La NASA pospone hasta octubre el lanzamiento de la misi¨®n Artemis I

La misi¨®n Artemis I ha sufrido un nuevo contratiempo que ha obligado a posponer por segunda vez su lanzamiento previsto para este s¨¢bado. En este caso, se ha tratado de una fuga en los aparatos para cargar de combustible al cohete, seg¨²n ha anunciado la NASA. El lanzamiento ya hab¨ªa sido suspendido el lunes pasado por un fallo detectado en un motor. Mark Burger, responsable del tiempo de la Fuerza Espacial, hab¨ªa anunciado que hab¨ªa un 60% de posibilidades de cancelar el vuelo por las condiciones atmosf¨¦ricas, pero finalmente ha sido una nueva aver¨ªa la causante de la cancelaci¨®n. En una rueda de prensa posterior, los dirigentes de la NASA han anunciado que retrasan el lanzamiento, al menos, hasta mediados de octubre, para evaluar los problemas surgidos.

Liderado por la agencia espacial estadounidense y apoyado por socios internacionales como las agencias europea o japonesa, el programa Artemis tiene como fin el establecimiento de una estaci¨®n orbital y una base lunar permanente para explorar la explotaci¨®n de recursos del sat¨¦lite y preparar el futuro env¨ªo de humanos a Marte en la d¨¦cada de 2030. A ello se han sumado aspectos simb¨®licos, como la llegada de la primera mujer o la primera persona no blanca a la superficie lunar.

La misi¨®n de Artemis I, bautizada en honor a la diosa griega gemela de Apolo, ha producido reminiscencias de la ¨¦poca en que la exploraci¨®n del espacio excit¨® la imaginaci¨®n de cientos de millones de personas en todo el planeta. Mayor que los descomunales Saturn V que lanzaron las misiones Apollo, el lanzador SLS y la nave Orion alcanzan los 98 metros de altura, cinco m¨¢s que la Estatua de la Libertad y algo que no se ve¨ªa desde la d¨¦cada de 1960.

Los retrasos en el lanzamiento son una tradici¨®n ya desde que se empez¨® a intentar viajar al espacio. A veces, por motivos t¨¦cnicos, como esta vez. Algunas naves, como el ya retirado transbordador espacial, utilizaban tres computadores para controlar el estado de los sistemas de a bordo. En caso de detectarse un fallo, las tres m¨¢quinas realizaban una estimaci¨®n conjunta para decidir si se cancelaba o no el lanzamiento, a menos que se tratase de un fallo realmente catastr¨®fico.

La segunda causa de cancelaci¨®n m¨¢s usual son las condiciones meteorol¨®gicas. No solo ha de hacer buen tiempo en tierra; tampoco se acepta la proximidad de tormentas el¨¦ctricas (el Apolo 12 fue alcanzado por un rayo durante el despegue) ni vientos fuertes en altura, no porque amenacen con desviar la trayectoria, sino porque pueden inducir esfuerzos peligrosos en el cuerpo del cohete. Este s¨¢bado, las condiciones del tiempo tambi¨¦n hac¨ªan dudar de la posibilidad del lanzamiento. La reconquista de la Luna deber¨¢ esperar.

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