C¨®mo mitigar la pr¨®xima dana: parques inundables, reforestaciones, lagunas temporales y drenajes urbanos
Los expertos piden gestionar los r¨ªos muchos kil¨®metros antes de que lleguen al entorno urbano y soluciones basadas en la naturaleza
Cuando pasen las graves inundaciones causadas por la dana por Valencia ¡ªque han provocado centenares de muertos y desaparecidos¡ª habr¨¢ que reflexionar sobre c¨®mo adaptar ciudades y territorios en un contexto en el que el cambio clim¨¢tico est¨¢ intensificando los fen¨®menos meteorol¨®gicos m¨¢s extremos. Los expertos se?alan que para mitigar el efecto de lluvias torrenciales e inundaciones hace falta gestionar los r¨ªos muchos kil¨®metros antes de que lleguen al entorno urbano, modificar los planes urban¨ªsticos para tener en cuenta los riesgos ¡ªlo que podr¨ªa llevar incluso a realojos¡ª, crear parques fluviales inundables, establecer lagunas temporales y apostar por drenajes urbanos y soluciones basadas en la naturaleza.
¡°Gran parte de los da?os que producen las inundaciones se deben al barro y los s¨®lidos que arrastran las aguas, que vienen de colinas, monta?as y laderas. Por eso, es fundamental reforestar y cuidar los montes y terrenos de las cuencas fluviales¡±, arranca I?aki Alday, decano de Arquitectura en la Universidad de Tulane, en Nueva Orleans, urbe acostumbrada a lidiar con desastres clim¨¢ticos. ¡°La reforestaci¨®n sirve para que los suelos no se erosionen, pero adem¨¢s hace que el agua llegue m¨¢s gradualmente al r¨ªo durante la tormenta y que la crecida sea menos violenta. Y podemos trabajar con la geograf¨ªa y el paisaje para ayudar a retener esas aguas, con lagunas temporales u otro tipo de espacios verdes¡±, prosigue.
El arquitecto, que con Margarita Jover dirige el estudio Aldayjover, ha desarrollado varias soluciones hidrogr¨¢ficas en Espa?a: ¡°El parque del agua de Zaragoza ofrece un espacio de desbordamiento y de filtraje natural, con lo que el Ebro afloja la fuerza antes de entrar a la ciudad y amortigua la entrada en caso de desbordamiento, como ocurri¨® en 2015. Mientras, el parque de Aranzadi, en Pamplona, incluye un canal de desbordamiento que el r¨ªo usa los pocos d¨ªas del a?o en que lo necesita y se reducen las inundaciones en los barrios aleda?os. As¨ª recuperamos el papel ambiental e hidr¨¢ulico del meandro, adem¨¢s de su vegetaci¨®n y ecolog¨ªa. Tenemos que volver a pensar en c¨®mo entendemos a los r¨ªos y sus variaciones como un fen¨®meno positivo, porque si no le damos espacio, el r¨ªo se lo toma por su cuenta, con resultados tan devastadores como los que estamos viendo¡±, resume.
Miriam Garc¨ªa, experta en dise?o de paisajes de Landlab, considera fundamental apostar por la renaturalizaci¨®n urbana: ¡°Cuando se dise?a con la naturaleza se hace en modo de fallo seguro: usas muchos elementos verdes, una laguna, vegetaci¨®n, espacio de laminaci¨®n inundable, motas ¡ªelevaciones de terreno¡ª, para disminuir el impacto y que, si falla uno, haya otros que puedan ayudar. Si usas tan solo una infraestructura dura, como un muro, en cuanto colapse vas a la cat¨¢strofe¡±. Adem¨¢s, ¡°los r¨ªos que est¨¢n canalizados deben tener espacios de alivio aguas arriba, a muchos kil¨®metros de la ciudad, que puedan inundarse y disminuyan la fuerza de las aguas¡±.
Es lo que han hecho en R¨®terdam con el plan Room for the river [espacio para el r¨ªo], tal y como explica Lykke Leonardsen, experta en inundaciones de la red de ciudades C40: ¡°El plan holand¨¦s actu¨® sobre la parte alta del r¨ªo para crear grandes llanuras agr¨ªcolas inundables, de manera que el desbordamiento se quedara all¨ª y no llegara a la ciudad¡±. Adem¨¢s, reubicaron diques y construyeron desv¨ªos antiinundaciones.
Otro ejemplo es Nueva Orleans, que sufri¨® las consecuencias devastadoras del hurac¨¢n Katrina. ¡°Tras la tragedia, se realizaron un conjunto de actuaciones basadas en la naturaleza para transformar el Mississippi antes de su desembocadura, y crearon un sistema de drenaje sostenible con parques urbanos, canales, zanjas filtrantes¡ Ahora, la ciudad es una gran esponja¡±, cuenta Garc¨ªa, que realiz¨® su tesis sobre esas intervenciones tras el fen¨®meno meteorol¨®gico.
El Colegio de Arquitectos de Murcia acaba de presentar una gu¨ªa de sistemas urbanos de drenaje sostenible. ¡°Los bordillos de las urbanizaciones y las medianas de las carreteras pueden crear presas; es mejor hacer cunetas vegetales, pozos de filtraci¨®n, dep¨®sitos filtrantes¡¡±, apunta Mar¨ªa Jos¨¦ Pe?alver, decana de los arquitectos murcianos. ¡°Adem¨¢s, hay que apostar por los suelos permeables: en el campo, el 95% del agua se filtra al suelo, mientras en la ciudad no llega al 5%¡±.
El problema del caos urbano
El periodista Andr¨¦s Rubio, autor de Espa?a fea, considera que uno de los problemas que agravan estas situaciones en Espa?a es el caos urbano, al haberse permitido construir en ¨¢reas inundables sin la estricta supervisi¨®n de arquitectos y urbanistas. ¡°En Alemania qued¨® bien claro tras las inundaciones de 2021 que la descoordinaci¨®n entre los estados implicados multiplic¨® la tragedia¡±, dice. ¡°Por eso, uno de los grandes arquitectos alemanes, Arno Lederer, denunci¨® esa grav¨ªsima dispersi¨®n de fuerzas frente a la naturaleza devoradora que no entiende de normativas y pidi¨® la constituci¨®n de un ministerio de la construcci¨®n independiente para toda Alemania coordinado por los arquitectos, que son los m¨¦dicos generalistas de la construcci¨®n¡±, prosigue.
Rubio a?ade: ¡°En Espa?a, estamos en manos de hechiceros, es decir, de promotores especuladores y de pol¨ªticos ignorantes que ni siquiera se saben rodear de buenos asesores¡±. Coincide el meteor¨®logo Francisco Mart¨ªn Le¨®n: ¡°En Valencia hay muchas ciudades que se llaman rambla, barranco, torrente¡ Se han construido de forma ca¨®tica en zonas inundables. Ese problema es ajeno a la meteorolog¨ªa y se podr¨ªa arreglar. Hay que ordenar mejor el territorio¡±.
?C¨®mo? ¡°Es importante que los municipios renueven sus planes urban¨ªsticos para incorporar el diagn¨®stico de riesgos por inundaciones, con la colaboraci¨®n de las confederaciones hidrogr¨¢ficas. La mayor¨ªa de estos planes tiene m¨¢s de dos d¨¦cadas, y tardan muchos a?os en actualizarse¡±, responde Jos¨¦ Mar¨ªa Ezquiaga, Premio Nacional de Urbanismo. ¡°En las ¨¢reas de riesgo, hay que impedir que se construya nada nuevo y evaluar el riesgo de lo construido, tanto para elaborar planes de protecci¨®n civil como porque puede haber casos en los que sea aconsejable un realojo¡±, sigue.
El urbanista habla de otras medidas: ¡°Las ciudades grandes suelen tener enormes estanques de tormentas, redes pluviales aut¨®nomas con gran capacidad para retener una lluvia fuerte y evitar que llegue a los r¨ªos, pero son muy caros y en pueblos peque?os no es factible¡±. Madrid, por ejemplo, tiene 38, mientras Valencia solo cuenta con uno y prev¨¦ construir otros siete. ¡°En cuanto a los edificios, los planes urban¨ªsticos deber¨ªan plantear que todas las parcelas edificables sean capaces de absorber la lluvia y llevarla al subsuelo, es decir, permeabilizar. En casas unifamiliares es m¨¢s f¨¢cil, pero en edificios habr¨¢ que tener patios. En Pa¨ªses Bajos ya es obligatorio¡±.
?Qu¨¦ infraestructuras hidr¨¢ulicas pueden ayudar? ¡°Lo m¨¢s eficaz es una regulaci¨®n m¨¢s rigurosa actuando aguas arriba de las ciudades mediante la construcci¨®n de presas de laminaci¨®n¡±, que reducen el caudal, tercia ?ngel Fern¨¢ndez, presidente del Grupo de Agua del Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos. ¡°En cuanto a infraestructuras urbanas, hay cuatro tipos: la protecci¨®n o desv¨ªo de los cauces de r¨ªos, arroyos y ramblas ¡ªcomo han hecho Sevilla o Valencia¡ª; los tanques de tormenta, orientados m¨¢s bien a retener los primeros caudales; presas dise?adas para mitigar las inundaciones; y esponjar el curso de los r¨ªos permitiendo ampliar las llanuras de inundaci¨®n¡±, a?ade. As¨ª se consigue que el ¨¢rea inundable sea mayor pero la altura del agua sea menor y llegue con menos fuerza.
Un ¨²ltimo cambio tiene que ver con la percepci¨®n del riesgo. ¡°En Nueva Orleans estamos acostumbrados a recibir alertas que nos dicen si hay que ir a casa, a un refugio o evacuar la ciudad, y la gente hace caso¡±, dice Alday. ¡°En Espa?a, no podemos pensar que ya estamos acostumbrados a las tormentas mediterr¨¢neas, porque los fen¨®menos han cambiado de escala y cada vez nos van a afectar m¨¢s¡±, concluye.
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