relojes epigen¨¦ticos persiguen un ambicioso objetivo: el de encontrar respuestas y lograr as¨ª una vejez m¨¢s saludable. Chandra subraya que estos predictores podr¨ªan resultar ¨²tiles para averiguar si determinados comportamientos, como el tabaquismo, provocan un envejecimiento acelerado y en qu¨¦ medida.

Tambi¨¦n pueden servir para comprender mejor la fisiopatolog¨ªa de algunas enfermedades relacionadas con el envejecimiento, como la diabetes, la depresi¨®n, las patolog¨ªas cardiovasculares o la demencia. Algo que, seg¨²n Bell, puede conducir a nuevas v¨ªas preventivas o terap¨¦uticas, ¡°de forma que el aumento en la esperanza de vida vaya acompa?ado de un aumento en la esperanza de vida saludable¡±.

Algunas investigaciones se?alan que se necesitan intervenciones antienvejecimiento para reducir la carga de las enfermedades relacionadas con la edad y proteger la productividad de la poblaci¨®n. Aunque a¨²n es pronto para evaluar el potencial de los relojes epigen¨¦ticos para este cometido, Chandra no descarta que en el futuro desempe?en un papel clave en el descubrimiento de intervenciones que retrasen o aceleren el envejecimiento.

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