Las emisiones del sector f¨®sil marcan un m¨¢ximo hist¨®rico y ponen a¨²n m¨¢s en el punto de mira a los combustibles

Tras a?os en los que el foco en las negociaciones clim¨¢ticas se pon¨ªa fundamentalmente sobre los gases de efecto invernadero en general, el eje del debate se ha desplazado claramente en la cumbre que se celebra en Dub¨¢i, la COP28. Ahora, en el centro de las discusiones se ha situado al principal origen de esas emisiones: los combustibles f¨®siles. En parte, esto es consecuencia de que esta conferencia clim¨¢tica se celebre parad¨®jicamente en un petroestado como Emiratos ?rabes Unidos. Pero se debe principalmente a que las emisiones del sector del petr¨®leo, el gas y el carb¨®n siguen creciendo a?o a a?o. Adem¨¢s, los planes de empresas y pa¨ªses productores encaminan a la humanidad hacia un calentamiento global por encima de los niveles de seguridad fijados por la ciencia mientras aumentan los impactos de esta crisis. Un informe difundido la madrugada de este martes advierte de que el di¨®xido de carbono (CO?) expulsado por el sector f¨®sil aumentar¨¢ un 1,1% este 2023 respecto al pasado a?o, un nuevo r¨¦cord hist¨®rico que contribuye todav¨ªa m¨¢s a poner en el punto de mira a los combustibles.

El informe lo elabora el Global Carbon Project, un grupo de decenas de cient¨ªficos internacionales de m¨¢s de 90 instituciones que lleva desde 2006 radiografiando la evoluci¨®n del di¨®xido de carbono, el principal gas de efecto invernadero. En este tiempo, las emisiones del sector de los combustibles f¨®sil ¡ªpetr¨®leo, gas, carb¨®n¡ª han crecido casi de forma constante (solo se han registrado dos ca¨ªdas considerables, en la crisis financiera de 2008 y en la reciente pandemia). Pero con la subida pronosticada este a?o se han superado los niveles precovid (son ya un 1,4% mayores que en 2019).

Si se analizan los datos por combustibles, el carb¨®n es el n¨²mero uno en cuanto al total de gases expulsados. El di¨®xido de carbono generado por este combustible aumentar¨¢ un 1,1% este 2023, seg¨²n las estimaciones de estos expertos. Le sigue el petr¨®leo, que este a?o expulsar¨¢ un 1,5% m¨¢s de CO? que en 2022. El gas natural es el tercer invitado en esta historia, y sus emisiones aumentar¨¢n un 0,5%. Para completar el retrato hay que tener en cuenta al sector del cemento, que tambi¨¦n registrar¨¢ un incremento del 0,8%.

Muchas naciones est¨¢n presionando para que de la COP28 salga un mensaje claro que inste a eliminar o reducir gradualmente el uso de estos combustibles f¨®siles. Esta postura, sin embargo, no cuenta con el respaldo de todos los pa¨ªses que est¨¢n presentes en Dub¨¢i, con lo que ser¨¢n duras las negociaciones de aqu¨ª al 12 de diciembre, cuando te¨®ricamente debe cerrarse la conferencia.

Por pa¨ªses

Otra forma de ver la evoluci¨®n del CO? es por pa¨ªses. China es con gran diferencia el pa¨ªs que m¨¢s emisiones de este gas expulsa: en 2022 acumul¨® el 30,7% del total mundial. Le siguieron EE UU (13,6%), India (7,6%), la Uni¨®n Europea (7,4%), Rusia (4,4%) y Jap¨®n (2,8%).

Lo que ocurra con este bloque de grandes emisores es lo que marca el ritmo global de crecimiento y descenso del di¨®xido de carbono. Los analistas del Global Carbon Project prev¨¦n que este 2023 las emisiones en EE UU y la UE caer¨¢n un 3% y un 7,4% respectivamente. Sin embargo, las de la India y China aumentar¨¢n un 8,2% y un 4%, tambi¨¦n respectivamente. En el resto de naciones del planeta disminuir¨¢n un 0,4%.

Para completar el retrato se debe tener en cuenta el di¨®xido de carbono que proviene de los cambios del uso del suelo, principalmente, vinculado a la deforestaci¨®n, que se espera que se reduzcan alrededor de un 5,1% respecto a los niveles de 2022. Pero este descenso es anulado por el aumento de los combustibles f¨®siles.

Teniendo en cuenta las previsiones de este informe fijadas para el sector f¨®sil (que expulsar¨¢ este a?o 36,8 gigatoneladas de CO?, la unidad que se emplea para los gases de efecto invernadero) y para las vinculadas a los cambios del uso del suelo (4,1 gigatoneladas) este a?o cerrar¨¢ con un total de 40,9 gigatoneladas, lo que supone un 0,5% m¨¢s que en 2022. La buena noticia es que el mundo est¨¢ en algo parecido a una meseta en la que el crecimiento de las emisiones totales de CO? se ha ralentizado sustancialmente en la ¨²ltima d¨¦cada (2013-2022), con un crecimiento medio del 0,14% anual, muy inferior a la tasa del 2,1% de la d¨¦cada anterior (2003-2012). La mala es que no es suficiente con crecer poco o no crecer. Se debe bajar dr¨¢stica y r¨¢pidamente.

Pico de las emisiones

Algunos estudios apuntan a que las emisiones de gases de efecto invernadero en general habr¨ªan alcanzado ya este 2023 su techo hist¨®rico. Pep Canadell, el director ejecutivo de Global Carbon Project, reconoce que puede que efectivamente el CO? expulsado por las actividades del ser humano pare de crecer este a?o o en los dos o tres pr¨®ximos. Pero advierte: ¡°Cuando lleguemos al pico, creo que estaremos ah¨ª durante a?os, en vez de lograr la reducci¨®n inmediata que se necesita. La descarbonizaci¨®n mundial necesita que el sistema energ¨¦tico cambie r¨¢pidamente, lo que no parece que est¨¦ ocurriendo de forma suficiente si las emisiones f¨®siles siguen creciendo¡±.

El nivel actual de emisiones mantenido en el tiempo es ¡°absolutamente peligroso e inconsistente con estabilizar el clima en una temperatura fija¡±. El calentamiento est¨¢ en estos momentos en 1,2 grados por encima de los niveles preindustriales. Y si no se reducen r¨¢pidamente nos encaminamos a un calentamiento de m¨¢s de tres grados, advierte Canadell. ¡°El aumento del calentamiento global solo puede parar el d¨ªa que tengamos emisiones netas cero¡±, a?ade. Pero en ese momento el planeta se quedar¨¢ en la temperatura que se ha alcanzado porque los gases emitidos, cuando acaban en la atm¨®sfera, permanecen ah¨ª durante d¨¦cadas.

¡°Los impactos del cambio clim¨¢tico son evidentes a nuestro alrededor, pero la reducci¨®n de las emisiones de carbono de los combustibles f¨®siles sigue siendo dolorosamente lenta¡±, afirma Pierre Friedlingstein, investigador del Global Systems Institute, de la Universidad de Exeter y director de este estudio.

Respecto al futuro inmediato, Friedlingstein cree que ¡°ahora parece inevitable que superemos el objetivo de 1,5 grados Celsius¡±. ¡°Los l¨ªderes que se acudan a la COP28 tendr¨¢n que acordar recortes r¨¢pidos en las emisiones de los combustibles f¨®siles, incluso para mantener vivo el objetivo de los 2 grados¡±, a?ade este investigador. El Acuerdo de Par¨ªs contra el cambio clim¨¢tico fijaba como objetivo que el aumento de la temperatura a finales de siglo no superara los 2 grados respecto a los niveles preindustriales e intentar que incluso se quedara por debajo de los 1,5.

La ¨²ltima gran revisi¨®n del IPCC, el grupo de expertos que peri¨®dicamente sienta las bases del conocimiento cient¨ªfico sobre el cambio clim¨¢tico, ya consideraba que la barrera del 1,5 se superar¨¢ de forma estable en las pr¨®ximas dos d¨¦cadas debido a los gases emitidos ya. El estudio presentado este martes apunta a que con el nivel actual de emisiones hay ¡°un 50% de posibilidades de que el calentamiento global supere los 1,5 grados de forma constante en unos siete a?os¡±.

Sumideros y captura de carbono

Del total de di¨®xido de carbono que las actividades del ser humano expulsan a la atm¨®sfera, el 47% acaba concentrado durante cientos de a?os en la atm¨®sfera, sobrecalentando el planeta. El an¨¢lisis del Global Carbon Project estima que 2023 se cerrar¨¢ con una concentraci¨®n de CO? en la atm¨®sfera de 419,3 partes por mill¨®n, lo que supone un 51% m¨¢s que en los niveles preindustriales, el momento previo a que la humanidad empezara a quemar masivamente combustibles f¨®siles.

El 53% restante del di¨®xido de carbono vinculado al hombre es absorbido por la vegetaci¨®n y por el oc¨¦ano a partes casi iguales, lo que est¨¢ ya causando problemas como el aumento de la acidificaci¨®n del mar. A medida que la crisis clim¨¢tica se hace m¨¢s evidente y da?ina, surgen m¨¢s voces que apuestan por t¨¦cnicas de captura del CO? del aire. Pero el informe apunta que los niveles actuales de eliminaci¨®n de di¨®xido de carbono basados en la tecnolog¨ªa (es decir, sin incluir la reforestaci¨®n) ascienden a aproximadamente 0,01 millones de toneladas de CO?, m¨¢s de un mill¨®n de veces menos que las emisiones actuales de emisiones del sector f¨®sil.

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