Ultim¨¢tum cient¨ªfico: las emisiones deben tocar techo antes de 2025 y luego caer dr¨¢sticamente para evitar la cat¨¢strofe clim¨¢tica
El informe del IPCC pone en el punto de mira a los combustibles f¨®siles y a las ayudas p¨²blicas al carb¨®n, el petr¨®leo y el gas. ¡°Es hora de que dejemos de quemar nuestro planeta y empecemos a invertir en las renovables¡±, resume Ant¨®nio Guterres
Tras a?os de procrastinaci¨®n clim¨¢tica, la ventana de oportunidad para conseguir que el calentamiento se quede dentro de los l¨ªmites lo menos catastr¨®ficos posibles es peque?¨ªsima. Tanto que el informe del IPCC ¨Del grupo de cient¨ªficos que desde hace m¨¢s de tres d¨¦cadas sienta las bases del conocimiento sobre el calentamiento global¡ª difundido este lunes tiene un sabor a ultim¨¢tum. Porque, si se quiere cumplir el Acuerdo de Par¨ªs, se requiere que las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero alcancen el pico antes de 2025 para luego caer de forma r¨¢pida y profunda en los siguientes 30 a?os hasta casi desaparecer en la segunda mitad del siglo. El problema es que los planes clim¨¢ticos actuales de los gobiernos del mundo apuntan a que las emisiones seguir¨¢n creciendo durante esta d¨¦cada, lo que conduce a un calentamiento dos veces y media mayor del que ya est¨¢ padeciendo el planeta y la humanidad.
Para revertir esta situaci¨®n, el IPCC explica que son necesarias ¡°reducciones profundas y, en la mayor¨ªa de los casos, inmediatas de las emisiones de los gases de efecto invernadero en todos los sectores¡±. Pero a lo largo de todo el documento se pone el punto de mira en el energ¨¦tico y, por lo tanto, en los combustibles f¨®siles. El informe explica que para cumplir con Par¨ªs se necesitan reducciones muy profundas ¡ªen algunos casos del 100%¨D del uso del carb¨®n, el petr¨®leo y el gas para 2050. Aunque no se rechaza la posibilidad del uso de las t¨¦cnicas de captura del di¨®xido de carbono, lo que permitir¨ªa seguir quemando estos combustibles, la alternativa clara que se dibuja son las renovables, cuyos costes se han desplomado. Adem¨¢s, se se?ala que la eliminaci¨®n de las ayudas p¨²blicas a estos combustibles, como las que est¨¢n aprobando los gobiernos para contrarrestar la subida de los precios de la gasolina por la guerra de Ucrania, lograr¨ªa por si sola una reducci¨®n del 10% de las emisiones mundiales para 2030. Ant¨®nio Guterres, secretario general de Naciones Unidas, lo resume as¨ª: ¡°Es hora de que dejemos de quemar nuestro planeta y empecemos a invertir en las abundantes energ¨ªas renovables que nos rodean¡±. ¡°Es ahora o nunca¡±, ha a?adido Jim Skea, uno de cient¨ªficos que ha coordinado este estudio para el IPCC.
Este informe es la tercera y ¨²ltima entrega de la gran revisi¨®n de todo el conocimiento cient¨ªfico acumulado en los ¨²ltimos a?os que est¨¢ haciendo el IPCC, e incluye el an¨¢lisis de m¨¢s de 18.000 art¨ªculos y publicaciones. Lo que se ha difundido este lunes es el resumen que se debate entre los cient¨ªficos y los casi 200 pa¨ªses que participan en las negociaciones clim¨¢ticas en la ONU. Como ha explicado Inger Andersen, que dirige el departamento de Medio Ambiente de la ONU (Pnuma), con esta entrega se ¡°completa la imagen de la crisis clim¨¢tica a la que se enfrenta la humanidad¡±. ¡°Y no es un retrato bonito¡±, ha advertido.
La primera entrega de esta revisi¨®n, publicada en agosto, se centr¨® en las bases f¨ªsicas del calentamiento y concluy¨® que la humanidad es la responsable de una situaci¨®n que est¨¢ ya acelerando e intensificando los fen¨®menos meteorol¨®gicos extremos y causando da?os irreversibles en el planeta. La segunda, difundida a finales de febrero, se centr¨® en las consecuencias de esta crisis, cuyo ¡°alcance y magnitud¡± son mayores de lo que se hab¨ªa estimado hasta ahora y dejan en situaci¨®n de una enorme vulnerabilidad a la mitad de la poblaci¨®n. Y la tercera, que se ha presentado este lunes, se centra en la mitigaci¨®n, es decir, en las soluciones que debe poner en marcha el ser humano para que el calentamiento se quede dentro de los l¨ªmites m¨¢s seguros.
El umbral de seguridad se fij¨® en el Acuerdo de Par¨ªs: el aumento de la temperatura media mundial no debe superar los 2 grados Celsius respecto a los niveles preindustriales, y en la medida de lo posible los 1,5. En estos momentos, el calentamiento ya est¨¢ por encima de los 1,1 grados. Por lo que, como advierte el informe difundido, la ventana de oportunidad se est¨¢ cerrando y los planes actuales llevan a un incremento de 2,8 grados a finales de siglo, lo que implica m¨¢s y peores impactos, como sequ¨ªas, subida del nivel del mar, hambrunas, p¨¦rdida de biodiversidad...
En el informe se trazan posibles trayectorias para cumplir con las metas de 1,5 y 2 grados, y en todas, las emisiones mundiales tienen que tocar techo antes de 2025. Lo que ocurra luego es lo que diferencia a unas y otras. Para lograr que el calentamiento no sobrepase los 2 grados, las emisiones en 2030 deber¨¢n ser un 27% menores y un 63% en 2050, tomando como referencia las de 2019. Si se quiere cumplir con el objetivo de 1,5 grados, esa reducci¨®n debe ser del 43% en 2030 y del 84% en 2050. Pero el calentamiento se encuentra ya tan cerca de esos 1,5 grados que el IPCC plantea un tercer escenario: que se superen temporalmente los 1,5 grados para luego bajar gracias a las medidas puestas en marcha. En este tercer escenario, las reducciones de gases de efecto invernadero tendr¨ªan que caer un 23% en 2030 y un 75% en 2050. El di¨®xido de carbono es el principal de estos gases, pero en el informe se pone tambi¨¦n el acento en el metano, con un poder de calentamiento mucho mayor, aunque permanece menos tiempo en la atm¨®sfera. Para cumplir con el Acuerdo de Par¨ªs, el metano debe reducirse alrededor de un tercio esta d¨¦cada.
Esta es la sexta revisi¨®n que realiza el IPCC (siglas en ingl¨¦s del Panel Intergubernamental del Cambio Clim¨¢tico) desde que fue creado en 1988 bajo el paraguas de la ONU. La anterior, que se concluy¨® en 2014, sent¨® las bases cient¨ªficas para que se firmara a finales de 2015 el Acuerdo de Par¨ªs. Y la de ahora sirve para poner en evidencia que los planes de recorte que han prometido todos los firmantes de este pacto no son suficientes y para detallar qu¨¦ se debe hacer en las pr¨®ximas d¨¦cadas para corregir la tendencia de emisiones crecientes a pesar de las alertas cient¨ªficas.
Pero el reporte del IPCC llega en un momento muy delicado, tambi¨¦n para la lucha contra el cambio clim¨¢tico. Las pol¨ªticas de recuperaci¨®n tras la pandemia ya hab¨ªan hecho repuntar las emisiones de gases de efecto invernadero, pero la situaci¨®n puede empeorar todav¨ªa m¨¢s con las pol¨ªticas de impulso a la extracci¨®n de petr¨®leo y gas por la guerra de Ucrania y el alza de precios energ¨¦ticos. ¡°Aumentar la producci¨®n de combustibles f¨®siles solo empeorar¨¢ las cosas¡±, ha advertido Guterres en un duro comunicado, en el que ha lamentado la ¡°letan¨ªa de promesas clim¨¢ticas incumplidas¡± de los gobiernos.
El impacto de la invasi¨®n rusa de Ucrania
El informe apunta claramente a los combustibles f¨®siles. Se?ala que se necesita ¡°una reducci¨®n sustancial en el uso general¡± de estos y ¡°el despliegue de fuentes de energ¨ªa de bajas emisiones¡±. Y lo pone en cifras. Para cumplir con la meta m¨¢s ambiciosa, los 1,5 grados, en 2050 el uso global de carb¨®n, petr¨®leo y gas tendr¨¢ que haberse reducido un 100%, un 60% y un 70%, respectivamente, en comparaci¨®n con 2019. Si se aplican las medidas de captura y almacenaje de di¨®xido de carbono, que en estos momentos son marginales y costosas, esas reducciones se suavizar¨ªan algo.
La crisis energ¨¦tica derivada de la invasi¨®n rusa de Ucrania tambi¨¦n est¨¢ haciendo que muchos gobiernos concedan ayudas para la compra de carburantes o rebajen los impuestos. El informe del IPCC se?ala, sin embargo, que ¡°la eliminaci¨®n de los subsidios a los combustibles f¨®siles reducir¨ªa las emisiones, mejorar¨ªa los ingresos p¨²blicos y el desempe?o macroecon¨®mico, y producir¨ªa otros beneficios ambientales y de desarrollo sostenible¡±. No obstante, se reconoce que puede ¡°tener efectos distributivos adversos¡± para los m¨¢s vulnerables, por lo que deben aplicarse medidas de ¡°redistribuci¨®n de los ingresos ahorrados¡±.
Renovables y movilidad el¨¦ctrica
Aunque en el informe se exponen los beneficios de las pol¨ªticas de disminuci¨®n de la demanda energ¨¦tica y de la eficiencia, por ejemplo en el sector de la construcci¨®n, la alternativa m¨¢s clara que se vislumbra a los combustibles f¨®siles son las renovables. ¡°Los sistemas el¨¦ctricos alimentados predominantemente por energ¨ªas renovables son cada vez m¨¢s viables¡±, a?ade. ¡°A pesar de que persisten desaf¨ªos operativos, tecnol¨®gicos, econ¨®micos, regulatorios y sociales, han surgido una variedad de soluciones sist¨¦micas para acomodar grandes cuotas de energ¨ªas renovables en el sistema energ¨¦tico¡±, se indica en el informe, que tambi¨¦n recalca la necesidad de apostar por los sistemas de almacenamiento, las redes inteligentes, los biocombustibles sostenibles y el hidr¨®geno.
Los expertos del IPCC recuerdan que, entre 2010 y 2019, se han producido disminuciones sostenidas en los costos de la energ¨ªa solar (una ca¨ªda del 85%), la energ¨ªa e¨®lica (55%) y las bater¨ªas de iones de litio (85%), lo que ha hecho que se produzca un despliegue acelerado de estas tecnolog¨ªas en el mundo.
El estudio sit¨²a tambi¨¦n al transporte como una de las piezas clave para cumplir con los objetivos de Par¨ªs. Para cumplir la meta del 1,5 grados, las emisiones de di¨®xido de carbono relacionadas con el transporte mundial se tendr¨¢n que reducir un 59% en 2050 respecto a las actuales. Para el objetivo de los 2 grados, un 29%. Y la alternativa en este caso tambi¨¦n parece clara: ¡°Los veh¨ªculos el¨¦ctricos propulsados por electricidad de bajas emisiones ofrecen el mayor potencial de descarbonizaci¨®n para el transporte terrestre¡±. En el resumen difundido este lunes solo se hacen dos menciones muy colaterales a la energ¨ªa nuclear.
En el caso de los usos de los suelos tambi¨¦n se apunta al potencial que tiene la reforestaci¨®n para impulsar los sumideros de di¨®xido de carbono (los bosques que capturan esas emisiones y las retienen) cuando se implementan de forma sostenible. Pero se advierte: ¡°No pueden compensar completamente el retraso en la acci¨®n en otros sectores¡±. Los expertos se refieren aqu¨ª al riesgo de que se quiera luchar contra el cambio clim¨¢tico solo con acciones de reforestaci¨®n sin recortes brutos de las emisiones.
Cambios sociales y de comportamiento
El documento hace hincapi¨¦ en los beneficios que puede tener la reducci¨®n de la demanda energ¨¦tica, gracias a las mejoras tecnol¨®gicas y a los cambios socioculturales y de comportamiento. Se se?ala que ¡°las opciones de respuesta de mitigaci¨®n del lado de la demanda son consistentes con la mejora del bienestar b¨¢sico para todos¡±.
El IPCC resalta lo rentable que puede ser la gran transformaci¨®n necesaria para reducir dr¨¢sticamente las emisiones de efecto invernadero, y concluye que ¡°el beneficio econ¨®mico global de limitar el calentamiento a 2 grados excede el coste de mitigaci¨®n en la mayor¨ªa de la literatura evaluada¡±. Por ¨²ltimo, el documento lanza otra advertencia: ¡°Las v¨ªas de desarrollo actuales pueden crear barreras de comportamiento, espaciales, econ¨®micas y sociales para acelerar la mitigaci¨®n¡±.
Retraso en la aprobaci¨®n
El resumen del informe, de 64 páginas, que se publica este lunes es el resultado del intenso debate de alrededor de 400 personas durante las dos últimas semanas, entre científicos y los representantes de los casi 200 países que participan en las negociaciones climáticas de la ONU. Durante meses, un equipo de 278 científicos de 65 países han analizado lo publicado en los últimos años sobre mitigación del cambio climático para elaborar el informe del IPCC. Pero ese informe debe ser resumido y compilado en esas 64 páginas destinadas a los gobiernos del mundo. Y es en eso en lo que se han estado trabajando, palabra a palabra y cifra a cifra, en los últimos 15 días esas cerca de 400 personas.
El resumen final se debería haber rematado el viernes, pero las discusiones se prolongaron hasta la noche del domingo y no se ha aprobado definitivamente el texto hasta el lunes por la mañana. Como ocurre con las negociaciones en el marco del Acuerdo de París, todos los países tienen voz (e intereses) y quieren que sus puntos de vista se vean reflejados. En octubre está previsto que se publique el informe final de síntesis, con lo que se cerrará la sexta revisión del IPCC.
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