Ana Barreira, abogada: ¡°Es necesario tener jueces especializados en medio ambiente igual que los hay en g¨¦nero o menores¡±
Esta especialista en pleitos clim¨¢ticos analiza el auge de este tipo de casos judiciales: ¡°todas las herramientas para hacer frente al calentamiento global son ¨²tiles¡±
Los litigios clim¨¢ticos est¨¢n al alza en el mundo. Los activistas han encontrado en los tribunales una v¨ªa para intentar que las administraciones sean m¨¢s ambiciosas en la lucha contra el cambio clim¨¢tico, para se?alar a las empresas m¨¢s contaminantes o para frenar proyectos de combustibles f¨®siles que alimentan m¨¢s esta crisis. El n¨²mero total de casos en todo el mundo ha pasado de 884 en 2017 a 2.180 en 2022, seg¨²n el ¨²ltimo informe sobre litigios clim¨¢ticos que elabora el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente. EE UU encabeza el listado de las naciones con m¨¢s casos presentados, pero estos pleitos se expanden por el resto de pa¨ªses desde hace a?os. Y por cortes internacionales como el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH), donde hay varios casos abiertos, como el de los seis j¨®venes portugueses que han demandado a 32 pa¨ªses. Ana Barreira (56 a?os, Madrid) es abogada y la directora fundadora del Instituto Internacional de Derecho y Medio Ambiente (IIDMA), una organizaci¨®n creada en 1997 que emplea el derecho para impulsar la protecci¨®n mediaambiental.
Pregunta. ?Qu¨¦ tipos de litigio clim¨¢tico existen?
Respuesta. Hay much¨ªsimas tipolog¨ªas. Los m¨¢s conocidos, y los que acaparan m¨¢s la atenci¨®n de los medios de comunicaci¨®n, son los que se dirigen contra los Estados y est¨¢n impulsados por ciudadanos que exigen mayor ambici¨®n clim¨¢tica a sus gobiernos. Pero tambi¨¦n los hay contra empresas. En Europa, ya se han producido algunos de este tipo, pero donde m¨¢s se han dado es en los Estados Unidos. Tambi¨¦n se puede considerar un litigio clim¨¢tico aquel que se interpone, por ejemplo, contra la construcci¨®n de una central t¨¦rmica de carb¨®n o una central de ciclo combinado, porque expulsan gases de efecto invernadero. En Espa?a ya no nos encontrar¨ªamos con el caso de una central de carb¨®n, debido a que es algo que ya est¨¢ en extinci¨®n completamente, pero en much¨ªsimos otros pa¨ªses del mundo se siguen construyendo. Otros pueden ser aquellos pleitos que tienen que ver con la falta de aplicaci¨®n de la evaluaci¨®n de impacto ambiental en un proyecto que puede generar m¨¢s emisiones, como sucedi¨® en la extensi¨®n de una de las pistas del aeropuerto de Heathrow. O sea, la tipolog¨ªa es m¨²ltiple y tambi¨¦n son m¨²ltiples los argumentos que se pueden utilizar.
P. ?El activismo medioambiental y el clim¨¢tico tiene una larga trayectoria en los tribunales?
R. El primer litigio clim¨¢tico registrado tuvo lugar en los a?os noventa y fue un caso en Australia contra la construcci¨®n de una central t¨¦rmica de carb¨®n, pero luego se han ido sucediendo y aumentando a medida que se ha ido desarrollando la legislaci¨®n en materia de lucha contra el cambio clim¨¢tico. Sobre todo, tras la firma de la Convenci¨®n Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Clim¨¢tico en 1992. Si observamos las estad¨ªsticas, el lugar donde m¨¢s litigiosidad clim¨¢tica hay es en los Estados Unidos. Eso est¨¢ relacionado, por un lado, con que realmente en EE UU se ha hecho muy poco en materia de lucha contra el cambio clim¨¢tico. Y por otro, se debe a que tiene un sistema judicial muy diferente donde hay que sentar precedentes, que son la fuente primera del derecho, frente a los sistemas de derecho civil, como el que tenemos en Espa?a o en muchos pa¨ªses de la Uni¨®n Europea y Am¨¦rica Latina, donde la primera fuente del derecho es la ley.
P. ?Consideras que los litigios han sido una herramienta ¨²til hasta ahora?
R. Creo que todas las herramientas para hacer frente al cambio clim¨¢tico son ¨²tiles. Hasta ahora ha habido casos que han servido para impulsar esa lucha, aunque otros no han sido ¨²tiles. Hay casos que han sentado un precedente o que han llamado mucho la atenci¨®n, como el famoso caso Urgenda en Pa¨ªses Bajos, que se basaba en unos argumentos m¨¢s o menos similares a los del caso Juliana en EE UU. Pero tambi¨¦n ha habido pleitos previos muy interesantes pero a los que los medios de comunicaci¨®n no prestaron atenci¨®n. Ahora se emplea mucho el argumento de la defensa de las generaciones futuras, pero en 1994 hubo un caso paradigm¨¢tico en Filipinas en el que ya se us¨® ese razonamiento frente a unos planes que implicaban deforestaci¨®n, que est¨¢ relacionada con el cambio clim¨¢tico porque frena la absorci¨®n del di¨®xido de carbono. Y en ese caso se utiliz¨® por primera vez el concepto que defend¨ªa la comisi¨®n Brundtland de satisfacer las necesidades del presente sin comprometer las necesidades de las futuras generaciones. Fue un caso impulsado por unos ni?os en Filipinas. A lo mejor si se le hubiera prestado atenci¨®n como en el caso Urgenda hubiera tenido mucho m¨¢s impacto social y en m¨¢s pa¨ªses.
P. ?Cree que los jueces son ahora m¨¢s sensibles a este tipo de casos clim¨¢ticos en los que se defienden los derechos de generaciones futuras?
R. Hablar de los jueces en general es muy complicado, porque depende de las jurisdicciones, de las tradiciones judiciales y tambi¨¦n de la formaci¨®n de la judicatura en cada pa¨ªs. Hay pa¨ªses en los que hay tribunales especializados en temas ambientales, cosa que, por ejemplo, en Espa?a no tenemos. Pero los jueces tambi¨¦n son ciudadanos y hoy en la sociedad hay mayor concienciaci¨®n que hace 10 o 20 a?os. Ahora, a la hora de analizar un caso, se ve de otra manera. Esto influye, porque, aunque se debe aplicar la ley, hay un nivel de subjetividad. Por eso creo que s¨ª hay mayor receptividad, y esto se traslada a las sentencias.
P. ?Y en su instituto han notado este cambio?
R. En nuestra labor en Espa?a notamos mejoras, pero muy limitadas y en algunos temas. Depende tambi¨¦n del caso que lleves ante los tribunales, porque hay normas que son muy sencillas de entender pero hay otras de una gran complejidad t¨¦cnica y, a veces, la argumentaci¨®n creo que no es bien comprendida por la judicatura. Hay excepciones, obviamente, pero el problema es no hay una buena formaci¨®n, no se ha formado a la judicatura apenas en estas materias. Igual que hay, por ejemplo, una fiscal¨ªa especializada en materia ambiental y juzgados dririgidos a otras materias, creemos que es necesario crear salas o jueces espec¨ªficos para medio ambiente igual que los hay en materia de g¨¦nero o de menores.
P. El 27 de septiembre el Tribunal Europeo de Derechos Humanos celebrar¨¢ la vista del caso de los seis j¨®venes portugueses que acusan a 32 pa¨ªses de inacci¨®n frente al cambio clim¨¢tico. ?Qu¨¦ significa que el litigio haya llegado hasta este tribunal?
R. La demanda se present¨® en 2020, antes de que la Uni¨®n Europea y muchos Estados revisaran sus compromisos clim¨¢ticos y ahora estamos en una situaci¨®n muy diferente. No s¨¦ qu¨¦ va a pasar, pero creo que es importante. Solo el hecho de que llegue al tribunal provoca que los medios se hagan eco, y eso crea concienciaci¨®n. Esto forma parte de lo que se llaman litigios estrat¨¦gicos y que se utilizan mucho en el sistema anglosaj¨®n. A veces, hay personas que ponen un pleito sabiendo de antemano que no lo van a ganar, pero lo hacen para llamar la atenci¨®n, para poner sobre la mesa un problema que es urgente tratar.
P. Es m¨¢s importante el litigio que la sentencia¡
R. No tengo una bola de cristal para saber que decidir¨¢ el tribunal. Pero si no declara a favor de los litigantes, todo este proceso impulsa cambios en la legislaci¨®n.
P. Llama la atenci¨®n que este caso haya llegado hasta el TEDH cuando el derecho al medio ambiente no est¨¢ incluido en la Convenci¨®n de los Derechos Humanos.
R. La Convenci¨®n Europea de los Derechos Humanos se firma, en los a?os cincuenta, cuando la sociedad no era igual que ahora. El medio ambiente no era algo que preocupara la sociedad y ha habido una evoluci¨®n. En la convenci¨®n est¨¢n recogidos los que se denominan derechos humanos de primera y segunda generaci¨®n, pero los de tercera, que son de car¨¢cter difuso, no est¨¢n. Como consecuencia del proceso de degradaci¨®n ambiental y su afecci¨®n a otros derechos, se ha empezado a introducir en muchas constituciones nacionales desde los a?os setenta el reconocimiento al derecho a un medio ambiente sano o saludable. Incluso en otros tratados a nivel regional de protecci¨®n de derechos humanos tambi¨¦n se incluye. En Europa, no se ha llevado a cabo una reforma todav¨ªa, pero creo que se va a producir, seguramente, tambi¨¦n como consecuencia del reconocimiento al derecho a un medio ambiente saludable por parte la Asamblea General de la ONU.
P. En Espa?a, el primer litigio clim¨¢tico contra el Estado ha acabado siendo rechazado por el Supremo. ?Cree que podr¨ªa prosperar un pleito que condene al pa¨ªs a presentar planes de recorte de emisiones m¨¢s ambiciosos?
R. Ya hemos visto que se ha desestimado la demanda. No creo que ahora mismo sea posible. Adem¨¢s, la Uni¨®n Europea, que es la que marca la pol¨ªtica clim¨¢tica en gran parte a Espa?a, va a ir aumentando sus compromisos. Yo que he visto todo el desarrollo europeo, pienso que la UE es muy ambiciosa. Siempre ha sido un l¨ªder en la lucha contra el cambio clim¨¢tico y, de hecho, en las negociaciones de la Convenci¨®n Marco de Naciones Unidas de Cambio Clim¨¢tico fue la que puso en la mesa fijar objetivos de reducci¨®n de emisiones, pero nadie m¨¢s quiso. Se est¨¢n haciendo muchas cosas en Europa, como los cambios en la legislaci¨®n, las renovables, la edificaci¨®n¡ Nos fijamos mucho en lo macro, pero no en lo micro y en todas las transformaciones que se est¨¢n generando. Llevo toda mi vida profesional enfocada en estos temas y considero que durante 20 a?os no pasaba apenas nada, era todo muy lento, pero desde la firma del Acuerdo de Par¨ªs, en 2015, es incre¨ªble todos los cambios que se est¨¢n dando. Evidentemente, se tiene que avanzar mucho m¨¢s, no lo niego.
P. Bajando a lo micro. ?Puede tener recorrido un pleito contra un alcalde por eliminar carriles bici como est¨¢ ocurriendo tras las elecciones municipales en algunos ayuntamientos?
R. Creo que podr¨ªa tener recorrido porque supone adoptar medidas para obstaculizar la movilidad sostenible, que es un elemento muy importante para hacer frente al cambio clim¨¢tico, porque las ciudades contribuyen much¨ªsimo con sus emisiones al calentamiento global.
P. Otro caso muy llamativo es el de las zonas de bajas emisiones, ?c¨®mo es posible un incumplimiento tan masivo de la Ley de Cambio Clim¨¢tico por parte de los alcaldes que no han implantado estas zonas?
R. Hay muchos incumplimientos de muchas leyes y luego no pasa nada. Para esto precisamente est¨¢n los tribunales. Aunque primero para cumplir con las leyes se requiere es dotar de medios a las Administraciones.
P. Hay una l¨ªnea de ayudas europeas para los ayuntamientos para poner en marcha estas zonas.
R. Claro, por eso no hay ninguna justificaci¨®n l¨®gica o razonable para que esto no se haya hecho. En este caso, hay un incumplimiento de una ley y se puede acudir a los tribunales.
P. Aunque luego los tribunales pueden decidir cosas como la eliminaci¨®n de una supermanzana en Barcelona, algo dif¨ªcil de comprender para muchos de los que viven all¨ª.
R. Es muy importante formar a la judicatura en estas cuestiones. Adem¨¢s, ahora mismo en Espa?a tenemos una situaci¨®n preocupante porque todo est¨¢ excesivamente politizado. En los medios se habla de la politizaci¨®n de la judicatura, pero tenemos unos elevados niveles de politizaci¨®n en todo.
P. Hasta los carriles bici est¨¢n politizados.
R. Si puede ser un ejemplo... En muchos pa¨ªses de nuestro entorno se utilizan y en China y en much¨ªsimos lugares. Adem¨¢s, tienen ventajas ambientales, pero tambi¨¦n que la poblaci¨®n se mueva en bicicleta es beneficioso para la salud. Y eso puede tener hasta un impacto positivo en los costes sanitarios, debido a la menor incidencia de algunas enfermedades. Muchas veces no vemos los temas de una forma sist¨¦mica y olvidamos las interrelaciones que hay.
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