La necesidad de minerales cr¨ªticos amenaza a los grandes simios?de??frica
Los h¨¢bitats de chimpanc¨¦s y gorilas se solapan con ¨¢reas de prospecci¨®n minera de materiales esenciales para las tecnolog¨ªas y la transici¨®n energ¨¦tica
Un total de 178.816 grandes simios, el 34% de los que quedan en ?frica, viven en zonas cercanas de una mina o con planes para abrirla. Las poblaciones m¨¢s afectadas en regiones occidentales y centrales del continente, que concentran a la mayor¨ªa de los chimpanc¨¦s y la del gorila occidental. Entre los minerales prospectados est¨¢n buena parte de los llamados cr¨ªticos, por su papel esencial en la transici¨®n a la producci¨®n y consumo de energ¨ªas limpias.
En 2020, una investigaci¨®n cifr¨® en 50 millones de km? la superficie global afectada por la miner¨ªa terrestre, limit¨¢ndola a un radio de 50 kil¨®metros alrededor de cada mina. La mayor parte de Europa oriental y del norte, toda la franja del Pac¨ªfico americano, centro, este y sudeste de Asia y buena parte del continente australiano est¨¢n salpicados de instalaciones mineras. En ?frica, la densidad de explotaciones operativas era mucho menor, pero es la regi¨®n del planeta con mayor n¨²mero de prospecciones o planes para abrir nuevas minas. En m¨¢s del 80% de los casos se trata de yacimientos de litio, n¨ªquel, cobalto, grafito, manganeso¡ Todos considerados minerales cr¨ªticos dada su escasez y su papel clave en varias tecnolog¨ªas, en especial las relacionadas con la producci¨®n y consumo de energ¨ªas limpias. El continente africano alberga el 30% de estos recursos mineros. El problema es que tambi¨¦n en la ecorregi¨®n que conserva la mayor biodiversidad, con el 25% de las especies de mam¨ªferos y, salvo el orangut¨¢n, todos los grandes simios.
Lo que ha hecho ahora un amplio grupo de investigadores ha sido solapar el mapa de las prospecciones mineras con la distribuci¨®n en 17 pa¨ªses africanos (con un ¨¢rea de 1,5 millones de km?) de chimpanc¨¦s, bonobos y el gorila occidental, la especie m¨¢s abundante, obtenida de los informes de la Uni¨®n Internacional para la Conservaci¨®n de la Naturaleza (UICN). Los resultados, publicados en la revista Science Advances, muestran lo complicado que va a ser acelerar el adi¨®s a los combustibles f¨®siles sin arrinconar a¨²n m¨¢s a los grandes simios africanos, ya diezmados en los ¨²ltimos 150 a?os.
El 3% de la poblaci¨®n total de grandes simios estar¨¢ a menos de 10 kil¨®metros de una instalaci¨®n minera. Esta distancia es el rango en el que, seg¨²n los autores, se sentir¨ªa un impacto directo, en forma de destrucci¨®n del h¨¢bitat, contaminaci¨®n qu¨ªmica, luminosa y por ruido o aumento del riesgo de entrada de enfermedades. Pero el trabajo tambi¨¦n cataloga y estima otros impactos m¨¢s indirectos, como la fragmentaci¨®n del territorio de las poblaciones. Otro de sus mayores impactos reside en el desarrollo de carreteras y v¨ªas f¨¦rreas, que son canales para otros efectos da?inos, como el aumento de la densidad de humanos o la tala y la agricultura para alimentarlos. Un trabajo publicado en 2021 mostr¨® c¨®mo las consecuencias negativas de una nueva carretera para las poblaciones de chimpanc¨¦s se notaban hasta 17 kil¨®metros m¨¢s all¨¢ de sus arcenes. En este nuevo estudio, el alcance de estos da?os lo han limitado a 50 kil¨®metros en torno a la instalaci¨®n minera. En ese rango viven un tercio de los grandes simios africanos.
Las amenazas tradicionales, y mejor estudiadas, como la caza, la tala y la agricultura, eran consideradas los principales peligros. Pero para la investigadora de la organizaci¨®n conservacionista Re:wild y primera autora del estudio, Jessica Junker, el impacto de la miner¨ªa est¨¢ siendo infravalorado. Y no se queda en esa decena de kil¨®metros: ¡°Los estudios con otras especies sugieren que da?a a los simios a trav¨¦s de la contaminaci¨®n, la p¨¦rdida de h¨¢bitat, el aumento de la presi¨®n de la caza y las enfermedades, pero esta es una imagen incompleta¡±, dice. Ya desde la fase exploratoria, el ruido de las perforaciones y las detonaciones alteran las comunidades. La contaminaci¨®n por metales de las aguas, los atropellos o el elevado riesgo de exponerlos a una enfermedad infecciosa para la que no est¨¢n entrenados son elementos que se sabe de su impacto, aunque sea dif¨ªcil cuantificarlo. ¡°La falta de intercambio de datos por parte de los proyectos mineros obstaculiza nuestra comprensi¨®n cient¨ªfica de su verdadero impacto en los grandes simios y su h¨¢bitat¡±, a?ade Junker, que inici¨® esta investigaci¨®n mientras terminaba su posgrado en el Centro Alem¨¢n para la Investigaci¨®n Integrativa de la Biodiversidad (iDiv) Halle-Jena-Leipzig.
Opacidad china
Por regiones, los chimpanc¨¦s del occidente africano son los que peor lo tienen. Las zonas mineras de cinco de los ocho pa¨ªses de la zona coinciden con los ¨²ltimos refugios de estos animales. El caso m¨¢s extremo es el de Guinea, tercer pa¨ªs con las mayores reservas de bauxita (fuente de aluminio) del mundo. El 83% de sus 23.000 chimpanc¨¦s viven en zonas de inter¨¦s minero. En los pa¨ªses del centro del continente estudiados (Camer¨²n, Congo, Guinea Ecuatorial o Gab¨®n), el 29% de sus grandes simios viven en el ¨¢rea afectada por una mina o prospecci¨®n. Mientras, el 62% de las poblaciones del este del continente (Tanzania, Ruanda, Burundi y Uganda), m¨¢s peque?as, solapan sus territorios con los mineros. ¡°Hay m¨¢s proyectos mineros en ?frica occidental que en la central o la oriental. Por lo que, proporcionalmente, el mayor solapamiento entre ¨¢reas mineras y grandes simios se produce aqu¨ª¡±, explica Junker. ¡°Sin embargo, en ?frica central, podr¨ªa verse afectado un n¨²mero mucho mayor de individuos, ya que las densidades de simios son generalmente mayores all¨ª¡±, a?ade.
Las autoras del trabajo advierten de que sus datos se quedan cortos. No incluyen los referidos a la Rep¨²blica Democr¨¢tica del Congo, el pa¨ªs m¨¢s grande de ?frica despu¨¦s de Argelia. En sus selvas se concentran hasta el 40% de los chimpanc¨¦s, las ¨²nicas poblaciones de bonobos, y las subespecies de gorila de monta?a y los gorilas orientales de llanura. Pero, aunque se conocen bien las minas y proyectos mineros, la mayor¨ªa de ellos impulsados por empresas chinas, reconocen no haber obtenido datos fiables sobre la distribuci¨®n geogr¨¢fica de los simios. Otro impacto que no han podido ponderar es el de la miner¨ªa artesanal, muy relevante en la mayor¨ªa de estos pa¨ªses. Al centrar su estudio en ?frica, han dejado fuera al otro gran simio, el orangut¨¢n. Pero anteriores trabajos han mostrado c¨®mo la miner¨ªa, tras la deforestaci¨®n en favor de la agricultura, est¨¢ detr¨¢s de la reducci¨®n de sus poblaciones.
El 84% de la miner¨ªa que han estudiado se encuentra a¨²n en fase de prospecci¨®n, por lo que ahora es cuando el da?o podr¨ªa mitigarse. Lo ideal ser¨ªa, dice Junker, ¡°dar prioridad a los proyectos mineros fuera del h¨¢bitat de los simios¡±. Lo factible, sin embargo, ir¨ªa en la l¨ªnea de que las compa?¨ªas mineras alargaran sus planes de mitigaci¨®n tanto en el tiempo como geogr¨¢ficamente. Por lo general, no van m¨¢s all¨¢ de compensar el impacto m¨¢s all¨¢ de los 10 kil¨®metros y sus planes no duran m¨¢s de una d¨¦cada. Pero la realidad no encaja con los deseos. El responsable de la base de datos de simios del Museo Senckenberg de Historia Natural (Alemania) y autor s¨¦nior de este trabajo, Tenekwetche Sop, destaca que ¡°las empresas que operan en estas ¨¢reas deber¨ªan contar con planes de mitigaci¨®n y compensaci¨®n adecuados para minimizar su impacto, lo que parece poco probable, dado que la mayor¨ªa carecen de datos de referencia s¨®lidos sobre las especies que se requieren para informar estas acciones¡±.
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