Las 11 claves del conflicto por el agua en Do?ana
La tramitaci¨®n expr¨¦s de la ley que regularizar¨¢ regad¨ªos en el entorno del parque impulsada por PP y Vox ha desatado una tormenta pol¨ªtica y las cr¨ªticas de ecologistas, cient¨ªficos, la Comisi¨®n Europea y el Gobierno
El Parlamento de Andaluc¨ªa ha iniciado la tramitaci¨®n expr¨¦s de una proposici¨®n de ley que pretende regular la situaci¨®n de centenares de hect¨¢reas de regad¨ªo que ahora est¨¢n al margen del ordenamiento en el entorno del parque de Do?ana. Este proyecto normativo, impulsado por el PP (que gobierna en solitario la Junta) y Vox, ha levantado un enorme enfrentamiento pol¨ªtico, adem¨¢s de las cr¨ªticas desde un amplio sector del mundo cient¨ªfico y del ecologismo. Adem¨¢s, ha encendido las alarmas en la Comisi¨®n Europea, que mantiene desde hace a?os un expediente abierto contra Espa?a por la sobreexplotaci¨®n del acu¨ªfero del que vive este emblem¨¢tico espacio natural. Estas son las claves de este conflicto por el agua.
1. ?Cu¨¢l es la situaci¨®n del parque?
La biodiversidad est¨¢ en su peor momento de las ¨²ltimas d¨¦cadas en Do?ana. Dado que el acu¨ªfero ha ca¨ªdo a su nivel m¨¢s bajo, el 59% de las lagunas temporales de mayor tama?o no se inundan desde 2013 y esto ha provocado la desaparici¨®n de fauna y flora muy valiosa, seg¨²n el ¨²ltimo informe de la Estaci¨®n Biol¨®gica de Do?ana. Muchos humedales se han perdido por completo invadidos por la vegetaci¨®n en un contexto de sequ¨ªa extrema y gran presi¨®n de la agricultura intensiva. Este invierno ha llovido menos de la mitad de la serie hist¨®rica (266 litros por metro cuadrado, cuando la media anual es 549 litros). Desde el conteo de 2.867 lagunas en 2004, la regresi¨®n de humedales ha sido constante hasta llegar al punto m¨¢s cr¨ªtico actual, que ha conllevado la desaparici¨®n de especies de anfibios, gal¨¢pagos aut¨®ctonas de la pen¨ªnsula Ib¨¦rica, insectos, peces y plantas acu¨¢ticas. Adem¨¢s, han descendido otros h¨¢bitats prioritarios como las depresiones intradunares h¨²medas o el monte negro, cuya consecuencia directa ha sido la defoliaci¨®n y muerte de numerosos ¨¢rboles, muchos de ellos alcornoques centenarios.
2. ?C¨®mo est¨¢ el acu¨ªfero del que se nutre Do?ana?
El agua es clave para la biodiversidad en Do?ana, un espacio que vive de las aportaciones superficiales y subterr¨¢neas. Bajo el parque est¨¢ el acu¨ªfero 27, de 2.409 kil¨®metros cuadrados y fundamental para mantener las lagunas de este emblem¨¢tico espacio natural a las que acuden decenas de miles de aves cada a?o. Pero de esa gigantesca masa de agua subterr¨¢nea, que est¨¢ oficialmente declarada en situaci¨®n de sobreexplotaci¨®n desde 2020, tambi¨¦n vive una potente industria creada alrededor de la agricultura de regad¨ªo y centrada en los frutos rojos en general y la fresa en particular. Los invernaderos se ubican fuera de Do?ana, pero se nutren del mismo acu¨ªfero. A ello se le a?ade la presi¨®n sobre esa masa de agua que ejerce tambi¨¦n el n¨²cleo tur¨ªstico de Matalasca?as, que pertenece al municipio onubense de Almonte y est¨¢ encajonado en el parque.
Buena parte de la agricultura del entorno de Do?ana se desarroll¨® legalmente, con permisos para la construcci¨®n de pozos y extracciones controladas. Pero otra parte se desarroll¨® al margen de la normativa, por ejemplo, en montes p¨²blicos o zonas que no est¨¢n declaradas como aptas para la agricultura de regad¨ªo. Adem¨¢s, muchas de las plantaciones han bebido ilegalmente del acu¨ªfero con captaciones no autorizadas. Desde hace m¨¢s de una d¨¦cada, la organizaci¨®n WWF denuncia la existencia de un millar de pozos ilegales, aunque en los ¨²ltimos a?os se ha llevado a cabo un proceso de cierre de captaciones y sellado de balsas por parte de la Confederaci¨®n Hidrogr¨¢fica del Guadalquivir, de la que depende el acu¨ªfero.
3. ?Qu¨¦ ha aprobado ahora el Parlamento andaluz?
La C¨¢mara auton¨®mica ha dado luz verde al tr¨¢mite de la proposici¨®n de ley impulsada por PP y Vox para aumentar los suelos de regad¨ªo en torno a Do?ana. La iniciativa se tramita por la v¨ªa de urgencia, lo que acorta los plazos a la mitad y podr¨ªa estar aprobada antes de agosto. Al escoger el PP andaluz el tr¨¢mite parlamentario para impulsar el cambio de calificaci¨®n de suelos agr¨ªcolas, en vez de impulsarlo la Junta como una medida de sus Consejer¨ªas de Sostenibilidad o Medio Ambiente, evita los informes de los t¨¦cnicos y cient¨ªficos que han cuestionado la viabilidad medioambiental de la pol¨¦mica medida.
4. ?A cu¨¢ntas hect¨¢reas afecta?
No se sabe. Otra proposici¨®n de ley de hace un a?o, que finalmente no sali¨® adelante, mencionaba una extensi¨®n de 1.461 hect¨¢reas, pero en esta ocasi¨®n el PP solo ha mencionado que beneficiar¨ªa a 600 familias. Los populares se escudan en que la ley conllevar¨¢ una oficina t¨¦cnica que estudiar¨¢ caso por caso para ver si cada finca merece ser regularizada. El plan de la fresa de 2014 tambi¨¦n inclu¨ªa una oficina t¨¦cnica para implementar las medidas y llevarlo a cabo, tal y como record¨® el Tribunal de Justicia de la UE en su sentencia, pero esta nunca se cre¨® pese a las quejas del personal de la Delegaci¨®n en Huelva de la Consejer¨ªa andaluza de Sostenibilidad, y muchas medidas de dicho plan siguen pendientes de ejecutar.
5. ?La ley otorgar¨ªa agua a esos regad¨ªos?
No, pero s¨ª abre la puerta a que puedan recibirla. La ley contempla que las fincas que hoy carecen de derechos de agua se conviertan en suelos regables. Tras esta calificaci¨®n, los due?os podr¨¢n acudir a la Confederaci¨®n Hidrogr¨¢fica a reclamar concesiones de agua, aunque este organismo del Ministerio para la Transici¨®n Ecol¨®gica ya ha avanzado que no dar¨¢ m¨¢s t¨ªtulos ante la sequ¨ªa extrema que sufre la cuenca del Guadalquivir y las p¨¦simas perspectivas que augura el cambio clim¨¢tico. En cualquier caso, las aguas de las que se beneficiar¨ªan los nuevos agricultores de regad¨ªo ser¨ªan superficiales, y para que estas lleguen a la comarca junto a Do?ana el Gobierno debe ejecutar unas obras hidr¨¢ulicas que a¨²n carecen de fecha. La Junta ha admitido que si esas obras no se ejecutan, no habr¨¢ agua para nadie.
6. ?Qu¨¦ ocurri¨® con el anterior intento?
Hace un a?o la derecha andaluza ¡ªPP, Ciudadanos y Vox¡ª ya present¨® una proposici¨®n de ley muy similar a la actual que gener¨® la misma oposici¨®n. Se posicionaron en contra la Unesco, la Comisi¨®n Europea, el Gobierno, 25 sociedades cient¨ªficas, los ecologistas y las principales cadenas de alimentaci¨®n europeas. A pesar de las cr¨ªticas, los tres partidos no dieron su brazo a torcer hasta que la convocatoria de las elecciones andaluzas en junio provoc¨® que la iniciativa parlamentaria decayera.
7. ?Por qu¨¦ censuran la ley los cient¨ªficos?
Tanto el presidente del Consejo de Participaci¨®n, el bi¨®logo Miguel Delibes, como la Estaci¨®n Biol¨®gica de Do?ana CSIC han sido muy cr¨ªticos con la proposici¨®n de ley de la derecha andaluza. El informe de esta ¨²ltima entidad ha censurado su ¡°dial¨¦ctica infantil, de buenos y malos¡±, as¨ª como sus ¡°mensajes absurdos¡±, como que el agua de los r¨ªos que llega al mar se pierde o que la conservaci¨®n del medio ambiente est¨¢ contrapuesta a la actividad econ¨®mica. Los cient¨ªficos alertan de que la creaci¨®n de nuevos regad¨ªos solo propiciar¨¢ m¨¢s tensi¨®n en una zona que soporta ya una presi¨®n enorme y que ha hundido los niveles del acu¨ªfero como nunca antes.
8. ?Qu¨¦ opina el Gobierno?
El Gobierno central ha lanzado varias advertencias en los ¨²ltimos a?os a la Junta de Andaluc¨ªa. Lo hizo con el primer intento de legalizar los regad¨ªos irregulares en la campa?a de las ¨²ltimas elecciones auton¨®micas. Y lo ha vuelto a hacer ahora con este segundo intento al recordar que acudir¨¢ al Tribunal Constitucional para frenar su aplicaci¨®n. Para poder recurrirla, el Ejecutivo debe esperar a que la ley est¨¦ aprobada y publicada en el bolet¨ªn oficial, explican fuentes del departamento de la vicepresidenta tercera, Teresa Ribera. Si el Estado presenta un conflicto de competencias contra una norma auton¨®mica, como ser¨ªa este caso, en el momento en el que el Constitucional admite ese recurso la ley se suspende cautelarmente al menos durante cinco meses. Al cabo de ese tiempo, el tribunal debe decidir si mantiene en suspenso la norma recurrida mientras decide sobre el fondo del asunto o si levanta esa medida. En este caso, las competencias sobre la ordenaci¨®n del territorio son auton¨®micas, pero las que afectan a las autorizaciones del agua para el regad¨ªo son estatales, ya que la del Guadalquivir es una cuenca que se extiende por m¨¢s de una comunidad aut¨®noma.
9. ?La Comisi¨®n Europea aprueba la medida?
Al igual que el Gobierno central, la Comisi¨®n Europea advirti¨® de las consecuencias de regularizar las hect¨¢reas ilegales en el anterior intento. Y lo ha vuelto a hacer ahora. A mediados de marzo, tras anunciar PP y Vox su intenci¨®n de volver a la carga con los regad¨ªos, la Comisi¨®n Europea volvi¨® a enviar una carta advirtiendo de que no dudar¨¢ en adoptar ¡°todas las medidas necesarias, incluyendo la interposici¨®n de un nuevo recurso ante el Tribunal de Justicia en el que solicitar¨ªa que se impusieran sanciones pecuniarias¡±. La misiva la firmaba la directora general de Medio Ambiente, Florika Fink Hooijer, la misma que envi¨® en enero de 2022 otra carta de advertencia a Espa?a por el mismo motivo. ¡°En mi anterior carta de 31 de enero de 2022 ya le transmit¨ª la inquietud y estupefacci¨®n de la Comisi¨®n por el riesgo que una propuesta similar, presentada el 11 de enero de 2022, planteaba para la ejecuci¨®n de la sentencia del Tribunal de Justicia de la Uni¨®n Europea de 24 de junio de 2021¡å, apunt¨® en marzo Fink. El fallo al que se refer¨ªa la directora general condenaba a Espa?a por no controlar las extracciones de agua ilegales del entorno de Do?ana que nutren a una parte del sector de los frutos rojos. Aquella sentencia de 2021 no acarre¨® una multa, pero si Bruselas volviera a denunciar esta vez s¨ª pedir¨ªa una sanci¨®n econ¨®mica, como ha advertido la Comisi¨®n claramente.
10. ?Qu¨¦ alega la Junta de Andaluc¨ªa?
El Gobierno auton¨®mico defiende que la propuesta de ley no afecta al acu¨ªfero da?ado de la reserva porque solo abre la puerta para que los agricultores obtengan aguas superficiales, no subterr¨¢neas. Pero el argumento no convence a la oposici¨®n y los conservacionistas porque todos los hect¨®metros c¨²bicos que est¨¢ previsto traer desde el Oeste onubense (con mayores reservas h¨ªdricas) se prev¨¦n ahora para poder sustituir las extracciones de pozos legales y as¨ª recuperar el nivel que ten¨ªa anta?o el acu¨ªfero, no para nuevos regad¨ªos. El presidente andaluz, Juan Manuel Moreno, ha acusado al Gobierno de intoxicar a la Comisi¨®n Europea con una visi¨®n negativa de su plan. A pesar de que la Junta admite que el interlocutor de Bruselas es el Gobierno, insiste en que quiere hablar con la Comisi¨®n de manera directa. ¡°Vamos a explicarles las cosas de manera correcta para que no caigan en las falsedades que est¨¢n vertiendo desde el Gobierno de Espa?a¡±, aduce Moreno.
11. ?Qu¨¦ critican los grupos ecologistas?
Los grupos conservacionistas han cargado tambi¨¦n contra los planes de PP y Vox en Andaluc¨ªa. WWF, por ejemplo, ha calificado la propuesta como una ¡°ley anti-Do?ana¡± y ha advertido de que tambi¨¦n ¡°pondr¨¢ en conocimiento de la Comisi¨®n Europea y de las autoridades internacionales este nuevo paso que constituye una violaci¨®n flagrante¡± de aquella sentencia europea de 2021. ¡°Empeorar¨¢ el delicado estado de conservaci¨®n en el que se encuentra Do?ana¡±, ha se?alado WWF. Greenpeace entiende tambi¨¦n que la norma ¡°indulta d¨¦cadas de robo sistem¨¢tico de agua en el parque nacional de Do?ana y alienta nuevos saqueos¡±. ¡°Esta nueva ley de regad¨ªos de la Junta de Andaluc¨ªa es un atropello legislativo que pone en peligro la supervivencia de uno de los espacios naturales m¨¢s valiosos del mundo¡±, ha protestado la directora de Greenpeace en Espa?a, Eva Salda?a, que ha descalificado la proposici¨®n como ¡°un reclamo electoralista y cortoplacista¡±. Y para SEO/BirdLife es ¡°absurdo¡± que se tramite una proposici¨®n ¡°para incrementar los regad¨ªos, en lugar de actuar urgentemente y de forma conjunta para salvar el humedal¡±.
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