Jeremy DeSilva, antrop¨®logo: ¡°La empat¨ªa y la compasi¨®n compensaron las desventajas f¨ªsicas de ser una especie b¨ªpeda¡±
El investigador estadounidense publica en espa?ol su libro ¡®Paso a paso¡¯, en el que mezcla historia, ciencia y cultura para explicar c¨®mo andar erguidos nos hizo humanos
A lo largo de toda su vida, una persona promedio da unos 150 millones de pasos. Los suficientes para dar tres vueltas a la Tierra. Puede que no lo tengamos presente, pero nuestra marcha ¡ªb¨ªpeda y erguida¡ª es un fen¨®meno bastante raro en la naturaleza, ¨²nico entre los mam¨ªferos. Jeremy DeSilva (Attleboro, Massachusetts, 48 a?os) es un antrop¨®logo estadounidense obsesionado con la evoluci¨®n humana observada desde ese prisma, el del bipeda...
A lo largo de toda su vida, una persona promedio da unos 150 millones de pasos. Los suficientes para dar tres vueltas a la Tierra. Puede que no lo tengamos presente, pero nuestra marcha ¡ªb¨ªpeda y erguida¡ª es un fen¨®meno bastante raro en la naturaleza, ¨²nico entre los mam¨ªferos. Jeremy DeSilva (Attleboro, Massachusetts, 48 a?os) es un antrop¨®logo estadounidense obsesionado con la evoluci¨®n humana observada desde ese prisma, el del bipedalismo. Forma parte del equipo de investigaci¨®n que descubri¨® a dos antiguos miembros de la familia humana: el Australopithecus sediba y el Homo naledi. Tambi¨¦n ha estudiado chimpanc¨¦s salvajes en Uganda occidental y f¨®siles primitivos en museos del ?frica oriental y meridional. Todo ello, para responder a una ¨²nica pregunta: ?c¨®mo caminar erguidos nos hizo humanos?
DeSilva ha buscado respuestas en todas partes. Sus an¨¢lisis sobre los pies han permitido reconstruir los h¨¢bitos locomotores de los primeros simios y nuestros primeros antepasados hom¨ªnidos. Ahora, ha publicado en espa?ol Paso a paso (Capit¨¢n Swing) un libro que mezcla historia, ciencia y cultura, y que explora c¨®mo el hecho de andar sobre solo dos extremidades permiti¨® a los humanos convertirse en la especie dominante del planeta. El cient¨ªfico responde a las preguntas de EL PA?S en una videollamada desde su despacho en el Dartmouth College (Nuevo Hampshire, EE UU), y permanece de pie durante todo el tiempo que dure la entrevista.
Pregunta. ?Suele pasar mucho tiempo de pie?
Respuesta. Como cient¨ªfico, se supone que debes ser lo m¨¢s objetivo posible, recopilar tus datos y observarlos desde la distancia. Pero la realidad es que la ciencia la hacen los cient¨ªficos, y los cient¨ªficos somos humanos. Las preguntas que hacemos nos influyen tambi¨¦n a nosotros. He estado estudiando este tema y, desde que escrib¨ª el libro, me aseguro de caminar todos los d¨ªas. Trato de mantenerme activo. Entre esas cosas est¨¢ utilizar un escritorio de pie como el que tengo ahora, en lugar de estar sentado. Aunque hay datos recientes que demuestran que no es tan beneficioso.
P. A lo largo de su carrera como antrop¨®logo, usted se ha hecho muchas preguntas sobre nuestros antepasados humanos extintos, ?por qu¨¦ se termin¨® decantando por el estudio de la marcha erguida?
R. Como antrop¨®logo, me intereso por aspectos inusuales de los humanos. Uno de ellos es la forma de locomoci¨®n b¨ªpeda: somos el ¨²nico mam¨ªfero del planeta que habitualmente camina sobre dos patas. Y lo hacemos desde hace mucho tiempo. A partir del registro f¨®sil que tenemos, podemos decir que caminar erguidos fue una de las primeras adaptaciones que nos convirtieron en seres humanos.
P. Se ha enfocado en la morfolog¨ªa de los pies, ?all¨ª est¨¢ la clave para entender la marcha b¨ªpeda?
R. En parte, s¨ª. Los pies me parecen fascinantes porque cada uno de ellos est¨¢ hecho de 26 huesos individuales, 52 huesos en total. Eso es una cuarta parte de los huesos que componen nuestro esqueleto. Estas piezas interact¨²an entre s¨ª para brindar una estructura lo suficientemente r¨ªgida como para empujar al cuerpo desde el suelo, pero lo suficientemente flexible como para tambi¨¦n absorber fuerza. La marcha b¨ªpeda es un lugar maravilloso desde el que plantear interrogantes de nuestros or¨ªgenes y nuestra evoluci¨®n.
El bipedalismo nos hace humanos porque fue el punto de partida
P. ?Por qu¨¦ asegura que caminar erguidos nos hizo humanos?
R. Caminar sobre dos patas sent¨® las bases para todo lo que vino despu¨¦s en nuestra historia evolutiva: cerebros m¨¢s grandes, la liberaci¨®n de las manos para construir herramientas, cambios en el torso y la cintura que derivaron en una respiraci¨®n finamente controlada que nos permiti¨® hablar y crear el lenguaje. Todas estas cosas que celebramos y sabemos que son exclusivas del ser humano no habr¨ªan sucedido si no fuera por esta forma inusual de locomoci¨®n. El bipedalismo nos hace humanos porque fue el punto de partida.
P. ?Por qu¨¦ el bipedalismo es tan inusual entre los mam¨ªferos?
R. Porque te hace lento y vulnerable frente a los depredadores.
P. Eso es una desventaja evolutiva, ?c¨®mo logr¨® prosperar?
R. No lo sabemos. Hay muchas cosas sobre la evoluci¨®n del bipedalismo que todav¨ªa estamos tratando de descifrar. Vamos a necesitar m¨¢s f¨®siles para entenderla realmente y responder a esa pregunta. Sin embargo, una de mis cosas favoritas que descubrimos en el registro f¨®sil de nuestros antepasados es la evidencia de lesiones en los pies y las piernas. Individuos que se rompieron los tobillos o los f¨¦mures y eso no los llev¨® a la muerte. Todo lo contrario: sanaron y sobrevivieron.
P. ?D¨®nde est¨¢ la ventaja?
R. El hecho de que el bipedalismo nos haga tan vulnerables y que tengamos evidencia de individuos que sobrevivieron a algunas de estas lesiones, es una buena se?al de que esta forma de caminar coincidi¨® tambi¨¦n con la evoluci¨®n social. Me explico: hace millones de a?os, si te romp¨ªas el tobillo no pod¨ªas andar y ten¨ªas m¨¢s posibilidades de morir, pero alguien cuid¨® de esos heridos para que sobrevivieran. Es una de las primeras muestras de compasi¨®n y empat¨ªa por los dem¨¢s, algo que se termin¨® convirtiendo en una de nuestras caracter¨ªsticas sociales principales. El hecho de que cuidemos los unos de los otros cuando estamos heridos pudo haber nacido tambi¨¦n de esa vulnerabilidad que trajo la marcha erguida. El cuidado, la empat¨ªa y la compasi¨®n son ventajas evolutivas que compensaron las desventajas f¨ªsicas del bipedalismo.
P. Caminar erguidos desencaden¨® muchos cambios en la anatom¨ªa y el comportamiento de nuestros antepasados, ?cu¨¢les dir¨ªa que fueron los m¨¢s decisivos?
R. Los primeros hom¨ªnidos que caminaban sobre dos patas vivieron en ?frica hace siete millones de a?os. Desde el punto de vista del comportamiento, parecen ser bastante parecidos a los simios. A medida que llegamos los a Australopithecus, el grupo que Lucy ha hecho famoso, se instal¨® el bipedalismo como forma de locomoci¨®n habitual. No es coincidencia que durante ese tiempo sus cerebros aumentaran un 20% su tama?o en comparaci¨®n con el de los chimpanc¨¦s.
P. ?O sea que caminar en dos pies ayud¨® a que, con el paso del tiempo, nuestros cerebros se agrandaran?
R. Los cerebros son muy caros de cultivar energ¨¦ticamente. Entonces, ?de d¨®nde viene esa energ¨ªa que aument¨® su tama?o? Moverse sobre dos patas es, en realidad, una forma muy eficiente de locomoci¨®n. No usamos mucha energ¨ªa y ese remanente puede ir a otros tejidos del cuerpo, entre ellos a los del cerebro, que termina aumentando su tama?o. Luego, el sistema se optimiz¨®. En el g¨¦nero Homo se desarroll¨® una forma de bipedalismo m¨¢s eficiente. Los cambios en los pies y las piernas permitieron explorar un territorio m¨¢s grande y encontrar m¨¢s alimentos. Finalmente, nos dispersamos tanto ¡ªgracias a caminar con dos pies¡ª que nos convertimos en un linaje global.
P. Ha mencionado a Lucy y este mes se cumplen 50 a?os de su descubrimiento, ?el hallazgo de esa australopiteca cambi¨® nuestra idea de la locomoci¨®n de los primeros hom¨ªnidos?
R. S¨ª, absolutamente. Lucy fue muy importante y sigue si¨¦ndolo para la ciencia. Ella fue la pieza de evidencia que faltaba para solidificar la hip¨®tesis de que caminar erguido precede a un agrandamiento significativo del cerebro. Con Lucy tienes un hom¨ªnido de cerebro relativamente peque?o, pero con una pelvis, rodillas, tobillos y parte baja de la espalda que re¨²nen las caracter¨ªsticas de alguien que puede caminar sobre dos piernas.
Estamos constantemente buscando una p¨ªldora m¨¢gica que nos proporcione salud y longevidad. La tenemos: dar un paseo diario
P. Los humanos modernos heredamos un dise?o corporal que se origin¨® cuando ten¨ªamos un modo de vida muy diferente. ?Qu¨¦ papel tiene caminar en un mundo donde tenemos coches, bicicletas, escaleras mec¨¢nicas y ascensores?
R. Hay muy buena evidencia de que caminar sigue siendo incre¨ªblemente bueno para nosotros. Como humanos, estamos constantemente buscando una p¨ªldora m¨¢gica que nos proporcione salud y longevidad. La tenemos: dar un paseo diario. Es tan simple como eso. Caminar reduce el riesgo de enfermedades cardiovasculares, de accidente cerebrovascular y de desarrollar diabetes. Caminar es bueno para la salud del cerebro, ayuda con la memoria y la creatividad. Tambi¨¦n protege contra ciertos tipos de c¨¢ncer.
P. Deber¨ªamos caminar m¨¢s.
R. Mi recomendaci¨®n es que si eres f¨ªsicamente capaz de subir las escaleras, en lugar de usar el ascensor, lo hagas. Si puedes tener una reuni¨®n de pie, trata de hacerlo en lugar de sentarte alrededor de una mesa. Cuanto m¨¢s podamos mover nuestros cuerpos, m¨¢s sanos estaremos. Pi¨¦nsalo as¨ª: en nuestros or¨ªgenes, si quer¨ªas conseguir comida, ten¨ªas que salir a buscarla, caminar por tu entorno. Hay grupos en Tanzania, Am¨¦rica del Sur y el sudeste asi¨¢tico que todav¨ªa son cazadores-recolectores. A menudo, estas poblaciones no padecen de algunas de las enfermedades que llamamos modernas. Lo que ha sucedido en nuestro estilo de vida actual es que dejamos de caminar. En t¨¦rminos de salud, creo que son muy visibles las consecuencias.
P. ?Hay alg¨²n aspecto del desarrollo de la locomoci¨®n b¨ªpeda que todav¨ªa sea un misterio o que est¨¦ en debate en la comunidad cient¨ªfica?
R. S¨ª, las preguntas m¨¢s importantes permanecen sin respuesta. La principal es por qu¨¦ y c¨®mo comenz¨®. ?Qu¨¦ permiti¨® realmente que nuestros antepasados se movieran de esta manera y no fueran devorados por los depredadores en su entorno? Eso es lo que todav¨ªa estamos luchando por averiguar. Tambi¨¦n queremos saber cu¨¢les fueron las ventajas que trajo. Algunos cient¨ªficos han argumentado que uno de los beneficios principales, adem¨¢s de la empat¨ªa que ya mencion¨¦, fue compartir la comida. En la locomoci¨®n b¨ªpeda las manos quedaron libres, lo que permiti¨® recolectar m¨¢s alimentos y regal¨¢rselos a otros. Ese intercambio habr¨ªa hecho que hubiera una poblaci¨®n m¨¢s saludable. Pero son solo hip¨®tesis, todav¨ªa estamos tratando de resolver esas preguntas.