El lastre mental que deja la covid: un estudio se?ala que el riesgo de problemas psiqui¨¢tricos sigue al alza dos a?os despu¨¦s del diagn¨®stico
Una investigaci¨®n sugiere que las personas que han sufrido una infecci¨®n por coronavirus siguen teniendo un mayor riesgo de afecciones neurol¨®gicas como niebla mental, demencia o psicosis hasta dos a?os despu¨¦s de pasar la enfermedad
El poso que deja la covid en el organismo sigue latente muchos meses despu¨¦s. Como un lastre que acompa?a a las personas que han pasado la enfermedad, el riesgo de desarrollar algunas dolencias psiqui¨¢tricas y neurol¨®gicas, como los brotes psic¨®ticos, la demencia, la niebla mental o la epilepsia, sigue al alza hasta dos a?os despu¨¦s del diagn¨®stico, seg¨²n un estudio publicado en la revista The Lancet Psychiatry. No todas las enfermedades asociadas, eso s¨ª, tienen la sombra tan alargada. El riesgo de padecer ansiedad y trastornos del ¨¢nimo no es mayor que el que tienen las personas que sufren de base otra infecci¨®n respiratoria, concluyen los investigadores.
Hay muchas inc¨®gnitas a¨²n por desvelar sobre el eventual impacto de la covid en el organismo a corto, medio y largo plazo. Como la covid persistente, que dibuja cuadros cl¨ªnicos heterog¨¦neos con m¨¢s de 200 secuelas diferentes y a¨²n se desconoce por qu¨¦ surge, a qui¨¦n afecta y durante cu¨¢nto tiempo. El estudio m¨¢s afinado sobre su prevalencia calculaba que uno de cada ocho infectados tiene s¨ªntomas prolongados, pero el porqu¨¦ y a qui¨¦n afectan las distintas secuelas, en qu¨¦ grado o qu¨¦ efectos tendr¨¢ la infecci¨®n por coronavirus sigue en el aire.
Una nueva investigaci¨®n, impulsada por cient¨ªficos de la Universidad de Oxford, vuelve a abrir ese mel¨®n sobre cu¨¢n larga es esa r¨¦mora que deja la covid. En este caso, espec¨ªficamente en dolencias neuropsiqui¨¢tricas. Desde el inicio de la pandemia, la comunidad cient¨ªfica ha alertado de que la covid elevaba el riesgo de desarrollar ciertas enfermedades psiqui¨¢tricas y neurol¨®gicas, pero los investigadores de Oxford, explican en su art¨ªculo, quer¨ªan dar respuesta a varias cuestiones sin resolver: si esos riesgos elevados volv¨ªan a la normalidad con el tiempo y cu¨¢ndo, si eran similares por edades y en ni?os, y si esos perfiles de riesgo cambiaban al calor de la evoluci¨®n de las distintas variantes del virus.
Para ello, recogieron informaci¨®n cl¨ªnica en bases de datos de 1,28 millones de personas con covid, la mayor¨ªa de Estados Unidos, pero tambi¨¦n de Espa?a, Australia, Bulgaria y Malasia, entre otros pa¨ªses. Y los cruzaron con un grupo formado por otros tantos participantes que hab¨ªan tenido otras infecciones respiratorias. ¡°Hasta donde sabemos, este es el primer estudio con una cohorte de comparaci¨®n que eval¨²a los riesgos de una variedad de resultados neurol¨®gicos y psiqui¨¢tricos de covid hasta dos a?os despu¨¦s de la infecci¨®n ¨ªndice por Sars-CoV-2. Descubrimos que los riesgos de resultados neurol¨®gicos y psiqui¨¢tricos posteriores a la covid siguen diferentes trayectorias¡±, explican los cient¨ªficos en el art¨ªculo.
Algunas afecciones van a ser dos o tres veces m¨¢s comunes despu¨¦s de hacer frente a la covid que a otras infecciones respiratoriasPaul Harrison, Universidad de Oxford
Paul Harrison, profesor de la Universidad de Oxford y autor principal del estudio, ha matizado, en un encuentro con los medios, que esos riesgos no son dram¨¢ticos y difieren sustancialmente seg¨²n los grupos de edad. No se trata de un riesgo 10 o 100 veces superior, ha dicho. ¡°Creo que la peor relaci¨®n de probabilidades es de dos o tres: algunas cosas van a ser dos o tres veces m¨¢s comunes despu¨¦s de hacer frente a la covid que a otras infecciones [respiratorias]. Pero aquellas cosas que son relativamente m¨¢s comunes tambi¨¦n tienden a ser cosas raras¡±, ha apuntado.
La investigaci¨®n revel¨® que los riesgos de trastornos psiqui¨¢tricos comunes, como la ansiedad o la depresi¨®n, desaparec¨ªan antes de dos meses. ¡°Buenas noticias¡±, ha valorado, en el mismo encuentro con periodistas, Max Taquet, investigador en psiquiatr¨ªa del Instituto Nacional para la Investigaci¨®n de la Salud y coautor del estudio: ¡°El exceso de riesgo de algunos trastornos, en particular los trastornos de ansiedad, desapareci¨® en tres meses sin un exceso general de casos en dos a?os. Lo que eso significa es que dos a?os despu¨¦s de la infecci¨®n, la cantidad de personas con covid que ten¨ªan un diagn¨®stico de depresi¨®n o un trastorno de ansiedad era la misma que la de las personas que ten¨ªan otra infecci¨®n del tracto respiratorio. Y eso es muy tranquilizador¡±, ha a?adido.
No habr¨¢ un tsunami de demencia
La contrapartida, sin embargo, es que no sucede lo mismo en algunas de las 14 dolencias analizadas en la investigaci¨®n. Los riesgos de d¨¦ficit cognitivo (como la niebla mental), la demencia, los trastornos psic¨®ticos, la epilepsia y las convulsiones segu¨ªan aumentando hasta dos a?os despu¨¦s del diagn¨®stico. ¡°Desde los horizontes de riesgo, si no se ha diagnosticado ning¨²n trastorno de ansiedad dentro de los dos meses posteriores al diagn¨®stico de covid, a partir de ese momento, el paciente puede estar seguro de que su riesgo ya no es mayor que despu¨¦s de otra infecci¨®n respiratoria. Si un paciente hab¨ªa desarrollado un accidente cerebrovascular isqu¨¦mico dentro de los dos meses posteriores al diagn¨®stico de covid, es plausible que el diagn¨®stico de covid haya contribuido (ya sea directa o indirectamente) a su aparici¨®n, pero m¨¢s all¨¢ de los dos meses, se deben considerar activamente otras causas¡±, ejemplifican en el estudio.
Los investigadores han matizado que sus resultados no quieren decir, por ejemplo, ¡°un tsunami¡± de casos de demencia y puede que el incremento de trastornos psicoticos no sean cr¨®nicos, sino episodios puntuales ocurridos en un momento concreto. Pero tampoco se debe descuidar, agregan, este potencial incremento de diagn¨®sticos. Los cient¨ªficos admiten, no obstante, que una de las limitaciones de su estudio es que desconocen ¡°la gravedad o el curso de cada trastorno despu¨¦s del diagn¨®stico, o si estos son similares o no despu¨¦s de la covid y despu¨¦s de otras infecciones respiratorias¡±.
Lo cient¨ªficos avisan, en cualquier caso, de que estas trayectorias de riesgos ¡°son informativas para la salud p¨²blica¡± y sirven de gu¨ªa a pacientes y sanitarios para estar ¡°atentos¡± a eventuales ¡°secuelas tard¨ªas¡±. Harrison alerta tambi¨¦n, en t¨¦rminos de planificaci¨®n sanitaria, de sus hallazgos: ¡°Los resultados tienen implicaciones importantes para los pacientes y los servicios de salud, ya que sugieren que es probable que ocurran nuevos casos de afecciones neurol¨®gicas relacionadas con la infecci¨®n por covid durante un tiempo considerable despu¨¦s de que la pandemia haya disminuido. Nuestro trabajo tambi¨¦n destaca la necesidad de m¨¢s investigaci¨®n para comprender por qu¨¦ sucede esto despu¨¦s de la covid y qu¨¦ se puede hacer para prevenir o tratar estas afecciones¡±.
M¨¢s riesgo de convulsiones en ni?os
Por edades, los investigadores tambi¨¦n encontraron que los perfiles y trayectorias del riesgo de desarrollar algunas dolencias neuropsiqui¨¢tricas cambiaban dentro de los propios adultos y tambi¨¦n con respecto a los ni?os. Por un lado, los adultos menores de 64 a?os ten¨ªan m¨¢s riesgo de niebla mental o dolencias musculares en comparaci¨®n con aquellos de su mismo rango de edad que sufrieron otras infecciones respiratorias. En los m¨¢s ancianos, se ve¨ªa una mayor incidencia de niebla mental, demencia y trastorno psic¨®tico respecto al grupo control.
En cuanto a los ni?os, si bien el riesgo de diagn¨®sticos neuropsiqui¨¢tricos era m¨¢s bajo que en adultos, ten¨ªan m¨¢s posibilidades de sufrir un trastorno psic¨®tico o convulsiones en los dos a?os posteriores a la detecci¨®n de la covid. ¡°Los ni?os tienen tres veces m¨¢s riesgo de desarrollar trastornos psic¨®ticos y tienen dos veces m¨¢s riesgo de epilepsia o convulsiones¡±, ha explicado Taquet. Aun as¨ª, ha matizado, el riesgo absoluto era muy bajo porque la incidencia de estas dolencias en la poblaci¨®n infantil es ¨ªnfima: por ejemplo, para los trastornos psic¨®ticos, la incidencia era de 0,18% tras dos a?os de la covid frente al 0,063% en el grupo control con otras infecciones respiratorias.
A prop¨®sito de la ansiedad y los trastornos del ¨¢nimo, los menores no tuvieron un mayor riesgo en ninguna etapa tras pasar la covid en comparaci¨®n con los cr¨ªos que sufrieron otras infecciones respiratorias. La niebla mental, ha agregado Taquet, tambi¨¦n fue ¡°transitoria¡± y no aumentaba a los dos a?os.
Esta investigaci¨®n afina un poco m¨¢s en los riesgos de desarrollar ciertas dolencias, pero deja tambi¨¦n otras cuestiones a¨²n por resolver. Por ejemplo, por qu¨¦ sucede. En los ni?os, hipotetizan los expertos, ¡°las secuelas podr¨ªan ser impulsadas, en parte, por un mecanismo inmunomediado posinfeccioso, como la encefalomielitis diseminada aguda, como se sugiri¨® en un estudio prospectivo de 52 ni?os hospitalizados con covid¡å. Esto apoya, explican, sus observaciones ¡°de un mayor riesgo de encefalitis solo en ni?os y una tasa m¨¢s alta de epilepsia o convulsiones poscovid en ni?os¡±.
En toda la cohorte, la persistencia del riesgo de d¨¦ficit cognitivo, demencia, trastorno psic¨®tico, epilepsia y convulsiones a largo plazo, agregan los investigadores, ¡°sugiere que cualquier mecanismo subyacente debe tener una actividad continua mucho despu¨¦s de la infecci¨®n aguda¡±. Asimismo, sopesan que la desaparici¨®n a corto plazo del riesgo a?adido de ansiedad en el caso de los ni?os, o que ni siquiera exista, puede deberse a que la covid ¡°precipita trastornos del estado de ¨¢nimo y de ansiedad en personas con una predisposici¨®n subyacente, a trav¨¦s de una patog¨¦nesis relacionada con el estr¨¦s de corta duraci¨®n a la que los ni?os son menos susceptibles¡±.
El peso de las variantes
Los investigadores tambi¨¦n encontraron variaciones en los patrones de riesgo para estas enfermedades seg¨²n la evoluci¨®n de las principales variantes de la covid: justo despu¨¦s de la aparici¨®n de la variante delta, vieron m¨¢s riesgo de accidente cerebrovascular isqu¨¦mico, epilepsia o convulsiones, d¨¦ficit cognitivo, insomnio y trastornos de ansiedad que antes de que apareciese, y todo ello agravado por una mayor tasa de mortalidad. Con ¨®micron, si bien hubo una tasa m¨¢s baja de mortalidad antes de la aparici¨®n de esta variante, los riesgos de resultados neuropsiqui¨¢tricos se mantuvieron similares. ¡°La observaci¨®n de riesgos neurol¨®gicos y psiqui¨¢tricos comparables justo despu¨¦s (en comparaci¨®n con justo antes) de la aparici¨®n de la variante ¨®micron sugiere una carga neuropsiqui¨¢trica continua de covid, incluso con variantes que conducen a una enfermedad menos grave¡±, explican los investigadores.
Para Josep Maria Tormos, jefe de Investigaci¨®n del Institut Guttman, un centro sanitario especilizado en neurorehabilitaci¨®n, la investigaci¨®n es ¡°supernovedosa¡± y pone en evidencia lo que ya sospechaban: ¡°un aumento de las enfermedades psiqui¨¢tricas y neurol¨®gicas¡± tras la covid, apunta el experto, que no ha participado en el estudio. ¡°Hoy sabemos que algunas enfermedades degenerativas y los trastornos psic¨®ticos se ven afectados por componentes inflamatorios. Estar¨ªamos, pues, viendo el efecto secundario de haberse visto expuesto a un nivel inflamatorio sist¨¦mico y c¨®mo eso influye en el desarrollo o desenmascaramiento de procesos que a lo mejor ya exist¨ªan de forma larvada¡±.
Ana Rodr¨ªguez, neur¨®loga del Hospital del Mar de Barcelona, apela a la prudencia con los datos: ¡°Una limitaci¨®n es que se basan en historiales electr¨®nicos de salud y la informaci¨®n puede ser m¨¢s sesgada. Por ejemplo, con el deterioro cognitivo, los casos de demencia: la duda es si esa persona ya ten¨ªa un deterioro cognitivo incipiente de antes. Que una persona no est¨¦ diagnosticada no quiere decir que no est¨¦ enfermo¡±. La neur¨®loga apunta tambi¨¦n que ¡°no se puede decir que est¨¦ relacionado bien con la covid¡±: ¡°Es una asociaci¨®n, no una consecuencia. Los propios autores dicen que se deber¨ªan hacer m¨¢s estudios¡±, agrega.
Los investigadores reconocen las limitaciones del estudio: la muestra puede infrarrepresentar casos asintom¨¢ticos, solo los que se infectaron al principio de la pandemia arrojaron datos de seguimiento de los dos a?os y no se genotiparon las variantes de forma individual, entre otras. No obstante, los resultados son ¡°relevantes¡±, apuntan los autores, para preparar y anticipar pol¨ªticas sanitarias: ¡°El aumento persistente del riesgo de d¨¦ficit cognitivo, demencia, trastornos psic¨®ticos y epilepsia o convulsiones postcovid dos a?os despu¨¦s de la infecci¨®n ¨ªndice exige una mejor prestaci¨®n de servicios para diagnosticar y manejar estas secuelas, e investigaci¨®n para comprender los mecanismos¡±, rezan los investigadores en el art¨ªculo.
Tormos coincide, sobre todo, en la necesidad de tener un sistema sanitario con capacidad de responder a todas las aristas derivadas de una pandemia: ¡°Lo que llama la atenci¨®n es que si sometes a la poblaci¨®n a una pandemia, hay un impacto agudo [la covid] y otro subagudo, a medio plazo, que tiene un efecto en s¨ª: el desenmascaramiento de otras enfermedades. Hay que desarrollar estrategias de apoyo a la salud de la poblaci¨®n para evitar este impacto secundario¡±.
Puedes seguir a MATERIA en Facebook, Twitter e Instagram, o apuntarte aqu¨ª para recibir nuestra newsletter semanal.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.