Los centinelas que vigilan a los tiburones y las mantas rayas en las costas espa?olas
Ciudadanos voluntarios colaboran con cient¨ªficos del CSIC y con la plataforma Observadores del Mar en la obtenci¨®n de fotos y datos para el estudio de estos elasmobranquios
Cuando Pablo Garc¨ªa ¡ªcartagin¨¦s e ingeniero de rob¨®tica de 23 a?os¡ª apaga el ordenador del trabajo, solo puede pensar en una cosa: coger sus aletas, sus gafas de bucear y su c¨¢mara acu¨¢tica y fotografiar la fauna marina que vive en Calblanque (Murcia). Igual que este joven talas¨®filo ¡ªamante de los mares¡ª, unos 5.000 voluntarios que comparten la pasi¨®n por las aguas abiertas colaboran con Observadores del Mar, una plataforma de ciencia ciudadana que, desde 2012, se dedica a la investigaci¨®n y conservaci¨®n de los oc¨¦anos. Las fotos y datos que aportan estos ciudadanos cuando realizan actividades acu¨¢ticas como bucear, navegar o pescar permiten a los cient¨ªficos obtener informaci¨®n valiosa sobre los animales.
La informaci¨®n recogida tambi¨¦n ser¨¢ de gran utilidad para la Administraci¨®n p¨²blica, la responsable de proteger a las especies, que podr¨¢ instaurar un control sobre estas ¨¢reas y protegerlas de la pesca, sobre todo en la ¨¦poca de reproducci¨®n. Para una de las integrantes del equipo de coordinaci¨®n de Observadores del Mar, Gemma Agell este proyecto cuenta con tres patas: ¡°Los ciudadanos implicados que reportan la informaci¨®n, los cient¨ªficos que investigan en relaci¨®n con esos datos y las administraciones que tendr¨¢n que hacer pol¨ªticas para conservar los ecosistemas marinos bas¨¢ndose en esa informaci¨®n. El hecho de que las administraciones, que son las que tienen que regular cambios, tengan en cuenta todos los datos que recopila la ciencia ciudadana es lo m¨¢s importante¡±.
Los observadores se apoyan en una red que denominan centros centinelas, establecimientos ¡ªdistribuidos por todas las costas espa?olas¡ª que ayudan a recoger datos y los env¨ªan a trav¨¦s de una plataforma. Uno de ellos es el centro de buceo SuperDive Tossa en Tossa de Mar (Girona), que introduce una gran variedad de observaciones cuando sus buceadores se sumergen en las aguas cercanas. ¡°Toda la vida marina que vemos la grabamos, porque sabemos que esos v¨ªdeos van a servir para mejorar y proteger la fauna. Si todo lo que yo hago va a servir para algo, me sumo¡±, cuenta por tel¨¦fono Meri Alorda, propietaria del centro e instructora de buceo.
Los reportajes que comparte Garc¨ªa tienen en algo en com¨²n con el centro de buceo SuperDiveTossa: suelen ser de rayas y tiburones. ¡°En Calblanque habitualmente vas a ver alguna raya, puedes ver de 7 a 15 en un d¨ªa y de hasta 7 u 8 especies diferentes. Y aunque he visto huevos de tibur¨®n, no he tenido la suerte de tener ninguno cerca¡±, dice el cartagenero. Los enamorados del mar que env¨ªan sus fotos y v¨ªdeos de tiburones y rayas para la plataforma son tan solo 80 (frente a los 5.000 voluntarios totales), y la informaci¨®n va a un proyecto que lidera Catsharks.
Esta segunda iniciativa tiene el objetivo de estudiar y proteger a las m¨¢s de 45 especies de tiburones y 35 especies de mantas rayas que pueblan las costas del mediterr¨¢neo espa?ol, ya que m¨¢s de la mitad de estos animales est¨¢n amenazados por extinci¨®n. ¡°La causa del peligro es la pesca y la sobreexplotaci¨®n. Adem¨¢s, estos peces ¨®seos son de lento crecimiento, tienen baja fecundidad y cualquier agente externo hace que disminuyan de manera considerable¡±, explica Claudio Barr¨ªa, responsable de Catsharks y bi¨®logo marino en el Instituto de Ciencias del Mar (ICM-CSIC).
La herramienta para subir los datos a la plataforma es muy intuitiva: se mete la foto y solo hay que introducir profundidad, d¨ªa y hora, una informaci¨®n muy sencilla que todos los buceadores tienen a mano. Despu¨¦s, ¡°los cient¨ªficos hacen de gu¨ªa did¨¢ctico, te dicen, por ejemplo, ¡®esta raya tiene estos detalles, por eso es de esta especie¡¯, es un poco win-win [todos se benefician], los cient¨ªficos ganan datos y el voluntario aprende un poco m¨¢s¡±, indica Alorda, de SuperDive Tossa. La instructora de buceo cuenta que hace poco vieron dos pastinacas ¨Dconocidas tambi¨¦n como rayas l¨¢tigo¨D con un comportamiento extra?o y el director de Catsharks les explic¨® que se trataba de un cortejo.
El joven murciano tambi¨¦n tiene experiencias sorprendentes: ¡°Una vez vi una raya guitarra, una especie que es muy rara de ver en el Mediterr¨¢neo, es un h¨ªbrido entre tibur¨®n y raya, de lejos parece un tibur¨®n y luego es una raya. Y gracias al equipo de observadores supe que la pod¨ªa identificar por c¨®mo ten¨ªa las branquias¡±.
Garc¨ªa confiesa que desde peque?o se pasaba todo el d¨ªa metido bajo el agua y que poder participar en este tipo de proyectos le hace ¡°mucha ilusi¨®n¡±: ¡°Cada verano hay m¨¢s y m¨¢s animales porque se est¨¢n haciendo reservas y, por tanto, tiene una influencia directa¡±. El esnorquelista hace un repaso de todos los lugares en los que ha buceado, como Cabo Ti?oso e Isla Plana (ambos en Murcia), y lugares como Cabo Huertas, Tabarca y Denia (en Alicante). En este ¨²ltimo recuerda con emoci¨®n que se llev¨® una gran sorpresa al ver siete mantelinas, ¡°unas rayas que pueden llegar a medir m¨¢s de dos metros¡±.
El mar Cant¨¢brico
En las costas del norte de Espa?a, frente a Bermeo (Vizcaya), desde hace dos a?os tambi¨¦n hay un enclave de centinelas, ¡°la empresa de turismo sostenible Makopako¡±, que colabora estrechamente con el responsable del proyecto Catsharks, Claudio Barr¨ªa. Estos amantes del mar se dedican a llevar a las intr¨¦pidas personas que quieran avistar tiburones azules ¨Dconocidos tambi¨¦n como tintoreras¨D. El director de Makopako, Isa¨ªas Cruz, indica que trabajan de dos formas. Por una parte, ¡°salimos con el barco, con las personas que se apuntan a los tours, y que toman fotos con las GoPro para luego introducirlas en la plataforma de Observadores del Mar¡±. Y, por otro lado, si aparecen los tiburones, ellos anotan cada d¨ªa ¡°la especie, la hora a la que se ven o su comportamiento. Adem¨¢s de la fecha, las coordenadas que marque el GPS, la temperatura del agua, el viento, y la profundidad del mar¡±.
Las salidas en busca de tiburones solo las hacen en verano, al ser el momento en el que esta especie llega a la costa; en invierno, ayudan a organizar datos. El equipo de Bermeo tambi¨¦n se compone de buceadores y cuando salen a darse un ba?o tampoco pierden la oportunidad de hacer fotos como, por ejemplo, del tibur¨®n pintarroja, alguna raya pel¨¢gica y rayas mosaico. ¡°Nos da mucha satisfacci¨®n ayudar sin ser cient¨ªficos, ofrecemos nuestros medios y tiempo a los expertos que saben trabajar con los datos que facilitamos¡±.
El objetivo de los centinelas de Bermeo es proteger al tibur¨®n azul y que no pase a estar en riesgo, como sucedi¨® con el marrajo, ¡°un tibur¨®n que cay¨® de forma brusca porque se pescaba much¨ªsimo y que ahora est¨¢ en peligro de extinci¨®n¡±, aclara Barr¨ªa. ¡°Nosotros con suerte vemos un marrajo una vez al a?o, mientras que tiburones azules puedes ver 250¡å, puntualiza Cruz.
Barr¨ªa resalta que ha podido avanzar en sus estudios sobre especies como el tibur¨®n musola o la raya radula en Mallorca, a las que se pudo observar en su estado natural, y que hasta que no le avis¨® un observador, solo las hab¨ªa visto despu¨¦s de que las pescaran. Tambi¨¦n pudo sacar adelante el trabajo sobre varias hembras de tibur¨®n sol rayo pre?adas que llegaron a la isla de El Hierro (Canarias). Y logr¨® realizar el seguimiento del tibur¨®n m¨¢s grande del Mediterr¨¢neo, el tibur¨®n peregrino, que llega a medir 10 metros de largo y que visita la costa en primavera. Este escu¨¢lido entr¨® por Gibraltar, pas¨® por Andaluc¨ªa y lleg¨® hasta Valencia y Catalu?a.
Los desconocidos del mar
Estos tiburones son poco abundantes pero muy importantes ¡°como miembros de la cadena atr¨®fica, puesto que est¨¢n en la cima de la cadena alimenticia y pueden regular a los otros peces¡±, se?ala el bi¨®logo. La colaboraci¨®n con las personas les ayuda a saber d¨®nde se distribuyen y cu¨¢l es la abundancia concreta en un lugar, ver d¨®nde se alimentan, o los lugares en los que se pueden observar los rituales de apareamiento y de cortejo, adem¨¢s de que logran saber en qu¨¦ ¨¦poca salen las primeras cr¨ªas.
Los cient¨ªficos llaman a estos animales ¡°los desconocidos¡± porque su estudio se ha postergado y a¨²n queda mucho por investigar. ¡°En la costa espa?ola hay trabajos que dicen que puede haber presencia de estos peces, pero muchas de estas especies no se ven en 50 a?os¡±, agrega el bi¨®logo. El problema es que a pesar de que m¨¢s de la mitad de los tiburones est¨¢n amenazados, hay pocas especies protegidas porque no hay informaci¨®n suficiente. ¡°Aunque est¨¦n amenazadas de extinci¨®n, se pueden seguir pescando, si no paramos este c¨ªrculo vicioso, muchas de las especies van a ir muriendo de forma silenciosa y afectar¨¢ al ecosistema y, por lo tanto, a nosotros que vivimos de frente al mar y no de espaldas¡±, se?ala el director de Catsharks.
Si los tiburones son desconocidos, la raya lo es todav¨ªa m¨¢s. El experto en fauna marina explica: ¡°En el Mediterr¨¢neo tenemos unas mantas rayas peque?itas, pero esa diversidad en t¨¦rminos de abundancia es muy baja y su h¨¢bitat ha sido explotado y ellas tambi¨¦n. De hecho, nos seguimos alimentando de algunas especies tanto de tibur¨®n como de raya y a estas ¨²ltimas no las podemos identificar en el mercado porque solo se venden sus aletas¡±.
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