En uno de estos lugares pisar¨¢ por primera vez la Luna una mujer

El sue?o de lograr que una mujer pise la superficie de la Luna tiene siete d¨¦cadas, el tiempo que ha transcurrido desde que la NASA decidi¨® cancelar, por sexismo, su programa femenino de astronautas. Ahora, es un sue?o que empieza a coger cuerpo gracias a la convicci¨®n con la que la agencia espacial est¨¢ trabajando en ello para 2025. El programa Artemis, en el que tambi¨¦n participa Europa, ya tiene designados los posibles territorios en los que alunizar¨¢n humanos en el sat¨¦lite terrestre por primera vez desde que se fuera la misi¨®n Apolo 17, en diciembre de 1972. El polo sur lunar, con sus oscuros cr¨¢teres de hielos perpetuos, es el lugar elegido para ese peque?o paso para una mujer, pero un gran salto para la (otra mitad de la) humanidad.

La NASA ha puesto hoy trece cruces en el mapa del tesoro lunar: son los sitios candidatos para el alunizaje en 2025, si todo marcha seg¨²n lo previsto. Cada uno de esas regiones marcadas en el polo sur mide aproximadamente 15 kil¨®metros de lado, y dentro de ellas, el sitio de aterrizaje se ubica con una precisi¨®n de un de 100 metros.

¡°La selecci¨®n de estas regiones significa que estamos un paso gigantesco m¨¢s cerca de volver a llevar a seres humanos a la Luna por primera vez desde el programa Apolo¡±, explica Mark Kirasich, administrador adjunto de la Divisi¨®n de Desarrollo de Artemis en la NASA. Y a?ade, en una nota de la agencia: ¡°Cuando lo hagamos, ser¨¢ diferente a cualquier misi¨®n anterior, ya que los astronautas se aventurar¨¢n en zonas oscuras previamente inexploradas por los humanos y sentar¨¢n las bases para futuras estancias de larga duraci¨®n¡±.

La NASA identific¨® las siguientes regiones candidatas para el alunizaje de Artemis III: Borde Faustini A; Pico cerca de Shackleton; Cresta de conexi¨®n; Extensi¨®n de la cresta de conexi¨®n; Borde de Gerlache 1; Borde de Gerlache 2; Macizo de Gerlache-Kocher; Haworth; Macizo de Malapert; Meseta Leibnitz Beta; Borde Nobile 1; Borde Nobile 2; y Borde de Amundsen.

Cada una de esas regiones se evalu¨® utilizando datos del Orbitador de Reconocimiento Lunar (LRO, por sus siglas en ingl¨¦s) de la NASA, as¨ª como d¨¦cadas de publicaciones y hallazgos, para valorar el terreno, las comunicaciones y las condiciones de iluminaci¨®n, as¨ª como la capacidad para cumplir con los objetivos cient¨ªficos. A partir de ahora comenzar¨¢ un debate dentro de la comunidad cient¨ªfica, asegura la agencia espacial, para decidir en los pr¨®ximos meses cu¨¢l es la regi¨®n con m¨¢s m¨¦ritos para recibir a la pr¨®xima misi¨®n humana a la Luna.

¡°Varios de los lugares propuestos en estas regiones se encuentran ubicados en algunas de las partes m¨¢s antiguas de la Luna y, junto con las regiones permanentemente a la sombra, ofrecen la oportunidad de aprender sobre la historia de la Luna mediante materiales lunares no estudiados previamente¡±, se?ala Sarah Noble, jefa de ciencia lunar de Artemis para la Divisi¨®n de Ciencia Planetaria de la NASA.

Fr¨ªas y oscuras sombras

?Por qu¨¦ el polo sur? Ciencia, log¨ªstica y recursos. Esa zona de la Luna es poco conocida, pero se sabe que cuenta con grandes acumulaciones de agua helada, que podr¨ªan ser muy ¨²tiles a la hora de plantearse una base lunar que sirviera de trampol¨ªn hacia Marte, tanto para que los astronautas puedan beber como para fabricar combustible de cohetes a base de hidr¨®geno. ¡°Las elevadas monta?as de la regi¨®n proyectan sombras oscuras y los profundos cr¨¢teres protegen la oscuridad perpetua de sus abismos¡±, explica la NASA.

Algunos de estos cr¨¢teres albergan regiones en sombra permanente que no han visto la luz solar en miles de millones de a?os con temperaturas tan bajas como -203 ¡ãC (-334 ¡ãF). Es una de las regiones m¨¢s fr¨ªas de nuestro sistema solar y ninguna misi¨®n anterior la ha explorado, ¨²nicamente con instrumentos de detecci¨®n remota.

Adem¨¢s, asegura la agencia espacial, se podr¨¢n hacer observaciones astron¨®micas de calidad desde all¨ª: ¡°Las caracter¨ªsticas ¨²nicas de esta regi¨®n prometen descubrimientos cient¨ªficos sin precedentes en el espacio profundo que podr¨ªan ayudarnos a aprender sobre nuestro lugar en el universo y aventurarnos m¨¢s all¨¢ en el sistema solar¡±. Philippe Deloo, ingeniero de la NASA, explicaba hace poco: ¡°Vamos a desplegar todas nuestras capacidades para explorar el polo Sur de la Luna, que tiene un enorme inter¨¦s geol¨®gico y un gran potencial de explotaci¨®n comercial de minerales¡±.

Tres pasos y un salto

El primer paso de este programa ya est¨¢ comenzando a darse. La misi¨®n Artemis I ya se encuentra en la plataforma de lanzamiento de Cabo Ca?averal (Florida, EEUU) para su lanzamiento el 29 de agosto, si el tiempo acompa?a y todo sale seg¨²n lo planeado. Este primer viaje de la nave Orion, impulsada por el cohete m¨¢s potente del mundo (SLS, de 65 metros de altura), durar¨¢ un mes aproximadamente, y contar¨¢ con maniqu¨ªes como ¨²nicos pasajeros, que servir¨¢n para poner a prueba las condiciones que vivir¨¢n los astronautas.

En este caso, la nave tan solo orbitar¨¢ el sat¨¦lite, pero llegando m¨¢s lejos en el espacio de lo que nunca ha llegado una nave pensada para ser tripulada. El siguiente paso lo dar¨ªa la misi¨®n Artemis II en 2024, seg¨²n el plan actual de la NASA, que realizar¨ªa el mismo recorrido, pero en esta ocasi¨®n ya con cuatro astronautas a bordo. Si no se sufren tropezones, en el a?o 2025 se lanzar¨ªa hacia la Luna la misi¨®n Artemis III, que llevar¨¢ ¡°a la primera mujer y a la primera persona de color a la Luna, allanando el camino para una presencia lunar a largo plazo y sirviendo como trampol¨ªn para enviar astronautas a Marte¡±, seg¨²n la agencia espacial.

La prueba de vuelo de la Artemis I desplegar¨¢ dos peque?os sat¨¦lites CubeSats para avanzar en la b¨²squeda de recursos lunares. Y tambi¨¦n se enviar¨¢ un rover de detecci¨®n de agua (VIPER), en la primera misi¨®n de cartograf¨ªa de recursos en otro mundo. VIPER tiene previsto alunizar cerca de la regi¨®n Nobile, una de las trece seleccionadas ahora para el aterrizaje de astronautas.

La elecci¨®n de los oscuros territorios del polo sur lunar tiene un riesgo a?adido: a la hora de tocar suelo con la nave, los astronautas del programa Apolo ten¨ªan debajo de s¨ª una vista clara de la Luna, iluminada por el Sol, ¡°pero los astronautas de Artemis tendr¨¢n una vista interrumpida, con largas sombras oscuras ocultando importantes caracter¨ªsticas del terreno¡±, advierte la NASA. No obstante, contar¨¢n con mapas cargados previamente que proporcionar¨¢n detalles topogr¨¢ficos de misiones rob¨®ticas como el LRO junto con un entrenamiento avanzado que utiliza una tecnolog¨ªa que no estaba disponible para las tripulaciones de Apolo.

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