La Luna llena de este viernes es la aut¨¦ntica ¡®Luna de miel¡¯

La primavera ha terminado y el verano anuncia su llegada con una ¡°Luna de miel¡±. Pero no exactamente la de los enamorados. Es as¨ª como se conoce a la sexta Luna llena del a?o, que se podr¨¢ observar desde la madrugada del viernes hasta el domingo por la ma?ana en todo el mundo, y en Espa?a se presentar¨¢ con todo su esplendor en el cielo nocturno del s¨¢bado. Esta luna aparecer¨¢ sobre el horizonte con la misma naturalidad de siempre, aunque coincidir¨¢ con el punto en el cual nuestro sat¨¦lite natural alcanza su distancia m¨¢s cercana a la Tierra, por lo que aparentar¨¢ ser m¨¢s grande y brillante en el cielo.

Al igual que las llamadas Luna azul o de gusano, la de junio recibe varios nombres: Luna de miel, de fresa o caliente son algunos de los m¨¢s utilizados. Pero ninguno corresponde a un fen¨®meno astron¨®mico, ni hace referencia a alg¨²n concepto cient¨ªfico alrededor de ella. Entonces, ?de d¨®nde vienen estos motes? El apodo de ¡°Luna de miel¡± se remonta a la tradici¨®n de llamar as¨ª al primer mes del matrimonio y se cree que puede estar ligada a esta Luna llena por la costumbre de casarse en junio. Seg¨²n la NASA, que tambi¨¦n hace uso de estos sobrenombres populares, algunos escritos sugieren que a finales de junio era cuando la miel estaba lista para la cosecha, lo que hac¨ªa de esta ¡°la Luna m¨¢s dulce¡±.

Para encontrar el origen de otro de esos nombres hay que ir casi un siglo atr¨¢s, a la d¨¦cada de 1930. Entonces, el Almanaque de agricultores de Maine comenz¨® a publicar los apelativos que distintos pueblos nativos americanos otorgaban a la Luna a lo largo del a?o. Uno de los m¨¢s populares fue la Luna de Fresa, en referencia a la temporada de cosecha de este fruto en el noreste de Estados Unidos. Otras culturas la llamaron Luna caliente por el comienzo del calor del verano.

En su mayor¨ªa, se trata de expresiones populares, una mezcla derivada del misterio que envuelve al sat¨¦lite natural de la Tierra y las relaciones que se establec¨ªan con el clima, las estaciones del a?o y la caza o la agricultura desde la perspectiva de distintas culturas antiguas.

Colores y tama?os de la Luna

Aunque los nombres de Luna rosa o de fresa sugieren un color rosado, esta no tendr¨¢ una tonalidad distinta a otras lunas llenas. Sin embargo, debido a su posici¨®n baja en el cielo durante el verano, puede aparecer m¨¢s rojiza o anaranjada, efecto de la dispersi¨®n de la luz a trav¨¦s de la atm¨®sfera terrestre, fen¨®meno causado por su posici¨®n durante el solsticio de verano. Otro factor que puede alterar su color son algunos contaminantes del aire, como las part¨ªculas que se desprenden de la quema de material org¨¢nico como madera o basura, pueden quedarse suspendidos en la atm¨®sfera y bloquear parcialmente la dispersi¨®n de luz, privilegiando el paso de las longitudes de onda m¨¢s largas, que corresponden a tonalidades anaranjadas, dando como resultado un efecto similar al de un eclipse lunar en cielos cercanos a los incendios.

Respecto al tama?o, recientemente se ha popularizado el t¨¦rmino de las superlunas. Aunque no est¨¢ aceptado por la Uni¨®n Astron¨®mica Internacional, que es el organismo que se encarga de ponerle nombre y clasificar los objetos celestes, s¨ª es bastante popular. La ¨®rbita de la Luna no es circular, es el¨ªptica. Eso quiere decir que en algunos momentos est¨¢ m¨¢s cerca de la Tierra que en otros. Aunque su tama?o es el mismo, cuando la miramos en momentos concretos puede parecer que no lo es, pero todav¨ªa no se entiende exactamente por qu¨¦ ocurre esto. Las lunas grandes son siempre una ilusi¨®n ¨®ptica.

Cu¨¢ndo y c¨®mo ver la Luna de miel

La Luna miel aparecer¨¢ al caer la noche del viernes y recorrer¨¢ la b¨®veda celeste durante la madrugada. Aunque se puede observar desde el viernes, la noche clave ser¨¢ el s¨¢bado 22 de junio, cuando alcanzar¨¢ el momento de mayor esplendor a las 03.08 horas (peninsular espa?ola), seg¨²n el Observatorio Astron¨®mico Nacional.

Cualquier persona puede observar de la Luna llena de junio sin necesidad de instrumentos, pero para una mejor experiencia, se recomienda salir de las ciudades con alta contaminaci¨®n visual y observar el sat¨¦lite con binoculares o un telescopio. Las lunas llenas alejadas de la ciudad suelen dar las mejores fotos.

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