Nace el CNI de los delitos ecol¨®gicos

¡°El delito ambiental suele tener mucho beneficio econ¨®mico y, en general, poca pena aplicada. Al delincuente le es m¨¢s rentable delinquir porque se ve menos perseguido por la sociedad y los jueces¡±. El comandante de la Guardia Civil Jos¨¦ Manuel Quintana Touza resume as¨ª los cr¨ªmenes contra la naturaleza, cuyas investigaciones, cada vez m¨¢s complejas ¡ªde tr¨¢fico de animales protegidos a exportaci¨®n ilegal de residuos o robo de agua¡ª, dependen en Espa?a de varios cuerpos policiales y administraciones. Para centralizar toda la informaci¨®n, el Servicio de Protecci¨®n de la Naturaleza (Seprona) y el Ministerio de Transici¨®n Ecol¨®gica han puesto en marcha la Oficina Central Nacional (OCN) de Medio Ambiente, un CNI de los delitos ecol¨®gicos que dirige este comandante con la misi¨®n de coordinar a todos los implicados en la protecci¨®n del medio ambiente.

El despacho que Quintana ¡ªde 45 a?os¡ª comparte con los tres compa?eros que forman la nueva oficina muestra en la pared im¨¢genes y recortes de prensa de diferentes operaciones de la Guardia Civil en la naturaleza. ¡°Cuatro detenidos en C¨¢ceres por usar cebos envenenados y trampas ilegales de caza¡±, se lee en uno. ¡°Un investigado tras localizar en Punta Umbr¨ªa a un perro agonizando atrapado en un cepo¡±, dice otro. Todos se refieren a la Operaci¨®n Antitox, una campa?a que cada a?o busca cebos con veneno, cepos y otros sistemas de caza indiscriminados que pueden afectar a todo tipo de animales.

¡°La OCN est¨¢ en la sede del Seprona porque esta unidad es la referencia en Espa?a en cuanto a delitos ambientales: es un cuerpo integral muy especializado formado por casi 1.900 agentes con una larga trayectoria y un gran despliegue territorial¡±, comenta el agente desde su despacho. Sin embargo, infracciones o delitos similares pueden ser competencia de la Polic¨ªa Nacional, polic¨ªas auton¨®micas, comunidades aut¨®nomas, ayuntamientos¡­ Por eso, la nueva oficina tiene como misi¨®n intercambiar informaci¨®n con todas estas entidades para conseguir un mapa mucho m¨¢s completo de los problemas ambientales y ayudar a combatirlos. Eso s¨ª, no est¨¢ previsto que realicen unidades conjuntas, sino que es una labor de informaci¨®n y coordinaci¨®n.

La Oficina Central Nacional ha estado funcionando desde 2020 de manera informal, con contactos entre agentes del Seprona y de otros cuerpos. Sin embargo, este martes celebra su primera reuni¨®n oficial y presencial, a la que est¨¢ previsto que acudan la Polic¨ªa Nacional, polic¨ªas auton¨®micas, conferencias hidrogr¨¢ficas y ONG relacionadas con la conservaci¨®n de la naturaleza y hasta algunas federaciones de caza. ¡°Vamos a intentar establecer un sistema de coordinaci¨®n con reuniones peri¨®dicas o tem¨¢ticas con el resto de polic¨ªas y organismos¡±, apunta Quintana.

En el mismo despacho se encuentra Juan Carlos Gonz¨¢lez, guardia civil de 52 a?os, m¨¢s de la mitad de ellos en el Seprona y 12 en el departamento de estad¨ªstica, una labor que se pretende impulsar en la OCN. ¡°La estad¨ªstica es fundamental en los delitos ecol¨®gicos para saber qu¨¦ problemas hay. Vamos a intentar recopilar todas las infracciones administrativas y delitos penales contra el medio ambiente en Espa?a, algo que por ahora no se est¨¢ haciendo. Para eso necesitamos la cooperaci¨®n de todos. As¨ª podremos tener datos ambientales mucho m¨¢s completos, que incluyan los de las comunidades aut¨®nomas y los de otros cuerpos¡±, se?ala Gonz¨¢lez.

Plan contra el furtivismo de especies silvestres

Esta oficina pionera surge del Plan de Acci¨®n Espa?ol contra el Tr¨¢fico Ilegal y el Furtivismo Internacional de Especies Silvestres (Tifies) del Ministerio para la Transici¨®n Ecol¨®gica, por lo que la lucha contra esta lacra es una de sus prioridades. ¡°Espa?a, en general, no es un pa¨ªs destinatario de especies protegidas, pero s¨ª que es un pa¨ªs de tr¨¢nsito de animales que van al resto de Europa o a Latinoam¨¦rica. Sobre todo, reptiles y p¨¢jaros, que son muy f¨¢ciles de ocultar en maletas, y muy rentables, porque el malo mete 30 ejemplares de cada especie en una maleta y si mueren 26 le da igual, porque los otros cuatro est¨¢n protegidos y muy cotizados, as¨ª que les sale rentable. Tambi¨¦n se manda marfil a China para la medicina tradicional¡±, apunta el comandante.

En la OCN tambi¨¦n recaban informaci¨®n sobre caza y pesca ilegal, exportaci¨®n de residuos sin permiso a pa¨ªses terceros (una problem¨¢tica que no deja de crecer desde que China prohibi¨® importar este tipo de materiales), y cualquier otra tem¨¢tica que afecte al medio ambiente.

Con esos datos elaboran unos boletines peri¨®dicos ¡ªdenominados Boletines de Inteligencia Medioambiental¡ª que mandan tanto a otros cuerpos policiales espa?oles como americanos, y adem¨¢s se traducen al ingl¨¦s para envi¨¢rselos a Europol. Enviaron uno, por ejemplo, sobre la protecci¨®n de las aves que mueren electrocutadas porque los postes el¨¦ctricos est¨¢n en mal estado y mal se?alizados, una conclusi¨®n a la que llegaron con las aportaciones de la ONG SEO BirdLife. Otro de ellos se refer¨ªa a los problemas ambientales que generaron las mascarillas desperdigadas por el campo en plena pandemia. ¡°Son boletines de cinco a ocho p¨¢ginas donde exponemos las problem¨¢ticas que vamos detectando, c¨®mo se concreta la vulneraci¨®n de la legalidad y el modus operandi de los infractores¡±, se?ala Quintana.

Mientras, Transici¨®n Ecol¨®gica puede proponer tem¨¢ticas para investigar o buscar informaci¨®n, as¨ª como facilitar formaci¨®n para la especializaci¨®n de los agentes. Y cuando se celebra alguna jornada con la Red Jaguar, que aglutina a polic¨ªas latinoamericanas, el ministerio apoya con expertos y especialistas.

El jefe de la nueva OCN cree que a partir de este martes habr¨¢ m¨¢s coordinaci¨®n entre todos los encargados de proteger la naturaleza. Y, espera, una mayor concienciaci¨®n social: ¡°A la sociedad le hace falta ver que envenenar especies protegidas es un delito grav¨ªsimo, no solo por los animales sino porque otros animales se comen a los envenenados y eso puede acabar entrando en el consumo humano. Pero da la sensaci¨®n de que todav¨ªa no hay tanta presi¨®n contra los criminales que atacan la naturaleza, salvo cuando te toca muy de cerca¡±.

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