La falta de lluvias y el descenso del agua embalsada acrecientan el miedo a la sequ¨ªa en Espa?a
Las precipitaciones han sido un 36% menores de lo normal en los ¨²ltimos cuatro meses. Algunas zonas de Girona y en la mayor¨ªa de la cuenca del Guadalquivir est¨¢n ya al l¨ªmite y con restricciones
Otra vez hay que mirar al cielo en espera de unas lluvias que eviten que las restricciones de agua se generalicen a partir de la primavera en Espa?a. La falta de precipitaciones desde el oto?o se ha acentuado este enero, cuando en el conjunto del pa¨ªs ha llovido solo una cuarta parte de lo normal, seg¨²n la Agencia Estatal de Meteorolog¨ªa (Aemet). Esto hace que los pantanos, lejos de estar llen¨¢ndose como deber¨ªa estar ocurriendo en esta ¨¦poca, se vac¨ªen. La semana pasada las reservas de agua volvieron a caer y estaban al 44,8%, casi 15 puntos por debajo de la media de los ¨²ltimos 10 a?os. O, explicado de otra forma, los pantanos almacenan ahora casi un 25% menos de agua de lo normal.
Rub¨¦n del Campo, portavoz de la Aemet, resalta que las ¡°precipitaciones est¨¢n claramente por debajo desde el inicio del a?o hidrol¨®gico¡±, que arranca el 1 de octubre. Si se toma como referencia el periodo comprendido entre 1981 y 2010, en los ¨²ltimos cuatro meses ¡°ha llovido un 36% menos¡± de lo normal. Los pron¨®sticos, aunque siempre pueden fallar, son malos, advierte Del Campo. A corto plazo (para esta semana), se esperan muy pocas lluvias. A medio plazo (para todo febrero), ¡°los modelos de previsi¨®n apuntan a lluvias por debajo de lo normal en la mayor parte de Espa?a¡±. Y a largo plazo (para los pr¨®ximos tres meses) los modelos se?alan que hay un 50% de posibilidades de que las precipitaciones est¨¦n por debajo de la media y solo un 20% de que est¨¦n por encima.
Entre octubre y abril es el periodo en el que en Espa?a se registran el 75% de las precipitaciones de todo el a?o. ¡°Si en esos siete meses no cae la mayor parte de las lluvias, en el resto de los meses es dif¨ªcil compensar, porque el verano casi siempre es muy seco¡±, cuenta Del Campo.
Leandro del Moral, catedr¨¢tico de Geograf¨ªa Humana de la Universidad de Sevilla y miembro de la Fundaci¨®n Nueva Cultura del Agua, lo explica de otra forma: ¡°Como no llueva, la cosa se va a poner muy cruda¡±. Este experto se refiere a uno de los puntos rojos que hay en estos momentos en el mapa hidrol¨®gico del pa¨ªs: el Guadalquivir, donde desde noviembre est¨¢ declarada la situaci¨®n de sequ¨ªa extraordinaria en el 80% de la cuenca. El a?o pasado ya se redujo un 50% el agua para los cultivos de regad¨ªo, recuerda Del Moral. Y la Confederaci¨®n Hidrogr¨¢fica del Guadalquivir ha anunciado esta semana que, ante la persistente falta de lluvias, las restricciones van a aumentar. De momento, el abastecimiento urbano est¨¢ garantizado para dos a?os. ¡°Eso s¨ª se aprendi¨® de las grandes sequ¨ªas de los a?os noventa, el regad¨ªo nunca puede dejar a las ciudades sin agua¡±, apunta Del Moral.
La situaci¨®n en la cuenca del Guadalquivir, donde los pantanos est¨¢n al 28,6%, no est¨¢ motivada solo por el d¨¦ficit de agua de los ¨²ltimos cuatro meses. Las lluvias est¨¢n por debajo de lo normal desde hace m¨¢s de un a?o. Lo mismo ocurre en el otro punto rojo del mapa de alerta por sequ¨ªa del pa¨ªs: el Alt Empord¨¤ (Girona), donde la Agencia Catalana del Agua (ACA) declar¨® en octubre la alerta por sequ¨ªa en los 22 municipios que se proveen del acu¨ªfero del Fluvi¨¤ Muga. Esa alerta sigue vigente ante la ausencia de lluvias y se mantienen las restricciones. Por ejemplo, se limita el consumo global de agua por persona y el uso del agua para el riego agr¨ªcola, la ganader¨ªa y la industria.
Joan Planas, de 36 a?os y doctor en Biotecnolog¨ªa, hace ocho a?os que est¨¢ al frente, junto a su hermano, de una explotaci¨®n familiar ganadera de 500 cabezas de vacas lecheras en Vilanova de la Muga, Peralada (Alt Empord¨¤). Sus 150 hect¨¢reas de cultivos les hacen ¡°casi autosuficientes¡±. Empezaron a notar la sequ¨ªa en la cosecha de verano. A mitad de agosto se les acab¨® el cupo de agua del pantano de Darnius-Boadella. ¡°La situaci¨®n en la que estamos ahora no se hab¨ªa visto nunca¡±, asegura. Recuerda que a?os atr¨¢s tuvieron que reducir la producci¨®n, pero ¡°si sigue como est¨¢ el pantano, no habr¨¢ agua para repartir, ni campa?a¡±. Tanto ¨¦l como sus vecinos tienen campos en los que no ha crecido ni la mitad de lo plantado.
Las localidades que dependen del pantano Darnius-Boadella, que est¨¢ al 41%, tienen asegurado el consumo humano un a?o, ¡°pero si no llueve en los pr¨®ximos meses, con las reservas actuales no se podr¨¢n garantizar las necesidades de riego para la campa?a de verano¡±, asegura la ACA. Este es el caso de la explotaci¨®n de Planas. En septiembre plantaron forraje y tr¨¦bol y esperaban lluvia y una buena cosecha. Pero no lleg¨® y parte ser¨¢ destruida. Ya ten¨ªan que haber cortado una de las tres cosechas anuales que da el tr¨¦bol, ¡°pero no se ha podido¡±, lamenta Planas. Sus cultivos alimentan a las vacas. ¡°No sabemos si podremos plantar el ma¨ªz en primavera¡±, explica el ganadero, que se confiesa ¡°asustado¡± por no tener suficiente reservas de forraje para alimentar al ganado. ¡°Tendremos que comprar heno y pienso, pero la base de la subsistencia de nuestra empresa, debido al precio que se paga por la leche, es no tener costes en la alimentaci¨®n de los animales¡±, apunta.
En Galicia, aunque no se ha llegado a la situaci¨®n de Catalu?a y Andaluc¨ªa, la Confederaci¨®n Hidrogr¨¢fica de Mi?o-Sil est¨¢ ¡°vigilante¡± ante un invierno inusualmente seco y unas reservas que desde octubre son casi un 45% inferiores a la media hist¨®rica. ¡°Las previsiones a corto plazo se?alan que el mes de febrero continuar¨¢ seco¡±, indican tambi¨¦n desde la confederaci¨®n. La ¨²ltima sequ¨ªa que sufri¨® Galicia se remonta al oto?o y el invierno de 2017, cuando se llegaron a secar manantiales que hab¨ªan abastecido a aldeas durante generaciones.
Sergio Vicente-Serrano, investigador del Instituto Pirenaico de Ecolog¨ªa, del CSIC, resalta que Espa?a todav¨ªa est¨¢ lejos de los niveles de sequ¨ªa de 2017, cuando la emergencia por la falta de agua se generaliz¨® en la Pen¨ªnsula. ¡°Una sequ¨ªa no se produce solo por un mes seco¡±, advierte este investigador. Aunque a?ade: ¡°Si febrero sigue siendo seco, entraremos en una sequ¨ªa agr¨ªcola¡±. Y esto afectar¨¢ a los cultivos de secano, como los de cereales, que se podr¨ªan perder.
Cambio clim¨¢tico y usos del agua
Cuando se habla de sequ¨ªa hay que mirar hacia el cielo, pero tambi¨¦n a la tierra, hacia los usos que se le da al agua embalsada en Espa?a. Julio Barea, responsable del ¨¢rea de aguas de Greenpeace, no solo culpa de esta situaci¨®n a la falta de precipitaciones, tambi¨¦n a la gesti¨®n: ¡°Parecemos Finlandia, autorizando cada vez m¨¢s usos¡±.
Barea, como Del Moral, apunta directamente a los cultivos de regad¨ªo, que en Espa?a consumen m¨¢s del 80% del recurso embalsado. En las ¨²ltimas d¨¦cadas, los regad¨ªos han vivido un proceso de modernizaci¨®n. ¡°Pero no ha ido acompa?ada de una reducci¨®n neta del uso de agua¡±, explica Del Moral. ¡°Lo que se ahorra con la modernizaci¨®n no se deja en los embalses, sino que sirve para aumentar la superficie de riego en otros lugares¡±, a?ade este catedr¨¢tico. ¡°No se gestiona bien un recurso que cada vez va a ser m¨¢s escaso¡±, lamenta Barea.
El investigador Sergio Vicente-Serrano sostiene que algunos modelos se?alan que las precipitaciones podr¨ªan reducirse debido al calentamiento global durante este siglo, aunque ¡°existen incertidumbres¡± sobre esas previsiones a largo plazo. Pero, aunque no se produjese ese descenso de la pluviosidad, ¡°las sequ¨ªas ser¨¢n m¨¢s severas¡± en Espa?a, explica Vicente-Serrano. Porque se espera que haya un mayor estr¨¦s h¨ªdrico por el aumento de las temperaturas por el cambio clim¨¢tico. ¡°La cantidad de agua que demanda la atm¨®sfera debido al calor ser¨¢ mayor, las reservas caer¨¢n y los r¨ªos ser¨¢n los principales damnificados¡±, se?ala este investigador, miembro tambi¨¦n del IPCC, el panel de expertos internacionales que asesora a la ONU en materia de cambio clim¨¢tico.
Con informaci¨®n de Sonia Vizoso.
Puedes seguir a CLIMA Y MEDIO AMBIENTE en Facebook y Twitter, o apuntarte aqu¨ª para recibir nuestra newsletter semanal
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.