El Papa advierte del impacto de la crisis clim¨¢tica y critica la lentitud en abandonar los combustibles f¨®siles
Bergoglio fulmina en un documento al negacionismo: ¡°Por m¨¢s que se pretendan negar, esconder, disimular o relativizar, los signos del cambio clim¨¢tico est¨¢n ah¨ª, cada vez m¨¢s patentes¡±
El papa Francisco ha difundido este mi¨¦rcoles una exhortaci¨®n apost¨®lica ¡ªdocumento papal de car¨¢cter pastoral¡ª ligada con su enc¨ªclica de 2015 Laudato si, que abordaba los problemas medioambientales del planeta. Ocho a?os despu¨¦s, el pont¨ªfice eleva el tono contra los negacionistas del cambio clim¨¢tico y apunta a las consecuencias de la ¡°crisis clim¨¢tica¡±, como el aumento del n¨²mero y de la intensidad de los fen¨®menos extremos. Adem¨¢s de se?alar de nuevo a las empresas del sector de los combustibles f¨®siles, el papa Francisco se muestra cr¨ªtico con la respuesta que los Gobiernos y las diferentes cumbres clim¨¢ticas est¨¢n dando a este problema global. ¡°La transici¨®n que se necesita, hacia energ¨ªas limpias como la e¨®lica y la solar, abandonando los combustibles f¨®siles, no tiene la velocidad necesaria¡±, sostiene el Papa.
Bergoglio explica en su texto que no se est¨¢ teniendo la reacci¨®n suficiente mientras el ¡°mundo que nos acoge se va desmoronando y quiz¨¢s acerc¨¢ndose a un punto de quiebre¡±. As¨® lo alerta al inicio de una nueva exhortaci¨®n apost¨®lica que desde su publicaci¨®n ya forma parte de la doctrina de la Iglesia, titulada Laudate deum.
Aquella primera enc¨ªclica del papa Francisco se difundi¨® en junio de 2015 y supuso un espaldarazo a las negociaciones clim¨¢ticas internacionales. Porque vio la luz unos meses antes de que se cerrase en una hist¨®rica cumbre internacional el Acuerdo de Par¨ªs, que desde entonces es el tratado que rige los esfuerzos internacionales para combatir el cambio clim¨¢tico.
En 2015, el Papa se situ¨® claramente del lado de la ciencia al hablar del ¡°consenso¡± sobre el cambio clim¨¢tico generado por el ser humano. Ahora, el pont¨ªfice vuelve a ubicarse del lado de la ciencia al emplear el t¨¦rmino ¡°crisis clim¨¢tica¡± y al asumir pr¨¢cticamente punto por punto las conclusiones de la ¨²ltima gran revisi¨®n que ha realizado sobre el conocimiento respecto al calentamiento global el IPCC, el panel de expertos de la ONU.
Golpe al negacionismo
¡°Por m¨¢s que se pretendan negar, esconder, disimular o relativizar, los signos del cambio clim¨¢tico est¨¢n ah¨ª, cada vez m¨¢s patentes¡±, afirma el texto del papa Francisco. Y a?ade: ¡°Ya no se puede dudar del origen humano ¡ªantr¨®pico¡ª del cambio clim¨¢tico¡±, a?ade para fulminar a los negacionistas. De todo el texto destaca claramente c¨®mo el m¨¢ximo responsable de la Iglesia cat¨®lica carga contra el negacionismo clim¨¢tico, alej¨¢ndose completamente de las tesis de la extrema derecha internacional. Cita, por ejemplo, como en ocasiones se trata de ¡°ridiculizar¡± a la ciencia alegando ¡°que el planeta siempre tuvo y tendr¨¢ per¨ªodos de enfriamiento y de calentamiento¡±. ¡°Olvidan mencionar otro dato relevante: que lo que estamos verificando ahora es una inusual aceleraci¨®n del calentamiento, con una velocidad tal que basta una sola generaci¨®n ¡ªno siglos ni milenios¡ª para constatarlo¡±, rebate.
En su escrito, el Papa hace una defensa del ¡°multilateralismo¡±, pero tambi¨¦n critica que las ¨²ltimas cumbres del clima no hayan supuesto el necesario cambio de rumbo. ¡°Hoy podemos seguir afirmando que los acuerdos han tenido un bajo nivel de implementaci¨®n porque no se establecieron adecuados mecanismos de control, de revisi¨®n peri¨®dica y de sanci¨®n de los incumplimientos¡±, sostiene. ¡°Las negociaciones internacionales no pueden avanzar significativamente por las posiciones de los pa¨ªses que privilegian sus intereses nacionales sobre el bien com¨²n global. Quienes sufrir¨¢n las consecuencias que nosotros intentamos disimular recordar¨¢n esta falta de conciencia y de responsabilidad¡±, alerta.
Esta actualizaci¨®n de aquella enc¨ªclica de 2015 llega dos meses antes de la cumbre anual del clima, que este a?o se celebrar¨¢ en Dub¨¢i. El Papa recuerda en su texto que el anfitri¨®n, Emiratos ?rabes Unidos, es un pa¨ªs ¡°que se caracteriza por ser un gran exportador de energ¨ªas f¨®siles, si bien ha hecho importantes inversiones en energ¨ªas renovables¡±. Y advierte de que ¡°las empresas de gas y petr¨®leo ambicionan nuevos proyectos all¨ª para ampliar m¨¢s a¨²n la producci¨®n¡±.
En esta cumbre de Dub¨¢i, los casi 200 pa¨ªses que participan deben hacer un balance de la aplicaci¨®n del Acuerdo de Par¨ªs. El Papa recuerda en su texto que ¡°a pesar de tantas negociaciones y acuerdos, las emisiones globales siguieron creciendo¡±. ¡°Es verdad que se puede afirmar que sin estos acuerdos habr¨ªan crecido todav¨ªa m¨¢s. Pero en otros temas relacionados con el medio ambiente, cuando hubo voluntad, se obtuvieron resultados muy significativos, como ocurri¨® con la protecci¨®n de la capa de ozono (...) ¡°En cambio, la transici¨®n que se necesita, hacia energ¨ªas limpias como la e¨®lica y la solar, abandonando los combustibles f¨®siles, no tiene la velocidad necesaria¡±, alerta aline¨¢ndose de nuevo con la ciencia. ¡°Por consiguiente, lo que se est¨¢ haciendo corre el riesgo de interpretarse solo como un juego para distraer¡±.
Impactos irreversibles
¡°Algunas manifestaciones de esta crisis clim¨¢tica ya son irreversibles al menos por cientos de a?os, como el aumento de la temperatura global de los oc¨¦anos, su acidificaci¨®n y disminuci¨®n de ox¨ªgeno¡±, se?ala el texto de nuevo haciendo suyas las conclusiones del IPCC. ¡°El derretimiento de los polos no podr¨¢ revertirse por cientos de a?os¡±, a?ade.
El Papa, aunque rechaza los ¡°diagn¨®sticos apocal¨ªpticos¡±, sostiene que no se puede ¡°ignorar que la posibilidad de llegar a un punto cr¨ªtico es real¡±. ¡°Peque?os cambios pueden provocar cambios mayores, imprevistos y quiz¨¢s ya irreversibles¡±, alerta. Y pone algunos ejemplos de los puntos de inflexi¨®n que se est¨¢n rebasando o que est¨¢n a punto de superarse: la disminuci¨®n de los hielos, las modificaciones de flujos oce¨¢nicos, la deforestaci¨®n en las selvas tropicales, el derretimiento del permafrost en Rusia...
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