Los litigios clim¨¢ticos se disparan y ponen en el punto de mira a empresas y Gobiernos

Los litigios relacionados con el cambio clim¨¢tico se han duplicado en apenas tres a?os. En concreto, han pasado de 884 en 2017 a 1.550 casos en 2020, seg¨²n un estudio elaborado por el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (Pnuma) y el Centro Sabin de Derecho sobre el Cambio Clim¨¢tico, de la Universidad de Columbia (EE UU). El informe destaca ese incremento considerable de un tipo de demandas que busca obligar a los Gobiernos y a las corporaciones empresariales a poner en marcha planes de recorte de emisiones de efecto invernadero y de adaptaci¨®n al cambio clim¨¢tico m¨¢s ambiciosos.

Los autores del estudio han localizado demandas clim¨¢ticas en 38 pa¨ªses del mundo. El pa¨ªs que lidera con diferencia esta carrera es Estados Unidos, donde se han presentado alrededor de 1.200 litigios. Le siguen Australia, con 97 casos, Reino Unido (58) y la Uni¨®n Europea (55). Aunque las demandas clim¨¢ticas siguen concentr¨¢ndose en los pa¨ªses m¨¢s ricos, el informe apunta a una tendencia en la que empiezan a abrirse casos similares tambi¨¦n en los pa¨ªses menos desarrollados. As¨ª est¨¢ ocurriendo, por ejemplo, en Colombia, India, Pakist¨¢n, Per¨², Filipinas y Sud¨¢frica.

Ana Barreira, directora del Instituto Internacional de Derecho y Medio Ambiente (Iidma), considera l¨®gico que EE UU encabece el listado de pa¨ªses con m¨¢s demandas: ¡°Es la cuna de los litigios medioambientales, que se remontan all¨ª a los a?os sesenta¡±. Adem¨¢s, esta abogada recuerda que ese pa¨ªs tambi¨¦n fue pionero en la regulaci¨®n ambiental. Por ¨²ltimo, Barreira considera que es determinante el sistema judicial estadounidense, que permite que prosperen los litigios que se basan en la responsabilidad extracontractual ¡ªlos da?os que una persona o empresa causa a un tercero con el que no existe una relaci¨®n previa contractual¨D.

El recuento realizado por el Centro Sabin y el Pnuma solo considera litigio clim¨¢tico a aquellos casos en los que el cambio clim¨¢tico es la parte central de la reclamaci¨®n. Y se refieren tanto a la mitigaci¨®n, la adaptaci¨®n y la ciencia relacionada con el calentamiento global. Los demandados suelen ser Gobiernos y empresas. Hist¨®ricamente, las ONG y los partidos pol¨ªticos han liderado estos litigios, pero el estudio destaca que se est¨¢n uniendo otros colectivos como los j¨®venes y ni?os activistas, personas de la tercera edad, migrantes y pueblos ind¨ªgenas. ¡°Del mismo modo que estos colectivos son particularmente vulnerables frente a la covid, estos grupos de demandantes a menudo est¨¢n en la vanguardia del cambio clim¨¢tico, soportando las condiciones clim¨¢ticas extremas, el aumento del nivel del mar y la contaminaci¨®n¡±, ha explicado el Pnuma este martes en un comunicado.

Los autores del estudio realizan una proyecci¨®n sobre los litigios que creen que ganar¨¢n peso en los pr¨®ximos a?os. Y se?alan que cada vez se presentan m¨¢s reclamaciones por ¡°fraude a los consumidores e inversores¡± contra empresas en las que se culpa a los equipos directivos de no difundir la informaci¨®n sobre el riesgo clim¨¢tico al que se expone su negocio o por haber difundido ¡°informaci¨®n de manera enga?osa¡±. Otro tipo de litigios que est¨¢ cobrando fuerza tambi¨¦n es el relacionado con los da?os causados por los desastres naturales vinculados al cambio clim¨¢tico y ¡°la falta de planificaci¨®n o gesti¨®n adecuados¡± por parte de los demandados. Por ¨²ltimo, cada vez m¨¢s se presentan m¨¢s demandas ante ¨®rganos judiciales internacionales, como la que han presentado ante el Tribunal de Derechos Humanos de Europa seis chicos portugueses contra 33 pa¨ªses, entre los que est¨¢ Espa?a, aduciendo la vulneraci¨®n de derechos fundamentales.

Recortes insuficientes en Espa?a

Casi de forma paralela a ese caso, el pasado septiembre tres ONG ¡ªGreenpeace, Ecologistas en Acci¨®n y Oxfam Interm¨®n¡ª decidieron abrir en el Tribunal Supremo el primer litigio clim¨¢tico contra el Gobierno de Espa?a para intentar que asuma compromisos de recorte de emisiones de efecto invernadero m¨¢s ambiciosos de los previstos por el Ejecutivo de Pedro S¨¢nchez. ¡°Hemos llegado a un momento en el que la situaci¨®n es extremadamente urgente y los pol¨ªticos no est¨¢n a la altura de lo que pide la ciencia y de los compromisos internacionales¡±, explica Lorena Ruiz-Huerta, abogada de Greenpeace. El Supremo admiti¨® a finales del a?o pasado la demanda de estas ONG, que han utilizado un defecto formal en la tramitaci¨®n del plan de energ¨ªa y clima que tiene que presentar en Bruselas el Gobierno para abrir esta v¨ªa judicial. Pero lo que buscan es forzar al Ejecutivo a que se comprometa a reducir m¨¢s sus emisiones durante esta d¨¦cada.

Adem¨¢s de la demanda, estas ONG han presentado un informe pericial elaborado por Jos¨¦ Mar¨ªa Baldasano, catedr¨¢tico de Ingenier¨ªa Ambiental de la Universidad Polit¨¦cnica de Catalu?a, que concluye que el objetivo que se ha marcado el actual Gobierno de recortar un 23% las emisiones para 2030 ¡°est¨¢ muy lejos del esfuerzo necesario que Espa?a debe hacer¡± para ayudar a la que la temperatura media del planeta no supere los dos grados cent¨ªgrados (unos de los objetivos que estable el Acuerdo de Par¨ªs). Adem¨¢s, ese informe recuerda que la Comisi¨®n Europea se ha fijado una meta de recorte del 55% en 2030. Y a?ade que ¡°Espa?a deber¨ªa establecer lo antes posible una moratoria sobre el uso de los combustibles f¨®siles¡±.

¡°Queremos utilizar la justicia como una v¨ªa m¨¢s de activismo contra el cambio clim¨¢tico¡±, resume Ruiz-Huerta. Sin embargo, esta abogada tambi¨¦n admite que la lentitud de la justicia, con procesos que se alargan muchos a?os en los tribunales, puede ser incompatible con esa urgencia por actuar frente al calentamiento.

Por esa misma raz¨®n, Barreira considera que el camino del litigio debe ser ¡°el ¨²ltimo recurso¡±. ¡°Mientras la justicia funcione con los tiempos con lo que lo hace, las sentencias llegar¨¢n cuando el da?o ya est¨¦ hecho¡±, lamenta.

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