Corzos y jabal¨ªes agonizan hasta morir ahogados en el Canal de riego Arriola en Le¨®n

Miles de animales mueren en Espa?a cada a?o al caer en los canales construidos para conducir el agua de riego a los campos agr¨ªcolas. Los ungulados como corzos y jabal¨ªes agonizan en la corriente intentando salir por una pendiente en la que sus pezu?as resbalan, hasta que, agotados y con las patas heridas o rotas, claudican. Tambi¨¦n mueren perros y otras especies a las que ni se tiene en cuenta como reptiles y peque?os mam¨ªferos. Es muy complicado conocer la cifra exacta, pero solo en uno de ellos el de Arriola ¨Duna conducci¨®n de 32 kil¨®metros en Le¨®n edificada para regar 4.600 hect¨¢reas¨D, murieron entre 2022 y 2023 casi 140 animales, en su mayor¨ªa corzos (111) y jabal¨ªes (27), adem¨¢s de un venado, indica la Confederaci¨®n Hidrogr¨¢fica del Duero (CHD), titular de la infraestructura.

El canal lleva en servicio m¨¢s de cuatro d¨¦cadas, desde 1983, pero no existen m¨¢s registros que los de los ¨²ltimos dos a?os, responden a EL PA?S fuentes de la CHD. Desde la Unidad de Rescate Animal de Espa?a (URDA) replican que el n¨²mero que maneja el organismo de cuenca ¡°es irreal¡± porque ellos han localizado ¡°unos cinco u ocho animales al d¨ªa, sobre todo en primavera, cuando el canal va lleno¡±. Una gran parte de los animales que se precipitan al canal de Arriola acaban en unas inmensas rejillas por la que tampoco pueden escapar porque su finalidad es recoger ramas u otros objetos. ¡°No est¨¢n pensadas para ello, la separaci¨®n entre barra y barra del suelo de la rejilla es demasiado grande y se les cuelan las patas, y mueren luchando por salir en el caso de que hayan llegado hasta all¨ª vivos¡±, indicen. Otra dificultad que afecta a la supervivencia de los animales es la baja temperatura de las aguas, unos 8 ¡ãC, que les provoca hipotermia.

Arsenio Fern¨¢ndez conoce bien la situaci¨®n. Durante los ¨²ltimos ocho a?os ¨Dse jubil¨® en 2023¨D ha recogido los cad¨¢veres de los animales que caen al Canal de Arriola y al del Bajo de los Payuelos para trasladarlos a una planta de incineraci¨®n. ¡°Muchos, he cogido a muchos¡±, asiente por tel¨¦fono. ¡°Igual 20, 30 o 40 acumulados de varios d¨ªas, los sacaba del agua un cami¨®n con una gr¨²a pluma que me los dejaba en un mont¨®n y yo los cargaba en otro cami¨®n, apuntaba los kilos y los llevaba al crematorio¡±, explica. Eran sobre todo corzos y jabal¨ªes. Ahora son sus compa?eros los que siguen con la faena. ¡°Los animales sufren mucho, se ve como tienen las patas de da?adas por querer salir¡±, describe. Entiende que haya personas que no sean capaces de realizar este trabajo, pero sus padres eran agricultores y se crio entre vacas, ovejas¡­ y ¡°alguien tiene que hacerlo¡±.

El peligro para la fauna salvaje no se encuentra solo en los canales. Alicia Roa, presidenta de la Plataforma Stop Ahogamientos, advierte de que muchos perecen en balsas, aljibes, albercas... hasta en piscinas abandonadas. En su opini¨®n, primero se deber¨ªa estudiar el h¨¢bitat, conocer las especies afectadas, y luego construir la infraestructura y pensar, por ejemplo, que una rampa de salida deber¨ªa ser de cemento u hormig¨®n, de superficie rugosa y con una inclinaci¨®n adecuada, para que los ungulados puedan salir. Los abrevaderos y vallados con pasos de fauna tambi¨¦n ayudar¨ªan.

Un problema que viene de antiguo

El conflicto en el Canal de Arriola se arrastra desde hace a?os y la soluci¨®n no ha llegado todav¨ªa. Incluso ha recalado en las dependencias del Procurador del Com¨²n, como se denomina al defensor del pueblo en Castilla y Le¨®n, que inici¨® una actuaci¨®n de oficio el a?o pasado, solicitando informaci¨®n a la CHD, organismo del Estado y titular del canal, y a la Consejer¨ªa de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y Le¨®n, competente en materia de caza y protecci¨®n de espacios naturales.

El organismo de cuenca reconoce la ¡°magnitud del problema¡± y que en los ¨²ltimos a?os ha aumentado ¡°considerablemente¡± el n¨²mero de animales, corzos y jabal¨ªes principalmente, que caen en el canal. Esto se deber¨ªa, contin¨²a la CHD, a la proliferaci¨®n de estos animales que, en determinados momentos y por causas que se desconocen, salen de su h¨¢bitat y, por accidente, caen al canal de Arriola. Este a?o va mejor, y a un mes de que termine la campa?a en curso aseguran que han recogido la mitad de animales debido a las medidas que han implantado. Entre ellas se encuentra el vallado de 4,5 kil¨®metros, que se llev¨® a cabo entre 2022 y 2023 y la instalaci¨®n de dos rampas m¨®viles que cuentan con c¨¢maras para estudiar las reacciones de la fauna. Porque no todo funciona. En 2016 se coloc¨® una rampa flotante, que no consigui¨® ¡°resultado alguno¡±, admite el organismo de cuenca.

Para la CHD, ¡°la mejor soluci¨®n es el control cineg¨¦tico correcto para evitar el desmesurado crecimiento de estas especies¡±, una competencia que es de la Junta de Castilla y Le¨®n. El organismo de cuenca reconoce en una respuesta por escrito a EL PA?S que colocar rampas es muy dif¨ªcil por las caracter¨ªsticas del canal, en el que ¡°se consider¨® ¨²nicamente la secci¨®n m¨¢s eficiente para el transporte del agua al menor coste posible¡±. Tampoco los vallados perimetrales son la panacea porque incrementan el efecto barrera de la infraestructura. Estas han sido las medidas que se han adoptado hasta ahora con poco ¨¦xito, por lo que conf¨ªan en que el proyecto de modernizaci¨®n de la zona regable, que va a dejar en servicio solo 7,5 kil¨®metros de los m¨¢s de 30 actuales, reduzca los ahogamientos.

Santiago Iturmendi, presidente de la Federaci¨®n de Caza de Castilla y Le¨®n, lamenta una situaci¨®n que sufren desde hace a?os y critica que se busque la soluci¨®n en los cotos de caza. ¡°Supongo que no querr¨¢n que matemos animales para que no se ahoguen, porque hay que cazar de forma razonable, no se puede acabar con el problema as¨ª¡±. A?ade que en esa zona no existe sobrepoblaci¨®n de corzos, y que ¡°la raz¨®n de este desastre que llevan a?os sufriendo, se encuentra en que no existen medidas para disminuir el da?o¡±.

La Fundaci¨®n Artemisan, vinculada al mundo de la caza, denunci¨® ante la Fiscal¨ªa de Medio Ambiente al presidente de la Confederaci¨®n Hidrogr¨¢fica del Tajo por el ahogamiento de fauna salvaje en un tramo de 7,5 kil¨®metros en el trasvase Tajo-Segura, entre los t¨¦rminos municipales de El Picazo y Tebar (Cuenca). La Fiscal¨ªa concluy¨® en febrero de 2022 que no exist¨ªa delito, pero s¨ª se consider¨® demostrado que se produc¨ªan ¡°m¨²ltiples eventos de ahogamiento¡± sobre todo de corzo y jabal¨ª. En el documento se proponen soluciones que incluyen los vallados que deben conducir a pasos de fauna (tanto superiores, por encima del canal, como inferiores, aprovechando drenajes de la instalaci¨®n); rampas de superficie rugosa para los animales que caigan al canal y para que puedan bajar a beber sin peligro.