La obligaci¨®n de pensar el futuro de las grandes urbes

Hay otras formas de pensar las ciudades para que sean m¨¢s sostenibles y menos desiguales, pero es preciso ponerse manos a la obra porque en ellas est¨¢ representado el futuro de la humanidad. Este fue el punto de partida del encuentro Otras formas de pensar la ciudad. Ideas contra la desigualdad, que organiz¨® este martes EL PA?S, con la colaboraci¨®n de la Fundaci¨®n La Caixa, en el CaixaForum de Madrid.

Con la convicci¨®n de que las grandes urbes del planeta afrontan los mayores desaf¨ªos, pero tambi¨¦n las soluciones que permitir¨¢n avanzar, se celebr¨® un debate de expertos, entre los que estaban Fernando Casado, director de la red de sostenibilidad global CAD; Jos¨¦ Mar¨ªa Vera, director ejecutivo de Unicef Espa?a; Isabel Gonz¨¢lez Garc¨ªa, doctora del Departamento de Urban¨ªstica y Ordenaci¨®n del Territorio de la Escuela T¨¦cnica Superior de Arquitectura de la Universidad Polit¨¦cnica de Madrid; In¨¦s S¨¢nchez de Madariaga, directora de la C¨¢tedra Unesco de G¨¦nero y profesora titular de Urbanismo en la Universidad Polit¨¦cnica de Madrid; y que moder¨® Lola Huete Machado, jefa de la secci¨®n Planeta Futuro/ELPA?S.

?Cu¨¢les son las claves de una sociedad capaz de garantizar la salud y la sostenibilidad ambiental, socioecon¨®mica y de g¨¦nero? Esta fue la pregunta que antecedi¨® al acto, en cuya introducci¨®n se mencion¨® un reciente informe de ONU Habitat acerca de la incidencia de la covid y su relaci¨®n con la densidad urbana.

En ¨¦l, tras el an¨¢lisis de 1.700 ciudades, se conclu¨ªa que la desigualdad social y la inadecuaci¨®n de las viviendas tuvieron una mayor relevancia que el tama?o o la concentraci¨®n urbana, a la hora de frenar la transmisi¨®n del virus. De ah¨ª que la cuesti¨®n sobre la mesa fuesen los mecanismos que, en la pr¨¢ctica, promuevan la igualdad de oportunidades.

A prop¨®sito de los cambios que irrumpieron con la pandemia, Isabel Gonz¨¢lez Garc¨ªa sostuvo que a¨²n no se sabe ¡°en qu¨¦ sentido ir¨¢n esas transformaciones¡±, toda vez que ¡°ha habido ciertas dejaciones de la administraci¨®n¡± y el papel de lo p¨²blico para construir lo com¨²n resulta insoslayable. ¡°El mercado produce riqueza, pero no redistribuye¡±, a?adi¨®. Sobre las previsiones de que, en 2050, el 80% de la poblaci¨®n del mundo vivir¨¢ en espacios urbanizados, la arquitecta apunt¨® que ¡°hoy esos espacios est¨¢n previstos para la competitividad y el consumo¡±.

Cambios de estructura

En su turno, In¨¦s S¨¢nchez de Madariaga se confes¨® optimista, ya que ¡°las pandemias estuvieron hist¨®ricamente en el origen de las mejoras del saneamiento¡±. Esta, en particular, traer¨¢ consigo cambios en la estructura f¨ªsica de las ciudades y el equipamiento, lo que, en su opini¨®n, ¡°tendr¨¢ un impacto positivo en seguridad para las mujeres y ni?os¡±. La arquitecta insisti¨® en la idea de los cuidados (donde hay una brecha de g¨¦nero muy significativa), aclarando que las mujeres no son ¡°un grupo sino la mitad de la poblaci¨®n, por lo que las relaciones de g¨¦nero articulan la ciudad¡±.

Por su parte, el director de Unicef Espa?a quiso poner el ¨¦nfasis en la experiencia contrastada de que ¡°las crisis acent¨²an la desigualdad¡± y esto se agrava en ¨¢reas de gran densidad demogr¨¢fica. Esto, partiendo de la base de que la ciudad actual ¡°no est¨¢ pensada para ni?as o ni?os, sino fundamentalmente para coches y adultos¡±, seg¨²n Vera, los lleva a la conclusi¨®n de que hay que ir hacia ¡°ciudades amigas de la infancia, tambi¨¦n de la infancia que llega de fuera; esto es, acoger, sin discriminar, y desde las administraciones de proximidad¡±, con una protecci¨®n social redistributiva.

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