¡°Shell est¨¢ preparada para adaptar su modelo de negocio de combustibles f¨®siles, pero es prisionera de sus accionistas¡±
Donald Pols, director de Milieudefensie, la organizaci¨®n ecologista que venci¨® en los tribunales a la multinacional petrolera, cree que no se puede alarmar a la sociedad diciendo que se hundir¨¢ la econom¨ªa si opta con mayor celeridad por energ¨ªas sostenibles

Donald Pols (Pretoria, Sud¨¢frica, 49 a?os), director de Milieudefensie, la rama holandesa de la organizaci¨®n ecologista internacional Amigos de la Tierra, no pudo contenerse este jueves a las puertas del tribunal de la ciudad de La Haya donde la ONG acababa de hacer historia. Salt¨® de alegr¨ªa, casi parec¨ªa que bailaba, y descarg¨® la tensi¨®n acumulada a lo largo de cinco a?os de trabajo intenso. Su organizaci¨®n hab¨ªa demandado a la multinacional petrolera Shell, con sede en La Haya, por no adaptar su modelo de negocio de explotaci¨®n y producci¨®n de combustibles f¨®siles al cambio clim¨¢tico, y los jueces dieron la raz¨®n a los ecologistas. El fallo, que la compa?¨ªa planea recurrir, apela a la vulneraci¨®n de los derechos humanos derivada de contaminar sin freno, y ordena a Shell una reducci¨®n, para 2030, del 45% de sus emisiones netas de CO?, comparadas con 2019. Es una decisi¨®n ¨²nica en su clase, porque los cerca de 2.000 casos de este tipo abiertos en el mundo se dirigen contra los Gobiernos y no contra las empresas. Y es muy especial para Pols, porque apela a la responsabilidad, su eje vital, que reclama a t¨ªtulo individual y colectivo. Todav¨ªa emocionado, el ecologista sostiene que es un honor haber contribuido a la lucha contra la contaminaci¨®n mundial. El gozo compartido con sus colegas fue liberador. El recibimiento de su familia y la alegr¨ªa de sus tres hijos al volver a casa, inolvidable.
Director desde hace cinco a?os de Milieudefensie (defensa del medio ambiente), Pols dirigi¨® antes en China el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF son sus siglas en ingl¨¦s) y ha trabajado en la transferencia de tecnolog¨ªa a pa¨ªses en desarrollo desde el Centro holand¨¦s para la Investigaci¨®n de la Energ¨ªa. El caso de Shell ha dado visibilidad a Milieudefensie (que interpuso la demanda junto con otras seis organizaciones ecologistas y el apoyo de m¨¢s de 17.000 ciudadanos) y los acontecimientos se han precipitado. El precedente judicial sentado este jueves tiene ya su corolario en Francia, donde el grupo Notre Affaire ¨¤ Tous (nuestro negocio para todos) ha anunciado que utilizar¨¢ los argumentos de la sentencia en un recurso similar, a¨²n en curso, presentado en 2019 contra la firma gala Total. Pols cree que los grandes contaminadores mundiales necesitar¨¢n unas semanas para darse cuenta de la relevancia de lo ocurrido. Despu¨¦s, actuar¨¢n con celeridad a fin de evitar que los tribunales les condenen. ¡°No se puede ignorar que est¨¢ en juego el futuro de todos nosotros¡±, asegura, en una conversaci¨®n telef¨®nica.
Pregunta. Nada m¨¢s conocerse la sentencia, Jeroen van der Veer, que fue presidente y director ejecutivo de Shell entre 2004 y 2009, ha dicho que los jueces han ido demasiado lejos al imponer celeridad al paso a una energ¨ªa sostenible, que Shell planea para 2050, porque es mejor no arriesgarse a perder empresas.
Respuesta. Llevamos d¨¦cadas en conversaciones con Shell, pero desde este fallo no sabemos nada de ellos oficialmente. No es la ¨²nica compa?¨ªa que esgrime estos argumentos a escala global. Son una forma de presi¨®n. Algo as¨ª como indicar a los Gobiernos que si les obligan a acomodarse a la reducci¨®n de emisiones de CO? peligrar¨¢ la econom¨ªa nacional. Eso es inaceptable para la sociedad, y tenemos la obligaci¨®n de decirles a estas firmas que dejen de alarmarnos de forma deliberada porque no es verdad. Shell lo sabe. El fallo de los jueces holandeses es acorde con el Acuerdo del Clima de Par¨ªs, de 2015, y sigue tambi¨¦n los objetivos de la UE en este terreno. S¨ª creo que la Uni¨®n Europea ajustar¨¢ su pol¨ªtica impositiva para evitar que otras compa?¨ªas que operen en el espacio comunitario tengan mayores ventajas que Shell, debido a esta decisi¨®n judicial.
P. El Acuerdo del Clima de Par¨ªs obliga a los Gobiernos, pero las empresas est¨¢n excluidas, ?no dificulta su ausencia la reducci¨®n misma de las emisiones de CO??
R. El fallo sobre Shell se puede interpretar como una se?al de parte de los tribunales de que no es posible seguir as¨ª. Hay 25 grandes empresas causantes de la mitad de las emisiones de CO? a escala mundial, y Shell est¨¢ entre ellas. Si no participan, se nos escapa el 50% de lo que contaminan. De modo que la sentencia es tambi¨¦n un reflejo de que en muchos pa¨ªses, y seguro que tambi¨¦n en Pa¨ªses Bajos, la relaci¨®n entre las multinacionales y el Ejecutivo se ha vuelto demasiado cercana. Los jueces de La Haya no van a destruir a Shell porque est¨¢ preparada para adaptar su modelo de negocio de combustibles f¨®siles ante el cambio clim¨¢tico, pero es prisionera de sus accionistas, que han votado hasta ahora en contra. La sentencia le ordena que reduzca los gases de efecto invernadero que origina, lo cual es una forma de contrapeso al poder accionarial. Por otro lado, f¨ªjese en que el valor mercantil de Shell no ha bajado estos d¨ªas. Es decir, hasta los inversores creen que este tipo de empresas ser¨¢ capaz de manejar la transici¨®n energ¨¦tica.
P. Shell emplea a un gran n¨²mero de personas en Pa¨ªses Bajos. ?Hay un temor gubernamental a importunarla?
R. La compa?¨ªa es un gran patr¨®n al que le falta tambi¨¦n imaginaci¨®n. Lo mismo que al Gobierno, por otro lado. No hay razones para pensar que sea incapaz de cambiar su modelo de negocio y conservar a sus trabajadores. El paso hacia una energ¨ªa sostenible no ser¨¢ f¨¢cil, pero tambi¨¦n puede generar empleo. Si hay una firma preparada para esta transici¨®n es Shell, porque est¨¢n acostumbrados a afrontar retos, acometer proyectos complejos y tomar decisiones dif¨ªciles. Aprovecharlo para acelerar el cambio de los combustibles f¨®siles a la energ¨ªa limpia no la destruir¨¢. Al contrario, dicho paso asegura que sea la abanderada de una transici¨®n m¨¢s r¨¢pida hacia un sistema de energ¨ªa sostenible. La Agencia Internacional de la Energ¨ªa [IEA, en sus siglas en ingl¨¦s] dice que si queremos mantener la subida de las temperaturas mundiales por debajo de 1,5 grados cent¨ªgrados, no se pueden emprender nuevos y grandes proyectos de explotaci¨®n de gas y petr¨®leo. As¨ª que habr¨¢ m¨¢s firmas que aceleren el cambio.
P. Los jueces tambi¨¦n dicen que Shell debe responsabilizarse de reducir la contaminaci¨®n causada por sus clientes. ?C¨®mo lograrlo, cuando el consumidor tal vez opte por otra empresa si no encuentra lo que busca?
R. No quiero parecer filos¨®fico, pero lo que nos distingue como seres humanos es la capacidad de afrontar retos y de cambiar. Y lo que nos define no es la compra de un coche nuevo, sino las relaciones que establecemos. Se pueden apoyar las energ¨ªas renovables, ir m¨¢s en bici, pasear y usar transporte p¨²blico; consumir de otro modo. Lo mejor de la vida no es el ¨²ltimo modelo de tel¨¦fono m¨®vil, sino las experiencias: los hijos, el primer beso¡ a?ada lo que quiera. Se trata de ser activos y de llamar la atenci¨®n a los Gobiernos. Nosotros apelamos a los derechos humanos en la demanda porque estamos hablando del futuro de todos. Shell indica que apelar¨¢, pero tal vez salga peor parada. Los jueces apuntaron que pod¨ªan haber tomado el a?o 2010 como fecha de referencia para la reducci¨®n del 45% de las emisiones de CO?. Ya veremos.
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