Las 48 horas de infarto en la cumbre del clima de Dub¨¢i del todo o nada
Reconstrucci¨®n del emocionante final de la COP28 desde el coraz¨®n de la delegaci¨®n de Espa?a, que ha jugado un papel determinante en el pacto contra los combustibles f¨®siles al representar a toda la Uni¨®n Europea


Hay una tribu de expertos en negociaciones clim¨¢ticas que saben que un solo verbo o una coma de m¨¢s pueden hacer saltar por los aires todo un acuerdo. Cada a?o se ven las caras en las cumbres del clima de la ONU, las llamadas COP, donde representan a sus pa¨ªses. Y luego est¨¢n los ministros, que tambi¨¦n acuden a la ronda final de estas conferencias, y que en algunos casos se marchan de la COP sin saber muy bien qu¨¦ ha pasado por delante de sus ojos. No es el caso de Teresa Ribera, la vicepresidenta tercera y ministra para la Transici¨®n Ecol¨®gica espa?ola. Con veinte a?os de cumbres a sus espaldas, conoce las tripas de estas negociaciones, sus actores y d¨®nde est¨¢n escondidas las minas que pueden reventar las conversaciones. Que tenga un pie en cada lado ¡ªen el t¨¦cnico y en el pol¨ªtico¡ª la ha convertido en una de las personas clave para que la COP28 de Dub¨¢i se cerrase el mi¨¦rcoles con un acuerdo en el que, por primera vez, se apunta directamente a los combustibles f¨®siles para dejarlos atr¨¢s.
Ribera celebr¨® el acuerdo con un emocionado abrazo tras el plenario de la COP. Se lo dio con otra de las mujeres protagonistas de esta historia: Valvanera Ulargui, directora de la Oficina de Cambio Clim¨¢tico de Espa?a. Llevan trabajando juntas dos d¨¦cadas en las cumbres, mucho antes de que estas conferencias se convirtieran en un macroevento al que acuden 70.000 personas y para el que se acreditan 4.000 periodistas. Pero la de este a?o ha sido especial para Ribera, Ulargui y la veintena de personas que formaban parte del n¨²cleo duro de la delegaci¨®n negociadora nacional. Porque Espa?a, al presidir el Consejo de la UE, ha coordinado a los pa¨ªses europeos y hablado por boca de los Veintisiete en Dub¨¢i. Ribera, junto al comisario europeo de Acci¨®n por el Clima, Wopke Hoekstra, ha estado al frente de lo que se conoce como ¡°el equipo Europa¡±: varios centenares de expertos de las instituciones de la UE y de los Veintisiete que acuden a negociar los textos en este tipo cumbres.
Lo que sigue es el relato de las 48 horas de infarto de una emocionante COP en la que por primera vez se ha se?alado a las claras a los combustibles f¨®siles ¡ªel petr¨®leo, el gas y el carb¨®n¡ª; y de c¨®mo se vivi¨® esa negociaci¨®n a todo o nada desde el coraz¨®n de la delegaci¨®n espa?ola.
Lunes 11, 9.00. Desde primera hora se espera que la presidencia de la COP28, que est¨¢ en manos de Sult¨¢n al Jaber, ministro de Industria de Emiratos ?rabes Unidos, entregue a los representantes de los casi 200 pa¨ªses presentes en Dub¨¢i el borrador del texto que m¨¢s importancia tiene en esta cita: el balance de la evoluci¨®n de los esfuerzos por cumplir el Acuerdo de Par¨ªs. Es el primero que se hace en una COP desde que se cerr¨® en 2015 el gran pacto clim¨¢tico en la capital francesa. Pero lo importante no es el balance en s¨ª, porque ya se sabe que los esfuerzos no son suficientes, sino lo que ese texto tiene que decir sobre la pr¨®xima tanda de planes clim¨¢ticos que los pa¨ªses deber¨¢n presentar en 2025.

A la ma?ana de ese lunes se llega con la sensaci¨®n de todo o nada, como se transmite en las reuniones de coordinaciones que tienen cada d¨ªa a las 8.30 los Veintisiete en el pabell¨®n de Espa?a, en la sala Do?ana (las paredes est¨¢n llenas de fotograf¨ªas de este espacio protegido). Porque lo que quieren los pa¨ªses m¨¢s ambiciosos, como la UE, es que en el acuerdo final se haga una menci¨®n expl¨ªcita a la eliminaci¨®n progresiva de los combustibles f¨®siles. La ciencia ha dejado claro que son los principales responsables de los gases que alimentan la crisis clim¨¢tica. Pero cumbre tras cumbre se ha evitado mencionar al elefante en la habitaci¨®n: en los acuerdos se hablaba de las emisiones pero no de sus causantes. Arabia Saud¨ª, y otros pa¨ªses altamente dependientes de sus exportaciones petroleras, quieren que siga siendo as¨ª y exigen p¨²blicamente que no se mencione a los combustibles. A ellos se une el l¨ªder de la Opec, Haitham Al Ghais, que en una carta que envi¨® a todos los miembros de esta organizaci¨®n pide que bloqueen cualquier referencia. Emiratos, el anfitri¨®n de la COP, forma parte de la Opec. Pero Sult¨¢n al Jaber ¡ªotro de los protagonistas indiscutibles de esta historia¨D insiste en que no va a esquivar el debate de los combustibles en los textos que presente.
Lunes 11, 17.00. La presidencia publica el borrador. Ribera y Hoekstra est¨¢n en el mismo edificio, en el pabell¨®n que comparten Espa?a y la Comisi¨®n. En la primera planta, las oficinas espa?olas; en la segunda, las comunitarias. Los equipos se ponen a analizar el texto en busca de los dos t¨¦rminos clave: ¡°combustibles f¨®siles¡± y ¡°eliminaci¨®n progresiva¡±. Se menciona a los combustibles, pero nada de eliminarlos, y se incluyen unas enrevesadas referencias que no apuntan a su final ni mucho menos. ¡°Fue todo un shock¡±, rememora la vicepresidenta espa?ola. Ribera y Hoekstra pactan el lenguaje para salir a valorar el texto: ¡°El texto es claramente insuficiente y hay elementos en el paquete que son inaceptables¡± y ¡°esto no es lo que necesitamos para que esta COP sea hist¨®rica¡±. A las 19.15 se re¨²nen con el resto de ministros europeos para cerrar la postura de rechazo conjunta.

Lunes 11, 21.30. Los ministros europeos se re¨²nen con los representantes de otro buen n¨²mero de pa¨ªses que no aceptan el texto, entre las que destacan las ministras chilena, Maisa Rojas, y colombiana, Susana Muhamad. ¡°Ese d¨ªa fue terrible, porque sab¨ªamos que la ventana de oportunidad estaba ah¨ª¡±, se?ala Ribera. ¡°Cuando vimos el texto nos dimos cuenta de que, aunque todas las palabras estuvieran ah¨ª, no se introduc¨ªan con los verbos y con las implicaciones que se necesitaban¡±, recuerda. Tras ese encuentro entre algunos pa¨ªses, comienza la reuni¨®n de jefes de delegaci¨®n ¡ªmuchos de ellos ministros¡ª, con la presidencia de la COP28. Hay una lluvia de cr¨ªticas al borrador a la que se suman EE UU, Australia, muchas naciones latinoamericanas y africanas... ¡°La reacci¨®n fue bonita¡±, afirma la vicepresidenta espa?ola. ¡°Hubo una reacci¨®n mayoritaria, casi un¨¢nime, diciendo: no nos gustaba el texto, pero que no nos vamos a ir sin lo que queremos¡±. Sin embargo, Arabia Saud¨ª sigue en la misma posici¨®n de bloqueo. Las reuniones bilaterales se alargan hasta m¨¢s de las tres de la madrugada sin que nadie crea ya que la cumbre se vaya a cerrar al d¨ªa siguiente a las 11.00, como estaba previsto.

Martes 12. 9.30. A la espera de un nuevo borrador, en la reuni¨®n de coordinaci¨®n de la UE participa ese d¨ªa Ant¨®nio Guterres. El secretario general de la ONU se ha convertido en los ¨²ltimos a?os en uno de los azotes de los combustibles f¨®siles con discursos que ponen en el centro al petr¨®leo, el gas y el carb¨®n. De hecho, en su intervenci¨®n en el arranque de la COP28 fue cristalino: ¡°no podemos salvar un planeta en llamas con una manguera de combustibles f¨®siles¡±. Adem¨¢s, sostuvo que para poder cumplir el Acuerdo de Par¨ªs se necesita su ¡°eliminaci¨®n gradual¡±. En esa reuni¨®n en la sala Do?ana del pabell¨®n de Espa?a, Guterres debe mantener una posici¨®n de neutralidad. Pero da un consejo a los negociadores europeos: ¡°Mantened alianzas, que la UE no se quede sola¡±, seg¨²n fuentes presentes en ese encuentro a puerta cerrada.
Martes 12. 11.00. La cumbre no termina a las 11.00, como estaba previsto. Ante la lluvia de cr¨ªticas al borrador difundido el d¨ªa anterior, la presidencia de la COP28 convoca a los medios. ¡°Fue un punto de partida para las discusiones¡±, sostiene el director general de la cumbre, Majid al Suwaidi, sobre el texto. La intenci¨®n de la presidencia, sostiene, era que los pa¨ªses reaccionaran. ¡°Lo que hemos visto desde entonces es que las partes tienen puntos de vista profundamente sostenidos y profundamente divididos, especialmente sobre el lenguaje en torno a los combustibles f¨®siles¡±, a?ade al Suwaidi.
Martes 12. Tarde y noche. Sigue el bloqueo. Aunque ya parece claro que aparecer¨¢ la menci¨®n a los combustibles f¨®siles ¡ªalgo que no se ha logrado en las tres d¨¦cadas de negociaciones¡ª la cuesti¨®n clave es que verbo les acompa?ar¨¢. La l¨ªnea roja que ponen los pa¨ªses m¨¢s beligerantes y petroleros es el t¨¦rmino ¡°eliminaci¨®n progresiva¡±. Durante la tarde y la noche, se va retrasando la hora para la publicaci¨®n del nuevo borrador. Porque contin¨²an las conversaciones a varias bandas y bilaterales para buscar otro t¨¦rmino admisible por todos. Porque las decisiones en las cumbres del clima se toman por consenso, y en la pr¨¢ctica cualquier pa¨ªs puede bloquear los acuerdos.
Durante la tarde, la presidencia empieza a hacer circular entre los pa¨ªses un texto con la expresi¨®n ¡°transitioning away from fossil fuels¡± (las negociaciones son en ingl¨¦s), que ni siquiera tiene una traducci¨®n clara al castellano. Puede ser algo as¨ª como acometer la transici¨®n para dejar atr¨¢s los combustibles f¨®siles. Esa noche los equipos negociadores est¨¢n exhaustos y duermen a ratos y donde buenamente pueden. Ribera, en un sof¨¢ del pabell¨®n de Espa?a.

Mi¨¦rcoles 13. 7.00. La presidencia publica el segundo borrador con esa f¨®rmula sobre la transici¨®n, que parece que cuenta con el consenso. Tambi¨¦n se incluyen otras menciones a triplicar la potencia renovable mundial en 2030, a acabar con las ayudas p¨²blicas a los combustibles f¨®siles y a la reducci¨®n progresiva del uso del carb¨®n. El acuerdo parece hecho, pero ni siquiera la presidencia las tiene todas consigo. En una peque?a reuni¨®n con los medios, una representante del equipo de Al Jaber afirma que es una propuesta de consenso, pero que en el pleno siempre puede levantar la mano un pa¨ªs y bloquearlo. Se convoca el plenario para las 10.00 para adoptar el texto. A las 9.00 se re¨²nen todos los ministros europeos, y hay un ambiente de optimismo. Pero Ribera sigue preocupada ante la posibilidad de que alg¨²n pa¨ªs levante la mano en el plenario. El equilibrio en el texto es ¡°tan delicado¡± que si un solo pa¨ªs protesta otros muchos pueden seguirle para cambiar otras cosas del acuerdo, razona Ribera.
Mi¨¦rcoles 13. 11.00. Arranca el plenario de cierre de la COP28. Todos miran a Arabia Saud¨ª. Pero el presidente de la cumbre da el martillazo con el que se aprueba el texto sin que nadie ponga objeciones. Luego, se suceden las intervenciones. Algunas con cr¨ªticas el texto por considerarlo no suficientemente ambicioso. Otras muchas hablan de un pacto hist¨®rico por haber conseguido por primera vez incluir el llamamiento contra el petr¨®leo, el gas y el carb¨®n. La delegaci¨®n espa?ola, exhausta, tiene la cabeza ya en su vuelta a casa tras m¨¢s de dos semanas de intenso trabajo en Dub¨¢i y casi seis meses de preparaci¨®n de una cumbre en la que se marca la senda para el fin de la era de los combustibles f¨®siles. Que se recorra o no, y a la velocidad adecuada, depender¨¢ de los pa¨ªses ahora.
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