¡°En las ciudades, veremos una transici¨®n hacia flotas de veh¨ªculos y modelos de suscripci¨®n¡±
El director de Movilidad Urbana del MIT cree que el pr¨®ximo reto para que Europa y Estados Unidos no queden muy atr¨¢s de China es asegurar el suministro de materiales para las bater¨ªas
Su primer trabajo fue como ingeniero para los motores de combusti¨®n interna de Ford, y ahora es uno de los mayores expertos en movilidad urbana y en la transformaci¨®n del sector de la automoci¨®n hacia el modelo el¨¦ctrico y conectado. John Moavenzadeh (Massachusetts, 54 a?os), tras desempe?ar durante 15 a?os el cargo de responsable de movilidad en el Foro Econ¨®mico Mundial, es director ejecutivo de Movilidad Urbana en el Massachusetts Institute of Technology (MIT). Acude a Barcelona para dar una charla en Casa Seat, justo en la semana en que su ¨¢mbito de estudio est¨¢ de m¨¢s actualidad: la Comisi¨®n Europea ha aprobado su proyecto clim¨¢tico, que entre otras cosas fija 2035 como el ¨²ltimo a?o en el que se podr¨¢n vender coches de combusti¨®n; y el Gobierno ha aprobado un plan para el impulso del coche el¨¦ctrico con una inversi¨®n p¨²blica de 4.295 millones de euros.
Pregunta. ?Cree que los objetivos sobre la venta de coches con emisiones contaminantes que se marcan los Estados, y en este caso la Uni¨®n Europea, son realistas?
Respuesta. Se pueden conseguir. Hay varios puntos de inflexi¨®n que permiten que los coches el¨¦ctricos sean mucho m¨¢s competitivos de lo que eran hace uno o dos a?os. Estos son: la continua reducci¨®n del coste de las bater¨ªas, un elemento clave; y el mayor desarrollo de las infraestructuras de recarga, en Europa por ejemplo, con el Ionity Program. La red de recarga nunca ha sido un gran impedimento para las ciudades, donde el reto es otro: la recarga en casa y las diferencias entre los ciudadanos, donde cada uno tiene sus dificultades para aparcar y recargar.
P. El plan de la Comisi¨®n Europea incluye un fondo social para paliar dificultades como el encarecimiento del suministro energ¨¦tico. ?Se puede conseguir esta transformaci¨®n del sector sin dejar a nadie atr¨¢s?
R. Esta cuesti¨®n de la justicia y la equidad ha cobrado mucha relevancia en los c¨ªrculos de la movilidad. Siempre ha preocupado m¨¢s en Europa, pero ahora tambi¨¦n se habla de ello en Estados Unidos. Todo se reduce a tres palabras: seguro, limpio y accesible. Sobre seguridad, sabemos que 1,3 millones de personas mueren en las carreteras cada a?o, pero ahora tambi¨¦n tenemos el riesgo cibern¨¦tico de que ataquen los sistemas de sem¨¢foros, por ejemplo. Sobre tener un sistema limpio, hablamos de las emisiones de CO? y otros gases, pero tambi¨¦n de los materiales. ?C¨®mo construimos una industria de bater¨ªas el¨¦ctricas reciclable? No es f¨¢cil extraer el litio, el cobalto o el n¨ªquel que se necesita. Y finalmente tenemos la accesibilidad. En el sector de la automoci¨®n siempre se ha tenido en cuenta la necesidad de hacer productos que sean buenos para los clientes, pero sobre todo que se puedan comprar.
P. ?Ser¨¢ accesible la electrificaci¨®n?
R. Si la Comisi¨®n Europea da este mandato para 2035, no creo que esto tenga un impacto negativo en el acceso a los coches el¨¦ctricos, porque, repito, s¨ª que creo que es un objetivo que se puede conseguir. 14 a?os en la industria de la automoci¨®n son pocos, pero las cosas est¨¢n cambiando a una gran velocidad. Solo mirando los n¨²meros de este a?o, las ventas de coches el¨¦ctricos para uso dom¨¦stico en el mundo son el 5,5% del total, algo m¨¢s en Europa y m¨¢s en China, cuando hace muy poco eran el 1%. Creo que estamos finalmente en el punto de inflexi¨®n en el que los vol¨²menes est¨¢n creciendo, cosa que har¨¢ bajar los costes, lo que traer¨¢ m¨¢s inversiones en infraestructuras de carga y las personas estar¨¢n m¨¢s inclinadas a comprar. Es un c¨ªrculo virtuoso. Por eso creo que poner la meta en 14 a?os es realista, y no veo problemas muy importantes de acceso o equidad solo en el cambio de combusti¨®n interna a el¨¦ctrico.
P. ?D¨®nde hay problemas de equidad?
R. No creo que los coches de uso personal sean la mejor soluci¨®n para la movilidad urbana, conllevan muchos problemas de equidad, sobre todo, por el coste: la gente subestima constantemente el coste real de tener un coche propio. Al menos en las partes densas de las ciudades, veremos una transici¨®n hacia flotas de veh¨ªculos y modelos de suscripci¨®n. Todas las compa?¨ªas del mundo est¨¢n pensando en ello. Hubo, hace cuatro o cinco a?os, mucha excitaci¨®n sobre los coches aut¨®nomos. Hab¨ªa gente que hasta dec¨ªa que el transporte p¨²blico estaba muerto. Est¨¢ muy lejos de ello, es una parte esencial de la movilidad urbana. ?Poner toda la gente que va en el metro de Londres en la superficie cada uno en un coche que conduce solo? ?No puede ser! Y por encima de todo, hay un cambio de pensamiento hacia la pregunta sobre cu¨¢l es el prop¨®sito de las calles.
P. ?Qu¨¦ papel tienen Estados Unidos y China en la transformaci¨®n hacia el coche el¨¦ctrico?
R. Sin duda van a hacer el cambio. En el caso de China, es un pa¨ªs incre¨ªblemente importante en el ¨¢mbito de la movilidad. Antes era un pa¨ªs que podr¨ªamos describir como imitador, pero ahora es completamente innovador. El Gobierno de China hizo ya hace 10 a?os una inversi¨®n muy seria para la electrificaci¨®n, gracias al ministro de Ciencia y Tecnolog¨ªa, Wan Gang, quien era un antiguo ingeniero de Audi, y un individuo muy atento. Ahora China lidera el mundo y la transici¨®n hacia el coche el¨¦ctrico. Europa est¨¢ cambiando muy r¨¢pido, y creo que los Estados Unidos los seguir¨¢, particularmente ahora con una Administraci¨®n en Washington m¨¢s a favor de ello.
P. ?Hasta qu¨¦ punto resulta importante tener f¨¢bricas de bater¨ªas?
R. Si miras un motor de combusti¨®n interna o un sistema de transmisi¨®n autom¨¢tica, tienes una pieza de maquinaria muy compleja, necesitas muchos ingenieros, tecnolog¨ªa y conocimiento. Las compa?¨ªas de coches tuvieron que decidir si los fabricaban ellas mismas, o si los compraban a terceros. Decidieron todas lo primero. Lo mismo tiene que pasar con el sistema el¨¦ctrico. El hecho de que China, Jap¨®n o Corea del Sur est¨¦n tan avanzados en la tecnolog¨ªa de bater¨ªas es una ventaja enorme para ellos. Tambi¨¦n hay que asegurar el suministro de los materiales, ya que tienes varios ciclos: la industria de la tecnolog¨ªa, la industria de los coches, la de las infraestructuras, y la de la miner¨ªa. La Comisi¨®n Europea puede poner un mandato, pero tiene que pensar en si tendr¨¢ el suministro necesario para estos materiales, sobre todo en los a?os de transici¨®n. Esto ser¨¢ un reto para Europa y Estados Unidos, mientras que China ya lo tiene, y adem¨¢s tiene una escala alucinante.
P. ?La electrificaci¨®n garantiza un proceso totalmente limpio?
R. Este es un debate que no se da tanto en Europa, pero en Estados Unidos hay muchos que dicen que el coche el¨¦ctrico no es tan limpio porque depende de d¨®nde sacas la electricidad o de la extracci¨®n minera de los materiales. En el MIT hemos hecho un estudio que dice claramente que el coche el¨¦ctrico, si bien en su fabricaci¨®n genera m¨¢s huella ambiental que en la fabricaci¨®n de un coche tradicional, en el c¨®mputo total con el uso del veh¨ªculo, en todos los casos es m¨¢s limpio. Hasta en aquellos casos en los que la fuente de electricidad es la m¨¢s sucia, como es el carb¨®n.
P. ?C¨®mo se financiar¨¢ esta transformaci¨®n?
R. Es una cuesti¨®n fundamental. Lo que vemos es que durante mucho tiempo los gobiernos dec¨ªan que hab¨ªa que hacer algo con el cambio clim¨¢tico, y que hab¨ªa que mirar el sector del transporte, del que viene el 14% de los gases contaminantes en el mundo (en Estados Unidos es el 28%). Pero solo la regulaci¨®n no sirve, ponen una se?al en el futuro, pero necesitas construir coches que la gente quiera comprar. Ahora est¨¢ empezando a crecer porque los productos son mejores y m¨¢s competitivos. Lo que hay que seguir es donde est¨¢ el dinero, y ahora el dinero est¨¢ ah¨ª, lo est¨¢n poniendo en grandes cantidades las compa?¨ªas tradicionales. Y lo han puesto en el peor a?o, el de la pandemia, porque est¨¢n viendo que es el momento, la electrificaci¨®n es un asunto que ya est¨¢ m¨¢s maduro. Esto es diferente. En asuntos como el coche aut¨®nomo todav¨ªa estamos lejos, y no digamos ya en la movilidad urbana a¨¦rea. Cambiar¨¢ el mundo, s¨ª, pero por el camino habr¨¢ muchos inversores decepcionados. Todav¨ªa no est¨¢ todo el dinero ah¨ª.
P. ?Se necesitar¨¢ mucha inversi¨®n p¨²blica?
R. S¨ª lo creo, particularmente en las cosas a largo plazo como la infraestructura de recarga. Lo ha hecho China, y lo hizo Estados Unidos a mediados del siglo XX construyendo las autopistas interestatales. Piense en lo que supuso para la industria del coche.
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