Es hora de superar la pel¨ªcula ¡®Tibur¨®n¡¯: as¨ª son los escualos de las aguas espa?olas

¡°Parece que no hemos superado la pel¨ªcula Tibur¨®n¡±, comenta Jaime Mejuto, investigador del Instituto Espa?ol de Oceanograf¨ªa (IEO) de A Coru?a, en referencia al p¨¢nico generado por los avistamientos de escualos que se han producido este verano a pie de playa. Son apariciones espor¨¢dicas, pero no extra?as, porque en las aguas que ba?an el litoral espa?ol viven tiburones, y muchos, unas 76 especies, 36 de ellas amenazadas. Son peces de alta mar y su presencia cerca de los ba?istas es ocasional, pero cuando se los divisa saltan las alarmas dentro y fuera de Espa?a, como ocurri¨® a mediados de junio con una tintorera (tibur¨®n azul), de unos dos metros de longitud, en una playa de Orihuela donde una turista tuvo que ser atendida con un ataque de ansiedad. Un miedo irracional del que nadie est¨¢ libre, a pesar de que en Espa?a los ataques son muy infrecuentes: seis en las costas peninsulares desde 1900.

El escualo de Orihuela apareci¨® finalmente muerto el mismo d¨ªa en una cala pr¨®xima. Estos tiburones, probablemente enfermos o desorientados, intentan regresar a su h¨¢bitat de aguas m¨¢s profundas y, si no lo logran, terminan muriendo, encallados en la orilla. Se suelen producir unos 15 episodios de este tipo de media al a?o en la temporada veraniega, cuando m¨¢s ojos miran al mar, pero tambi¨¦n ocurren en invierno. ¡°Un dato que var¨ªa mucho de un a?o a otro¡±, advierte Claudio Barri¨¢, especialista en tiburones de Catsharks del Instituto de Ciencias del Mar (ICM-CSIC).

¡°La escasez de ataques en nuestras aguas se debe principalmente a que los grupos de tiburones que m¨¢s agresiones protagonizan, el blanco, el tigre y el toro, no recalan regularmente por aqu¨ª y estamos m¨¢s o menos libres de esos riesgos¡±, aclara Mejuto. Lo que no exime de ser prudente, porque son grandes depredadores. ¡°Hay que tenerles respeto, sobre todo si te ba?as en mar abierto donde puedes tener un susto, a pesar de que en principio no son proclives a agredir a nadie, otra cosa es en las playas¡±, comenta. Los m¨¢s habituales en el litoral peninsular son el tibur¨®n azul o tintorera y dos tipos de marrajo, ambas especies se encuentran en peligro cr¨ªtico de extinci¨®n en el mar Mediterr¨¢neo tras soportar d¨¦cadas de sobrepesca. En el Atl¨¢ntico, sin embargo, se est¨¢ llevando a cabo una buena gesti¨®n. ¡°Se ha hecho una evaluaci¨®n de los l¨ªmites de capturas adaptado a la cantidad de poblaci¨®n que exista en cada momento. Este plan todav¨ªa se tiene que desarrollar y ser¨ªa independiente de las decisiones pol¨ªticas¡±, explica Ra¨²l Garc¨ªa, coordinador de pesquer¨ªas de WWF.

En el Mediterr¨¢neo existen aproximadamente 45 especies de escualos, de una gran diversidad en conductas y tama?os: los hay de desde 40 cent¨ªmetros (el tibur¨®n negrito) a los cinco metros del marrajo o el inmenso tibur¨®n ballena que puede alcanzar los 11 metros. Este ¨²ltimo, m¨¢s presente en el Atl¨¢ntico. Y aunque el tibur¨®n blanco no es amante de las aguas espa?olas, tambi¨¦n ha dejado su imagen por diferentes zonas del Mediterr¨¢neo, pero muy de tanto en tanto. En 1992, apareci¨® el cad¨¢ver de un inmenso ejemplar en Tossa de Mar (Girona), med¨ªa cinco metros y pesaba 1.000 kilos. En alguna ocasi¨®n, ha recalado en las almadrabas del estrecho de Gibraltar, lugares de pesca de at¨²n, ¡°un indicio de que alg¨²n individuo puede visitar esas ¨¢reas¡±, apunta Mejuto.

¡°La aparici¨®n de ejemplares juveniles de tintorera pr¨®ximos a la costa en determinadas ¨¦pocas del a?o es algo rutinario¡±, a?ade el investigador. Lo que no es tan habitual es que se avisten individuos adultos a pie de playa, aunque ¡°cuatro avistamientos no significan nada, se magnifica debido a la tecnolog¨ªa actual y a las redes sociales¡±, aclara en referencia a las recientes visitas de escualos que dan pie a noticias sensacionalistas. El diario brit¨¢nico The Sun no desaprovech¨® la ocasi¨®n para advertir a sus lectores, muchos de ellos veraneantes en Espa?a, de la presencia de los tiburones. En el IEO de A Coru?a comenzaron a documentar alg¨²n avistamiento espor¨¢dico cercano a la costa de tintorera en 2013, ¡°pero eso no prueba que no ocurrieran m¨¢s antes, pero eran otros tiempos, y si un pescador ve¨ªa un tibur¨®n no merec¨ªa m¨¢s que un comentario, ahora hay una mayor visibilidad al cogerlo con el m¨®vil y compartirlo en redes sociales¡±.

Comportamiento inusual

No est¨¢ claro qu¨¦ conduce a los tiburones a modificar su comportamiento y acercarse tanto a la costa. ¡°En cualquier caso no es normal que varen en las playas, si eso ocurre pueden estar enfermos o haber comido pl¨¢sticos, al confundir algunos con calamares, lo que les puede producir un colapso digestivo¡±, explica Mejuto. As¨ª muri¨® un tibur¨®n peregrino ¨Duna especie del Atl¨¢ntico norte que visita la costa espa?ola en verano¨D que lleg¨® a las playas de Oleiros (A Coru?a) en junio de 2022. Las tortugas se enfrentan al mismo problema. Barri¨¢ a?ade que algunos individuos recalan en el litoral con heridas de peleas con peces espada que les clavan el ap¨¦ndice en el cr¨¢neo.

Otra de las hip¨®tesis que barajan los investigadores es que se trate de ejemplares que desarrollan un comportamiento err¨¢tico tras ser capturados accidentalmente por un barco pesquero y liberados lejos de su espacio vital. Esto ocurre con las ca?abotas, un tibur¨®n que habita a grandes profundidades. Muchos no son capaces de regresar a su h¨¢bitat, acaban extenuados y algunos encallan en la costa, de donde no vuelven a salir. La subida de la temperatura del agua debido al calentamiento global se encuentra dentro de los factores a considerar, pero no existen suficientes investigaciones para poder afirmarlo. ¡°No hay antecedentes de ello, pero es posible que se desorienten por anomal¨ªas t¨¦rmicas y en las corrientes¡±, explica Barri¨¢.

Los ejemplares juveniles de tintorera que se dejan ver en puertos y r¨ªas de Galicia son cr¨ªas que han nacido cerca de sus costas por la gran disponibilidad de alimento que encuentran y la escasez de depredadores. ¡°Son algunos ejemplares, no estamos hablando de sardinas¡±, responde Mejuto a la pregunta de cu¨¢ntas pueden ser. Cuando superan el metro de longitud, nadan hacia el oc¨¦ano para iniciar sus migraciones habituales aprovechando las corrientes superficiales, principalmente la del Golfo. ¡°En un a?o puedan dar la vuelta al Atl¨¢ntico, cruzarlo de lado a lado¡±, describe a estos magn¨ªficos escualos.

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