¡®Betis¡¯, la lince en libertad m¨¢s longeva, encuentra un refugio para morir
El animal naci¨® en Ja¨¦n hace 18 a?os y ahora, ya anciano, ha iniciado la dispersi¨®n senil, la ¨²ltima etapa de su vida, cuando su territorio lo ocupan ejemplares j¨®venes
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Betis naci¨® en el valle del r¨ªo J¨¢ndula (Ja¨¦n), en 2005, cuando la poblaci¨®n de lince ib¨¦rico estaba bajo m¨ªnimos ¨Dsolo quedaban 125 ejemplares¨D y el programa de cr¨ªa en cautividad daba sus primeros pasos hacia un futuro incierto. Ahora, 18 a?os despu¨¦s, Betis se enfrenta a la ¨²ltima etapa de su vida, a la ¨¦poca de la dispersi¨®n senil, en la que los felinos han perdido su capacidad de reproducci¨®n y son desplazados de sus territorios por otros individuos. Lo habitual es que los ejemplares mayores desaparezcan sin dejar rastro, sobre todo en el caso de animales sin radiomarcar, como era el caso de Betis. La falta de noticias el a?o pasado hizo temer a los t¨¦cnicos encargados de su seguimiento que ¡°la ancianita¡± hab¨ªa muerto dada su avanzada edad ¨Dlas hembras suelen vivir entre 14 y 16 a?os y los machos entre 12 y 14 y en cautividad pueden llegar a los 20 a?os como Aura¨D¡±. Pero en septiembre pasado, reapareci¨® en medio de un olivar por los pueblos de Carboneras y Aldea de Mesa, en muy mal estado.
Consiguieron recuperarla, y ahora, de vuelta a sus dominios camperos, lo que m¨¢s sorprende es ¡°esa mirada tranquila que contiene la sabidur¨ªa que da la experiencia y la edad; es un animal muy bonito a pesar de los a?os y los achaques que le hacen andar m¨¢s despacio¡±, describe Maribel Garc¨ªa-Tard¨ªo, t¨¦cnica del plan de Recuperaci¨®n del Lince de la Junta de Andaluc¨ªa. Betis ha encontrado su sitio, y ¡°por lo menos va a morir donde ha elegido, en una zona muy bonita de olivar con manchas de monte mediterr¨¢neo a la orilla del r¨ªo Guarrizas¡±, a?ade. Hay otros linces, pero como el conejo abunda (parte fundamental de la dieta del carn¨ªvoro) ¡°parece que la han aceptado¡±.

Garc¨ªa-Tard¨ªo recuerda que les avisaron de la presencia de un animal desnutrido: ¡°Lleg¨® a pesar solo siete kilos¡±. Fue sorprendente encontrar a un lince en el campo sin radiocollar y tan mayor. Lo normal es que se vayan de su territorio con 13 o 14 a?os. Esa fue la primera vez que se captur¨® a Betis ¡°para ver qu¨¦ le pasaba, porque nunca hemos tenido un animal tan viejito en el campo¡±. La trasladaron al centro de cr¨ªa de La Olivilla y all¨ª se le realiz¨® un chequeo en el que comprobaron que estaba sana y que, probablemente, hab¨ªa perdido la condici¨®n f¨ªsica debido a sus a?os y al esfuerzo realizado en la dispersi¨®n senil.
Al mes, ya pesaba 11 kilos, y lleg¨® el momento de decidir su futuro. ¡°No ten¨ªa mucho sentido que siguiera en cautividad, y se tom¨® la determinaci¨®n de que retornara al campo para que terminara de la misma forma en la que hab¨ªa vivido siempre¡±, aclara la t¨¦cnica. A finales de octubre pasado, Betis recuper¨® la libertad y comenz¨® a realizar movimientos exploratorios desde los municipios de Guarrom¨¢n a Santa Elena y al embalse de la Fernandina. En diciembre se asent¨®, a unos 35 kil¨®metros del que fue su hogar y equipada con un GPS, recuerdo de su estancia en el centro de cr¨ªa en cautividad y controlador de todos sus pasos. Hasta ese momento, el seguimiento se hab¨ªa realizado con fototrampeo.
Situaci¨®n cr¨ªtica
Betis naci¨® en un momento muy delicado para la especie: solo quedaban algunos ejemplares en su zona de nacimiento, el valle del J¨¢ndula, otros en el valle del r¨ªo Yegua y en la poblaci¨®n de Do?ana, esta ¨²ltima completamente incomunicada. Aun as¨ª, tuvo suerte; en su hogar el brote de la enfermedad hemorr¨¢gica no diezm¨® a todos los conejos y se ayud¨® a los felinos con alimentaci¨®n suplementaria. ¡°Sab¨ªamos que era hija de Sierpes, una hembra territorial de la zona, y nunca se fue muy lejos, cuando se independiz¨® [a los dos o tres a?os] se estableci¨® muy cerca de su madre, eran vecinas y all¨ª sigui¨® hasta que emprendi¨® su dispersi¨®n senil¡±, comenta la t¨¦cnica. Betis se reprodujo por primera vez en 2008 y tuvo 16 cachorros hasta 2017, fecha de su ¨²ltimo parto. Consigui¨® mantener su territorio cinco a?os m¨¢s, pero en la primavera de 2022 inicio la dispersi¨®n senil. ¡°Ha sido una hembra que ha vivido tranquila y feliz¡±, asegura la t¨¦cnico.

De momento, Betis contin¨²a en su ¨²ltimo refugio. Se nota que disfruta m¨¢s de las temperaturas primaverales de la ¨²ltima semana que del fr¨ªo. ¡°La hemos visto sole¨¢ndose estas jornadas de noches templadas y d¨ªas de m¨¢s de 20 grados¡±. Las bajas temperaturas la afectan m¨¢s, ¡°se nota en su forma de andar¡±. Los t¨¦cnicos saben que est¨¢ comiendo conejos, por los restos de pieles que localizan. Y en estas fechas, abundan los gazapos, que son m¨¢s f¨¢ciles de cazar.
¡°Betis se encuentra bien¡±, corrobora Garc¨ªa-Tard¨ªo, que ahora se encuentra ultimando los datos de su zona para realizar el censo de la especie de 2022, que sigue en peligro de extinci¨®n, aunque en 2020 super¨® la barrera del millar en Espa?a y Portugal llegando a los 1.111 individuos entre adultos y cachorros. El crecimiento fue del 30% con respecto al a?o anterior: nacieron 414 cr¨ªas de 239 hembras reproductoras, indica el Ministerio para la Transici¨®n Ecol¨®gica y el Reto Demogr¨¢fico.
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