Ecologistas de Rusia llevan la inacci¨®n clim¨¢tica del Kremlin al Tribunal Constitucional
La corte acepta por primera vez en la historia una demanda contra las autoridades por sus planes para aumentar las emisiones, en un pa¨ªs en el que organizaciones como WWF y Greenpeace han sido declaradas indeseables
Un grupo de activistas rusos ha conseguido atravesar la fortaleza judicial del Kremlin al lograr que el Tribunal Constitucional acepte por primera vez en su historia una demanda contra el poder por su inacci¨®n contra el cambio clim¨¢tico. Aunque el futuro de la denuncia en la corte es incierto, los ecologistas celebran haber logrado reabrir el debate clim¨¢tico en un pa¨ªs absolutamente enfocado en la invasi¨®n de Ucrania. ¡°La guerra es ahora mucho m¨¢s importante. Muchos colegas y yo estamos en contra, pero llegar¨¢ un momento en el que el r¨¦gimen ruso cambiar¨¢ y ser¨¢ posible hablar del clima¡±, manifiesta por tel¨¦fono a EL PA?S Vlad¨ªmir Sliviak, copresidente de la ONG Ekoszachita! ¡ª?Ecodefensa!, en castellano¡ª.
Esta organizaci¨®n ecologista y 18 coautores de la demanda m¨¢s denuncian que la estrategia medioambiental del Kremlin no solo no acatar¨¢ los l¨ªmites del Acuerdo de Par¨ªs, sino que aumentar¨¢ las emisiones de gases de efecto invernadero rusas en las pr¨®ximas d¨¦cadas. El pacto, suscrito por Mosc¨² y en vigor desde 2016, es un esfuerzo com¨²n de la humanidad con el objetivo de que la temperatura global del planeta en este siglo no se eleve m¨¢s de dos grados cent¨ªgrados respecto a la ¨¦poca preindustrial, no superando preferiblemente 1,5.
¡°Es necesario actuar ahora para mantener un clima apto en el planeta ¡ªse?al¨® Ekoszachita! en un comunicado cuando la denuncia fue admitida por el Constitucional este mes¡ª. De lo contrario, las futuras generaciones tendr¨¢n que vivir en condiciones insoportables y los pueblos ind¨ªgenas se extinguir¨¢n, literalmente, pues los recursos vitales para su supervivencia ser¨¢n destruidos¡±.
Rusia ha vivido una enorme serie de importantes cat¨¢strofes naturales en los ¨²ltimos a?os. Por ejemplo, la regi¨®n de Oremburgo fue arrasada en abril por las descomunales crecidas de sus r¨ªos, peores que en su terrible inundaci¨®n de 1947, e irregularidades en la construcci¨®n y gesti¨®n de sus presas. Asimismo, cada vez es m¨¢s habitual que ardan decenas de millones de hect¨¢reas de sus bosques, y que estos sean talados para exportar madera a la demandante China. No obstante, la mayor evidencia del cambio clim¨¢tico en Rusia es que el permafrost, su suelo congelado, se derrite irremediablemente.
El Kremlin se comprometi¨® en el Acuerdo de Par¨ªs a reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero del entorno actual de 2.200 millones de toneladas anuales a 968 millones en 2030 y 157 millones en 2050. Sin embargo, la estrategia presentada por el gabinete de ministros a Putin en octubre de 2021, cuatro meses antes de la guerra, contempla dos escenarios en los que las emisiones multiplican m¨¢s de 10 veces su objetivo.
El documento de las autoridades rusas prev¨¦ un escenario inercial, sin apenas cambios respecto a ahora, en el que Rusia emitir¨ªa 2.253 millones de toneladas en 2030 y 2.521 millones en 2050; y el supuesto marco ideal, el ¡°escenario objetivo (intensivo)¡±, en el que el pa¨ªs expulsar¨ªa a la atm¨®sfera 2.212 millones de toneladas en 2030 y 1.830 millones en 2050. Es decir, un volumen muy superior a los 157 millones pactados.
Seg¨²n el Kremlin, su escenario id¨ªlico se apoyar¨ªa en la absorci¨®n de las emisiones por los bosques y otros mecanismos, lo que reducir¨ªa su saldo neto de emisiones a 630 millones de toneladas anuales a mitad de siglo. Un marco demasiado optimista si se tiene en cuenta que en el escenario inercial el saldo neto no cambiar¨ªa casi nada y se quedar¨ªa en 1.986 millones de toneladas.
¡°La meta clave del escenario objetivo (intensivo) es garantizar la competitividad global y la sostenibilidad del crecimiento econ¨®mico de Rusia en el contexto de la transici¨®n energ¨¦tica global¡±, enfatizaba el documento sellado por el primer ministro, Mija¨ªl Mishustin, a finales de 2021. Meses despu¨¦s, Putin orden¨® la invasi¨®n de Ucrania y su pa¨ªs fue sometido a una vasta lista de sanciones para intentar frenar a su maquinaria b¨¦lica. Con una econom¨ªa enfocada absolutamente en la guerra ¡ªcopa m¨¢s de un tercio del presupuesto¡ª, el Gobierno anunci¨® en 2023 que revisar¨ªa de nuevo sus objetivos medioambientales, para los que no hay presupuesto.
Ecologismo, ¡°un trabajo muy peligroso¡±
Los ecologistas presentaron su denuncia al Tribunal Supremo en 2022, pero la corte la rechaz¨®. ¡°Esta es la primera vez en la historia que el Tribunal Constitucional acepta un caso as¨ª. No sabemos qu¨¦ pasar¨¢ al final, pero ha sentado un precedente¡±, cuenta a este peri¨®dico Vlad¨ªmir Sliviak. ¡°Solo el hecho de que hayan aceptado nuestros documentos es un acontecimiento importante para Rusia. Esperamos que esto ayude a estimular el debate sobre el cambio clim¨¢tico porque ahora no existe y las autoridades lo evitan¡±, agrega.
Las ONG prev¨¦n que la tramitaci¨®n de la demanda ser¨¢ lenta. Adem¨¢s, la represi¨®n que sufre la sociedad civil suscita dudas sobre su ¨¦xito. Los activistas han presentado su demanda a trav¨¦s de unos abogados que est¨¢n en territorio ruso. ¡°Este es un trabajo muy peligroso. Los que trabajamos en el cambio clim¨¢tico en Rusia hemos cerrado o nos hemos ido a otros pa¨ªses. La mayor¨ªa de las personas que estamos involucradas en esta causa vivimos en el extranjero¡±, apunta Sliviak, sin entrar en detalles del resto de miembros de la iniciativa.
Algunas reputadas organizaciones ecologistas han llegado a ser proscritas y equiparadas con los movimientos extremistas en Rusia. Por ejemplo, las autoridades etiquetaron a WWF Internacional y a Greenpeace como ¡°organizaciones indeseables¡± en 2023, lo que implica que cualquier contacto con estas asociaciones puede suponer la c¨¢rcel.
¡°Las autoridades violan tres derechos constitucionales al no luchar contra el cambio clim¨¢tico¡±, explica el copresidente de Ekoszachita! ¡°El primero es el derecho a vivir. Las generaciones futuras no podr¨¢n vivir si el clima cambia mucho. Debemos reducir las emisiones ahora para garantizar el futuro derecho a la vida de aquellas generaciones que a¨²n no han nacido¡±, afirma Sliviak, que agrega que el segundo derecho es a la salud, especialmente la de los nativos cuyos medios de vida est¨¢n desapareciendo, y que el tercero es ¡°el derecho a un medio ambiente en buen estado¡±.
La ONG advierte de que muchas especies animales corren peligro de desaparecer. ¡°Rusia tiene un aire muy contaminado. Se producen a menudo derrames de petr¨®leo y gas, y el pa¨ªs quema muchos combustibles f¨®siles¡±, puntualiza el ecologista.
Putin orden¨® en el a?o 2021, quiz¨¢s con la mente puesta ya en su invasi¨®n de Ucrania, que aumentase en un 30% la exportaci¨®n de carb¨®n de la principal regi¨®n minera del pa¨ªs, la cuenca de Kuzb¨¢s, a Asia. Las sanciones a Rusia han convertido este sector en una fuente importante de ingresos para Mosc¨², y el mandatario volvi¨® a dictar este a?o que su red ferroviaria est¨¦ preparada para transportar el carb¨®n.
¡°La estrategia energ¨¦tica rusa prev¨¦ incrementar en un 40% la producci¨®n de carb¨®n, de unos 320 millones de toneladas al a?o a cerca de 480 millones¡±, explica Sliviak. El ecologista admite por tel¨¦fono que luchar contra el cambio clim¨¢tico ser¨¢ dif¨ªcil bajo el r¨¦gimen ruso, pero enfatiza que deben intentarlo. ¡°Putin tiene su propia agenda y no le importa el clima¡±, culmina el activista.
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