Claves del acuerdo de la cumbre del clima, del comienzo del fin de los combustibles f¨®siles al papel de Teresa Ribera
La COP28 de Dub¨¢i tambi¨¦n impulsa el fin de los subsidios a las energ¨ªas ¡°sucias¡± y triplicar las renovables en siete a?os
La cumbre del clima de Emiratos ?rabes Unidos (EAU), la COP28, ha finalizado este mi¨¦rcoles en Dub¨¢i con un acuerdo entre los casi 200 pa¨ªses presentes que por primera vez marca el camino para empezar a abandonar los combustibles f¨®siles (el gas, el petr¨®leo y el carb¨®n), principales causantes del cambio clim¨¢tico. Estas son las grandes claves tanto del acuerdo como de la manera de lograrlo.
Dejar atr¨¢s los combustibles f¨®siles
En los casi 30 a?os de cumbres clim¨¢ticas se han acordado antes metas para reducir las emisiones de efecto invernadero, pero no se hab¨ªa conseguido poner por escrito compromisos que afectaran a sus principales causantes, es decir, los combustibles f¨®siles. El texto acordado en Dub¨¢i habla por primera vez de forma espec¨ªfica de esta cuesti¨®n y pide ¡°transitar para dejar atr¨¢s los combustibles f¨®siles en los sistemas energ¨¦ticos, de forma justa, ordenada y equitativa, acelerando la acci¨®n en esta d¨¦cada cr¨ªtica, con el fin de alcanzar el objetivo de cero emisiones netas en 2050, de acuerdo con la ciencia¡±.
Acabar con los subsidios a las energ¨ªas ¡°sucias¡±
Una de las formas de comenzar la reducci¨®n paulatina del gas, el carb¨®n y el petr¨®leo es ¡°eliminar lo antes posible las subvenciones ineficientes a los combustibles f¨®siles que no abordan la pobreza energ¨¦tica ni las transiciones justas¡±, tal y como recoge el acuerdo, sin bien no se fija una fecha concreta para hacerlo. Habr¨¢ que ver c¨®mo se traduce esto en ayudas como las que se dan, por ejemplo, para la gasolina o los coches de combusti¨®n. El documento menciona tambi¨¦n la necesidad de ¡°acelerar la reducci¨®n de las emisiones del transporte por carretera con infraestructuras y con el despliegue r¨¢pido de veh¨ªculos de emisi¨®n cero y de baja emisi¨®n¡±.
Triplicar las energ¨ªas renovables en siete a?os
El texto pide a los firmantes ¡°triplicar la capacidad mundial de energ¨ªa renovable¡± y ¡°duplicar la eficiencia energ¨¦tica¡± para 2030, es decir, dentro de tan solo siete a?os. Ha sido uno de los puntos en los que hab¨ªa m¨¢s consenso, puesto que casi la mitad de los pa¨ªses ya ten¨ªan planes para duplicar su capacidad renovable y adem¨¢s los precios de este tipo de energ¨ªa impulsan su instalaci¨®n. Si se cumple, se pasar¨¢ de los alrededor de 3.400 gigavatios (GW) que hab¨ªa instalados en 2022 a 11.000 a finales de esta d¨¦cada, algo clave para evitar superar los 1,5 grados respecto al periodo preindustrial, tal y como recoge el Acuerdo de Par¨ªs.
Acuerdo en un pa¨ªs petrolero
La sede de la COP28, Emiratos ?rabes Unidos, despert¨® recelos por tratarse de un pa¨ªs que obtiene el 30% de sus ingresos del petr¨®leo y el gas. M¨¢s a¨²n cuando, al inicio, se conocieron unas declaraciones del presidente de la cumbre, Sult¨¢n al Jaber, en las que negaba la ciencia apunte a la necesidad del fin de los combustibles f¨®siles, que despu¨¦s tuvo que matizar para reconocer que su eliminaci¨®n progresiva es ¡°inevitable¡±. Adem¨¢s, varios pa¨ªses petroleros, encabezados por Arabia Saud¨ª, hab¨ªan expresado su rechazo a cualquier menci¨®n a los combustibles f¨®siles. Sin embargo, que el acuerdo final mencione por primera vez estos combustibles ¡°sucios¡± y que lo haga precisamente en uno de los principales productores mundiales, dota al pacto de mayor credibilidad. La pr¨®xima cumbre, la COP29, se celebrar¨¢ en Azerbaiy¨¢n, que tambi¨¦n es productor de petr¨®leo y gas natural.
Un fondo de p¨¦rdidas que lleg¨® r¨¢pido
Uno de los objetivos de la cumbre era lograr un fondo para ayudar los pa¨ªses m¨¢s vulnerables al calentamiento global. Como las conversaciones estaban muy avanzadas desde la anterior COP27 ¡ªcelebrada en Sharm el Sheij (Egipto)¡ª, se logr¨® en la primera jornada de Dub¨¢i, el pasado 30 de noviembre. El denominado Fondo de P¨¦rdidas y Da?os busca compensar a las naciones que son especialmente vulnerables ante los desastres que ya ha producido (y los que causar¨¢) una crisis clim¨¢tica de la que no son las principales responsables. Los pa¨ªses industrializados tienen que aportar ahora dinero para este mecanismo. El hecho de que ese acuerdo llegara tan pronto ha permitido centrar toda la atenci¨®n de las negociaciones en los combustibles f¨®siles.
El papel de la UE y de Teresa Ribera
Los Veintisiete negocian como un bloque en este tipo de citas, lo que hace que la Comisi¨®n Europea tenga un papel relevante, y adem¨¢s suelen tener m¨¢s ambici¨®n clim¨¢tica que la mayor¨ªa de los pa¨ªses. Pero, adem¨¢s, tambi¨¦n tiene un rol destacado el pa¨ªs que ostenta la presidencia del Consejo de la UE, y a Espa?a le toca en este semestre. En este contexto, cobra m¨¢s relevancia el rol de la ministra para la Transici¨®n Ecol¨®gica, Teresa Ribera, que ha representado al bloque en las negociaciones. Ribera es una persona con mucha experiencia en estas cumbres, muy respetada por los delegados de otros pa¨ªses por su papel dialogante y conciliador con las distintas posturas. En Dub¨¢i, ha sido de las voces que m¨¢s ha insistido en aumentar la ambici¨®n para dejar atr¨¢s los combustibles f¨®siles.
El ¨¦xito negociador de Al Jaber
La figura de Sult¨¢n al Jaber, presidente de la COP28, tambi¨¦n sale fortalecida, sobre todo tras la pol¨¦mica inicial. Este mi¨¦rcoles, el auditorio de la negociaci¨®n lo ha ovacionado. ¡°Muchos dijeron que no se pod¨ªa hacer. Esto es hist¨®rico¡±, ha se?alado entonces. Al Jaber, adem¨¢s de ministro de Industria de EAU, es el director general de ADNOC, la petrolera estatal. ¡°Nuestro pa¨ªs ha demostrado que podemos actuar en la escena mundial en beneficio del planeta y de sus habitantes [...] Dejamos Dubai con la cabeza bien alta. Y nuestro trabajo contin¨²a [...] Juntos, aseguraremos el futuro de este hermoso planeta para las muchas generaciones venideras¡±, ha explicado tras el acuerdo.
China y EE UU dejan hacer
El papel de la UE y de la figura de Al Jaber destaca todav¨ªa m¨¢s si se tiene en cuenta el bajo perfil en esta cumbre de EE UU y China, los dos mayores emisores actuales de gases de efecto invernadero. En el caso de China es lo normal, pero no en el de EE UU en su regreso tras los nefastos a?os de Donald Trump. En el arranque de la cumbre hubo incluso suspicacias por las ausencias de los presidentes de Estados Unidos, Joe Biden, y chino, Xi Jinping. Sin embargo, los enviados especiales de ambos pa¨ªses, John Kerry y Xie Zhenhua, respectivamente, tampoco pusieron trabas al acuerdo final. ¡°He participado en negociaciones clim¨¢ticas durante 16 a?os. La m¨¢s dif¨ªcil es esta conferencia¡±, dijo Xie hace tres d¨ªas. El pa¨ªs asi¨¢tico es el mayor inversor en energ¨ªas limpias del mundo, pero tambi¨¦n ha construido el 95% de la capacidad de carb¨®n del planeta en 2023. Mientras, EE UU ha lanzado en los ¨²ltimos meses nuevas pol¨ªticas ambientales, pero mantiene el nivel de extracci¨®n de combustibles f¨®siles, que adem¨¢s todav¨ªa subsidia.
No es vinculante, pero marca un camino
Los acuerdos logrados en la COP no son vinculantes jur¨ªdicamente, es decir, no pueden obligar a actuar a ning¨²n pa¨ªs. Sin embargo, s¨ª que transmite el mensaje de que el abandono de los combustibles f¨®siles es el camino que se va a transitar en los pr¨®ximos a?os. Es un mensaje potente para los pol¨ªticos y las empresas, que ya est¨¢n moviendo sus inversiones estrat¨¦gicas a sectores como los veh¨ªculos el¨¦ctricos o las energ¨ªas renovables. Adem¨¢s, cada pa¨ªs debe presentar en dos a?os un plan detallado sobre c¨®mo pretende frenar las emisiones de gases de efecto invernadero y este acuerdo servir¨¢ para orientar esos planes. Sin embargo, no todo el mundo ha recibido el texto con optimismo: los portavoces de varias ONG ambientalistas ¡ªcomo Greenpeace, SEO/Birdlife o Ecologistas en acci¨®n¡ª han denunciado la falta de ambici¨®n del acuerdo, mientras que Anne Rasmussen, la principal negociadora de Samoa, que preside la Alianza de Peque?os Estados Insulares, ha resumido: ¡°Este proceso nos ha fallado¡±.
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